2023: Año de Francisco Villa, el revolucionario del pueblo
02/09/2023
Nota - Tren Maya
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“No es una empresa que va a sacar lucro, no, es que con el Tren Maya vamos a lograr que la gente que llega a Cancún, turistas, se puedan internar a Yucatán y a Campeche, Chiapas, Tabasco y conocer toda la riqueza cultural, arqueológica del mundo maya”, remarcó.
Durante el viernes y sábado, el mandatario abordó el primer convoy del Tren Maya para realizar viajes de prueba desde Campeche hasta Yucatán.
Indicó que este proyecto estratégico detonará el progreso con justicia en los cinco estados del sureste del país que abarcan los mil 554 kilómetros de vías férreas a partir del turismo nacional y extranjero.
“¿De qué podemos vivir en el futuro en el sureste? Pues del turismo. Actualmente, ya es muy importante lo que se obtiene con el turismo y es una actividad buena porque no sólo produce riqueza, sino que distribuye riqueza, vive mucha gente del turismo y nosotros tenemos todo este potencial”, señaló.
“Vamos a seguir apoyando para consolidar este proyecto integral. Es un proyecto que tiene que ver con el turismo, que tiene que ver con la ecología, que tiene que ver con la cultura y que tiene que ver también con la economía”, añadió.
El presidente López Obrador mencionó que la magna obra marca el regreso de los trenes de pasajeros a México tras décadas de privatización promovida por gobiernos del periodo neoliberal.
“Estamos trabajando de manera coordinada, conjunta, para sacar adelante esta obra, que es fundamental, grandiosa, magna”, apuntó ante especialistas en Arqueología, Antropología e Historia, quienes colaboran en la mayor investigación de la cultura maya que se haya realizado en el país.
El Tren Maya, mencionó, es único en el mundo desde el punto de vista constructivo y presupuestal.
En el municipio de Tinum sostuvo que el Gobierno de la Cuarta Transformación atiende como nunca en la historia a Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, estados que registran mayor crecimiento y menos desigualdad.
“Tenemos que dar atención al pueblo que necesita de bienestar, que necesita de empleo, que necesita de trabajo. Sí podemos lograr ese equilibrio”, enfatizó.
El titular del Ejecutivo refrendó el compromiso de inaugurar el Tren Maya en diciembre de este año como resultado del trabajo diario de empresas y de la Secretaría de la Defensa Nacional, las cuales instalan líneas férreas y construyen obras complementarias.
“No queremos dejar obras inconclusas y por eso nos estamos aplicando día y noche, sábado, domingo, siete por 24, todos con el apoyo de muchos servidores públicos. De manera muy especial, el apoyo de la Secretaría de la Defensa”, acotó.
Me da mucho gusto estar en Chichén Itzá con ustedes. Ofrecemos disculpas por llegar tarde, pero estamos llevando a cabo una labor de supervisión sobre el funcionamiento del Tren Maya.
Llevamos ya varios años visitando esta importante obra por tierra, sobrevolando todo el tramo, los mil 554 kilómetros, y también ahora ya estamos empezando la supervisión con el uso del tren, para que funcione de manera adecuada, como fue concebido. Y estamos viendo cómo está la vía, si ya está concluida, con todas las especificaciones, deteniéndonos a veces para revisar todo y esto nos llevó ayer y hoy a demorarnos en la supervisión, pero fue muy importante, porque no es lo mismo sobrevolar los mil 554 kilómetros en dos días y medio, llegamos a Palenque el viernes, esa es la rutina cada 15 días, ahí ya evaluamos el avance del tramo 1, de Palenque a Escárcega.
Luego, ahí tomamos el helicóptero, sobrevolamos todo el tramo, hasta Xpujil. Bajamos y ahí evaluamos el tramo 7 y 6, y sobrevolamos hasta llegar a Chetumal. Ahí descansamos.
Al día siguiente, sábado, de nuevo a sobrevolar, a revisar el avance de obra. Bajamos en Tulum porque se está construyendo también un nuevo aeropuerto. Ya está saturado el aeropuerto de Cancún. Piensen que llegan 30 millones de turistas a Cancún, son más de 500 operaciones diarias en el aeropuerto de Cancún. Por eso se tomó la decisión de hacer este nuevo aeropuerto en Tulum, para vincular al Tren Maya con este nuevo aeropuerto.
Ahí en Tulum evaluamos, también, el avance del tramo 5, que nos ha costado bastante trabajo y esfuerzo, pero ya saben ustedes que nosotros no nos rendimos, somos perseverantes y por eso, aun con los obstáculos de todo tipo, avanzamos y ahí vamos. Porque en ese tramo, aunque es poca distancia, son 120 kilómetros, hay mucha casticidad, hay ríos subterráneos, hay cenotes y estamos cuidando eso, lo que no se hacía antes.
Ahora en esos 120 kilómetros 80 son segundos pisos, viaductos. Vamos arriba para no afectar los mantos acuíferos y también para respetar a la fauna. En toda la obra del Tren Maya se están haciendo pasos de fauna como no se habían hecho en toda la historia de nuestro país. Estamos hablando de miles de pasos de fauna en toda la obra.
Bueno, luego, un sábado, después de evaluar en Tulum, sobrevolamos el tramo, llegamos a Cancún y ahí evaluamos el tramo 4, de Cancún a Izamal, de Cancún a Mérida.
Terminamos la reunión de evaluación, porque todo esto lo estamos haciendo en equipo, estamos trabajando con todas las secretarías y con profesionales de todas las disciplinas. Así como ustedes, arqueólogos, antropólogos, historiadores, pues también ingenieros y arquitectos, se tienen biólogos y de todas las disciplinas. Y estamos trabajando en equipo.
Incluso hemos logrado la unidad entre el sector público y el privado, porque empresas que están trabajando ya han adquirido más consciencia de que se trata de una obra en beneficio del pueblo, de la nación. No es una obra que tiene como propósito la utilidad, la ganancia y mucho menos el lucro, es una obra pública en beneficio de nuestro pueblo. Entonces, se sienten muy orgullosos los integrantes de las empresas de estar ayudando en esta obra y se está manifestando que tienen dimensión cívica, dimensión social, estamos trabajando juntos.
Bueno, ese sábado, imaginario, descansamos en Mérida. Al día siguiente, domingo, muy temprano, hacemos una reunión en Mérida para el tramo 3 y el tramo 2 de Mérida hasta Escárcega, evaluamos.
Y, luego, sobrevolamos desde Mérida, Campeche, de Escárcega y luego pasamos por la gran laguna de Términos, que es la laguna más grande de México, la laguna costera más importante, una laguna llena de historias, es la laguna de la piratería, por eso las murallas de Campeche, por eso ‘ciudad amurallada’, y bueno, ya los historiadores saben a qué debía esta piratería, pero todo es fascinante en esta región de México.
Bueno, ahora, desde ayer, modificamos nuestro procedimiento de supervisión y comenzamos en Campeche ya en el tren y llegamos a Mérida en el tren, ya tarde.
Y ahora, hoy temprano, abordamos el tren en Mérida y ya estamos aquí con ustedes, un poco demorados, pero ya estamos aquí con ustedes.
Y vamos a seguir hacia Cancún. Mañana ya en helicóptero vamos a ir a Tulum y a Chetumal y nos regresamos a la Ciudad de México.
Les explico todo esto porque estamos trabajando de manera coordinada, conjunta, para sacar adelante esta obra, que es fundamental, grandiosa, magna.
Desde el punto de vista de lo constructivo y lo presupuestal, no hay una obra así que se esté realizando en el mundo, para orgullo de México, en ningún país hay una obra así.
Pero no sólo es lo constructivo, la importancia de la ingeniería civil, de la ingeniería ferroviaria; el regreso del tren. Imagínense cuántos años, muchos jóvenes ya no conocieron los trenes de pasajeros porque tomaron los neoliberales la decisión de privatizar los ferrocarriles, que se habían iniciado desde la época del presidente Juárez, 150 años de historia de ferrocarriles en México, y acabaron con los ferrocarriles de pasajeros.
Y ahora regresan los ferrocarriles y les da mucho gusto a la gente, más gusto a los de más edad, que llegaban hasta Valladolid en tren, desde la ciudad de México:
El Tren del Sureste, que se empieza a construir en el gobierno del general Cárdenas, se continúa con el gobierno de Ávila Camacho y lo inaugura el presidente Miguel Alemán en 1950, el Ferrocarril del Sureste.
Entonces, viajamos en ese ferrocarril, que se canceló en el gobierno de Zedillo, ya hace tres décadas, o quizá más, que no hay tren de pasajeros. Por eso la alegría de la gente.
Pero ¿por qué se construye este tren? Son varias razones, pero quiero exponer cuando menos dos:
Una, porque queremos fortalecer nuestro pasado, nuestra identidad cultural. El que no sabe de dónde viene difícilmente va a saber hacia dónde va. Y nosotros tenemos que sentirnos orgullosos de nuestro pasado porque cuando nos invadieron los europeos, como sucede en todas las invasiones, utilizaron como excusa, como pretexto, que venían a civilizarnos, cuando ya en México habían florecido grandes culturas, grandes civilizaciones en lo que hoy es nuestro país.
Entonces, tenemos que fortalecer ese pasado, nuestra identidad, no sólo por la grandeza cultural, artística que no se tiene, con todo respeto, en otros países del mundo, estamos hablando de miles de años de civilización. Los europeos llegan hace 500 años, la gran Tenochtitlan se funda hace 700 años, va a cumplir ahora, en el 2025, 700 años. O sea, en 200 años los mexicas logran un desarrollo impresionante, 200 años, desde que llegan a asentarse a lo que hoy es la Ciudad de México, México Tenochtitlan.
Bueno, pero antes de Chichén, mucho antes, estamos hablando de hace mil años o 500 años antes de que llegaran los europeos.
Pero si vamos a Calakmul nos vamos a encontrar que ahí, como Chichén Itzá Viejo, se construye una pirámide, un edificio nuevo, entre comillas, del siglo VI, siglo VII; pero debajo de esa pirámide cubren otra, que data de 300 años antes de Cristo y que la conservan y que tiene unos murales bellísimos, que con todo respeto no los hay en otras partes del mundo.
Entonces, eso es lo que tenemos. Pero no sólo es ese patrimonio histórico, cultural, que es único, no es sólo eso, sino que todo eso lo heredamos, eso es lo que nos da a nosotros identidad, esa es nuestra idiosincrasia.
¿O se piensa que se esa cultura milenaria desapareció por completo al llegar los europeos?
No. No sólo prevaleció, sino que afortunadamente es la cultura dominante, hasta nuestros días, y esas culturas son las que nos han protegido siempre. Por eso tenemos que valorarlas, fortalecerlas, porque gracias a esa reserva cultural los mexicanos tenemos costumbres, tradiciones, organización social que nos ayuda a enfrentar todas las calamidades, temblores, inundaciones, epidemias, hambrunas, malos gobiernos, corrupción, todo eso lo hemos podido superar por los valores que heredamos de las antiguas culturas prehispánicas.
Ese es el propósito, fortalecernos nosotros y sentirnos orgullosos. Nada de renegar de nuestro origen; al contrario, ahí está el ejemplo, hay muchos, de nuestros paisanos migrantes que se fueron a buscarse la vida del otro de la frontera y con trabajo salen adelante y envían a sus familiares. Este año las remesas van a superar los 60 mil millones de dólares, ese dinero que envían nuestros paisanos a 12 millones de familias en México de las comunidades más apartadas, pobres, marginadas, ya es la principal fuente de ingresos que tiene nuestro país.
¿Qué demuestra eso?
Pues la fortaleza cultural de los mexicanos, nada más en dos vertientes:
Por un lado, que el mexicano es un pueblo trabajador, muy distinto a lo que piensan los conservadores., el pueblo de México es un pueblo trabajador y eso que hacen nuestros paisanos migrantes es una prueba fehaciente de que el pueblo de México no es un pueblo flojo, un pueblo indolente, es un pueblo trabajador.
Y, lo otro, que también es muy importante, la fraternidad, la solidaridad, que eso viene de lejos. Imagínense, se van; era para que se olvidaran de sus familiares, como sucede, con todo respeto, en otros casos de otros pueblos migrantes. No, el migrante mexicano no olvida a su familia, no deja de apoyar.
Siempre repito lo que me dijo un migrante cuando le agradecía por lo que hacen en beneficio de sus familias y en beneficio del pueblo y en beneficio de nuestro país, decía: ‘No olvide, presidente, que nosotros nos fuimos de México, pero México no se ha ido de nosotros’. Esa fraternidad, esa solidaridad, es única y tiene que ver con esto, con nuestra tradición histórica y cultural.
Pero, además, tenemos que pensar como decía el maestro Benítez, un gran historiador, Fernando Benítez. Escribió mucho y muy bien sobre la historia de México y la historia de los pueblos indígenas, decía Benítez: ‘No podemos nada más estar haciendo reconocimiento al indígena del pasado, constructor de estas maravillas, y olvidarnos del indígena de nuestro tiempo’. Tenemos que pensar en las comunidades indígenas, tenemos que pensar en los más pobres.
Entonces, el Tren Maya es eso, es modernidad, pero forjada desde abajo y para todos. Porque, repito, no es una empresa que va a sacar lucro, no, es que con el Tren Maya vamos a lograr que la gente que llega a Cancún, turistas, se puedan internar a Yucatán y a Campeche, y a Chiapas, y a Tabasco, y conocer toda la riqueza cultural, arqueológica del mundo maya. Y de esa forma, comunicando las antiguas ciudades mayas como Chichén, como Uxmal, como Edzná, como Palenque, como Calakmul, como Tulum, así logramos que haya progreso con justicia.
Porque ¿de qué vamos a vivir? Sobre todo, ¿de qué van a vivir las nuevas generaciones? No vamos a estar pensando nada más en nosotros, ya nosotros vamos de salida en todo sentido, ya hasta podemos decir ‘gracias a la vida, que nos ha dado tanto’, pero ¿qué vamos a dejar a las nuevas generaciones?
En el caso del sureste, sí, un análisis en general, claro, tenemos la agricultura, tenemos el agua, que no hay en otras regiones del país, el 70 por ciento del agua de México está en el sureste. Tenemos todavía petróleo, pero no vamos a tener eternamente el petróleo; además, la tendencia es a que haya energías renovables y que ya no se sigan utilizando energías fósiles.
Entonces, ¿de qué podemos vivir en el futuro en el sureste? Pues del turismo. Actualmente, ya es muy importante lo que se obtiene con el turismo y es una actividad buena porque no sólo produce riqueza, sino distribuye riqueza, vive mucha gente del turismo, y nosotros tenemos todo este potencial que ya quisieran en otra parte, cultura, recursos naturales, flora, fauna nativa, bellos litorales, el mar Caribe, el golfo y, repito, la cultura de nuestros pueblos.
Entonces, sí vamos a poder desarrollar al país de esta forma cuidando, preservando nuestras zonas arqueológicas.
Lo que ya se está haciendo… Y yo aprovecho también para agradecer a los arqueólogos, antropólogos e historiadores que están en el programa del Tren Maya. Y lo que aquí expresó Diego yo ya se los había mandado a decir, que mientras yo sea presidente, ustedes van a seguir rescatando sitios arqueológicos y piezas arqueológicas.
Y tenemos que cuidar mucho la naturaleza, por eso es muy importante el programa Sembrando Vida. Ese programa —también, no es que quiera yo presumir, es nada más subrayarlo, puntualizarlo, porque a veces no quieren escuchar y, como decía el presidente Juárez, hay que hablarles fuerte para que escuchen— es el programa de reforestación, el Sembrando Vida más importante del mundo, no tienen un programa así ni en Rusia, ni en China, ni en Estados Unidos. Estamos destinando 16 mil… No, estamos destinando 29 mil millones de pesos. Hay 440 sembradores que están cultivando sus tierras, sembrando en sus parcelas sean pequeños propietarios, ejidatarios, comuneros más de un millón de hectáreas, mil millones de árboles.
Eso se aplica aquí en Yucatán, y en Quintana Roo, y en Chiapas, y en Tabasco, y en Campeche, y en todo el país, y lo vamos a seguir promoviendo para fortalecer el medio ambiente.
Porque, ¿qué es lo que se ofrece a quien viene a visitarnos?, pues esto, pero también la selva y también la flora, los animales nativos que sólo se pueden ver aquí: jaguares, y cocodrilos, y venados, y tepezcuintes, y armadillos, y pavorreales. Todo eso es de esta región.
Entonces, vamos a seguir apoyando para consolidar este proyecto integral. Es un proyecto que tiene que ver con el turismo, que tiene que ver con la ecología, que tiene que ver con la cultura y que tiene que ver también con la economía.
Un dato: en el periodo neoliberal en el sureste no hubo crecimiento económico en 30 años, no hubo crecimiento ni en Chiapas, ni en Tabasco, ni en Campeche, ni en Yucatán, sólo hubo crecimiento en Quintana Roo, y eso en el norte de Quintana Roo, no en el sur, Cancún, que creció, en los últimos 20, 30 años, a razón de 10 por ciento anual, pero Yucatán, y Tabasco, y Chiapas, Campeche, cero crecimiento, incluso decrecimiento debajo de cero en todo el periodo neoliberal.
Por eso, tenemos que agradecerles mucho a los quintanarroenses, nuestros hermanos de Quintana Roo, que le dieron oportunidad de trabajo a mucha gente de Yucatán, de Campeche, de Tabasco, de Chiapas, de Guerrero, del Estado de México, de la Ciudad de México que se vivió durante mucho tiempo de Cancún.
Entonces, ¿qué queremos ahora?, potenciar eso y el que visite Cancún, el que visita Tulum pueda visitar Chichen Itzá y Uxmal y Palenque y para eso es el Tren Maya.
Pensé que no iba yo a hablar mucho, porque ya era tarde y, como dije, se nos pasó el tiempo. Además, ya saben ustedes que yo no hablo de corrido y me llevo más tiempo, pero bueno, ya terminé, ya terminé.
Y me dio mucho gusto estar aquí con ustedes. Y vamos a continuar, vamos a continuar trabajando juntos.
Yo, si a alguien tengo que agradecerle que se esté avanzando y que vamos a terminar las obras… Porque, imagínense, sí es la obra más importante del mundo, sí, pero también está hecha en el menor tiempo, mil 554 kilómetros de vías, más estaciones, más la electrificación, porque de Mérida, Cancún-Cancún-Chetumal es eléctrico el tren.
Imagínense, todo esto que se está haciendo, caminos, obras complementarias, es para dos o tres sexenios, pero ¿por qué nos estamos aplicando y queremos terminar en diciembre ya para inaugurar el tren e inaugurar muchas obras más en toda esta región? Bueno, porque si dejamos inconclusas las obras imagínense el riesgo de que ya no se continúen.
Nosotros encontramos, nos entregaron, recibimos muchísimas obras en proceso, todavía apenas el día 15 vamos a inaugurar una primera etapa del tren que iniciaron en el sexenio anterior, el tren de Toluca a la Ciudad de México; que, por cierto, se va a llamar ‘El Insurgente’. Lo vamos a inaugurar el 15 de septiembre, ‘El Insurgente’, porque ahí está —lo saben los historiadores— el Cerro de las Cruces, donde Hidalgo tomó una decisión muy importante: tenía la posibilidad de ocupar con el ejército del pueblo la Ciudad de México, pero pensó que iban a haber muchos muertos y prefirió no hacerlo, una decisión del padre de nuestra patria, un humanista. A él no le perdonaron el que haya proclamado la abolición de la esclavitud, a él le cortaron la cabeza y los conservadores la exhibieron 10 años en la plaza principal de Guanajuato. Por eso, ese tren que pasa por el Cerro de las Cruces se va a llamar ‘El Insurgente’ y lo vamos a inaugurar su primera etapa el día 15.
Pero no queremos dejar obras inconclusas, y por eso nos estamos aplicando día y noche, sábado, domingo, siete por 24, todos con el apoyo de muchos servidores públicos. De manera muy especial, el apoyo de la Secretaría de la Defensa, porque el marino, el soldado —ese es un asunto que estamos dejando de manifiesto— es pueblo uniformado, el marino y el soldado es pueblo uniformado, y están trabajando, apoyando el desarrollo de nuestro país. Bueno, todos ayudamos y vamos a terminar en diciembre, para tener un tiempo de reserva hasta septiembre del año próximo, que concluyo a finales del mes, para dejar operando todo, funcionando todo, pero sí tenemos el tiempo contado.
Imagínense, entre otras cosas, ¿cómo íbamos a hacer el tren? ¿Cómo íbamos a construir el tren sin el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia? No lo hubiésemos podido lograr, y esto se debe a ustedes, el apoyo de ustedes, que es un apoyo, no al gobierno, es un apoyo al pueblo de México.
Y por eso mi reconocimiento a Diego Prieto, mi reconocimiento porque él se ha aplicado a fondo. Y protegemos, desde luego, el patrimonio histórico. ¡Cómo lo vamos a destruir! No, si sabemos muy bien lo que significa para la fortaleza de nuestra nación, su historia, su cultura; pero, al mismo tiempo, tenemos que dar atención al pueblo que necesita de bienestar, que necesita de empleo, que necesita de trabajo. Sí podemos lograr ese equilibrio.
Por eso, hablo: modernidad forjada desde abajo y para todos.
Y buenas noches. Muchas gracias.