El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que no se está despidiendo a ningún integrante de la Policía Federal y que los 10 mil elementos de esta corporación que pasan a formar parte de la Guardia Nacional, una vez que cumplieron con los requisitos, lo hacen de manera voluntaria.
“Buenos elementos están pasando a la Guardia Nacional. En la manifestación están diciendo que no quieren que los examinen los oficiales del Ejército porque no tienen conductas aceptables, también porque tienen problemas de salud. (Ellos) no podrán estar en la Guardia pero van a poder seguir trabajado”, puntualizó.
En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, el mandatario explicó que esos policías se reubicarán en tareas de vigilancia, por ejemplo, de las instalaciones de las dependencias federales.
“No se va a despedir a nadie, mantienen sus prestaciones. Esta policía se creó hace como 20 años y la verdad no se consolidó , se echó a perder y con más intensidad, se pervirtió en el tiempo que dependió de la Secretaría de Gobernación. Imperó la irresponsabilidad y la corrupción”, subrayó.
El presidente ofreció a la ciudadanía disculpas por las manifestaciones que se presentaron en inmediaciones del Centro de Mando de la Policía Federal y llamó a la tolerancia.
“Esto se tiene que arreglar manteniendo el orden, sin autoritarismo, con diálogo y el uso de la razón. El derecho de manifestación es sagrado. No van a ser reprimidos”, remarcó.
Recordó que durante el periodo neoliberal fueron contratados alrededor de 50 mil policías privados, lo que representó un negocio para los dueños de las empresas de seguridad que prestaban estos servicios.
Añadió que “hay mano negra en este asunto” pero que se resolverá porque el Gobierno de México no incurrió en injusticias.