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23/02/2024
Nota - Abasto de agua
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Al inaugurar el Acueducto El Salto-La Red-Calderón, resaltó las obras realizadas en colaboración con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), gobiernos estatales e ingenieros militares para garantizar el acceso a este recurso.
“Ayudamos a resolver el problema de la falta de agua en Monterrey y en la zona metropolitana. Hace menos de dos años ellos enfrentaron una crisis tremenda de escasez de agua y con Germán (Martinez Santoyo), con los ingenieros militares se hizo también un acueducto de 80 kilómetros de una presa que se llama El Cuchillo y ya ahora en Monterrey tienen 5 mil litros por segundo adicionales, ya se resolvió el problema del abasto de agua”, refirió.
Recordó que en Calakmul, Campeche, también se atendió el problema de abasto con la inauguración del Acueducto Adolfo López Mateos-Xpujil.
El jefe del Ejecutivo dio a conocer que el plan Agua Saludable para La Laguna provee agua limpia a nueve municipios de La Comarca Lagunera en Coahuila y Durango.
Este día, el presidente inaugurará además el Acueducto Picachos-Concordia en Sinaloa y mañana el Acueducto Yaqui de la presa Álvaro Obregón en Cajeme, Sonora, como parte del Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui.
“Son obras que no se conocen mucho porque no son obras de delumbrón, pero sí son obras muy importantes en lo humano, en lo social, en beneficio de nuestro pueblo”, subrayó.
Acueducto El Salto-La Red-Calderón ayudará al pueblo humilde de Guadalajara
“A partir de hoy, ya mil litros por segundo para Guadalajara y en pocos días, meses, 2 mil litros por segundo más, 3 mil litros por segundo. Esto como lo mencionó Enrique (Alfaro Ramírez) va a significar ayudar mucho a la gente de Guadalajara, sobre todo a la gente más humilde, tener acceso al agua que es un derecho humano fundamental”, expresó el presidente López Obrador en la inauguración del Acueducto El Salto-La Red-Calderón en Jalisco.
De acuerdo con el director general de la Conagua, Germán Martínez Santoyo, la primera etapa de este acueducto que comunica tres presas del Proyecto El Zapotillo, beneficiará a cerca de un millón de habitantes en la zona conurbada de Guadalajara que no contaban con abasto de agua regular.
Con una inversión de 3 mil 571 millones de pesos se construyeron 38.9 kilómetros de acueducto y una planta de bombeo.
El mandatario reconoció la lucha de los pobladores de las comunidades de Acasico, Temacapulín y Palmarejo que se oponían a la construcción del acueducto y gracias al diálogo y a su colaboración se encontró una alternativa.
“Es histórico, porque es el resultado del esfuerzo, de la suma de voluntades, del diálogo de mucha gente, lo más importante fue la voluntad de los tres pueblos que se oponían a la construcción de la presa, no sin razón, porque iba a significar desaparecer a tres pueblos con mucha historia en Los Altos de Jalisco. Eso es lo más importante, que se haya luchado para evitar que se inundaran los pueblos y que al mismo tiempo, con la participación de todos, se lograra una alternativa, una opción”, explicó.
Durante el evento, el presidente López Obrador anunció que en Baja California Sur firmará un convenio con empresarios japoneses para recuperar una empresa de producción de sal y que pase a ser propiedad de la nación.
Acompañaron al presidente: el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez; el subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Juan Pablo de Botton Falcón; la encargada de la Presa El Zapotillo y del Plan de Justicia para los pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, Claudia Gómez Godoy y los subdirectores generales de Administración, José Antonio Zamora Gayosso y de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento de la Comisión Nacional del Agua, Felipe Zataráin Mendoza.
Me da mucho gusto estar con ustedes en este acto que, en efecto, es histórico, porque es el resultado del esfuerzo, de la suma de voluntades, del diálogo, de mucha gente.
Coincido con Claudia que lo más importante fue la voluntad de los pueblos, de los tres pueblos que se oponían a la construcción de la presa, no sin razón, porque iba a significar desaparecer a tres pueblos con mucha historia, con una gran tradición en Los Altos de Jalisco.
Eso es lo más importante, el que se haya luchado para evitar el que se inundaran los pueblos y que, al mismo tiempo, con la participación de todos, todas, se lograra una alternativa, una opción. Porque había dos posturas:
Una, en el sentido de que se tenía que hacer la presa como fue diseñada. Además, ya se había avanzado, ya se había invertido dinero del presupuesto, que no es dinero del gobierno, el presupuesto es dinero del pueblo, y ya estaba ahí la construcción;
Por el otro lado, como ya lo dije, de manera legítima, la gente pidiendo que no se hiciera la presa.
Entonces, se buscó una opción, un planteamiento intermedio: el de bajarle a la cortina de la presa y garantizar que no se van a inundar los pueblos con unas ventanas que se tienen de protección para garantizar que no se inunden, no desaparezcan los pueblos.
Esto fue posible porque los técnicos que asesoraron a las comunidades, a los pueblos, vieron que era factible, viable, el poder utilizar la presa, si no en toda su capacidad, sí lograr que aporte dos mil litros por segundo para el abasto de agua en Guadalajara.
Y también fue muy importante la intervención de los técnicos de Conagua. Aquí quiero hacer un reconocimiento al ingeniero Germán Martínez, porque él ayudó, y entre todos los técnicos encontraron esta opción, esta alternativa.
Desde luego, mi reconocimiento a todos los trabajadores de la construcción, que algunos ya no están aquí porque ya se van a otras obras, pero sin ellos, pues no se podría avanzar.
También, mi reconocimiento a las empresas que están trabajando, que construyeron este acueducto, que están trabajando todavía en la presa Zapotillo, en el otro acueducto, en los equipos que se requieren, en fin. Las empresas, muy importantes porque están cumpliendo.
Parte de la decadencia, de lo que tuvimos que enfrentar cuando llegamos al gobierno, es que había mucha corrupción y también estaban mal acostumbradas las empresas constructoras; que en sentido estricto, no eran empresas constructoras, sino contratistas, y era hasta mucho decirles, ¿no?, porque no cumplían; algunas llegaban al extremo de recibir el anticipo y desaparecían o dejaban las obras a medias, sin terminar; o apenas obtenían un contrato, como había el famoso moche, ya no podía la autoridad exigirles nada y condicionaban el seguir avanzando en la construcción si se les aumentaba el presupuesto.
Todo eso se tuvo que enfrentar. Afortunadamente, las cosas han ido mejorando, ya se puede hablar de que hay más empresas constructoras y menos, menos empresas contratistas.
Y en el caso de estas obras, ha quedado demostrado que las empresas están cumpliendo. Un aplauso para las empresas.
Y, desde luego, agradecerles a las autoridades municipales que nos ayudaron.
Y también un reconocimiento especial al gobernador de Jalisco, porque no todos en política actuamos con respeto y con tolerancia, a mí me ha costado mi trabajo equilibrar pasión con razón, porque cuando inicié, pues imagínense, yo soy del trópico, allá los verdes se amotinan, los ríos se desbordan, el calor, la canícula enciende las pasiones de la gente. Pero se necesita la pasión para hacer muchas cosas, pero también la razón, el equilibrio; eso es, entre otras cosas, la política, equilibrar pasión con razón. Se puede tener el corazón caliente, pero la cabeza fría. Y no vernos como enemigos, si acaso como adversarios, eso sí, pero no enemigos; no odiar a nadie, y así se puede gobernar bien y se puede ser feliz.
Y demostró el gobernador de Jalisco que es un hombre tolerante y que puso por delante, por encima, los intereses generales, los intereses del pueblo, los intereses del estado de Jalisco y los intereses de la nación. Por eso, muchas gracias, Enrique, porque si no, no avanzamos. Entonces, vamos bien.
Yo voy a regresar, ahora sí voy a estar allá en Tecamapulín. Antes de que termine mi mandato voy a estar. Va a ser como en el mes de junio porque ya viene la veda electoral de marzo, hasta mayo, pero pasando la elección del primer domingo de junio ya vamos a poder estar de nuevo con ustedes.
Y yo espero que para entonces ya esté terminada la segunda etapa y esté también terminado el programa de desarrollo social, integral, en beneficio de los tres pueblos. Ese es el compromiso que tenemos con Claudia. No vamos a dejar ningún pendiente, todo lo que se ofreció se va a cumplir porque los compromisos se cumplen, antes de que terminemos.
Y me da mucho gusto porque sí es un aporte muy importante, básico, vital, el que, a partir de hoy, ya mil litros por segundo, mil litros por segundo para Guadalajara; y en pocos días, meses, dos mil litros por segundo más, tres mil litros por segundo. Esto, como lo mencionó Enrique, va a significar ayudar mucho a la gente de Guadalajara, sobre todo a la gente más humilde que tenga acceso al agua, es un derecho humano fundamental.
Ahora, hoy mismo, vamos a inaugurar otro acueducto allá en Concordia, Sinaloa; por la tarde vamos a inaugurar ese acueducto. También, son como 80 kilómetros. Porque allá, fíjense, construyeron la presa Picachos, y resulta que está en el municipio de Concordia, pero Concordia no tenía agua; o sea, está la presa, pero no había agua para la gente. Entonces, hoy vamos a inaugurar también ese acueducto.
Y en esta gira, después voy a Baja California Sur. Voy a firmar un convenio muy importante a Guerrero Negro, hay una salina en Guerrero Negro. Es una empresa de sal que se exporta, sobre todo a Asia, y encontramos esa empresa, 51 por ciento de las acciones de México y 49 de una empresa japonesa. Y mañana, el día 24, Día de la Bandera, vamos ya a firmar un acuerdo con los japoneses, porque ya pasa la empresa completa a ser propiedad de nuestra nación, se recupera la empresa para la nación.
Y el domingo otro acueducto, nada más que para los pueblos yaquis de Sonora. También es un plan de justicia para los más pobres y más sufridos también, porque ellos padecieron mucho la represión durante el porfiriato, los querían exterminar para quitarles sus tierras, asesinaron a cerca de 15 mil yaquis y a otros miles los deportaron para trabajar como esclavos en Yucatán y en otras haciendas tanto henequeneras como cañeras, y resistieron. Y ahora se está llevando a cabo un plan de justicia para el pueblo yaqui, se les está devolviendo sus tierras y van a tener agua.
Entonces, vamos a seguir adelante.
Les cuento que ya también ayudamos a resolver el problema de la falta de agua en Monterrey y en la zona metropolitana. Hace menos de dos años ellos enfrentaron una crisis tremenda de escasez de agua, y con Germán, con los ingenieros militares se hizo también un acueducto de 80 kilómetros de una presa que se llama El Cuchillo. Y ya ahora en Monterrey tienen cinco mil litros por segundo adicionales, ya se resolvió el problema del abasto de agua. Nos falta todavía otros programas.
Ya inauguramos también otro acueducto en Campeche, en Xpujil se llama el pueblo, el municipio es Calakmul. Ahí les entregaron a los campesinos, colonos, ejidatarios, pequeños propietarios, mucha tierra. En los años 60, 70, fueron a colonizar porque no había gente. Había muchos terrenos nacionales y les entregaban, imagínense, a campesinos, minifundistas que contaban en sus pueblos de Veracruz, de Chiapas, también de Jalisco, de Guerrero, de todos lados, que tenían dos hectáreas, de repente les ofrecían una colonia para que fueran dueños de 50 hectáreas. Se ponían felices, sí, nada más que no había agua, 50 hectáreas en la selva sin agua.
Y poco a poco se fue poblando Quintana Roo y Campeche. Bueno, Quintana Roo hace 100 años, un poco más, era una cárcel, le llamaban la Siberia tropical, y tenía como 12, 15 mil habitantes.
Lo que es ahora ese paraíso, Cancún, la Riviera Maya, ahora llegan a Cancún nada más como 350 vuelos diarios de todo el mundo, despegan y aterrizan 350 aviones de todo el mundo, diario, para ir allá. Bueno, pero ahora ya tiene como dos millones de habitantes, en aquel entonces eran 12, 15 mil personas que vivían allá y sin agua.
Entonces, inauguramos hace poco un acueducto también para llevar agua a Calakmul, Campeche.
Y estamos trabajando en otro acueducto muy importante en La Laguna, en los límites de Coahuila con Durango. Hay una sobreexplotación, es algo que nos debe de servir como enseñanza para no sobrexplotar nuestros recursos naturales, se explotó tanto el agua que ya para obtenerla se tenían que perforar pozos a dos mil 500 metros de profundidad y se empezó a sacar agua contaminada con arsénico. Es el único lugar en el país en donde hay plantas de tratamiento de arsénico. Pero imagínense estar en La Laguna, en esos municipios de Torreón, de Gómez Palacio, y estar pensando que está uno tomando agua tratada, que le quitan el arsénico, que ocasiona cáncer y otras enfermedades graves, sobre todo en la niñez.
Entonces, ahí se tomó también una decisión de hacer un acueducto para utilizar agua de presas, agua superficial y que la gente no estuviese expuesta a enfermarse con agua contaminada con arsénico. Y ya estamos muy avanzados, ya inauguramos la primera etapa, y vamos a terminar de construir. Se llama el proyecto Agua Saludable para La Laguna, y antes de que terminemos vamos a entregar esa obra que va a ayudar, va a abastecer a nueve municipios de la Comarca Lagunera, incluyendo Torreón, Gómez Palacio, Lerdo, y otros municipios.
Entonces, estamos avanzando. Son obras que no se conocen mucho porque no son obras de relumbrón, pero sí son obras muy importantes en lo humano, en lo social, en beneficio de nuestro pueblo. Entonces, por eso estamos muy contentos.
Por eso, ya estoy por jubilarme. No, no, miren me voy a ir con muchas satisfacciones, con el deber cumplido.
Además, soy partidario de… Hoy estamos recordando ese infame asesinato del presidente Madero, el apóstol de nuestra democracia, y acuérdense lo que él planteaba: sufragio efectivo, no reelección. No va a hacer falta tampoco la asesoría, porque va a quedar en buenas manos el movimiento. Va a haber relevo generacional. Estoy contento también por eso, porque va a continuar la transformación.
Pienso yo que la gente no va a querer retrocesos, va a querer que se siga avanzando, se siga hacia adelante, en beneficio de nosotros, de nuestra generación y de estos, sí, los que vienen detrás de nosotros. Porque nosotros ya vamos de salida; ya hasta podemos decir ‘gracias a la vida, que nos ha dado tanto’, pero hay que pensar en las nuevas generaciones. Además, me voy contento, porque no hay que tenerle mucho apego ni al poder ni al dinero, porque esa no es la felicidad.
¿Qué es la felicidad?
Es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra consciencia y estar bien con el prójimo, esa es la verdadera felicidad. Eso es todo.
Me dio mucho gusto estar aquí con ustedes. Muchas felicidades. Y nos vamos a volver a encontrar.
Muchas gracias, muchas gracias.
MODERADOR: Solicitamos a todos guardar el debido respeto para entonar nuestro Himno Nacional.
(HIMNO NACIONAL MEXICANO)
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