28.09.24 Versión estenográfica. Inauguración: zona de riego de la presa “Santa María”, desde El Rosario, Sinaloa

28.09.24 Versión estenográfica. Inauguración: zona de riego de la presa “Santa María”, desde El Rosario, Sinaloa

28.09.24 Versión estenográfica. Inauguración: zona de riego de la presa “Santa María”, desde El Rosario, Sinaloa

2024: Año de Felipe de Carrillo Puerto, benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab

 

 

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de este municipio Rosario y de otros pueblos, municipios de Sinaloa:

Me da mucho gusto estar de nuevo con ustedes y ya en víspera de que concluya mi mandato, mi encargo de presidente de la República. Vengo a despedirme, pero al mismo tiempo vengo a celebrar con ustedes el que se haya logrado con la participación de millones de mexicanos, mujeres y hombres, una verdadera transformación, un cambio que se llevó a cabo desde abajo y entre todas y todos.

Eso es hacer historia, eso es hacer política, muy distinto a lo que piensan algunos, que la política es asunto de las minorías. Se ha demostrado que la política es asunto de todas y de todos, y hemos logrado, de esta manera, una transformación, el inicio, el sentar las bases para una transformación en nuestro país.

Veníamos de un periodo decadente, un proceso de degradación progresivo; no sólo una crisis económica, de bienestar social, sino una decadencia. Y para enfrentar una decadencia no hay más que una transformación profunda, una transformación que es como una revolución, pero en el caso de lo que hemos logrado, una transformación, una revolución pacífica.

Las tres transformaciones que ha habido en la historia de nuestro país, la Independencia, la Reforma, la Revolución, se tuvieron que hacer con las armas; no porque así lo desearan nuestros próceres, los padres de nuestra patria, sino porque así se presentaron las circunstancias, no tuvieron otra opción, otra alternativa.

Nosotros hemos logrado la hazaña de llevar a cabo una transformación igual de profunda como lo fue la Independencia, como lo fue la Reforma, como lo fue la Revolución de 1910, pero de manera pacífica, y eso tiene un gran valor. Y hemos llevado esta transformación de manera pacífica, pero, al mismo tiempo, es una transformación radical, porque estamos arrancando de raíz. La palabra ‘radical’ viene de ‘raíz’. No es un cambio por encimita, estamos arrancando de raíz el régimen de corrupción, de injusticias, de privilegios, que había en nuestro país, este es otro México.

Y ahí están los hechos:

Logramos, entre todas, entre todos, reducir la pobreza en nuestro país, y la desigualdad. En el tiempo que llevamos, nueve millones 500 mil personas salieron de la pobreza, y en circunstancias difíciles porque nos afectó mucho la pandemia que nos causó mucho dolor y nos tumbó la economía como no sucedía en 100 años en el país, y nos levantamos y salimos adelante, ¿por qué? Porque no continuamos con la misma política económica que se había impuesto durante el periodo neoliberal o neoporfirista; nada de que hay que darle al de arriba, porque así gotea y salpica al de abajo.

Ustedes saben que la riqueza no es contagiosa, ni es permeable. Si se le da al de arriba, ahí se queda. Era lo que pasaba, se rescataba a banqueros, a grandes empresarios, porque se decía, se utilizaba la mentira de que, de esa manera, se iban a beneficiar los de abajo. Eso ya no continuó, cambiamos esa política de que, si llueve fuerte arriba, gotea abajo, al carajo con eso.

¿Qué hicimos?

Apoyar de abajo hacia arriba, esa fue la fórmula, apoyar a la mayoría de nuestro pueblo. Nos tenían tan bien apanicados con la mentira de que, si aumentaba el salario, se desataba la inflación, y por eso en 36 años no aumentó el salario de los trabajadores; al contrario, se perdió poder de compra, poder adquisitivo del salario.

Nosotros no nos guiamos por esa mentira, por ese sofisma, y aumentamos el salario en el sexenio a más del doble. ¿Y hubo inflación? No, tenemos una inflación de menos del cinco por ciento. Y fuimos en el mundo el país que más aumentó el salario de los trabajadores.

¿Qué logramos con eso?

Que la gente tuviese ingresos para consumir lo básico y a veces hasta lo no básico, y de esa manera se mejoró el comercio y la industria. Pregúntele a Coppel cómo le ha ido en el sexenio; ha vendido muchísimo más que antes. Y lo mismo a los de arriba, porque cuando la milpa se da bien alcanza hasta para el pájaro.

Y logramos que haya de nuevo crecimiento económico, y logramos que se tenga récord en reservas del Banco de México, y récord también en creación de empleos. ¿Saben ustedes que ocupamos el tercer lugar entre los países del mundo con menos desempleo? Hay empleo pleno en nuestro país.

Y hoy… Vamos a ver qué sucede el lunes, pero hasta hoy no ha habido en todo el sexenio algo que no se veía desde la época de Díaz Ordaz, en este gobierno no ha habido devaluación del peso; al contrario, se ha fortalecido el peso.

Sí funciona nuestro modelo económico y eso es lo que se demuestra con estas obras, aquí en el sur de Sinaloa.

Me da mucho gusto, porque cuando vine en campaña me hicieron el planteamiento de la presa Santa María, que la habían dejado comenzada, inconclusa, tirada, y dije: vamos a terminarla. Y cumplimos, ahí está la presa.

Y lo que menciona el gobernador Rocha, terminamos también estos dos distritos de riego, el Picachos y el de la presa Santa María, 47 mil hectáreas de riego para el sur de Sinaloa.

Fuimos en la mañana con nuestra presidenta, porque miren que extraordinario es el que se esté llevando a cabo esta transición de manera armoniosa, como lo que somos, hermanos, es mi hermana Claudia. Y fuimos a los pueblos yaquis y ahí se está construyendo otro distrito de riego hasta para 60 mil hectáreas, pero ya se concluyeron 30 mil, Y aquí, muy cerca de aquí, en el norte de Nayarit, 42 mil hectáreas de riego, el distrito ‘Alejandro Gascón Mercado’. En total vamos a dejar, vamos a entregar más de 120 mil hectáreas.

¿Saben cuánto habían hecho de riego los gobiernos anteriores, seis sexenios, 36 años?

Veinte mil hectáreas. Nosotros, seis años, 120 mil hectáreas.

Por eso, me da mucho gusto estar aquí, inaugurando este distrito de riego. Agradezco a los ingenieros hidráulicos que nos ayudaron: al ingeniero Cedric, que estuvo a cargo de esta obra; desde luego, al director de Conagua, a Germán Martínez, que es el que condujo estas obras.

Y mi reconocimiento a Rubén Rocha, gobernador de Sinaloa. No se puede avanzar sin el apoyo de los gobiernos estatales. Nada más imaginen ustedes 47 mil hectáreas de riego, cuántos kilómetros de canales, muchísimos; y cómo resolver lo del derecho de vía, es decir, que pase el agua. Hay que hablar, hay que conciliar, hay que dialogar, hay que convencer a ejidatarios, a pequeños propietarios, pues eso sólo se logra si se cuenta con el apoyo de un gobernador que tiene el respaldo y la confianza del pueblo de Sinaloa, como Rubén Rocha.

Por eso, vamos a continuar adelante.

Ya el martes en la mañana le voy a entregar la banda presidencial a la primera mujer presidenta de México. Y que nadie se quiera pasar de vivo o se confunda, porque yo soy moderado; dicen los conservadores que soy radical; no, soy moderado, soy hasta fresa en comparación con la presidenta.

Ella va a terminar de poner orden en todo el país. Ya lo sintieron en el extranjero, allá en Europa, echándome la culpa a mí. No, si es que ustedes no saben lo que está pasando en México, hay una transformación, hay una auténtica democracia, ya no es el tiempo de antes, en donde sólo dominaba un pequeño grupo que se sentían los dueños del país; ahora es el pueblo el que manda y el pueblo de México decidió que sea una mujer la próxima presidenta.

Y pueden estar pensando cualquier cosa, pero la decisión… Porque yo no digo mentiras, porque la mentira es reaccionaria, la verdad es revolucionaria, la mentira es del demonio, la verdad es del Creador. Bueno, quien tomó la decisión de no invitar al rey porque no fue capaz de ofrecer disculpas por todas las atrocidades que se cometieron cuando la Conquista y cuando la colonización, porque es mucha su arrogancia, su prepotencia y piensan que México sigue siendo colonia y tierra de conquista; se equivocaron. ¿Quién tomo la decisión? La presidenta.

Esto lo digo con toda claridad, porque el presidente de España queriendo quedar bien con el rey, dice: ‘Es un asunto político’. Y dio a entender de que tuvo que ver conmigo. No, fue la presidenta la que tomó la decisión. Y una vez que ella tomó esa decisión, yo lo que hice fue apoyar a mi presidenta.

Y pongo este ejemplo, te lo digo a ti, puerta, para que lo escuches tú, ventana: no se vayan a confundir, porque va a seguir habiendo orden, va a seguir promoviéndose la paz; desde luego, atendiendo las causas que originan la violencia. La paz es fruto de la justicia. Se va a continuar con esa política, porque no se puede enfrentar la violencia con la violencia, no se puede enfrentar el mal con el mal; el mal hay que enfrentarlo haciendo el bien.

Pero si no se entiende que por encima de todo está el pueblo, el interés popular, entonces sí se hace sentir el Estado, es decir, entonces sí se tiene que poner orden, lo que ya se está haciendo aquí en Sinaloa. Hay integrantes de las Fuerzas Armadas con dos propósitos, dos propósitos muy claros, desde luego, con la intención, el deseo de garantizar la paz en Sinaloa:

El primer propósito es proteger a los sinaloenses, que puedan ir sin temor los niños, las niñas a la escuela, que puedan andar con libertad por las calles. Eso es lo primero, garantizar la paz.

Y lo segundo, aunque parezca contradictorio también, evitar los enfrentamientos, porque no queremos que nadie pierda la vida; saben ustedes que lo más preciado es la vida de cualquier ser humano. Nosotros lo que queremos es la paz y queremos que todos podamos vivir con tranquilidad en nuestro país y por eso proclamamos el Humanismo Mexicano. No es decir ‘es entre ellos, y hay muertos, pero es entre ellos’, no; nos duelen todas las pérdidas de vidas humanas.

Y vamos a seguir participando en Sinaloa con las Fuerzas Armadas para evitar los choques, para evitar los enfrentamientos, y ojalá y se entienda que todos queremos vivir en paz.

Y no es estigmatizar. No nos importa mucho el qué dirán sobre Sinaloa, nosotros lo tenemos muy claro, y aquí ya se dijo, el pueblo de Sinaloa es un pueblo bueno, es un pueblo trabajador, es un pueblo que merece respeto. Y por eso estamos aquí, porque los de la embajada de Estados Unidos sacaron una notificación: ‘No vayan a Sinaloa, no vayan a Culiacán’. Bueno, aquí estamos nosotros para decir: cómo no vamos a estar aquí.

Y yo confío de que pronto las cosas vuelvan a la calma, porque durante todo el gobierno no tuvimos ningún problema, fue en estos últimos días, en estos últimos meses, por una decisión que tomaron que no fue correcta y que se fraguó en el extranjero. Por eso, no aceptamos nosotros el injerencismo, no somos colonia, somos un país libre, independiente, soberano.

Ahora que se aprobó la reforma para la Guardia Nacional, un dirigente, bueno, el dirigente del partido conservador se paró a decir: ‘A ver, ¿y ustedes estarían de acuerdo en que los delincuentes fuesen catalogados como terroristas?’ ¿Para contar con el apoyo de gobiernos extranjeros, para que se nos metan aquí de organizaciones extranjeras, ejércitos extranjeros? Y, lo vuelvo a decir, se le mandó al carajo, porque nosotros vamos a resolver aquí nuestros problemas.

No queremos que vengan de fuera, porque ¿qué garantía? A cualquiera lo pueden catalogar como terrorista y se meten con sus ejércitos. Y México, repito, es un país libre, independiente y soberano.

Me da mucho gusto estar aquí, en Rosario. Conocí este municipio desde hace muchos años, desde que Rubén fue candidato la primera vez, 98, ya llevamos entonces, ¿cuántos años? 26 años de conocer Rosario. Estamos jóvenes todavía, el motor está a todo lo que da; un poco averiada la carrocería, eso sí, porque estamos aflojados en terracería, pero vamos a seguir luchando.

Yo ya me retiro. Voy a seguir luchando, ¿por qué? Porque me voy a dedicar de tiempo completo a escribir, porque quiero seguir contribuyendo con el movimiento. La política, bien lo decía Claudia, recordando que yo sostengo que la política, entre otras cosas, es pensamiento y acción.

Y siempre decía yo que en tiempos de transformación lo más importante es la acción, la acción es convicción cuando se está transformando, pero se necesita también el pensamiento; pensamiento y acción. Entonces, yo ahora me voy a retirar para el pensamiento, para la reflexión, porque voy a escribir un libro que me va a llevar bastante tiempo, como tres o cuatro años; un libro, porque quiero demostrar que la grandeza cultural de México es la que nos da la fortaleza.

Saben ustedes que lo bueno que somos los mexicanos, lo trabajador, lo honesto que somos los mexicanos, sobre todo lo fraterno que somos, hasta en nuestras familias; todo eso viene desde hace muchos siglos, antes de que llegaran los invasores europeos.

Teníamos culturas, teníamos grandes civilizaciones, pero como nos invadieron, ¿qué hicieron? Pues negar todo ese pasado glorioso, decir: ‘Nosotros les trajimos la civilización, ustedes estaban en la barbarie’. Pues no es así, nosotros somos herederos de grandes culturas y de grandes civilizaciones, y por eso el mexicano es excepcional, por eso México es una de las potencias culturales más importantes del mundo, por eso siempre salimos adelante los mexicanos; podemos enfrentar cualquier calamidad y siempre nos ponemos de pie y seguimos caminando.

Voy a trabajar sobre eso.

Me dio mucho gusto estar aquí con ustedes.

¡Y que viva Rosario!

¡Que viva Sinaloa!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

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