2024: Año de Felipe Carrillo Puerto, benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab
14/09/2024
Nota - Bicentenario de la Federación de Chiapas a México
Versión estenográfica
Video
“Estoy muy contento de estar aquí con ustedes en este día histórico. Miren lo que hicieron nuestros antepasados, los chiapanecos, pusieron un ejemplo de democracia porque no fue una anexión, no fue una decisión autoritaria; se decidió que se llevara a cabo una consulta, una elección y se le preguntara en aquel entonces a la gente qué quería, que Chiapas se incorporara a Guatemala o a México. Y por mayoría de votos, (…) alrededor de 99 mil votos a favor, 60 mil en contra, pero la mayoría dijo: ‘A México’”, aseveró.
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, celebró la decisión del pueblo de Chiapas, el cual “abrazó una propuesta de independencia y libertad; se sumaron a la construcción de una nueva nación que en más de una ocasión defendieron”.
“Lo decidieron porque eran mayas, descendientes de la esplendorosa civilización que existía previa a la llegada de los españoles. También eran zoques, herederos de su gran cultura; todos querían volver a ser libres y, por supuesto, dejar atrás la esclavitud y el racismo con el que fueron tratados durante siglos”, apuntó.
Asistieron al evento: el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas; el gobernador electo de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar; las secretarias de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez y de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya; el subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Juan Pablo de Botton Falcón; la próxima secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz Gutiérrez; el próximo secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús Antonio Esteva Medina y el próximo secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo.
Me da mucho gusto estar aquí en Palenque con ustedes.
Yo también voy a ser breve porque bueno y breve, doblemente bueno. Además, no hay ni pozol siquiera, y está fuerte el calor.
Nada más decirles que estamos muy contentos, que está terminando mi mandato como presidente de México, que me siento muy contento, muy orgulloso de haber encabezado este movimiento de transformación que hicimos entre todos, millones de mexicanos, mujeres, hombres, que participamos en la Cuarta Transformación y lo hicimos desde abajo, nada de que fue con alianzas con oligarcas, con los que se sentían dueños de México, no, lo hizo el pueblo.
Por eso este es un movimiento eminentemente democrático, porque no había en sentido estricto democracia, era una oligarquía que significa, desde la época de los griegos, el dominio de una minoría; la oligarquía, para decirlo más duro, pero también más claro, es el gobierno de los ricos, y la democracia es el gobierno del pueblo.
¿Qué es lo que había?
Una oligarquía con fachada de democracia; mandaban unos cuantos y al pueblo no lo tomaban en cuenta, ni siquiera existía el pueblo para ellos; o sólo iban a buscar a la gente a las comunidades, a las colonias, cuando necesitaban legalizar, legitimar el poder oligárquico, el poder al servicio de las minorías. Entonces, cuando había elecciones es que se apuraban y visitaban las comunidades, iban casa por casa repartiendo despensas, frijol con gorgojo, pollos, patos, chivos, borregos, puercos, cochinos, cochis, marranos, cerdos. ¿No era así?
Y ya llegaban al gobierno y no se les volvía a ver ni el pelo siquiera; hasta corrían a la gente de los palacios municipales, de los palacios estatales, diciéndoles: ‘A ti ya te dimos, qué vienes a pedir más’.
Eso que era una ofensa ya se terminó. Por eso les cuesta tanto trabajo entender estos reacomodos, estos cambios, la revolución de las consciencias, porque ahora sí hay una auténtica democracia, el que manda en México es el pueblo. Eso es lo que ya iniciamos, es la esencia de la Cuarta Transformación, que haya una auténtica democracia.
Democracia, lo he dicho muchas veces, se compone de dos palabras: demos, significa pueblo; kratos, significa poder. Democracia es poder del pueblo.
¿Y qué querían estos que se sentían dueños de México?
Querían kratos, poder, sin demos, sin pueblo. Pues eso ya se fue al carajo y por eso estoy muy contento de estar aquí con ustedes en este día histórico.
Miren lo que hicieron nuestros antepasados, los chiapanecos, pusieron un ejemplo de democracia, porque no fue una anexión, no fue una decisión autoritaria. Se decidió que se llevara a cabo una consulta, una elección, y se le preguntara en aquel entonces a la gente que qué quería, que Chiapas se incorporara a Guatemala o a México, y por mayoría de votos, aquí se dio a conocer, alrededor de 90 mil votos a favor, 60 mil en contra, pero la mayoría dijo ‘a México’. Y hubo como 15, 20 mil que no decidieron, se abstuvieron, como se le llama ahora.
Bueno, pero fue un proceso democrático. Esto es único, porque no olvidar, mañana vamos a celebrar, a conmemorar nuestra Independencia, pero ha costado mucho que México sea respetado por potencias extranjeras: España se impuso tres siglos; Francia nos invadió dos veces; Estados Unidos, dos veces, y una de esas invasiones significó que nos quitó la mitad de nuestro territorio.
Hay una anécdota importante: cuando nos dan ese zarpazo, los de Laredo, en la frontera norte, dijeron: ‘No, no queremos que la frontera se corra al sur, al río Bravo, nosotros queremos ser mexicanos, seguir siendo mexicanos’. Y llevaron a cabo una consulta y la mayoría de los de Laredo dijeron que querían seguir siendo mexicanos, pero como ya se habían firmado los tratados para ceder parte de nuestro territorio por la fuerza se quedó Laredo del lado estadounidense.
Pero, ¿qué hicieron unas familias de Laredo? Dijeron: ‘Vámonos para el otro lado del río, porque nosotros queremos seguir siendo mexicanos’, y se mudaron como 15, 20 familias, se trajeron hasta a sus muertos y fundaron Nuevo Laredo, Nuevo Laredo, Tamaulipas, siguieron siendo mexicanos.
Acá fue un proceso, repito, democrático. Pero miren cuánto ha aportado Chiapas a México, mucho, ha aportado Chiapas, el sureste, y era la región más abandonada.
Yo me llevo la satisfacción de que se cambiaron las cosas, porque en el norte, con todo respeto, y además bien merecido, en el periodo neoliberal, neoporfirista, en los últimos 40 años, de pillaje, de privatizaciones, de saqueo, el norte creció en un promedio anual de cuatro por ciento; el centro, promedio, dos por ciento; el sureste, cero por ciento. Pues eso cambió, el año pasado ya el sureste creció el doble que el norte, ese fue el cambio.
Y lo que más me satisface, me llena de orgullo, y lo pueden constatar en el Inegi con datos oficiales. Saben que redujo en este tiempo, a pesar de la pandemia, todo el dolor que nos dejó, y nos tumbó la economía, de esas crisis que afectó a México y a todo el mundo, a pesar de eso, logramos sacar adelante a nuestro país y, por primera vez en muchas décadas, se redujo la pobreza y la desigualdad en México durante este gobierno.
¿Y saben ustedes cuál fue el estado número uno en disminución de pobreza? Chiapas. ¿Lo sabían eso? Yo creo que no, porque eso no lo dicen en los medios de información o de manipulación, no les conviene, pero a nosotros nos llena de orgullo.
Por eso, me da mucho gusto estar aquí, acompañado de la próxima presidenta de México, una mujer excepcional. Estoy también por eso muy contento.
Ayer le decía yo: cómo no voy a estar contento, si fueron 50 años de lucha, y ahora les voy a hacer la cuenta, y dale y dale por todo el país. No es para presumir, sino nada más para que se tenga una idea de lo que ha significado este trabajo: soy el mexicano, el único mexicano que conoce todos los municipios de México. Si encuentran a alguien por ahí que diga que los conoce… A ver, conozco los 124 municipios de Chiapas, conozco todo Chiapas y conozco hasta los 570 municipios de Oaxaca y algunos los he visitado más de una vez. Entonces, pues ya es bastante el trabajo, estoy aflojado en terracería y está bien el motor, está muy bien, pero ya la carrocería ya no anda bien.
Entonces, ya cierro el ciclo. Sobre todo, tengo un problema de una enfermedad cardíaca, porque me dio un infarto y ya no puedo forzar más mi pobre corazón, que me ha ayudado mucho.
Pero le decía a la presidenta: Mira cuánta alegría me produce, cuánta dicha que, a quien voy a entregar la banda presidencial es a una mujer —ya lo dije— preparada, con experiencia, honesta, pero sobre todo de buenos sentimientos, de buen corazón.
Antes decía yo, porque me han ayudado muchos colaboradores en este proceso de transformación, decía: Vámonos a repartirnos la carga, hay que alivianar la carga repartiéndola entre todos, pero le decía yo a la presidenta: Pues fíjate que ya no es alivianar la carga, ahora ya te voy a pasar la carga a ti. Pero es lo mejor, lo mejor de lo mejor.
Miren, pronto, muy pronto, recuerden lo que les estoy diciendo, va a convertirse en la mejor presidenta del mundo. ¡Presidenta! ¡Presidenta! ¡Presidenta! Por eso, ya me voy a retirar y voy a venir a vivir aquí a Palenque.
Quiero que hagamos un acuerdo, un compromiso. Nada de que: ‘Oye, Andrés Manuel, es que quiero hablar contigo, que traigo este asunto’. Pues sí, pero yo ya no voy a poder ocuparme. Y, además, primo hermano, si te abro la puerta a ti, se la tengo que abrir a millones de mexicanos, y ya no voy a poder terminar.
Y yo no quiero ser, no quiero ser hombre fuerte, ni jefe máximo, ni caudillo, ni mucho menos cacique. Yo ya, ya, ya, terminé mi ciclo y no hay que tenerle mucho apego ni al poder, ni al dinero. Ya.
Sí tengo que llevar a cabo una actividad, y además para eso requiero silencio, quietud; voy a escribir, voy a dedicarme a eso, porque necesito una actividad. Imagínense, de repente paro, si estuve años trabajando todos los días desde muy temprano hasta muy tarde, y ahora voy a detenerme; bueno, voy a compensar ese frenón que voy a llevar a cabo con una actividad intelectual.
Quiero escribir sobre el México profundo, quiero escribir sobre el México prehispánico, porque, ¿saben qué? Nos hicieron mucho daño, no sólo porque nos invadieron, sino porque quisieron negar la grandeza cultural de México, nuestro pasado. Y nosotros somos herederos de grandes civilizaciones, de grandes culturas, pero fue tanto el sometimiento, la opresión, el clasismo, el racismo, que llegamos hasta negar, nosotros mismos nuestro pasado, nuestra grandeza como mexicanos.
Y también, al carajo ya con los complejos. Ya quisieran en otras partes tener las virtudes, los valores culturales, morales, espirituales que se tienen en nuestro querido México. Nuestro pueblo es de los más trabajadores del mundo, de los más fraternos del mundo. La mayor riqueza de México es la honestidad de su pueblo. Por eso, mañana voy a gritar: Viva México.
Y voy a escribir de eso.
Y ya termino nada más diciendo que me da mucho gusto lo del Politécnico. Fíjense, el Politécnico, el Instituto Politécnico Nacional, lo creó un presidente extraordinario. Siempre he dicho, hay tres presidentes que hay que recordar con mucho cariño: Benito Juárez, Francisco I. Madero y el general Lázaro Cárdenas del Río. Pero ahí están los hechos, el general Cárdenas creó el Instituto Politécnico Nacional, la ciencia al servicio de la patria. Bueno, pues vamos a inaugurar aquí el Politécnico Nacional, ya se está inaugurando.
Y me dio mucho gusto que el director nos diga que ya la semana próxima ya empiezan a abrirse las aulas para los que ya están estudiando, más de 500 muchachos y muchachas, eso es muy bueno, estoy muy contento por eso.
Luego, se va a reinaugurar también, ya en una semana queda completamente concluido el museo de Palenque, estoy también muy agradecido.
¿Quién creó el INAH, el Instituto Nacional de Antropología e Historia?
El general Lázaro Cárdenas del Río, y vamos a tener el nuevo museo.
Algo que hacía mucha falta desde hace 40 años no se construía en Palenque, un hospital, y se va a tener este hospital del Issste con especialidades para atención de los trabajadores al servicio del Estado, pero también en caso de urgencia para todos, en caso de infartos, que es la principal causa de muerte en el país, para todos, no sólo para derechohabientes, y en el caso de hemodiálisis para todos. Entonces, estoy muy contento también con la inauguración de este hospital del Issste, muy contento con Bertha y con todas y todos los que hicieron posible…
Con Rosa Icela, que es esta señora secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, pero como estaba tan enredado lo del Issste porque habían privatizado todo, estaban privatizadas hasta las camillas en el Issste, y todo abandonado, pura transa, y ya saben ustedes que el pueblo se cansa de tanta pinche transa, le dije: Tú eres de seguridad, aquí se va a necesitar poner orden y nos vas a ayudar. Y poco a poco se fue integrando el Issste, y ahora ya es público, porque estaba todo subvencionado, le llaman, subrogado, privatizado, que esa es la verdad. Ahora, de nuevo tienen que ser las instituciones públicas al servicio del pueblo, eso es la transformación. Y Rosa Icela nos ayudó.
Fíjense, la presidenta, fíjense, la presidenta lo que ya decidió: esa compañera, señora, Rosa Icela, va a ser la próxima secretaria de Gobernación. ¿Es buena la presidenta o no?
Bueno, ya termino, ya nomás diciéndoles que como yo viví aquí cuando estudiaba en México, y estudiaba en la Facultad de Ciencias Políticas, y venía yo en las vacaciones aquí, porque mi mamá, mi papá, tenían un restaurancito, una fonda; con esa fonda, con ese restaurancito, aquí en Pakalná, que se llamaba ‘El Quichán’, nos ayudaba y por eso pude estudiar. Y mi mamá trabajaba. En ese entonces, no se usaba mucho el gas, sino todo era fogón, era leña, y así hacía la comida. Y el Quichán se llamaba antes ‘El Palomar’, y era de madera, y salimos adelante poco a poco.
Y entonces cuando venía de vacaciones hace… Como venía yo… Estoy hablando de los años 70, yo entré a la facultad en 1973, y todavía venía yo en el tren, tomaba yo el tren en México en la estación Buenavista a las ocho de la noche y llegaba yo aquí a la estación, no se llamaba todavía Pakalná, era la estación, llegaba yo a las ocho de la noche, pero del día siguiente, 24 horas, pero con unas cajas, unos cartones, con la ropa sucia, ya saben ustedes cómo es la vida del estudiante cuando no tiene posibilidades económicas. Estudié gracias a una beca.
¿Saben cómo llegué ayer aquí, a Palenque, con la presidenta?
Ya en tren, pero regreso en tren.
Bueno, pues cuando venía, ya en ese tiempo había una fábrica de triplay y explotaban de manera irracional la Lacandona, todas las caobas, árboles enormes, los talaban y con maquinaría le daban vuelta hasta sacarle el triplay, dejaban así los troncos.
Y había una explotación irracional, pero no sólo de la caoba, sino también de los trabajadores; había como 120, 140 trabajadores, y les pagaban apenas el salario mínimo y en ese entonces el salario mínimo de Palenque y de esta región —porque el salario mínimo lo dividían en cinco regiones del país— era el más bajo en todo México, sin ninguna prestación.
Y con los trabajadores que me buscaron, había un gran amigo, el finado ‘Sherrer’… Es Scherer, pero como era pobre, ‘Sherrer’, extraordinario, que lo recuerdo aquí. Me dijo: ‘Andrés Manuel, tú estás estudiando, ayúdanos, tenemos que formar, crear un sindicato para que nos paguen mejor, que tengamos prestaciones que nos corresponden’. Y pues vamos. Yo, como estudiante, empecé a ayudarlos a que se organizaran. Y logramos la creación del sindicato de trabajadores de triplay.
Pasa el tiempo. Eso que les estoy contando tiene 50 años, porque eso fue en 74, si no me equivoco. Bueno, se queda abandonada la triplay; qué bueno, porque también lamentablemente ya se había acabado toda la caoba de la Selva Lacandona con esas decisiones absurdas irracionales que se tomaban antes los gobiernos que no defendían, protegían la naturaleza ni le tenían amor al pueblo.
Pasa y me encuentro ya a personas como yo, mayores, que me dicen: ‘Oye —de aquellos trabajadores—, no tenemos dónde vivir’. Y Edna, que es la secretaria de Desarrollo Urbano, bueno, nombrada por la presidenta, porque estaba de subsecretaria, esta mujer extraordinaria, dice: ‘Ya tenemos el terreno, vamos a hacer las viviendas’. Y, además, viviendas para los que estaban ocupando el derecho de vía. Y se autoriza, y por eso también se entregan las escrituras de los trabajadores de triplay. Son los hijos ya de aquellos.
Pero por eso estoy muy contento, porque vengo a Palenque a decirles que vamos a seguir adelante. Yo digo vamos yo voy a estar ahí trabajando en mi investigación, pero la transformación va a continuar con una gran dirigente, Claudia Sheinbaum Pardo, ella me va a sustituir, porque así lo decidió el pueblo de México.
Y ahora sí. Ya dije que no iba a hablar mucho; me piqué, pero, como ustedes comprenderán, me genera muchos sentimientos, muchos, muchos sentimientos.
¡Que viva Palenque!
¡Viva Chiapas!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
Audio
Fotogalería