2024: Año de Felipe Carrillo Puerto, benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Cuajimalpa, de Álvaro Obregón, de la Ciudad de México:
Me da mucho gusto estar de nuevo con ustedes. No voy a hablar mucho porque mañana vamos a informar.
En el béisbol, en béisbol se dice coloquialmente: guarda, guarda, guarda. No puede uno estar lanzando mucho, hay que guardar, entonces tengo que guardar porque mañana vamos a informar al pueblo de México, es el sexto y último informe.
Ahora nada más agradecer y recordar algunas anécdotas, algunos hechos, algunas realidades. Agradecer —ya se hizo, pero es de rigor y muy merecido— agradecer a los trabajadores de la construcción. Sin duda, lo mejores del mundo. Nada de seguir acomplejándonos o aceptar que nos acomplejen. México es una gran República, es una potencia cultural, y por eso tiene muy buenos trabajadores, responsables, creativos. Es la herencia del México profundo, el que tengamos albañiles, el que tengamos fierreros, que son como artistas; soldadores, técnicos, ingenieros, constructores. Es algo excepcional que tiene nuestro país y no se tiene en otras partes del mundo. Ya estuvo bien estar nada más destacando lo que hacen en el extranjero. No, nosotros somos muy buenos los mexicanos, se los puedo demostrar, dos, tres ejemplos.
Uno, los migrantes mexicanos que se fueron por necesidad a buscarse la vida a Estados Unidos.
Dicen los conservadores: ‘Es que si hay pobreza es porque el pueblo es flojo’. Mentira. Es porque no hay oportunidades y porque había un régimen de corrupción, de injusticias, de privilegios, que obligaba a la gente a ir a buscar la prosperidad al extranjero.
Pero ahí está lo que están haciendo nuestros migrantes, envían a sus familias, este año, calculamos van a llegar las remesas a 65 mil millones de dólares, es lo que envían los migrantes a sus familiares; es la principal fuente de ingresos de nuestro país. Un aplauso a nuestros héroes y heroínas migrantes. Si el pueblo de México fuese flojo e indolente, no saldría adelante en ninguna parte.
Otros ejemplos. Estamos construyendo el Tren Maya. Acaba de referirse nuestra presidenta a esa obra. Son mil 554 kilómetros. Ya vamos a inaugurar en una semana los mil 554 kilómetros. Es la obra pública, la obra civil más importante del mundo. Yo respeto mucho y reconozco y admiro a los constructores de China, pero no tienen una obra así los chinos, nuestros amigos, como el Tren Maya.
Entonces, agradecer a los trabajadores de la construcción, agradecer a las empresas constructoras por actuar de manera responsable.
Y algunas anécdotas. Como ustedes saben, yo fui jefe de Gobierno en la Ciudad de México, desde entonces conozco a la presidenta electa, próxima presidenta constitucional, hace 24 años. Bueno, me tocó aquí en Cuajimalpa resolver algunas obras que son muy importantes, en su tiempo eran indispensables: el construir los puentes de las barrancas para conectar a Álvaro Obregón con Cuajimalpa. Porque los que están más jóvenes no se acuerdan de que para venir aquí tenía que darse una vuelta por todos los pueblos de Álvaro Obregón y de Cuajimalpa. Y se hicieron esos tres puentes, los puentes de los poetas, que llevan el nombre de tres grandes poetas mexicanos: Carlos Pellicer, Octavio Paz y Jaime Sabines. Eso permitió agilizar mucho el traslado hacia Santa Fe.
Y también, para no alargarme mucho, como lo recordó nuestra presidenta, tomamos la decisión de que no se hiciera el Santa Fe II, porque ya habían puesto en venta los terrenos de la Secretaría de la Defensa, donde está el pueblo de Santa Fe, son terrenos y es un sitio muy bello, e iban a urbanizar, ya había como… Estaba detrás de la terquedad el negocio de fraccionar, el negocio inmobiliario en Texcoco, porque —aquí abro un paréntesis— iban a construir un aeropuerto en el peor sitio del Valle de México, donde hay más hundimientos, pero todo era movido por la corrupción porque, al construir el aeropuerto en Texcoco, en el lago de Texcoco, eso lo saben muy bien los ingenieros, bueno, lo sabe el que va de la Ciudad de México del actual aeropuerto a Texcoco, si va por la carretera, pues ya se da cuenta de cómo están los hundimientos en la carretera.
Bueno, era el peor lugar, porque hay muchos metros de profundidad de fango, y ahí querían hacer el aeropuerto porque querían quedarse con las 600 hectáreas del actual aeropuerto. Y no sólo se querían quedar con las 600 hectáreas del actual aeropuerto, que lo iban a cerrar también con otra gran mentira, de que iba a haber interferencia aérea, y también iban a cerrar el aeropuerto militar, la Base Militar número 1 de Santa Lucía.
Iban a construir el aeropuerto en el lago de Texcoco con un estimado de 300 mil millones de pesos, iban a cerrar dos aeropuertos, y el propósito era construir, pues otro Santa Fe en las 600 hectáreas del actual aeropuerto.
La gente dijo: ‘no’, como aquí ya lo explicó la presidenta, y ayer inauguramos donde iban a construir ese aeropuerto en el lago, pues un parque ecológico, que les recomiendo vayan y lo disfruten. Porque querían desecar el lago, y ahora volvió el lago a lo que era antes, a tener agua, a tener aves, y es algo muy bello.
Bueno, lo mismo aquí en Santa Fe en estos terrenos de la Defensa, nos iban a dar —ya habían hecho evalúo— creo que ocho, 10 mil millones de pesos por 100, 140 hectáreas ahí. Y dijimos: No, ya no. Y se va a crear, ya está, la Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec.
Y algo de justicia, porque fíjense, se hace Santa Fe moderno, nosotros hacemos esos puentes y estaba la zona militar, el campo militar, y Santa Fe había quedado encerrado, el pueblo que fundó tata Vasco, Santa Fe, el pueblo más antiguo de la Ciudad de México. Y dijimos: No. Ahora Santa Fe va a tener su parque, su gran parque, porque ahí se están haciendo obras, se está haciendo una cineteca, obras para la cultura, para el arte, que van a poder disfrutar todas las colonias populares de esta región de la Ciudad de México.
Y ahí tengo que decirles que todo es así cuando se le tiene amor al pueblo. Y está uno pensando en la gente, no estaba pensando en hacer negocio; está uno pensando… Porque esa es la política, es servicio. El poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás.
Entonces, ¿qué pasa en la estación Santa Fe? Bueno, dos cosas, muchas:
Primero, que ahí está la ermita Vasco de Quiroga. Y ahí hay también un nacimiento de agua, un manantial. Y un buen arquitecto, artista, de los mejores pintores de México y del mundo, Gabriel Orozco, nos dijo: ‘Tenemos que cuidar el manantial’. No sé cómo le vamos a hacer, y el problema ya lo tienen ustedes, los ingenieros, porque se hizo un puente especial ahí, un puente atirantado para no afectar el manantial y afectar la ermita de tata Vasco de Quiroga.
Pero originalmente, originalmente no estaba programada, lo pueden ver en el proyecto, una estación en Santa Fe, y la presidenta incluyó esa estación en Santa Fe. Aquí lo confieso y la delato. Porque ahí también está la escuela de medicina, ahí en Santa Fe, en el pueblo y en la estación.
Entonces, todo eso nos llena de mucho orgullo.
Y felicitarles a todos los ciudadanos porque tuvieron la inteligencia, la imaginación, el talento, la sabiduría de elegir muy bien a la próxima presidenta de México. Imagínense cómo me voy a ir, contentísimo, muy alegre, muy contento, primero, porque avanzamos mucho.
Destruimos, echamos abajo mitos, demostramos que el principal problema de México es la corrupción y que, si se combate la corrupción, si se destierra la corrupción México se convierte en una potencia económica y de bienestar social.
Y lo demostramos porque pueden ver las estadísticas del Inegi: por primera vez en 30 años se redujo, a pesar de la pandemia, la pobreza en nuestro país y la desigualdad. Fíjense cómo me voy, cómo me voy a jubilar: muy contento. Por eso, me voy a Palenque, Chiapas, y me voy, pero mucho muy contento porque va a sustituirme una mujer excepcional, inteligente, honesta y, sobre todo, de buenos sentimientos, de buen corazón.
Por eso, ya cierro mi ciclo. Y ya nada más que nos quede el entendiendo de que nos queremos mucho, que, así como ustedes me quieren, yo les quiero a ustedes y a lo mejor un poquito más, porque amor con amor se paga.
Muchas gracias. Gracias.