24.08.24 Versión estenográfica. Inauguración de obras del Sistema Portuario Nacional-Guaymas, desde Sonora

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2024: Año de Felipe Carrillo Puerto, benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab

 

 

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Guaymas:

Me da mucho gusto estar con ustedes, estar en Sonora en compañía de la presidenta electa, y en un mes y algunos días va a ser presidenta constitucional, Claudia Sheinbaum; y estar aquí con nuestro amigo, compañero al que estimamos mucho, Alfonso Durazo, gobernador de Sonora; y también estar aquí con el almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina, que nos han ayudado mucho en la transformación de nuestro país, los marinos, los soldados, que son pueblo uniformado, y les agradecemos mucho por todo lo que han hecho en beneficio de nuestro pueblo, de nuestra patria.

Guaymas es, como todos sabemos, un lugar histórico. Tres presidentes: Abelardo Rodríguez, Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta. Como todos los presidentes, tienen cosas buenas y también se cometen errores, porque los gobernantes, desde luego que somos seres humanos y solamente el Creador es perfecto. Pero me da mucho gusto el que estemos aquí en este lugar histórico.

Fíjense que cuando hay una oposición de las que habían después de la Revolución, encabezada por un escritor que fue secretario de Educación, creo que el mejor secretario de Educación que ha habido en nuestro país, José Vasconcelos, se lanza como candidato a la Presidencia, independiente, y estaba muy fuerte el ‘grupo Sonora’, ya se pueden ustedes imaginar, y no avanzó. Hay que reconocerle que tuvo el valor de enfrentarse y de actuar como opositor, porque desde entonces hasta hace poco siempre predominó un solo partido.

En sentido estricto no había democracia porque, primero, dominó un partido, luego se unieron dos partidos y siempre se mantuvo la misma política económica. No interesaba si gobernaba un partido o gobernaba otro, porque al final de cuentas era lo mismo políticamente, científicamente; se dice gatopardismo, es decir, cuando las cosas en apariencia cambian para seguir igual; pero se puede decir también de otra manera, más coloquial, más ruda: la misma gata, nada más que revolcada.

Y ahora ya es distinto. Porque lo que había era una oligarquía, que significa el gobierno al servicio de una minoría, así es. La democracia era una fachada, porque la democracia, real, verdadera, es el poder del pueblo y para el pueblo. Demos significa pueblo; katos, poder; es el poder del pueblo. Y no había en sentido estricto democracia, era una oligarquía, repito, con apariencia de democracia, porque el gobierno estaba convertido en un comité al servicio de una minoría rapaz.

Al pueblo no lo tomaban en cuenta, para ellos el pueblo no existía, solamente cuando, para simular de que había democracia, se llevaron a cabo elecciones y se necesitaba para legalizar, legitimar ese poder faccioso, el voto, las elecciones; entonces es cuando llegaban a los pueblos, a las colonias, a los ejidos, a buscar los votos; era cuando repartían despensas, frijol con gorgojo, pollos, patos, chivos, borregos, puercos, cochinos, marranos, cerdos, y después no se les volvía a ver ni el pelo. Eso ya cambió, ahora hay una democracia auténtica.

Les decía que en Guaymas estuvo José Vasconcelos, y de aquí partió, se fue al exilio luego de una elección que él consideró había sido fraudulenta, de aquí salió, de Guaymas, José Vasconcelos al exilio.

También, retomando el asunto de la democracia, ahora el pueblo tiene más participación, está empoderado el pueblo, ya no mandan los de arriba, ya México es país de todos los mexicanos.

Y se distribuye con justicia el presupuesto, porque también nos tenían engañados, ‘el presupuesto era del gobierno’. No, el presupuesto no es del gobierno, el presupuesto es del pueblo, es dinero del pueblo y los gobernantes sólo somos administradores de los dineros del pueblo.

¿Y qué sucedía?

Que había muchísima corrupción. Nosotros luchamos durante muchos años, yo escribí varios libros hablando de que el principal problema de México era la corrupción, y lo sostengo, es el principal problema del país la corrupción.

Claro que no se hablaba de ese tema, ni en las universidades. Si ustedes ven si hay tesis para titularse de una carrera con el tema de la corrupción, no van a encontrar nada; en los discursos tampoco se hablaba de corrupción; en el Congreso menos se hablaba de la corrupción, y era el principal problema del país.

Bueno, nosotros siempre sostuvimos eso, de que nada había dañado más al México que la deshonestidad de los gobernantes, siempre sostuvimos eso. Sin embargo, cuando el pueblo decide que lleguemos a la Presidencia, miren, me quedé corto, me quedé sorprendido, porque —anonadado, dirían— por la corrupción que imperaba. Aquí me puedo pasar toda la tarde hablándoles de eso, nada más les voy a poner un ejemplo:

Se robaban, con el contubernio, con la complicidad de los altos funcionarios de Pemex, 80 mil barriles diarios de gasolinas, eso era el huachicol, 80 mil barriles diarios. Bueno, si eso hubiese continuado, si no hubiésemos puesto un ‘hasta aquí’, se hubiesen perdido en total 330 mil millones de pesos. Eso fue lo que evitamos combatiendo el huachicol, 330 mil millones de pesos.

Bueno, ¿saben para qué alcanza o para que alcanzó el acabar con el huachicol? Alcanzó para construir la refinería de Dos Bocas, que produce ya 280 mil barriles diarios de gasolinas, o sea, no nos costó porque lo que hicimos fue acabar con la corrupción.

Lo otro que les puedo decir, los de arriba… Imaginen a los banqueros más famosos, imaginen las empresas más conocidas; bueno, esas empresas, esos bancos, no pagaban impuestos, se les condonaban los impuestos. Todos tenemos que pagar impuestos, hasta la gente más humilde, porque cuando compran mercancía ahí va incluido un impuesto, en el IVA, pero los de mero arriba no pagaban impuesto.

¿Cuánto nos hemos ahorrado? Porque se logró; todavía no despertaban, pensaban que iba a ser igual. Y no es como ahora, que ya se descararon; al inicio del gobierno aprovechamos, y ahora sí que le metimos un tirabuzón, diría Valenzuela, y les pasamos una recta de 100 millas, porque se llevó a cabo una reforma al artículo 28 de la Constitución y se prohibió la condonación de impuestos, y ahora tienen que pagar los impuestos.

Por eso es que tenemos presupuesto y ese dinero, que es del pueblo, se ha distribuido con justicia. Hay 35 millones de hogares en nuestro país y en 30 millones de los 35 millones de hogares llega cuando menos un Programa de Bienestar o una pequeña porción del presupuesto público. Y a los cinco millones que no les llega de manera directa también se benefician porque, si le va bien abajo a la gente, le va bien al de en medio y le va bien al de arriba.

Yo tengo la satisfacción de que, con esa política, que es contraria a lo que hacían… ¿Qué planteaban antes? Decían: ‘Si llueve fuerte arriba, gotea abajo, hay que darle a los de arriba para que se ayuden los de abajo’, como si la riqueza fuese contagiosa o permeable.

Por eso rescataron a los banqueros con el Fobaproa, una deuda de tres billones, la deuda de unos cuantos la convirtieron en deuda pública, porque partían de ese criterio: ‘si les va bien a los de arriba, les va a ir bien a los de abajo’. Pues eso ya no aplica, ahora es de abajo para arriba.

Y tengo la satisfacción, como decía aquí la presidenta electa Claudia, de que funciona este nuevo modelo económico porque, si se apoya abajo… Esto implica Programas de Bienestar, implica que hemos aumentado más del doble el salario, porque llevaba años sin aumento de salario; implica que haya inversión pública y que somos el segundo país en el mundo con menos desempleo, es decir, hay trabajo.

Pero, por si fuese poco, tenemos por primera vez en 50 años, tenemos un peso fuerte. Con Echeverría el peso se devaluó; López Portillo, lo mismo; De la Madrid, devaluación hasta de mil por ciento; Salinas, devaluación; Zedillo, devaluación; Fox, devaluación; Calderón, devaluación; Peña Nieto, devaluación. Por primera vez en 50 años nuestro peso no se ha devaluado, no se va a devaluar. Somos hoy la segunda moneda más fuerte en el mundo con relación al dólar.

Bueno, ha funcionado, porque se ha ayudado a los de abajo y esto ayuda también a que se impulse el comercio y que se impulse las industrias.

Me voy con la satisfacción de que logramos con esta nueva política reducir la pobreza y disminuir también la desigualdad social. Eso es lo que me llevo y me da muchísimo gusto. Salieron, hasta ahora, ocho millones de mexicanos de la pobreza.

También, también les ha ido… han obtenido utilidades, ganancias, los de arriba; tienen ganancias récord de 270 mil millones de pesos el año pasado los banqueros. Porque cuando la milpa se da bien, alcanza hasta para el pájaro.

Esa es la política que hemos aplicado y que nos ha dado buenos resultados, ayudar de abajo hacia arriba y no permitir la corrupción, y tampoco permitir los lujos en el gobierno.

Miren, cuando yo llegué a la Presidencia, la Presidencia de la República ejercía un presupuesto de tres mil 600 millones de pesos, ¡tres mil 600 millones de pesos! Porque se tenía que pagar un extra a los integrantes del Estado Mayor Presidencial.

¿Saben que había un Estado Mayor Presidencial? Cuidaban al presidente ocho mil elementos de las Fuerzas Armadas, ocho mil. Si hubiésemos continuado con eso, aquí los tendríamos aquí atrás, no me dejarían hacer nada, ni saludarles siquiera.

Bueno, pues todo eso terminó, se fueron los ocho mil elementos a la Secretaría de la Defensa y a Marina. Desapareció la guardia especial, los encargados de la protección al presidente, el Estado Mayor Presidencial.

Bueno, les decía, con todo eso, tres mil 600 millones de pesos. ¿Saben cuánto ejercimos el año pasado? Seiscientos. De tres mil 600 a 600, y es lo que vamos a ejercer este año, si no es que menos.

Pero no hemos comprado en todo el gobierno un solo vehículo nuevo para funcionarios porque, como aquí lo dijo Claudia muy bien, no puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Entonces, se acabaron los lujos, la fantochería, todo ese sistema de gastar el dinero del pueblo en cuestiones que no son productivas y que no ayuda, y que no generan ningún beneficio.

Entonces, eso nos produjo, esa política de austeridad ahorros, bastantes, es el combate a la corrupción y gobierno austero, y todo lo ahorrado para beneficio de nuestro pueblo.

También nos ayuda mucho, y aquí lo tengo que decir en Guaymas, lo que están enviando nuestros paisanos a sus familiares, porque ya las remesas, lo que envían los migrantes a sus familiares ya es la principal fuente de ingresos del país, son 65 mil millones de dólares, y todo eso va abajo y es lo que reactiva la economía. Un aplauso para los migrantes. Por eso los vamos a defender siempre, les guste o no les guste. No queremos muros, ni queremos militarización de la frontera, y no queremos maltrato a nuestros paisanos. Y que no olviden que México es un país libre, independiente y soberano, no es colonia de ningún país extranjero.

Bueno, pues todo esto va a continuar. Lo que me tiene muy contento es que a la que voy a entregarle la banda presidencial es muy buena, Claudia. Ya a mi edad y a estas alturas no tengo yo que hacerle la barba a nadie, no puedo andar de lambiscón, pero sí les puedo decir que es una mujer extraordinaria y que me tiene muy contento.

Y estoy muy tranquilo porque me voy a ir, y quien me va a sustituir es una mujer preparada, con principios, con buen corazón, o sea, con buenos sentimientos, y va a darle continuidad a todo lo que hicimos.

Porque no es labor o logro de un solo hombre o de un puñado de hombres que están aquí, que estoy viendo, que empezamos esto; no, fuimos millones, fueron miles de sonorenses los que empezaron cuando era muy difícil.

Ahora dice un paisano mío, dice: ‘¿Es que se acuerda cuando comenzamos, licenciado, que no había gente, nadie quería ser candidato? Ahora —dice— sobran, ya hasta se pelean por ser candidatos’.

Y le digo: ¿Y por qué? ¿Por qué? Galileo se llama, porque en mi estado es donde están los nombres más especiales, porque hubo una política especial que aplicó un gobernador, un hombre fuerte, Tomás Garrido, y no se le podía poner nombre de santos a los hijos, y era nombre de héroes o de filósofos. Entonces, por eso mi amigo, que ya murió, el finado Galileo, decía: ‘¿Sabe por qué, licenciado, ahora ya todos quieren ser? Porque ya le salió carne al hueso’.

No es así, porque hay principios y hay ideales, y eso es lo que hay que cuidar, que se mantenga el movimiento inspirado por los ideales, por los principios; que no nos domine lo material; que no tengamos como objetivo el dinero, porque la felicidad no es el dinero, la felicidad no es los títulos, la fama; la felicidad es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra consciencia y estar bien con el prójimo, eso es lo más importante.

Cuando nada más se tiene como propósito acumular dinero o lo material, muchas veces se cae en la infelicidad; o hay felicidad, pero es transitoria, la verdadera felicidad es tenerle amor al prójimo y estar bien con nuestra consciencia.

Y me da mucho gusto venir aquí con Claudia para decirles que va a continuar esta política. Claudia, repito, va a ser no sólo la mejor presidenta de México, en muy poco tiempo va a ser la mejor presidenta del mundo.

Porque ese es otro asunto también, siempre nos habían ninguneado de que los de afuera eran mejores que los mexicanos. Nada de eso, México tiene un pasado histórico cultural excepcional, es una potencia cultural del mundo; y nuestro pueblo, lo mismo, es un pueblo bueno, un pueblo trabajador, un pueblo fraterno.

¿Por qué nosotros no tenemos el problema del consumo de la droga? Tenemos el problema —y se combate— del narcotráfico, de la venta de la droga. Sobre todo, donde se consume más, y es muy lamentable, y estamos ayudando para que no llegue droga a Estados Unidos; sobre todo, estamos combatiendo el consumo del fentanilo, que es terrible, porque el consumo del fentanilo les significa a nuestros hermanos vecinos la pérdida de 100 mil jóvenes al año, fallecen 100 mil jóvenes por el consumo del fentanilo. Eso no lo tenemos aquí, afortunadamente. Aquí en el año pasado fallecieron por el consumo de drogas químicas 600 personas en todo el país, pero allá son, repito, 100 mil.

¿Qué pasa? ¿Por qué hay tanto consumo allá y aquí no se tiene?

Porque nosotros tenemos costumbres, tenemos tradiciones que debemos de conservar. Por ejemplo, nosotros tenemos una institución que es fundamental, esa institución es la familia, que es la institución más importante de seguridad social. Nosotros tenemos que procurar mantener integradas nuestras familias.

Allá, con todo respeto, es distinto. No es cuestionar, porque cada país es independiente y además somos libres, pero hay que analizar el fondo del problema. Esto no se resuelve nada más con el uso de la fuerza, no se puede enfrentar el mal con el mal, el mal hay que enfrentarlo haciendo el bien.

Entonces, ¿qué sucede en las familias en Estados Unidos? Que los jóvenes apenas cumplen los 18 años, hasta menos, ya terminando la adolescencia tienen que salirse de la casa. Esto aquí no sucede.

Se tienen que ir y muchas veces no encuentran felicidad, padecen de vacío, de desamor y piensan encontrar, llenar ese vacío con el consumo de la droga.

Hace poco, leía yo de que un papá y una mamá fueron a denunciar a un hijo porque ya había cumplido 30 años y no se salía de la casa. Y el juez le dio la razón al papá y a la mamá, y a ahuecar el ala, sacaron al hijo. ¿Ustedes creen que eso pasa aquí? No, aquí hasta se pasan.

El otro día fui a comer con Cuauhtémoc Blanco, el futbolista, es gobernador de Morelos. Estaba ahí la mamá. Y salió el tema y entonces empezamos a hablar, y me decía Cuauhtémoc así: ‘Ya no le diga, no le diga, no le diga’, porque son seis hermanos y creo que todavía cuatro viven con ella y tienen más de 30 años, y todavía dice Cuauhtémoc que les dice: ‘mis bebés’.

Bueno, eso que tenemos nosotros, eso nos protege, y eso viene de lejos, eso no hay que perderlo, la solidaridad, la fraternidad en la familia y otros valores, y vamos a seguir adelante.

Me da mucho gusto. Fíjense que mi hermano Alfonso dice que son 29 veces, pero todavía voy a venir otra vez, no a Guaymas, pero aquí cerquita, y pertenece a Guaymas; voy a venir porque necesitamos entregar el distrito de riego y el acueducto a los pueblos yaquis; voy a venir al Plan de Justicia, y también en compañía de la presidenta electa, de Claudia. Entonces, van a ser 30 veces.

Y siempre buenas noticias, como lo ha expresado Alfonso. Yo sólo dejo un compromiso sin cumplir, pero le pedí a nuestra presidenta que me respaldara, porque ya no nos dio tiempo: una carretera de Bavispe a Casas Grandes; hicimos la de Agua Prieta a Bavispe y quedó muy bien, pero hace falta hacer la carretera de Bavispe a Casas Grandes, a Nuevo Casas Grandes. Y ya nuestra presidenta ya me relevó en el compromiso y ya nos vamos a ir muy tranquilos, sí, suavecito, suavecito, poco a poquito. Y vamos bastante bien.

Y muchas felicidades, así. Ya saben que amor con amor se paga. Muchas gracias.

¡Que viva Guaymas!

¡Que viva Sonora!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

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