19.07.24 Versión estenográfica. Encuentro con el sector agropecuario, desde Zacatecas

19.07.24 Versión estenográfica. Encuentro con el sector agropecuario, desde Zacatecas

19.07.24 Versión estenográfica. Encuentro con el sector agropecuario, desde Zacatecas

2024: Año de Felipe Carrillo Puerto, benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab

 

 

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Zacatecas:

Me da mucho gusto estar de nuevo con ustedes, celebro estar con ustedes. Es muy probable que sea en esta etapa, porque no sabemos, pero lo más seguro es que ya no tengamos un acto así porque yo ya termino en dos meses, voy a entregar la banda presidencial a la primera mujer presidenta de nuestra historia, Claudia Sheinbaum.

Estamos cerrando un ciclo muy bien. Estoy, les confieso, les comparto, muy contento porque se avanzó, funcionó nuestra estrategia, nuestra fórmula, que es muy sencilla: consiste en gobernar sin permitir la corrupción, sin lujos en el gobierno y que todo lo que se ahorra por no permitir la corrupción y por hacer un gobierno austero, sobrio, sin extravagancias; todo, todo, todo lo que se ahorra que se le destine al pueblo. Esa es la política que hemos seguido.

Y no saben cuánto hemos ahorrado; mucho. Porque el problema de México no era la falta de presupuesto, como decían las autoridades, el principal problema de México era la corrupción. Porque sí tenemos en nuestro país muchos recursos naturales y un pueblo bueno, un pueblo trabajador. Y había, desde luego, presupuesto, hay presupuesto suficiente, pero, como aquí lo mencionó la presidenta electa, todo ese dinero iba a parar a unas cuentas manos.

Ahora lo que se hizo fue lograr una distribución equitativa, justa, de la riqueza, que es el fruto del trabajo de todos los mexicanos, y una distribución justa del presupuesto. Nos propusimos cambiar la fórmula que aplicaban los neoliberales o neoporfiristas, ellos engañaban con el cuento que si llovía fuerte arriba goteaba abajo. Por eso le entregaban todos los apoyos a los de arriba, por eso fue que hicieron lo del Fobaproa, cuando Zedillo, una crisis económica-financiera, y se atrevieron a convertir las deudas de los banqueros y de los potentados, las deudas de unos cuantos, en deuda pública, en deuda de todos, que todavía ahí está esa deuda, en total tres billones de pesos, porque supuestamente, de esa forma, si se ayudaba a los de arriba se iba a apoyar a los de abajo.

¿Saben que ahora no es así? Ahora es de abajo hacia arriba, primero los pobres, y eso es lo que nos ha permitido enfrentar las adversidades.

Imagínense lo difícil que fue, lo doloroso que fue la pandemia, porque muchos perdieron la vida y también se nos cayó la economía como no sucedía en 100 años, se paralizó toda la actividad productiva.

Nada más aquí hago un reconocimiento a los campesinos, a los productores del campo, porque en el 2021, cuando se cayó la economía… Hay tres sectores económicos, se llama sector primario, secundario y terciario. El primario es el sector agropecuario, el secundario es el sector industrial y el terciario es el sector de comercio y de turismo. Pues, ¿saben ustedes que se desplomó por completo el sector industrial? Se fue al fondo el terciario, porque no había turismo y no había ingresos; el único sector que se mantuvo de pie y que incluso aumentó un punto en ese año fue el sector agropecuario, el campo.

¿Ese apoyo qué significó?

Que, aun con la pandemia, se siguió sembrando y se siguió produciendo alimentos. Y esto se complementó con esa política a la que hice referencia de dar el apoyo de abajo hacia arriba, todos los Programas de Bienestar, los programas para apoyar a los adultos mayores, los programas para apoyar a personas con discapacidad, el Sembrando Vida, la Producción para el Bienestar, las becas para los jóvenes, el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, todo eso de abajo hacia arriba.

Y vino un complemento, como un milagro, como una bendición, un complemento: que nuestros paisanos migrantes, cuando más se necesitaba fue cuando más enviaron a sus familiares en México. ¡Que vivan los migrantes!

Por eso logramos salir adelante, nos levantamos. Ahora hasta les puedo presumir, les puedo decir que en México es donde más ha aumentado el salario de los trabajadores, en nuestro país. Somos el tercer país en el mundo con menos desempleo, ya casi tenemos empleo pleno.

Les doy un dato: el desempleo en México es 2.6, el desempleo en Estados Unidos es 3.9, estamos mejor en trabajo que en Estados Unidos.

El peso, llevábamos Echeverría, López Portillo, Miguel de la Madrid, Zedillo, Fox, Calderón, Peña Nieto, más de 50 años, sexenio tras sexenio, devaluaciones del peso. En este sexenio no fue así, por primera vez se apreció, se fortaleció nuestra moneda. Y el peso mexicano es la moneda más fuerte con relación al dólar en el mundo, el superpeso.

Y lo más importante de todo, lo que aquí ya se dijo, logramos reducir la pobreza, que eso es lo que más llena de orgullo; salieron de la pobreza más de cinco millones de mexicanos en este tiempo.

¿Cuál es la clave de todo?

Atender primero al pueblo.

Y hay dos frases que no debemos de olvidar: Con el pueblo, todo; sin el pueblo, nada. Cuando los conservadores reaccionarios dicen sorprendidos, se llaman sorprendidos, porque nuestra candidata de nuestro movimiento, ahora presidenta, ganó en todo el país con más de 30 por ciento de ventaja, 36 millones de votos, hasta a mí me cepilló, sacó más votos de los que yo obtuve. Dicen: ‘¿Y qué cosa fue lo que pasó?’ Porque ellos andan allá, como en otro mundo, es una burbuja; ellos no tienen comunicación con la gente, no recogen los sentimientos de la gente, no respetan al pueblo, mucho menos quieren al pueblo.

Por eso se sorprendieron, porque no tenían por qué estar pensando que el pueblo iba a seguir apoyando más de lo mismo, es decir, más corrupción y más pobreza, y más humillación, y más clasismo, y más racismo. ¡Al carajo con todo eso!

Ojalá y aprendan la lección, porque todos somos mexicanos, todos somos mexicanos, ojalá y aprendan la lección que, con el pueblo, todo; sin el pueblo, nada. Y lo que decía ese gran dirigente Ricardo Flores Magón: ‘Sólo el pueblo puede salvar al pueblo’, que no lo olvidemos.

Somos 35 millones de familias en nuestro país. Bueno, ¿saben a cuántos les llega cuando menos un apoyo del presupuesto público? A 30 millones de familias, eso nunca se había visto. Y de 35 millones de familias les llega a 30 millones. Y a esos cinco millones que no les llega de manera directa una porción, aunque sea pequeña del presupuesto, también se benefician, porque si la gente tiene para comprar sus víveres, tiene para comprar lo que necesita, y no sólo lo básico, sino hasta un poco más, hasta llega a comprar una chamarra y un par de zapatos, ¿quién se beneficia también? El comercio; ¿y quiénes se benefician? Los comerciantes, y se benefician los empresarios, y los industriales. Ese es el modelo que estamos aplicando, porque como se dice en el campo, en el sureste, sobre todo: ‘Cuando la milpa se da bien, alcanza hasta para el pájaro’, alcanza para todos.

Por eso, estoy muy contento de estar aquí, en Zacatecas. Agradecerles a ustedes por su apoyo, por su confianza.

Y vamos hacia adelante pensando en las nuevas generaciones; ya nosotros vamos de salida, ya hasta podemos decir ‘gracias a la vida, que nos ha dado tanto’, pero tenemos que pensar en los hijos, en los nietos, en las nuevas generaciones, para dejarles una sociedad mejor.

Y ya se echó a andar este movimiento de transformación. Y ¿saben? Estoy contento, porque voy a entregar la banda presidencial a una mujer excepcional, una mujer con mucha preparación, una mujer trabajadora, una mujer honesta, pero, sobre todo, una mujer con mucho corazón: esa es Claudia Sheinbaum, la próxima presidenta de México. Por eso me voy muy tranquilo.

Y vamos hacia adelante. El futuro va a seguir siendo del pueblo de México. Y vamos a terminar de consolidar a nuestro gran país, que es una potencia en el mundo ya reconocida a nivel universal, por nuestros valores, por nuestras culturas, por lo que representa nuestra tradición, lo que representa nuestra manera de ser.

Somos los mexicanos muy fraternos, muy humanos. Ahí está el ejemplo, ya lo mencioné, de los migrantes. ¿Ustedes creen que eso se repite en todo el mundo? No, hay quienes salen de su país, se van a otro lugar a buscarse la vida, pero se olvidan de sus familiares, de sus pueblos; los mexicanos no. Como me decía un migrante, ‘nos vamos de México para buscar nuevas oportunidades, pero México nunca se va de nosotros, siempre pensamos en los nuestros’. Esa fraternidad, esa potencia cultural, que es México, se reconoce a nivel mundial. Y vamos a seguir avanzando.

Me dio mucho gusto estar aquí con ustedes. Así, amor con amor se paga.

Agradecerle mucho, mucho, a David, que siempre ha estado con nosotros desde hace años.

Y también, agradecerle, cómo no lo voy a recordar a Ricardo Monreal, que aquí empezamos la lucha, 1998. Ahí en mi último libro, ahí cuento cómo nos querían robar la elección en 1998; dieron la orden, estaba Zedillo de presidente, dieron la orden de que se falsificaran los resultados, que alteraran las actas.

Y esa noche estaba yo aquí, un domingo, en la elección, y un amigo en un aparatito escuchó una conversación desde la Secretaría de Gobernación con el gobernador de ese entonces, desde la Secretaría de Gobernación con un periodista que estaba preocupado por lo que estaba sucediendo. Pues tumbaron el sistema de cómputo, pero ahí en la grabación estaba la conversación en donde estaban dando la orden de hacer el fraude.

Y desde aquí, desde Zacatecas, en el hotel donde yo estaba, le hablé al secretario particular de Zedillo, Liébano Sáenz, y le dije: Tengo la grabación de lo que están fraguando, quieren robarnos la elección, quieren hacer un fraude. Dile al presidente que, si no para ese fraude, voy a salir a dar a conocer la grabación del subsecretario de Gobernación, del gobernador, de todos los implicados, la voy a dar a conocer a los medios de comunicación.

Y a los 20 minutos me habló y me dijo:

-Que tengas confianza de que se va a respetar el resultado de la elección.

-Sí, sí, sí, pero cómo voy a tener confianza si ya a las seis de la tarde ya salió Televisa a decir que hay empate técnico en Zacatecas.

-No, no, no, que tengas confianza, ten confianza, ten confianza.

-No, no. Le dices que queremos que se pare el fraude, que se acepte el resultado; si no, no me voy a ir de Zacatecas —era yo presidente de un partido que ahora ya no voy a mencionar su nombre—, aquí me voy a quedar hasta que se respete la voluntad de las zacatecanas y los zacatecanos.

Y para que vean cómo siempre hay conexión o había conexión entre los medios y el poder, ya cuando estaba ya muy aturdido, porque yo no le aceptaba así nada más el compromiso general, me dice: ‘Ya, mira, ve la televisión’. Y ya puse la televisión otra vez, ahí, en el cuarto donde estábamos en el hotel, veo la televisión y ya sale uno de estos conductores de televisión famosos ya diciendo: ‘Ya se tienen los resultados preliminares, en Zacatecas va ganando Ricardo Monreal con siete puntos de ventaja, ya es un triunfo irreversible’. Vámonos ya en la plaza a celebrar. Yo me quedé ahí en el hotel, solo, pero muy contento.

Fíjense desde cuándo estamos luchando en Zacatecas por la democracia, porque vale la pena, porque el pueblo de Zacatecas es un pueblo bueno, un pueblo trabajador, un pueblo con vocación democrática.

¡Que viva Zacatecas!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

 

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