2024: Año de Felipe Carrillo Puerto, benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Nueva Rosita y de los pueblos, las comunidades de esta región carbonífera de Coahuila:
Me da mucho gusto estar de nuevo aquí con ustedes, poder compartir este momento con los familiares de los mineros de Pasta de Conchos e iniciar un recorrido por el país aquí, en este sitio, en este lugar tan importante, simbólico, iniciar aquí esta gira que vamos a llevar a cabo por regiones del país con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
Imagínense lo que significa que, después de 200 años de que México logró su independencia, es la primera vez que vamos a tener una presidenta en México. Estamos viviendo tiempos interesantes, estamos viviendo tiempos estelares en la historia de nuestro país.
A veces no lo internalizamos, no lo concebimos en toda su dimensión, pero imagínense que han pasado siglos sin que haya cambios importantes, sobre todo a partir de que nos invadieron los europeos hace 500 años y siglos que no sucedía nada de inmovilismo, y ahora tenemos la dicha de que se están dando cambios nunca vistos, imagínense lo que es que por primera vez en siglos la que gobierne nuestro país, nuestro querido México, sea una mujer, eso es algo excepcional.
Y no sólo es que llegó una mujer a ser presidenta, sino que llega una mujer por voluntad del pueblo, que tiene experiencia, que está bien preparada, tiene nivel académico alto, es doctora, porque habemos quienes tenemos, llegamos a la licenciatura y, en mi caso, de milagro. Pero luego está la maestría y luego el doctorado; fíjense quién va a gobernar México, qué nivel.
Pero lo más importante, lo más importante, una mujer con convicciones, con buenos sentimientos, que eso es lo más importante para gobernar un país, el que se tenga buen corazón y que quiera al pueblo, que ame al pueblo, y eso es lo que tiene Claudia. Y agréguenle que es una mujer honesta, incorruptible, trabajadora.
Por eso, entre otras cosas, me voy a jubilar y me voy a ir muy tranquilo, muy satisfecho, porque va a quedar el país en muy buenas manos. Es lo mejor que le pudo pasar a México en este tiempo.
Ya se ha logrado avanzar en muchas cosas, en combatir la corrupción, en que se distribuya con justicia el presupuesto, que no se quede en unas cuantas manos, que les llegue a todos, en eso hemos avanzado. Se ha demostrado que se puede reducir la pobreza y la desigualdad, y sobre todo se ha demostrado de que en la democracia el pueblo manda.
Porque, ¿cómo era antes?, hablaban de democracia, pero realmente el gobierno estaba al servicio de una minoría, de unos cuantos, eran los que se sentían dueños de México. Al pueblo sólo lo volteaban a ver cuando necesitaban los votos, eran cuando llegaban a entregar despensas, frijol con gorgojo, era cuando llegaban a traficar con la necesidad, con la pobreza del pueblo.
Una vez que obtenían los votos, llegaban al gobierno y se olvidaban de la gente, no se les volvía a ver el pelo. Eso ya se acabó, ahora en México manda el pueblo. Y hemos avanzado, y lo hemos hecho entre todos, desde abajo y de manera pacífica.
Porque ha habido —ya lo saben ustedes— tres transformaciones en nuestro país, la Independencia, la Reforma, la Revolución, pero esas tres transformaciones se tuvieron que hacer por las circunstancias con las armas, hubo violencia. Nosotros estamos llevando a cabo esta Cuarta Transformación de manera pacífica, y eso lo tenemos también que celebrar. Porque tenemos diferencias, desde luego, pero no vemos a nuestros adversarios como enemigos a destruir, si acaso los vemos como adversarios a vencer, en buena lid. Y estamos resolviendo los mexicanos nuestras diferencias mediante el método democrático, escuchando a la gente y dejando a la gente que decida, porque en la democracia es el pueblo, repito, el que manda. Por eso, me da mucho gusto que estemos aquí con ustedes.
Nueva Rosita tiene mucha historia. Ustedes saben que cuando yo empecé a luchar en una nueva etapa por la democracia, en 1990, emprendimos un éxodo, caminamos de Tabasco a México, y se llamó Éxodo por la Democracia, pero ¿saben quiénes habían años antes hecho lo mismo?, mineros de aquí, de Nueva Rosita, siempre luchando por la justicia, esa caravana de la justicia.
Entonces, me da mucho gusto estar también aquí ahora que ya se empezaron a encontrar, lamentablemente, restos de trabajadores mineros, que ya indican que podemos rescatarlos a todos, como es el deseo de todos sus familiares.
Vamos a seguir trabajando. Y por lo mismo que expresaba, estoy contento porque, aquí Claudia lo acaba de decir, si por alguna razón… Porque, vamos, yo quiero antes de irme, quiero regresar aquí para poder entregar buenas cuentas y deseo con toda mi alma que antes de irnos ya tengamos a los mineros con nosotros. Pero, como lo dijo Claudia y eso me da mucha tranquilidad, si por alguna circunstancia —porque saben ustedes que no es un asunto sencillo— si por alguna circunstancia no lo logramos, pues ya escuchamos el compromiso de Claudia de continuar con esta noble labor de rescate a los mineros.
Y decirles también que con Claudia se va a atender lo que necesita esta región, el que haya trabajo, se tiene que resolver el problema de Altos Hornos de México para que haya empleo, tiene que impulsarse esta zona.
Nosotros avanzamos; no logramos el propósito de rescatar Altos Hornos de México porque siempre hubo muchos obstáculos, estaba muy enredado todo, porque había mucha corrupción, pero ¿saben qué sí logramos, y Claudia le va a dar continuidad? Ya logramos desenredar todo. Un señor, que no voy ahora a mencionar su nombre, que era un obstáculo porque él era el que se oponía a que se rescatara la empresa y siempre quería imponerse con sus caprichos y pensaba que todo lo podía resolver con sus influencias, con los poderosos, bueno, pues ese señor ya resulta que entregó ya todas las acciones, y ya se puede aplicar aquello de que ‘mucho ayuda el que no estorba’. Y ya hay condiciones para que se pueda recuperar esa fuente de trabajo, que va a ayudar a toda esta región.
Vamos a seguir adelante con ustedes. Este es un esfuerzo conjunto. Desde luego, las más importantes son las mujeres, las mamás, las esposas, las hijas de los mineros, las mujeres, la familia es lo más importante. Además, su decisión de luchar con sus seres queridos, porque nunca se rindieron.
Yo nada más les cuento, ya lo saben, pero lo mencionó incluso María Luisa, de que en Palacio Nacional le dije: hay dos opciones:
Una, se pagan las indemnizaciones, se les ayuda a todas, descuiden eso, o sea, va a ayudar, va a ayudar el gobierno, pero tenemos el problema de que el rescate no va a ser fácil, va a tener muchos riesgos. Podemos construir un memorial y hacer un homenaje permanente a los mineros, y las obras sociales, y el apoyo a las familias, todo lo que hemos hecho, y les dije: ¿Por qué no lo piensan y luego me responden? Piensen qué hacer.
Y así, con todo el corazón, hubo familias que decían: ‘Bueno, yo prefiero, para no arriesgar a personas que van a trabajar en el rescate, prefiero que se queden ahí y con el memorial’. Y, además, decían una cosa dolorosa, pero real: ‘Voy a sacarlo de la mina y lo voy a poner en otro lado, o sea, lo voy a volver a enterrar; entonces, no quiero que se sacrifique a nadie; entonces, mejor como dice usted en su propuesta, el memorial, y que se nos reconozcan los daños y que se ayude a nuestras comunidades’.
Eso también lo deben de saber todos, ¿eh?, porque las familias de los mineros de Pasta de Conchos fueron los que hicieron muchos trámites para obras en beneficio de las comunidades y de los municipios, porque a veces eso se olvida.
Bueno, les dije: Pues véanlo, nada más quiero que haya consenso. Y esa palabra pues a veces no se entiende bien, es que todos estén de acuerdo. Es cuando, si son 63, 65 familias, todas están de acuerdo. Eso es lo único que les pido. Si no hay ese acuerdo, eso que llaman consenso, entonces no podemos. Tienen que ponerse de acuerdo entre todas, todos los familiares.
Ya llegaron después a decirme, pues que no había acuerdo. Creo que 12 familias dijeron: ‘No, queremos el rescate de nuestros familiares’. La mayoría decía: ‘Vamos mejor a lo del memorial y a que se nos ayude’.
Y entonces, como no hubo consenso, en Palacio exactamente les planteé: Bueno, las dos cosas, vamos a hacer las dos cosas, vamos a que se les ayude, se va a hacer el memorial y también vamos a rescatar a los mineros.
Esto que les estoy comentando ahora no lo sabía mucha gente, no se difundió. Y, además, nosotros lo que queremos es que se haga justicia, más que cualquier otra cosa. Pero ahora que ya se encontraron algunos restos y que empezamos a informar a nivel nacional, no saben lo contento que están muchos mexicanos, millones de mexicanos.
Es un ejemplo que se está dejando para que no se quede ningún minero enterrado; que, cuando suceda una desgracia como esta, que se rescate a los trabajadores y que se haga justicia.
También decirles que fue la perseverancia de ustedes por muchos años, o sea, lo que hizo posible esto que estamos ahora recordando, es por ustedes.
Pero también, no hay que olvidarlo, acuérdense que al inicio había organizaciones de derechos humanos, de esas auténticas, que hay que agradecerles, que les apoyaron, les acompañaron, en sus gestiones y también iglesias, no olvidarlo, porque muchos han acompañado en esta lucha.
Me dio mucho gusto estar aquí. Quedamos en que en agosto van a estar allá en Palacio y yo regreso en septiembre.
Y ya no voy a seguir invitando a Claudia porque ella tiene mucho trabajo, muchísimo trabajo, yo ya estoy entregando y ella tiene que hacerse cargo de lo que va a tener que llegar, a lo que va a tener que venir para que no falte el agua, para que no falte el trabajo, para que siempre haya bienestar.
Nada más les comento algo, algo así para que vean lo afortunados que somos los mexicanos: nosotros creamos en el movimiento donde Claudia participa desde hace años, y muchos porque esto, ya dije, lo hemos hecho millones de mexicanos, ha significado mucho trabajo, muchas fatigas… No crean que yo tengo mucha edad, estoy joven, lo que pasa es que estoy aflojado en terracería, por eso me dicen algunos que ya estoy ‘chocheando’, pero no, es por el trabajo que hemos hecho durante muchos años, mucha gente. Además, los que ya se nos adelantaron, que están ahora allá en el cielo, están felices, porque no fue en vano todo el esfuerzo, toda la lucha.
Bueno, entre todos, echamos a andar los Programas de Bienestar. Por ejemplo, todos los adultos mayores, nos vamos a ir ya, y cada adulto mayor 100 pesos diarios; si es una pareja, 200 pesos. Y ya no es un programa, es un derecho constitucional para todos los adultos mayores.
Bueno, pero ¿qué va a hacer Claudia? ¿Qué planteó Claudia en la campaña y va a cumplir? Que a las mujeres de 60 a 64 también va a haber apoyo, va a haber pensión. Entonces, va a continuar la transformación de nuestro país.
Ya me amplié mucho, ya hablé bastante. Nada más decirles que amor con amor se paga.
Muchas gracias.
MODERADOR: Les solicitamos guardar el debido respeto para entonar nuestro Himno Nacional Mexicano.
(HIMNO NACIONAL)
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