2024: Año de Felipe Carrillo Puerto, benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Atoyac y de pueblos, comunidades, ejidos, municipios de la Costa Grande de Guerrero:
Me da mucho gusto estar de nuevo con ustedes. He visitado Ayoyac muchas veces porque llevó tiempo lograr esa transformación, iniciar esta transformación, para que se le diera respuesta a la crisis de México, a la decadencia que se padecía en nuestro país.
Desde hace muchos años empezamos a recorrer los pueblos, tengo la dicha enorme por eso de que conozco todos los municipios de Guerrero y todos los municipios de México, y los he visitado más de una vez.
Esto que logramos es realmente histórico. Y no es la labor, el trabajo de un solo hombre, de un dirigente o de un puñado de dirigentes; es un movimiento de transformación que lo hemos impulsado desde abajo y entre todas y todos. Este es un movimiento del pueblo.
Lo que decía aquí Evelyn es la clave: no se puede llevar a cabo ninguna transformación si no es con el apoyo, el respaldo del pueblo. Decía un líder extraordinario, Ricardo Flores Magón: ‘Solo el pueblo puede salvar al pueblo’. Y otro gran dirigente oaxaqueño, el mejor presidente que ha habido en la historia, un indígena zapoteco, Benito Juárez decía: ‘Con el pueblo, todo; sin el pueblo nada’. Y eso es lo que estamos haciendo.
No es cierto, es falso, es una gran mentira de que el pueblo es malagradecido. ¿Se acuerdan?, decían: ‘¿Para qué apoyas, si el pueblo es mal agradecido? No, el pueblo es muy leal y, sobre todo, son muy leales los pobres, los humildes; esos nunca, nunca traicionan.
Por eso esta transformación (falla de transmisión) con apoyo del pueblo. Y es una fórmula de gobierno también sencilla: antes el presupuesto, que es dinero del pueblo, se quedaba arriba, en unas cuantas manos, incluso se decía: ‘El presupuesto es del gobierno’ y se llegaba a pensar eso, que el presupuesto es del gobierno. No, el presupuesto es dinero del pueblo; los servidores públicos, los gobernantes, somos simplemente administradores del dinero del pueblo.
¿Qué sucedía?
Todo el presupuesto se quedaba en unas cuantas manos y al pueblo no le llegaba nada. Sólo cuando había elecciones, que necesitan los votos, repartían migajas, despensas, frijol con gorgojo, pollos, patos, chivos, borregos, puercos, cochinos, marranos, y ya no se les volvía a ver ni el pelo, era cada tres, cada seis años, y ellos se quedaban con el presupuesto. Una gran corrupción, más de lo que imaginamos.
Yo creo que ahora la gente está más consciente de cuánto era la corrupción, porque sí se sospechaba y se sabía que se robaban el dinero del presupuesto, pero no en qué cantidad, cuánto era lo que se robaban.
Ahora yo les puedo decir, porque hasta yo me sorprendí. Yo siempre luché contra la corrupción, escribí libros contra la corrupción, pero cuando llegué a la Presidencia y empecé a ver contratos leoninos y todas las transas que hacían me quedé sorprendido, la corrupción era mucho más de lo que yo imaginaba, prácticamente se robaban todo.
Decía don Serafín Fernández, un paisano mío de Tabasco, ya fallecido, decía en aquellos tiempos cuando empezamos a luchar, decía en Tabasco: ‘Tabasco tiene todo, hay de todo, pero se lo clavan todo’. Así estaba el país: México tiene todo, hay de todo, pero se lo clavaban todo. Y miren, se acabó con eso y empezamos a distribuir el presupuesto con equidad, con justicia, que le llegara a todos su presupuesto. Y por eso los Programas de Bienestar.
Y cambiamos también la mala práctica, mañosa, interesada de que le daban a los de arriba. Y decían: ‘Es que, si llueve fuerte arriba, gotea abajo’, como si la riqueza fuese contagiosa o permeable. ¡Al carajo con eso! Ahora el apoyo va de abajo hacia arriba, por eso nos alcanza el presupuesto. El problema de México, repito, no era la falta de presupuesto, sino la corrupción.
Ahora nos alcanza, le está llegando a la gente su apoyo. Somos 35 millones de familias en el país y tenemos comprobado que de manera directa están llegando apoyos a 32 millones de familias, nada más nos quedan tres millones de familias. Y eso tres también se benefician, porque como abajo hay ingresos, como la gente tiene para comprar lo básico y hasta un poquito más, se reactiva la economía, se beneficia el comercio, se beneficia la industria.
Y todo esto que estamos destinando, invirtiendo debajo de apoyo a la gente se complementa con lo que nos están enviando, y se los agradecemos mucho, lo que envían nuestros paisanos que están en Estados Unidos a sus familiares. Eso llega también abajo, a 10 millones de familias.
¿Y saben cuánto fue lo que enviaron el año pasado?
Sesenta y tres mil 200 millones de dólares. Entonces, con estas dos fuentes de inversión, de financiamiento, estamos levantando a nuestro pueblo. Por eso, nos da muchísimo orgullo poder decir que, a pesar de la pandemia, que nos dolió mucho y nos golpeó, ya se dio a conocer en el Inegi que en este tiempo que estamos gobernando se redujo la pobreza en México y se redujo la pobreza en Guerrero.
Y vamos a seguir así. A eso vengo, a decirles que vamos a continuar con todos los apoyos. Guerrero, como Oaxaca, como Chiapas, son los tres estados que más apoyo están recibiendo del gobierno federal, porque son los tres estados con más pobreza. Y vamos a seguir ayudando.
Y no se preocupen por el futuro, porque esto ya se echó a andar, esto ya no lo detiene nadie, la transformación va a continuar. Yo voy a estar siete meses y días, es lo que me falta, porque ya cierro mi ciclo, soy maderista, sufragio electivo, no reelección.
Además, no hay tenerle tanto apego ni al poder ni al dinero. Aquí tienen ustedes el ejemplo, miren, un gran líder de Atoyac, Juan Álvarez, fue presidente de México, pero ¿cómo empezó?, enfrentando a la dictadura de Santa Anna, así comenzó Juan Álvarez, iniciando un movimiento, el Plan de Ayutla. Ese movimiento reunió a todos los progresistas, a los liberales, ahí llegó Juárez y otros liberales a ayudar a Juan Álvarez. Y Juan Álvarez encabezó ese movimiento.
Y tiene una frase muy buena que yo uso en las mañaneras, porque hay momentos en la historia que se tiene uno que definir. Y Juan Álvarez decía, cuando Santa Anna ya había estado de presidente 11 veces y viene a querer invadir Guerrero, nada más que aquí no pudo, salió derrotado, y estaba tranquilo Juan Álvarez, pero ya era mucho el abuso de Santa Anna, 11 veces presidente de México, casi medio siglo, México era país de un solo hombre, y dice Juan Álvarez, y esa es la frase que me gusta: ‘Esta ancheta —es una tela— está muy angosta, no hay ni para dónde hacerse’. Es decir, es el momento de tomar la decisión.
Y él encabeza el movimiento, pero triunfa el movimiento liberal, por eso nada más fue presidente interino y dejó a Comonfort, porque quería regresarse, era provinciano, como soy yo con mucho orgullo.
¿Y cuál es la lección?
Ya serví, ya me voy, ya me regreso. Pero, además, en aquel tiempo le dejó la presidencia Juan Álvarez a Comonfort. Comonfort flaqueó un poco, pero después vino Juárez, que ese era una roca, ese nunca perdió la fe en la causa que se defendía, ese nunca traicionó, era perseverante, y así enfrentó a los conservadores y así expulsó a los extranjeros franceses que querían volvernos colonia de Europa con Juárez.
Bueno, ¿ahora qué les digo? Yo le voy a entregar la banda presidencial a alguien que piensa como ustedes, que piensa como yo; entonces, no hay nada que temer, va a continuar la transformación hacia adelante.
Y vengo también a decirles que estoy enviando al Congreso, ya presenté un paquete de iniciativas de reforma a la Constitución para que todos los programas sociales se conviertan en derechos constitucionales. Que el programa de apoyo a los Jóvenes Construyendo el Futuro sea un derecho constitucional, que las becas desde preescolar hasta el posgrado, más de 12 millones de becas que estamos entregando, sean ya también un derecho constitucional; que el apoyo a los campesinos, fertilizantes, el programa Producción para el Bienestar, el apoyo a los pescadores, el Sembrando Vida, todo derecho constitucional para que, esté quien esté en la Presidencia, eso no cambie.
Y también, desde luego, para los adultos mayores —yo ya tengo mi tarjeta—, ya aumentó 25 por ciento y estamos estableciendo en las iniciativas de ley que año con año aumente por encima de la inflación la pensión a los adultos mayores.
Y lo mismo a personas con discapacidad. Aquí en Guerrero y en otros estados, pero no en todos, aquí por Evelyn ya es universal la pensión a discapacitados. Lo digo porque desde el 2019 empezamos a ayudar con pensión a personas con discapacidad, pero sobre todo niñas, niños, hasta los 29 años, pero de 29 a 64 no se entregaba nada, y por eso le dijimos a Evelyn: Aporta Guerrero, el presupuesto del estado, el 50 por ciento, la federación el otro 50 por ciento y se entrega la pensión a discapacitados, a todos los guerrerenses con discapacidad, y ya. Y así vamos a continuar.
Lo que aquí mencionaba Lamoyi, el director del Banco del Bienestar: es muy importante: todos con su tarjeta y se va a la sucursal del Banco del Bienestar y se saca lo que por derecho corresponde, sin intermediarios, sin pagar ninguna comisión.
Muchas gracias a las organizaciones, se portan muy bien la mayoría; pero hay otros que tenían malas mañas, que pedían en nombre de la gente y se quedaba el apoyo arriba, no entregaban a la gente el apoyo o no lo entregaban completo, había moche, piquete de ojo. Eso ya no, ahora es directo, cada quien con su tarjeta del Banco del Bienestar para que así se sigan recibiendo todos los apoyos.
Quiero comentarles que vamos a seguir ayudando a los maestros de Guerrero. Ayer estuve en Michoacán y allá se pudo federalizar a los maestros estatales. Vamos a ver si antes de irnos logramos hacer lo mismo aquí en el caso de Guerrero, de ayudar a los maestros a federalizarlos.
Y también a que tengan mejores ingresos, mejores salarios, eso sí ya lo estamos estableciendo en las reformas constitucionales: que las maestras, los maestros tengan un salario justo.
Lo mismo en el caso de salud, vamos a garantizar la atención médica, los medicamentos gratuitos. Dicen mis adversarios que no va a ser posible; van a ver, todavía me queda tiempo, vamos a terminar de mejorar los centros de salud, los hospitales, que no falten los medicamentos, atención médica, es decir, estudios, intervenciones quirúrgicas, medicinas, todo gratuito, porque la salud no es un privilegio, es un derecho de nuestro pueblo, y lo vamos a lograr. Tengo ese pendiente, lo de la salud.
Dicen que no se va a poder, se burlaron de mí cuando dije que íbamos a tener un sistema de salud como el de Dinamarca. Y no, no va a ser como el de Dinamarca, va a ser el mejor del mundo, me canso ganso.
Y voy a regresar a Atoyac, hago el compromiso, antes de que yo termine voy a estar de nuevo con ustedes.
Y miren, aquí en Atoyac desde hace mucho tiempo se lucha por la justicia y, como lo dijo la maestra Leticia, que hubo un movimiento importante a favor de la gente humilde que encabezó Lucio Cabañas, y en aquel entonces tuvieron que tomar las armas porque no había atención al pueblo.
Si últimamente estamos hablando que tampoco había atención a la gente, al pueblo, imagínense en ese entonces, menos, mucho menos, era más el autoritarismo que había. Entonces, cerraron todos los caminos y por eso muchos tuvieron que tomar las armas para buscar la justicia. Ahora nosotros tenemos que reflexionar mucho en eso.
Ha habido tres grandes transformaciones en la historia de México: la Independencia, la Reforma, la Revolución. Y por circunstancias se tuvieron que hacer con las armas, porque, ¿cómo se lograba la independencia de México y sobre todo que hubiera justicia en la época de la Independencia? Pues sólo con las armas.
Hidalgo era sacerdote, no quería la violencia. Cuando estaban luchando, cuando inicia el movimiento de Independencia ganan una batalla en el Cerro de las Cruces, muy cerquita de la Ciudad de México. Ya tenían posibilidades, pero muchas, porque era mucha la gente que los seguía de tomar la Ciudad de México, la capital. Y como era un sacerdote muy humanista, piensa que sí se iba a tomar la ciudad, se iba a tomar la capital, pero que iban a haber muchos muertos, fíjense. Y decide, para evitar la confrontación, la violencia, los muertos, el sufrimiento, decide dar marcha atrás y se retira hacia Jalisco, y ahí se perdió la posibilidad de tomar la capital.
Pero a él no se la perdonaron los oligarcas, los realistas de entonces, a él lo toman preso, se lo llevan a Chihuahua; no sólo lo fusilan, le cortan la cabeza, y como escarmiento exhiben su cabeza 10 años en la plaza principal de Guanajuato. Fíjense, al cura Hidalgo.
Pero ese cura es el padre de nuestra patria, porque ese no sólo luchó por la independencia, ese fue el primero en proclamar la abolición de la esclavitud, ese luchó por la justicia.
Por eso, ¿cuál es la fiesta que más celebramos, la fiesta cívica? El grito de Independencia de 15 de septiembre de 1810, no la consumación de la Independencia, que se da 10 años después. No, nos acordamos de eso.
No nos acordamos de Iturbide, que es el que consuma la Independencia, porque ese lo que quería era ponerse la diadema, la corona imperial.
¿De quién nos acordamos los mexicanos?
De Hidalgo, porque ese luchó por la justicia, por el pueblo raso, pero era un sacerdote igual que Morelos, no querían la violencia. Y Juárez tampoco quería la violencia.
Y Madero en la Revolución tampoco quería la violencia. Era un hombre bueno, no quería el derramamiento de sangre, pero las circunstancias así se presentaron. Como a él lo asesinaron, se inició un movimiento armado o continuó la Revolución con mucha violencia por todo el país.
En las tres transformaciones, aunque no lo querían los dirigentes, hubo violencia, se tuvo que tomar las armas.
¿Qué es lo que nosotros tenemos que celebrar?
Que estamos logrando una transformación igual de profunda como la Independencia, como la Reforma, como la Revolución, sin violencia, de manera pacífica. Eso es muy importante.
Esto es lo que estamos heredando a las nuevas generaciones, que sí se puede si hay un cambio de mentalidad, si hay una revolución de las conciencias, si internalizamos lecciones de nuestra historia, si se sigue politizando al pueblo; sí se puede de manera pacífica llevar a cabo los cambios para que siempre haya justicia en nuestro país, para que el pueblo sea feliz, feliz, feliz, que eso es lo que tenemos que procurar.
Y la felicidad no entenderla como el tener dinero, bienes materiales, fama, títulos, no, la felicidad verdadera es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra conciencia y estar bien con el prójimo, esa es la verdadera felicidad.
Por eso, me da mucho gusto estar aquí con ustedes; aquí, donde comenzamos a luchar, aquí, en Atoyac. Venía y venía y venía. Aquí me acuerdo que fue presidenta municipal María de la Luz Núñez, ¿verdad?; y en Benito Juárez, en ese tiempo una mujer buenísima, Estrella Marina, que en paz descanse. Pero para que ganáramos con ellas tuvo que pasar bastante tiempo, pero fue muy bueno, porque siempre aquí se ha luchado por la justicia y por la democracia. Por eso quise venir aquí, a Atoyac y voy a regresar.
¡Y que viva Atoyac!
¡Y que viva Juan Álvarez!
¡Y que viva Guerrero!
¡Que viva la gobernadora de Guerrero, Evyn Salgado… Evelyn Salgado!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
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