2023: Año de Francisco Villa, el revolucionario del pueblo
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí:
Me da mucho gusto estar de nuevo Graciano Sánchez, en San Luis Potosí. He estado recorriendo todo el estado de San Luis Potosí: la Huasteca, el altiplano, desde hace muchos años. Conozco todos los municipios de San Luis Potosí, como tengo la dicha de conocer todos los municipios de México, y los he visitado en algunos casos más de una vez.
Yo me formé de abajo, a ras de tierra, desde hace muchos años, por eso ya estoy cerrando mi ciclo, ya estoy por concluir y ya voy a entregar la estafeta, y me voy con mi conciencia tranquila y con la satisfacción del deber cumplido. Me voy contento porque, como lo dije, ya hay relevo generacional.
Hace poco hicimos una marcha, que no fue marcha porque no se pudo caminar de tanta gente. Y estaba yo agobiado, me faltaba el aire porque estaba yo rodeado de gente, y volteaba a ver y lo que animaba mucho, y decía de mis adentros que era una bendición, un logro que para donde veía eran puros jóvenes, y en mis adentros decía: Ya triunfamos, porque hay ese relevo generacional.
Y lo más importante, si me preguntan en qué se ha avanzado más les diría: En la toma de consciencia de nuestro pueblo, en hacer realidad la revolución de las consciencias. Ya México es de los países con menos analfabetismo político en el mundo, la gente ya tomó consciencia y eso es lo más importante, el cambio de mentalidad del pueblo, porque cuando cambia la mentalidad del pueblo cambia todo, y eso ya se ha logrado.
Y quienes van a relevarnos también son gente con convicciones, es gente honesta, gente que va a darle continuidad a la transformación con su estilo y desde luego con los cambios, es continuidad con cambio, eso es lo que viene. Y cualquiera de los que están, desde luego les soy sincero, en el flanco izquierdo es una garantía de que va a continuar este proceso democrático, este proceso transformador.
Y me da mucho gusto estar aquí en San Luis.
Miren, este estado está lleno de historia, aquí Zoé mencionó a Ponciano Arriaga que decía: ‘Entre más me golpean más digno me siento’, fíjense que frase tan extraordinaria.
Luego, su sobrino, Camilo Arriaga, también potosino, fue el que ayudó, financió a los hermanos Flores Magón para enfrentar a la dictadura porfirista.
Luego, de los magonistas, de aquí era Librado Rivera, que estuvo, hasta que asesinaron a Ricardo Flores Magón, en una cárcel de Estados Unidos, con él y salió de la cárcel a seguir luchando.
Y de aquí, de San Luis, otro extraordinario revolucionario, Juan Sarabia. Les voy a contar algo de Juan Sarabia para que presuman qué paisano tenían: llamaron los magonistas a tomar las armas, antes que lo hiciera Francisco I. Madero en contra de Porfirio Díaz, y fracasó el levantamiento, había muchos infiltrados, muchas orejas en el mismo movimiento magonista, y los detienen y los meten a la cárcel.
Antes, abren juicios contra los dirigentes. Y a Juan Sarabia lo procesan, lo enjuician en el teatro Juárez, de Chihuahua, y antes eran proceso abiertos, que entraba la gente. Y entonces ya lo estaban juzgando y llegaron pues los caciques de ese entonces.
Luis Terrazas, que era pues el latifundista más grande de Chihuahua, por eso se decía que Terrazas no era de Chihuahua, sino Chihuahua era de Terrazas, porque él era dueño de tres millones de hectáreas en Chihuahua. Claro, estamos hablando del estado con más territorio en el país. Y su yerno era gobernador, Enrique Creel, y ellos dominaban ahí.
Entonces, muy fantoches fueron al juicio y se le pararon enfrente a Juan Sarabia, y le dice Luis Terrazas:
—De modo que usted es el bandido Juan Sarabia.
—No señor, yo no soy bandido.
—No, sí, usted es el bandido Juan Sarabia.
—No, los bandidos son otros.
—¿Quiénes son, según tú, los bandidos?
—Enrique Creel, Luis Terrazas y Porfirio Díaz.
En su cara. Ahí se acabó el juicio y ya se lo llevaron preso a San Juan de Ulúa. Estuvo cinco años en la cárcel de Veracruz, que era muy difícil salir. Triunfa el movimiento maderista y queda en libertad Juan Sarabia. Qué viva Juan Sarabia.
Y aquí tienen, se me olvidan algunos, pero Graciano Sánchez, fundador de la Confederación Nacional Campesina con el general Lázaro Cárdenas, el mejor presidente del siglo XX, porque el mejor presidente de México es Benito Juárez, que todavía gobierna con su ejemplo.
Hay tres presidentes que se tienen que recordar con cariño: Benito Juárez, Francisco I. Macero, Apóstol de la Democracia, y Lázaro Cárdenas del Río, esos tres, de los mejores.
Bueno, y además de Graciano Sánchez de aquí también de San Luis, un luchador por la democracia, precursor de este movimiento que triunfó, el doctor Nava, de San Luis Potosí, que también lo recordamos con mucho cariño. Salvador Nava, que lo conocí.
Fíjense que una vez —ya me estoy desviando mucho, ya nada más termino con esta anécdota— una vez, cuando empezamos a luchar por la democracia en Tabasco, ganamos por primera vez un municipio, Cárdenas, el segundo municipio en importancia en Tabasco, y no querían reconocer el triunfo, fraude, como siempre. Y si nos quedábamos en Tabasco, iba a haber violencia, y nosotros siempre hemos luchado de manera pacífica, nuestra lucha ha sido la no violencia y se puede de esa manera avanzar.
Entonces, si nos quedábamos, iba a haber violencia, confrontación; entonces, decidimos marchar hacia la Ciudad de México, caminar hacia la Ciudad de México, caminar hacia la Ciudad de México, evadir el acoso, y caminamos desde Villahermosa hasta la Ciudad de México, se llamó Éxodo por la democracia, y en un tramo me alcanzó, me acompañó el doctor Nava. Ya estaba malo.
Él ya había marchado porque le habían hecho un fraude aquí. Había logrado, eran los tiempos de Salinas, muy difíciles, pero logró que echaran abajo al que querían imponer y entró un interino aquí en San Luis. Pero todo esto porque el doctor Nava era un luchador social, un luchador auténtico por la democracia y tenía mucho prestigio, era un hombre con mucha autoridad moral, que es fundamental para estas luchas de transformación. No se puede llevar a cabo ningún cambio si no hay autoridad moral. La autoridad moral es lo que la da la autoridad política y eso es lo que permite que avancemos.
Por eso, en síntesis, me da mucho gusto estar aquí, en San Luis. Cada vez que vengo a cualquiera de las regiones de San Luis, me da gusto estar con los potosinos, y ahora la encomienda es echar andar este programa de IMSS-Bienestar, que también tiene su historia, como ya Zoé lo planteó.
Antes de la pandemia habíamos decidido iniciar con este plan, pero vino la pandemia y, así como se tuvo que pues poner en operación este hospital para enfrentar el COVID, así tuvimos que montar muchos hospitales para atender enfermos de COVID, salvar vidas, conseguir vacunas, ventiladores, todo lo que se hizo. Fue muy difícil para nosotros.
Entonces, lo que teníamos pensado de llevar a cabo se tuvo que posponer. Ya afortunadamente, también como lo mencionó Zoé, ya bajó la intensidad de la pandemia y ahora pues estamos echando andar este sistema.
Yo lo conocía muy bien, este sistema, que no es el régimen ordinario del Seguro, es un sistema para población abierta, para los que no cuentan con seguridad social. Cuando empecé yo saliendo de la escuela, de la Facultad de Ciencias Políticas, me regresé a mi estado natal y mi primer trabajo fue de director del Instituto Nacional Indigenista, fui director del INI de la zona maya chontal de 1977 a 1982, entonces ahí aprendí a trabajar en las comunidades y me tocó, como en 1980, 79, echar a andar en Tabasco el IMSS-Coplamar. Así empezó hace más de 40 años. Y se crearon las unidades médicas rurales y los hospitales, 40 camas de segundo nivel.
Entonces, funcionó muy bien y ya traía yo eso en la cabeza. Además, ya había observado que la llamada descentralización no funcionaba. Lo que también aquí Zoé ya mencionó, el Seguro Popular ni era seguro, ni era popular, lo que había era una gran corrupción, sobre todo en la compra de medicamentos, pero miles de millones de pesos.
Entonces, pasa la pandemia y decidimos: Ahora vamos. Porque lo único que había quedado federalizado era el IMSS-Bienestar ahora, pero pasó por IMSS-Coplamar, IMSS-Solidaridad, IMSS-Oportunidades, IMSS-Prospera y ahora IMSS-Bienestar, pero fue lo único que le quedó a la federación, todo lo demás se descentralizó.
Y se mandaba el dinero a los estados y no en todos los casos los gobiernos estatales manejaban con honradez ese dinero, y se cayó el sistema de salud casi en todo el país.
Entonces, por eso dijimos: Vamos a federalizar de nuevo y vamos a utilizar el modelo IMSS-Coplamar, que ahora es IMSS-Bienestar.
Y estamos llegando a acuerdos con los gobernadores. No ha sido fácil, por eso el elogio a Ricardo, porque los gobernadores no quieren soltar —o no querían, ya son poquitos los que faltan— cuando es en beneficio de la población, en beneficio de la gente. Entonces, aquí en San Luis no tuvimos problema con Ricardo, él está dispuesto a ayudar.
Empezamos en Nayarit, que ahí gobierna un doctor, el doctor Navarro, que trabajó en el Seguro, que trabajó en el Issste, que trabajó en la Secretaría de Salud. Entonces, siendo doctor, él entendió que era necesario establecer este sistema. Y ya tenemos ahora más de 20 estados que se han ido sumando, adhiriendo al modelo, y va a ser, yo espero, nacional.
¿En qué consiste básicamente?
Desde hace mucho tiempo lo tenemos muy claro. Primero, en lo que están demandando las compañeras y los compañeros, la basificación, o sea, vamos a cumplir el compromiso de basificar a 125 mil trabajadores del sector salud, todos.
Lo segundo es mejorar las instalaciones de centros de salud, unidades médicas, hospitales, y equiparlos bien. Eso va avanzando, eso no está tan complicado, ni la basificación ni el arreglo de la infraestructura de salud.
Lo tercero, nos costó un poco de trabajo, pero ya lo resolvimos, el abasto de medicamentos, por los intereses que había. Fíjense que una sola distribuidora, ni siquiera laboratorio, le vendía al gobierno federal 50 mil millones de pesos en medicamentos, una. Claro, vinculada con políticos corruptos y mediante el influyentismo. Era un monopolio, 10 le vendían 100 mil millones de pesos al año al sector salud, 10, y no había abasto porque había mucha corrupción.
Entonces, dijimos: No, se acabó, vamos a procurar comprar todos los medicamentos sin intermediarios, sin corrupción.
Ah, estos señores que dominaban, que no eran ajenos al poder, no permitían que se compraran los medicamentos en el extranjero, tuvimos que modificar las leyes y ahora estamos comprando ya medicamentos en el extranjero, la mitad de las claves ya se compran en países del extranjero, la otra mitad en laboratorios nacionales, ya no se permite que una empresa acapare las compras.
Y ya compramos todo lo que se requiere de medicamentos para este año y para el año próximo, ya firmamos todos los contratos. ¿Cuántas claves, doctor Alipi? Mil 800 claves ya se compraron.
¿Y saben qué?
Nos estamos ahorrando 46 mil millones de pesos en la compra. Fíjense cuánto se robaban.
Y claro que nos costó mucho porque eran mafias, estaban metidos hasta los dueños de medios de manipulación, no de información, que no informan, sino manipulan.
Y campañas en contra de nosotros. Muy lamentable, porque usaban la situación especial de los niños con cáncer y ‘no hay medicamentos para los niños de cáncer’, y así los aguantamos, los soportamos, no dimos ni un paso atrás. Querían acuerdos; no, ya cambio. Y ya, eso es lo tercero, ya estamos pasando de abastos de 50, de 60 por ciento, ya tenemos estados del programa IMSS-Bienestar con más del 90 por ciento de recetas surtidas y vamos a llegar al cien por ciento, eso lo vamos a resolver.
El punto cuatro es el más complicado de todos, y también tiene una explicación: quisieron privatizar la educación y la salud, entonces abandonaron la formación de médicos y de especialistas. Si querían ingresar estudiantes a las escuelas de medicina, los rechazaban con la mentira de que no pasaban el examen de admisión. No es que no pasaran el examen de admisión, es que no había cupo, no había espacios. Si presentaban mil para ingresar, tenían espacios para 50, tenían que rechazar a 950. Y hacían 125 preguntas y se decidía ahí los de las universidades: ‘vamos a aceptar a los que contesten bien, de las 125, 123’. El que contestaba bien 122 ya no pasaba.
Entonces, no era que no pasaban el examen, es que no había espacios, no había cupo, porque no se invirtió en la educación pública, porque lo que querían era poner la educación y la salud al mercado, como si fuese una mercancía, para que pudiese estudiar y se pudiese curar el que tuviese para pagar a un médico privado o a una escuela particular. Ese era el modelo.
Pero llegó el momento en el caso de la medicina de que la gente pues ya no pudo mandar a sus hijos a las escuelas particulares, porque pues hay mucha pobreza en nuestro país, ¿y de dónde saca un hijo de campesino, un hijo de obrero, una gente humilde, una familia pobre para pagar una colegiatura, por muy barata, de tres mil de cuatro mil pesos al mes?
Pues se canceló la posibilidad de estudio a muchos jóvenes, una irresponsabilidad brutal, bárbara, y ahora resulta que no tenemos los médicos que necesita el país. Hicimos milagros para enfrentar la pandemia, formamos médicos para poder curar a la gente, atender a los afectados por COVID.
Y no tenemos médicos generales, pero lo peor es que los que faltan más son los especialistas, no hay los especialistas que necesita el país, eso es lo más complicado. Entonces, estamos formando médicos, abriendo espacios, escuelas.
Estamos incrementando el número de becas para especialidades, se recibían a nueve, 10 mil estudiantes para especialidades, y ahora más de 20 mil. ¿Cuántos? Veinte mil ahora, el doble.
Y estamos convocando a médicos generales, a especialistas. Incluso se acaba de tomar la decisión, y yo la apoyo, que los médicos que están jubilados, que todavía están jóvenes, como el que les está hablando, que no están muy grandes y que tienen todavía deseos de trabajar, servir con humanismo, que puedan ser contratados, que no pierdan su ingreso, su pensión de jubilados y que reciban otro ingreso trabajando en el sistema IMSS-Bienestar, para poder tener médicos generales, para poner tener especialistas.
Y también estamos contratando médicos del extranjero. Acabamos de estar en Zacatecas y allá se están cubriendo plazas de especialistas con médicos cubanos, se han contratado 600 y vienen 600 más, porque lo que queremos es tener médicos generales especialistas en todo el sistema IMSS-Bienestar, y lo vamos a lograr.
Y lo que queremos en especial es que haya médicos los fines de semana. Nada más había médicos o hay todavía de lunes a viernes, la gente no se puede enfermar ni el sábado ni el domingo. Y que en todos los turnos tengamos médicos, sobre todo en hospitales especialistas.
Cuando empezamos a recorrer antes de la pandemia los hospitales, como lo mencionó Zoé, los 80 hospitales del IMSS-Bienestar me acuerdo que fuimos a Yucatán y ahí hay tres hospitales del IMSS-Bienestar; en ninguno de los tres había pediatra. Entonces, si no tenemos los médicos, los especialistas, no vamos a salir adelante.
Ya vamos a enfrentar este desafío. Yo tengo confianza que vamos a tener completa toda la plantilla de personal y de esa manera vamos a ofrecer un servicio de calidad, gratuito, como aquí lo mencionaba Ricardo, como en Canadá, como en Dinamarca.
Se ríen de mí mis adversarios, piensan que no se va a cumplir, que no se va a lograr. Lo vamos a lograr a finales de este año, vamos a tener ya los centros de salud y los hospitales equipados con médicos, con medicamento, con todos los servicios. Yo soy perseverante, soy terco, por eso vamos a cumplir con este compromiso.
Y pedirles que nos ayuden, porque podemos tener nosotros voluntad, se puede tener el presupuesto, porque no es un problema de presupuesto, no funcionó la fórmula de no permitir la corrupción y eso nos ha permitido utilizar mucho dinero.
Dicen: ‘¿De dónde sale tanto dinero?’ Es que era muchísimo lo que se robaban, muchísimo, aquí me llevaría toda la tarde. Entonces, la corrupción, que era el principal problema, el principal problema deMéxico, y no se hablaba de eso, no solo hay que combatirla por razones de índole moral, sino porque es la manera de liberar fondos para el desarrollo que antes se iban por el caño de la corrupción.
Nosotros tenemos presupuesto, estamos haciendo obra pública como nunca. Programas de Bienestar: pensión para todos los adultos mayores, pensión —y aquí le agradezco mucho a Ricardo— para discapacidad, porque ya teníamos la pensión federal hasta 30 años, pero de 30 a 64 los discapacitados no recibían nada, ya de 65 en adelante ya la pensión para adulto mayor que va a irse incrementando, en enero del año próximo va a aumentar 25 por ciento más, cuando yo me vaya ya la pensión, si es una pareja de adultos mayores, ya les va a permitir cuando menos tener garantizada su alimentación.
Entonces, en el caso de discapacidad les comentamos a los gobernadores, ahí sí también, no todos han aceptado, les dijimos A ver, de 30 a 64 para que sea universal, para que sea para todos los discapacitados de San Luis Potosí que el estado ponga el 50 por ciento y la Federación 50 por ciento. Y dijo: ‘Sí. Y ya aquí en San Luis, por ejemplo, ya es universal la pensión a todos los discapacitados.
Entonces, tenemos 11 millones de estudiantes becados y hay presupuesto. Pues es lo mismo para la salud, que es fundamental, tenemos presupuesto.
Cuando se presentó el problema de la pandemia del COVID teníamos dinero, teníamos disponibilidad de recursos y por eso compramos más de 200 millones de dosis de vacunas, somos de los países que más vacunamos y fue lo que ayudó mucho, que en seis meses vacunamos con una dosis a todos los adultos mayores y eso protegió bastante.
Bueno, tenemos recursos, tenemos presupuesto. No hemos endeudado al país, no ha sido necesario incrementar la deuda; no hemos aumentado los impuestos, no ha aumentado el precio de las gasolinas, ni del gas, ni del diésel, ni de la luz, y así va a seguir, y tenemos presupuesto por no permitir la corrupción.
¿Saben? En una mañanera decía yo que cuando llegamos, el último año del gobierno anterior, la Presidencia ejercía un presupuesto de tres mil 600 millones de pesos, tres mil 600 millones; el presupuesto que ejercimos ahora en la Presidencia, el año pasado, 500 millones.
Nada más que ya no hay ocho mil elementos del Estado Mayor para cuidar al presidente, ya eso ya se acabó, ni hay aviones presidenciales ni hay lujos, porque no puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Entonces, es no permitir la corrupción y hacer un gobierno austero, sin lujos, entendiendo que el poder es humildad y el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás.
Y aplicando la justicia, porque ¿saben lo que sucedía en nuestro país?, que los de mero arriba… Imagínense una empresa, una marca famosa, o un banco el más famoso, el que quieran; pues ese banco, esa empresa, no pagaba impuestos, se les condonaban los impuestos.
Entonces, reformamos el artículo 28 de la Constitución y se cancelaron las condonaciones de impuestos, y ahora hay ingresos suficientes para la hacienda pública y podemos financiar el desarrollo.
Entonces, no es un asunto de presupuesto, aquí lo que necesitamos es que todos participemos, que sumemos voluntades, que sumemos esfuerzos y que ustedes nos ayuden, tienen un extraordinario director del hospital, que ayuden a que levantemos el Sistema de Salud Pública, porque la educación y la salud, repito, no son privilegios, son derechos del pueblo.
En el artículo 4º de la Constitución está escrito el derecho del pueblo a la salud y no puede quedar como letra muerta.
Y hay que quitar, y ya aquí ya lo hicieron, las cajas registradoras. Es un derecho la salud y tenemos que convertir en realidad este bello sueño, este ideal, esta utopía entre todas y entre todos.
A mí me dio mucho gusto estar aquí con ustedes. Voy a regresar a San Luis y voy a regresar para que sigamos juntos evaluando cómo vamos en el establecimiento, en la creación de este sistema IMSS-Bienestar para garantizar la salud de nuestro pueblo.
Y muchísimas gracias de todo corazón.
Gracias.
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