2022: Año de Ricardo Flores Magón, precursor de la Revolución Mexicana
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de la Comisión Federal de Electricidad.
Me da mucho gusto estar de nuevo en Sinaloa, en este estado progresista, de gente trabajadora, gente buena, y encontrarnos aquí también con trabajadores de Sonora, de Baja California, de Baja California Sur, de toda esta región de nuestro país.
Es muy claro el mandato que tenemos, se trata de llevar el internet a las comunidades más apartadas, así como lo hicieron sus antepasados, los trabajadores electricistas, que una vez que el presidente Adolfo López Mateos tomó la decisión de nacionalizar la industria eléctrica se dedicaron esos trabajadores a electrificar a México.
Como aquí se mencionó, antes de la nacionalización de la industria eléctrica sólo tenían acceso a la electricidad el 46 por ciento de los mexicanos y a partir de 1960 que se toma esta decisión en favor de nuestro pueblo, se inicia la electrificación y hoy el país tiene este servicio que beneficia al 99.6 por ciento de los mexicanos.
Cuando se tomó esa decisión de nacionalizar la industria eléctrica, el razonamiento de Adolfo López Mateos, de Antonio Ortiz Mena, que era secretario de Hacienda, fue muy sincero y sencillo, aunque no simple, les dijeron a las empresas particulares: ‘Ustedes nunca van a ir a electrificar un pueblo apartado, porque no les va a parecer rentable, no van a hacer negocio y así México se va a rezagar, porque la electricidad es fundamental para el desarrollo’.
Por eso el Estado tiene que hacerse cargo y cumplir con esa responsabilidad social, es como la educación, como la salud, no se pueden poner al mercado, no son mercancías, no son privilegios, son derechos que tiene nuestro pueblo.
Lo mismo se está haciendo ahora con el internet porque, aunque ya se llevó a cabo una reforma constitucional en materia de comunicaciones, ya se privatizó todo lo relacionado con las comunicaciones, se entregaron, incluso, dos hilos de fibra óptica. Fíjense el negocio, jugoso para los de arriba y oneroso para los de abajo, para el pueblo de México.
Con Fox, siendo Gil Díaz secretario de Hacienda, se invirtió para poner estos dos hilos de fibra óptica en el país; y con Calderón se privatizó lo que se hizo con dinero público. Se le dio la concesión a una empresa española, Telefónica, y a otra empresa nacional, que como es de México no la voy a mencionar. Pero así era.
Lo que hicieron después de la privatización de las comunicaciones, y el resultado: pues que solo hay internet en las ciudades, no hay internet en los pueblos. Sale uno de las cabeceras municipales y ya no hay señal, hay que estarse subiendo a las lomas, a los cerros para poder encontrar la ansiada señal.
Y nos importa mucho el internet, porque si logramos que haya internet en todo el territorio, hacer lo mismo que se hizo con la electrificación del país, con el internet va a ser una revolución de las conciencias, algo fundamental en el desarrollo, sobre todo para las nuevas generaciones, nuestros hijos, nuestros nietos.
Por eso es muy importante el que ustedes participen. Van a tener como recompensa la satisfacción de decir: ‘Así como los electricistas en otros tiempos llevaron la luz, electrificaron todo el país, a nosotros nos tocó llevar el internet a todo México’’.
Eso es lo que ahora se les está pidiendo, esa es la convocatoria, ese es el llamamiento que les estamos haciendo y yo sé que vamos a contar con ustedes, los trabajadores electricistas, porque nos estamos apoyando en los trabajadores de México para sacar adelante a nuestro país.
En el caso del petróleo estamos apoyando con los trabajadores petroleros y, en el caso de la industria eléctrica, con los trabajadores electricistas, porque eran dos empresas públicas que las tenían en la mira. Se salvaron de milagro, las querían destruir para privatizar el mercado.
En el caso de la industria petrolera avanzaron mucho, nada más que es tan grande el potencial de recursos naturales del país, que no les alcanzó el tiempo y sonó la alarma, sonó la campana y dijo el pueblo: ‘basta’. Y esa política ya se fue al carajo y no va a regresar.
Pero hicieron mucho daño, casi destruyeron la industria petroquímica que se había levantado. Durante mucho tiempo México tenía una industria petroquímica de punta, ejemplo mundial, y la destruyeron.
Las refinerías, imagínense que en 40 años de política neoliberal no hicieron una nueva refinería, porque la política era vender petróleo crudo y comprar gasolinas, es como si vendemos naranja y compramos jugo de naranja.
Estaban las seis refinerías en el abandono, ya con una capacidad productiva de sólo el 30 por ciento. Llegamos y empezamos a invertir para rehabilitarlas y ya están produciendo al 65 por ciento de su capacidad, el doble, y esto ahora que se precipitó la crisis económica y sobre todo la inflación y el aumento en el precio de las gasolinas. Nos ayudó mucho, porque México es el país en donde menos aumentó, es más, no aumentó, las gasolinas, ni el diésel, ni la luz. ¿Cuándo se había visto que la gasolina en México estuviese más barata que en Estados Unidos? Venían a la frontera a cargar los tanques de gasolina los automovilistas estadounidenses.
Y cuando fui a Washington y hablé con el presidente Biden le dije: No vamos a cerrar la frontera, porque somos buenos vecinos y van a poder cargar gasolina más barata en nuestro territorio.
Por lo mismo, México es de los países con menos inflación, sobre todo en el sector energético. Nosotros tenemos una inflación en el sector energético del 0.6, Estados Unidos trae una inflación en el sector energético del 2.6.
Tenemos menos inflación que Estados Unidos, menos inflación que Brasil, menos inflación que los países europeos en promedio, y esto por el rescate de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, porque llevamos invertidos más de 40 mil millones de pesos en la rehabilitación de las seis refinerías que heredamos.
Ya terminamos una nueva que, como les comentaba, no se hacía desde 1980, una refinería. La última que se hizo fue la de Salina Cruz, en Oaxaca. Ya estamos integrando toda esa planta que nos va a significar una inversión sin deuda, presupuesto público de 14 mil millones de dólares.
¿Y por qué no deuda?
Porque también eso se debe de saber, México es el país con menos endeudamiento en el mundo.
¿Por qué no nos endeudamos con la pandemia, si se paró la economía?
Me planteaban la misma receta de siempre, que pidiéramos crédito para darle a los de arriba, porque inventaron la patraña de que si llueve fuerte arriba gotea abajo. Eso fue el Fobaproa, que convirtieron en una crisis las deudas privadas de unos cuantos en deuda pública, en deuda de todos. Se rescató a los banqueros, a los grandes empresarios y se le dejó la deuda al pueblo de México.
Dijimos: No, ahora vamos a apoyar abajo, porque la riqueza no es contagiosa, no es permeable, hay que orientar el presupuesto abajo, ayudar a la gente más necesitada.
También quiero aprovechar aquí para hacer un reconocimiento a nuestros paisanos migrantes, que se han portado al 100. ¿Saben que el año pasado enviaron nuestros paisanos migrantes a sus familiares 52 mil millones de dólares y este año ya nuestro pronóstico, nuestra proyección es que se va a llegar a 60 mil millones de dólares, de remesas?, que van a 10 millones de familias abajo y eso reactiva la economía, más todo lo que son los programas sociales y el aumento al salario mínimo, que llevaba 40 años sin aumentarse el salario como en el tiempo que llevamos en el gobierno.
Todo eso nos permitió resistir la pandemia y los efectos económicos, fue una fórmula completamente distinta. Y no hemos aumentado impuestos, no ha habido gasolinazos, no nos hemos endeudado.
Les presumo algo más: no hay devaluación del peso, nuestro peso está por los 400, como se diría en el béisbol. Fuerte nuestra moneda, no ha habido devaluación. En el mundo estamos entre los tres países con menos devaluación con relación al dólar, tres países. Es decir, nuestro peso no sólo no se ha devaluado; se ha fortalecido.
Entonces, ¿cómo es que sin deuda podemos hacer una obra de 12, 14 mil millones de dólares como una nueva refinería?
No permitiendo la corrupción, porque ahí está la clave de todo. Se robaban mucho y por eso no alcanzaba el presupuesto. La corrupción hay que combatirla, no sólo por razones de índole moral, sino porque es mucho lo que se va por el caño de la corrupción. Si no hay corrupción, el presupuesto rinde, alcanza y no hay necesidad, repito, de aumentar impuestos ni de gasolinazos ni de endeudar al país.
No sólo terminamos esa refinería, compramos, y le tengo que agradecer al presidente Biden porque nos lo permitió, comprar una refinería en Texas.
Fallaron los expertos. Cuando la pandemia, empezaron a hablar de que ya no se iba a necesitar el petróleo, que ya los carros todos iban a ser eléctricos. Y la industria del petróleo empezó a deshacerse de las refinerías porque supuestamente ya no se iba a necesitar la gasolina, ni el diésel; y llegó un tiempo, en el 2020, que había en venta como 20 refinerías.
Y había una que nosotros queríamos, porque cuando Salinas de Gortari, —les hablaba yo de que en 40 años no hicieron ni una refinería— cuando Salinas pues sí se hizo una, pero en Texas. Y miren el negocio: Pemex, 49 por ciento; Shell, la empresa petrolera, 51 por ciento, en Texas, y todas las utilidades eran prácticamente para Shell, Pemex no ganaba nada.
Entonces, esa era la que queríamos y le dijimos a los de Shell, que estaban vendiendo, esa no, dos o tres distintas, también en la costa del golfo de México, en Texas, les dijimos: La que queremos es la de Deer Park y te compramos el 51 por ciento de tus acciones para que pase a ser una refinería de la nación. Y se portaron bien, nos la vendieron en 600 millones de dólares.
Viene el aumento en el precio de las gasolinas. ¿Saben en cuánto tiempo se pagó? En seis meses con las utilidades y ya es de la nación, ya tenemos otra refinería.
Pero esto se complementa con lo que estamos haciendo en la industria eléctrica, rescatando a la Comisión Federal de Electricidad, porque, así como querían acabar con Pemex, con la gallina de los huevos de oro, así también con la Comisión Federal de Electricidad.
Lo que aquí se dijo, y ustedes lo saben bien, se fueron abandonando las plantas, se cerraban plantas. Con la nueva reforma eléctrica se condicionaba a la Comisión Federal de Electricidad, no podía despachar, tenían que entrar primero las empresas extranjeras.
Todo esto comenzó con Salinas, porque el presidente, como lo dijimos, López Mateos, nacionaliza la industria eléctrica en 1960, pero en 1978… no, en 89 reforman una ley secundaria, porque no estaba permitido por la Constitución, solo la Comisión Federal podía dar el servicio de energía eléctrica, así estaba, y con una ley secundaria empiezan con Salinas a abrir el mercado eléctrico. Y luego, avanzan y avanza, al grado de que ni siquiera dejaron a la Comisión Federal en condiciones de igualdad, sino le dieron la preferencia a las empresas extranjeras, Iberdrola, de España, y otras.
Llegaron a declarar que las hidroeléctricas no producían energía limpia, que no era energía renovable, imagínense. La energía que se produce con agua, que es completamente limpia, es un proceso mecánico, de los vasos de los embalses pasa el agua, mueve turbinas, se genera energía y sale el agua. A la salida del agua ahí está el pescado, ahí están los pájaros, porque no es un proceso químico, es un proceso mecánico; ah, pero estos corruptos declararon que la energía generada con agua no era renovable, no era limpia y se tenían las hidroeléctricas para respaldar a las supuestas plantas de energía renovable.
Y, lo mismo, crearon el mercado este clandestino de venta de energía del llamado autoabasto.
¿Los Oxxos qué tienen que ver con la electricidad?
Pues resulta que sí están inscritos como si fuese una empresa eléctrica y, por lo mismo, reciben subsidio del gobierno, y el precio que pagan por la luz es mucho menos que lo que paga un consumidor doméstico.
Entonces, hemos estado dando esta lucha en lo legal. Se ha ido avanzando poco a poco porque quedó todo el aparato al servicio de estos intereses prácticamente intacto, sobre todo en el Poder Judicial, pero ya logramos, porque somos perseverantes, de que se declarara como fraude a la ley el llamado autoabasto y ahora estamos invirtiendo, como aquí lo dio a conocer el licenciado Bartlett, en nuevas plantas de generación para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad.
No les va a faltar el trabajo. Desde luego, es de más decirlo, pero nos sobra.
No van a haber despidos en la Comisión Federal de Electricidad; al contrario, como hay un plan de ampliación y creación de plantas, se va a contratar y a basificar a más trabajadores.
Aquí está el ejemplo, nada más, en Sinaloa: dos unidades en la presa de Santa María se van a construir para generar energía, dos en Picacho, o sea, vamos a producir más. Y así en todo el país.
Decirles también que siempre el salario va a aumentar por encima de la inflación, porque esa era otra maña de estos neoliberales, da hasta vergüenza. Miren, cuando empezó el auge en China, decían: ‘Es que China está creciendo y se va a convertir en la fábrica del mundo, porque es mano de obra casi esclava, el salario en China es muy bajo’.
En efecto, el salario en China en promedio era más bajo que en México, pero esto cambió, ahora resulta que, a pesar de los aumentos al salario que se han aplicado desde que llegamos al gobierno, es más alto en salario en China que en México. Pero no solo eso, el salario mínimo en México es más bajo que en Guatemala, que en El Salvador, que en Honduras.
Esto es lo que hicieron estos corruptos que quieren y que creen que el pueblo está tonto. Tonto es el que piensa que el pueblo está tonto, que quieren regresar. Se perdió en todo el periodo neoliberal como el 60 por ciento del poder adquisitivo del salario, ahora estamos recuperando con los aumentos. Se ha aumentado el salario mínimo 70 por ciento en términos reales en cuatro años, y va a seguir aumentando para recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores.
En el caso de ustedes, también decirles que se mantienen las mismas condiciones laborales, no se va a mutilar el contrato colectivo, como se hizo también, ¿o no es cierto? Cuando llegué al gobierno lo primero que me plantearon fue que se regresara al sistema de jubilación que se había mantenido durante mucho tiempo.
¿Qué hicieron en el gobierno o en los gobiernos neoliberales?
Bueno, les aumentaron la edad de jubilación. Hice el compromiso con los trabajadores y con los dirigentes del sindicato y le dije al licenciado Bartlett, en la primera revisión del contrato: que regrese a la edad que había anteriormente, y eso ya se cumplió. Y así vamos a seguir.
Pues todo esto era lo que quería plantearles. Hay muchísimas cosas de qué hablar aquí en Sinaloa con el gobernador Rocha que es un compañero, Rubén Rocha. Le tenemos toda la confianza y lo vamos a apoyar, lo vamos a respaldar.
Y agradecerle mucho, mucho, a la gente de Sinaloa por su apoyo. Y no olvidemos que yo voy a saber corresponder, siempre voy a estar a la altura del pueblo de Sinaloa, amor con amor se paga.
Muchas gracias.
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