PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Pues, la verdad, me da mucho gusto estar en este estadio ‘Héctor Espino’, que es parte de la historia de la ciudad de Hermosillo.

Como aquí se ha dicho, había la posibilidad de vender todo este terreno, alrededor de ocho hectáreas, 80 mil metros cuadrados, y utilizar el terreno para una plaza pública. Esto tenía un precio, ese dinero lo iba a utilizar el gobierno de Sonora para cubrir necesidades. Recuerdo que se había hablado de fortalecer el fondo de pensiones de trabajadores del Issste, Isssteson.

Hablamos con la gobernadora en ese entonces y le propusimos que el gobierno federal lo compraba el espacio con el propósito de que no se usara como plaza comercial y que se conservara como un centro para el deporte y la recreación.

Nos ayudó Banobras, que financió el proyecto, dio el dinero al gobierno del estado y se utilizó también dinero del presupuesto para que el arquitecto Román Meyer, de Desarrollo Urbano, se hiciera cargo de la rehabilitación de este espacio.

Son tres propósitos:

Lo primero es que se tenga una escuela para que se formen los jóvenes, que esta escuela de deporte permita que se formen entrenadores, maestros de educación física y que se les garantice, cuando terminen, un trabajo en la Secretaría de Educación Pública, su base; es estudiar para técnico deportivo.

Lo segundo es que al mismo tiempo puedan entrenar para ser beisbolistas y poder jugar en ligas profesionales, hasta en grandes ligas.

Son las dos opciones, están estudiando y están entrenando.

Este es un modelo nuestro, nos debemos de sentir orgullosos. Esto no es, con todo respeto, lo que aplican en Grandes Ligas para sus escuelas en Dominicana, donde es puro béisbol, pura clínica para béisbol. Aquí son las dos cosas.

Y nos importa mucho lo del estudio, porque hasta, si tienen madera y salen buenos peloteros, que tengan también una buena formación académica, que eso es muy importante, porque lo que se requiere es que sean buenos deportistas, buenos ciudadanos y buenos sereshumanos, y eso es lo que se busca combinando la educación con el deporte.

Estoy muy contento por eso, porque ya están iniciando las escuelas. Tenía yo preocupación porque se nos está metiendo el tiempo y quiero que la primera generación concluya con el gobierno que represento para que ya luego se le dé continuidad al proyecto, pero que empecemos ahora y que la primera generación termine en el 24, ese es el propósito.

Van a tener sus becas mientras estén aquí estudiando y desde luego,sus maestros, tanto para lo académico como sus maestros para el deporte. Aquí ya saben que el maestro encargado del deporte es ‘el Kalimán’ Robles, él va a estar a cargo de todo lo relacionado con la práctica deportiva. Ya el plan de estudio contempla las horas para la escuela y las horas para el entrenamiento, eso ya creo que está definido.

Invitamos a Fernando Magro Soto, que es el director de este plan a nivel nacional. Él es un ejemplo de lo que estoy narrando, él tenía madera, podía jugar béisbol profesional, pero tenía la presión también de la familia para estudiar y se inclinó por lo del estudio, y ya terminó de nuevo en el béisbol porque esto se lleva en la sangre, lo del béisbol, así como otros deportistas, quieren mucho su actividad. Entonces, Fernando va a estar a cargo de todo el plan.

Son cinco escuelas, es Hermosillo, es Obregón, es Texcoco en el Estado de México, es el puerto de Veracruz y Campeche. Teníamos pensado que fueran más, pero para hacerlo bien decidimos trabajar en estas cinco escuelas.

Hay otras escuelas: hay una escuela especial de atletismo, hay una escuela especial de boxeo, esa está en la Ciudad de México, igual con el mismo concepto, la misma filosofía.

Y yo espero que salgamos bien. Dentro de poco tengo una reunión con el comisionado de Grandes Ligas, ya he hablado con él, para buscar garantizar continuidad al programa, cómo ellos invierten para adelante. De aquí al 24 no hay problema, bueno, dependiendo de lo que diga la naturaleza y el Creador, pero no considero que haya problema. Bueno, y también, sobre todo lo que diga el pueblo, pero pienso que voy a terminar mi mandato hasta septiembre del 24, y hay que pensar qué hacer después del 24, cómo dejamos blindado el programa, cómo lo dejamos protegido para que no sea flor de un sexenio, sino que ya sea algo constante, permanente.

En Grandes Ligas hay mucho interés por México y por el béisbol por razones que tienen que ver con nuestras culturas, cómo somos los mexicanos. Les importa mucho formar buenos beisbolistas mexicanos porque actúan con mucha responsabilidad los mexicanos. Entonces, hay condiciones favorables para desarrollar este plan.

Aquí tenemos muchísimas ventajas, aquí en Sonora. El gobernador Alfonso Durazo es nuestro aliado, nuestro compañero, estamos trabajando de manera coordinada y por eso estamos explorando la posibilidad de que los bienes que adquirió la federación al estado de Sonora, lo que se invirtió se regrese a Sonora.

Ahí Jorge y el secretario de Hacienda, sí, es como dejarle la bola en la mano, es un toque-bola, a ver qué van a hacer, un toque-bola por toda la raya, pero ellos van a buscar la manera para que se regrese el estadio al gobierno del estado, en coordinación con la federación, por el plan deportivo.

Y también que decidan sobre cómo utilizar el resto del terreno, siempre pensando en la gente, en los jóvenes, no sólo en lo mercantil, en lo lucrativo, en lo comercial, sino espacios para que las familias puedan disfrutar de estos espacios públicos, que es muy importante, como aquí Román lo expresó.

Entonces, que el terreno excedente se convierta en un espacio público. Vean qué utilidad se le puede dar al terreno que todavía está sin uso, para dejarlo terminado por completo.

Adelante y muchas felicidades a los jóvenes. Pueden hacer muchas cosas y tienen la posibilidad de formarse. Desde luego, ojalá y podamos sacar prospectos para Grandes Ligas, pero si no es así, van a salir formados bien técnicamente, como buenos ciudadanos, para seguir trabajando como entrenadores y preparadores físicos, en fin, todo lo relacionado con el deporte, que es muy importante, es medicina preventiva el deporte, y tiene muchas cosas buenas, aleja a los jóvenes de la tentación, de los caminos equivocados, de la delincuencia, de los vicios.

Entonces, les felicito y adelante.

Aquí con Eruviel, que nos va a seguir ayudando y todos vamos a seguir apoyando.

Yo voy a regresar después, ya cuando esté la escuela. Le tenemos una gran confianza a Fernando y sabemos que va a funcionar bien. Y no se preocupen, mientras estemos, hasta el 24, no va a faltar nada para el plan.

Y también, como ya dije, vamos a buscar que, para las nuevas generaciones, los muchachos que vayan saliendo tengan la seguridad de que no les va a faltar el estudio, que van a tener la beca y que se van a seguir formando.

Me dio mucho gusto estar aquí.

Hay cosas de la vida. Fíjense que uno de los mejores músicos, el de Calle 13, René, quería ser beisbolista, era su sueño, jugaba segunda base, pero él mismo dice ¿no?, que no dio el ancho porque, como todos los deportes ¿no?, una cosa es que nos guste y otra cosa es que tiremos más de 90 millas y bateemos arriba de 300, que macaneemos, ahí está el asunto. Entonces, no fue beisbolista, pero es un gran músico.

Luego está el caso de Leonardo Padura, cubano, también, su pasión el béisbol y ya cuando vio que no rendía se dedicó a ser cronista deportivo, hacer crónica sobre béisbol y empezó a escribir crónica de beisbolista de aquellos tiempos, de los años 60, de los años 70.

Todavía ‘el Peluche’ yo creo que es de ese tiempo, de esa generación de muy buenos beisbolistas, bueno, de le época de ‘Pino’, ese sí macaneaba, ese sí tenía poder y pura muñeca.

Bueno, entonces Padura fue cronista deportivo. Me llevó a mí un libro de él hablando del tiempo en que empezó la Revolución cubana y de cómo muchos peloteros —toda esta historia que ha llegado hasta nuestros días— salían y otros cómo decidían quedarse. Y él hace una crónica de los mejores beisbolistas de ese entonces de Cuba, los mejores pícher, los mejores cácheres, el mejor bateo, muy interesante.

Bueno, pasa el tiempo y ahora resulta que Padura es un gran escritor, gran literato, que, si hay justicia, no lo quiero perjudicar, pero él sería merecedor al Premio Nobel de Literatura, tiene unas novelas extraordinarias este hombre.

Yo jugaba béisbol en mi pueblo y también mi sueño era jugar béisbol desde la edad de ustedes, desde antes. Con guantes de trapo, nosotros hacíamos los bates de rama de árbol, pelota de hule y a veces llegaba una pelota de béisbol buena y empezaron a llegar los guantes y ya los bates. Y siempre jugué en la secundaria, en la prepa y mi sueño era ese.

Hace como seis años, ocho años, todavía no era yo presidente, me encontré a un amigo, que jugábamos juntos en la prepa, porque cuando estudié en la universidad también en la UNAM, teníamos nuestro equipo, había una liga interuniversitaria, yo estudiaba Ciencia Política y los de Ciencia Política no éramos tan buenos para el béisbol, eran mejor los que estudiaban Derecho, Medicina, Arquitectura.

Me tocó jugar béisbol en Arquitectura con el hijo del ingeniero Heberto Castillo, que era buen pícher—por ahí anda Heberto, que es arquitecto ahora— y con otros paisanos, Lastra, que jugaban en el equipo de Derecho; además, como se le llama en el argot, era, había ‘camarón’ también, como yo jugaba bien nos daban la comida y otras cosas.

Y me encuentro a este amigo hace como seis, ocho años, andaba yo caminando, fui a una gira a Tabasco, y así como Román, con gorra y con lentes para que no me reconociera nadie, todavía no era yo ni candidato, y me reconoció, Valdivia se apellida. ‘Oye, Andrés Manuel, y yo pensé que ibas a ser pelotero de grandes ligas y mira, vas a ser presidente’.

O sea, el béisbol es un deporte muy sano, de disciplina, de mucha responsabilidad, como todos los deportes. Entonces, no es nada más la actividad deportiva, es el formarnos como buenos ciudadanos, es tener buenas amistades, tiene uno muy buenos amigos, es integración familiar.

Miren, lo de Julio, Urías. ¿Quién lo forma? Su papá, tremendo pícher. ¿Quién lo formó? Su papá y su papá tiene ahí en Culiacán su escuelita, y muy importante porque es en una comunidad, en una ranchería, y Julio, cuando hablé con él desde la primera vez lo que me pidió es ayuda para la escuela de su papá, porque son jóveneshumildes, pobres, que están ahí capacitándose. Le pedí también al gobernador de Sinaloa que los ayudara y ahí tiene su escuela.

Pero ese es un ejemplo. Su papá jugó béisbol profesional, el papá de Julio, no llegó a la Mexicana, ni a la de Verano, ni a la del Pacífico, pero sí jugó béisbol profesional y se dedicó a formar a Julio, que es de primera, es un ejemplo.

Le va siguiendo los pasos al otro ejemplo que tenemos, al mejor beisbolista de toda la historia de México, Fernando Valenzuela, también de Sonora.

No vamos a seguir hablando de esto porque, si no, ya no vamos a ir a la gira. Pero esto es pasión.

Me dio mucho gusto estar con ustedes y felicidades.

Muchas gracias.

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