24.09.21 Versión estenográfica. Evaluación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, desde Xochimilco, Ciudad de México

24.09.21 Versión estenográfica. Evaluación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, desde Xochimilco, Ciudad de México

24.09.21 Versión estenográfica. Evaluación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, desde Xochimilco, Ciudad de México

2021: Año de la Independencia

 

MODERADOR: Pedimos al presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador, lleve a cabo la firma y entrega de la constancia de capacitación a las beneficiarias del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.

Recibe Leydi Zarai Calzada Alvarado.

Recibe Jessica Amira Salazar Flores.

Estimado público, escuchemos el mensaje que nos dirige el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR:Amigas, amigos de Xochimilco:

Me da muchísimo gusto estar en esta alcaldía, antes delegación de Xochimilco, este pueblo con tanta historia, con tanta cultura, un pueblo prehispánico, de chinampas, un sistema de producción agrícola único, excepcional, el de las chinampas de Xochimilco, de Tláhuac, del Valle de México.

Y me da también mucho gusto el que estemos aquí con la jefa de Gobierno, con Claudia Sheinbaum, aquí en Xochimilco, porque sabemos -hoy lo comenté, en efecto, en la mañana- que estamos bien representados, estamos, por ejemplo, en este parque que fue rescatado, nos acaba de informar la jefa de Gobierno, se había privatizado y ahora más de 40 hectáreas se recuperan para el disfrute, para el beneficio de los habitantes de Xochimilco. Miren este entorno, las flores… esto es un lugar bellísimo.

También, me complace mucho el que se esté avanzando para atender a los jóvenes en la Ciudad de México, en facilitar los ingresos a las escuelas, sobre todo en el nivel superior.

Yo recuerdo que cuando fui jefe de Gobierno llevaba más de 20 años que no se hacía una universidad pública en la Ciudad de México, la última fue la Universidad Metropolitana 24 años antes, y se creó durante el gobierno que representé la Universidad de la Ciudad de México, que ya es una gran institución educativa.

Pero se siguieron abriendo escuelas, como la Universidad ‘Rosario Castellanos’, como la recién creada Universidad de Medicina en la Ciudad de México y las universidades del Sistema ‘Benito Juárez’.

Estamos hablando de miles de jóvenes que tienen oportunidad de estudiar y que durante el periodo neoliberal eran rechazados porque para los tecnócratas, neoliberales, conservadores y corruptos, la educación tenía que ser un privilegio y no un derecho, querían poner la educación al mercado como si se tratara de una mercancía para que pudieran estudiar los que tuvieran para pagar colegiaturas, para pagar escuelas privadas.

Siempre hemos dicho que no nos oponemos a la educación privada, el que tiene para pagar una colegiatura en una escuela privada está en su derecho, pero el gobierno está obligado a garantizar el derecho a la educación pública gratuita, de calidad, en todos los niveles escolares.

Por eso me da mucho gusto estar en la Ciudad de México, aquí en Xochimilco, y poder desde este lugar, repito, histórico, de mucha tradición, de mucha cultura, evaluar uno de los mejores programas del gobierno federal, el Jóvenes Construyendo el Futuro.

Como lo mencionó también Claudia y Luisa María, este programa lo concebimos desde mucho antes de llegar a la Presidencia. Siempre hablábamos de que había que atender a los jóvenes, porque durante el periodo neoliberal sólo se dedicaron a llamarles ‘ninis’ de manera despectiva, ‘ninis’, que ni estudian ni trabajan.

Me acuerdo que… No sé si él fue de los iniciadores de esta forma de llamarle a los jóvenes, aunque se trata de un concepto, de un término, de una palabra utilizada en el extranjero durante el periodo neoliberal, pero se trajo a México y se lo escuché por primera vez a un rector de la UNAM, a Narro, una vergüenza.

A eso se dedicaron nada más, no hicieron nada absolutamente para apoyar a los jóvenes, les cerraron las puertas para que no tuviesen oportunidad de estudiar, sobre todo a los jóvenes de familias de escasos recursos económicos porque se les rechazaba con el examen de admisión, con la mentira de que no pasaban el examen de admisión, cuando lo que sucedía y todavía sigue sucediendo -que tenemos que seguir procurando que se garantice el derecho a la educación en todos los niveles- es que no había cupo, no había espacio por falta de presupuesto para las universidades públicas.

Entonces, ahora se están abriendo escuelas, muchas universidades, sólo el Sistema ‘Benito Juárez’ ha creado 140 universidades públicas en todo el país, en todas las regiones y en los pueblos más apartados, más pobres. Y en todo lo que se está haciendo en la Ciudad de México, en el país, se contempla el derecho que se tiene a la educación gratuita, a la gratuidad; en estas universidades públicas no sólo se garantiza el derecho a la gratuidad, sino el que estudia recibe una beca, eso es algo excepcional.

Por otro lado, se inició este programa Jóvenes Construyendo el Futuro. Ahora nos informan que ya son cerca de dos millones de jóvenes los que han participado en este programa, con una inversión, que no gasto, de 60 mil millones de pesos.

Tiene razón Marath. ¿En qué país se aplica un programa así y con buenos resultados? ¿Cómo el 46 por ciento de los jóvenes del programa obtienen trabajo en las mismas empresas en donde se les capacita, terminan quedándose a trabajar?

Esto es importantísimo, realmente es sublime, porque se está atendiendo a los jóvenes, no se les margina, no hay discriminación, se les garantiza el derecho al estudio, el derecho al trabajo.

Y así vamos saliendo adelante, con la aplicación de lo que llamamos economía moral, que significa atender a todos, escuchar a todos, apoyar a todos, pero dándole preferencia a los pobres, a los más necesitados, y con este modelo hemos enfrentado la crisis de la pandemia.

Y estamos saliendo de la crisis sanitaria y de la crisis económica con una fórmula muy nuestra, muy mexicana. Antes nos mandaban del extranjero las recetas, durante todo el periodo neoliberal. Aunque parezca increíble, nunca hubo un programa de desarrollo propio, siempre era la aplicación de las llamadas reformas estructurales que se imponían desde los centros financieros del mundo a todos los países: reforma educativa, reforma laboral, reforma energética, reforma fiscal, reforma a la seguridad social, todas esas reformas que no tienen nada de estructural porque estos tecnócratas se robaron hasta los términos, hasta los conceptos de la izquierda.

Cuando estudiamos ciencias sociales, lo estructural tenía que ver, no con reformas, sino con revolución, con cambios profundos. Pues ellos se apropiaron del término ‘estructural’, cuando todo consistía en beneficiar a una minoría a costa del sufrimiento de la mayoría de nuestro pueblo. Ahora es otra cosa, la economía moral, decía, es atender de abajo hacia arriba.

¿Cómo estamos saliendo?

Estamos fortaleciendo la economía popular. Hay dos acciones que han ayudado mucho en la crisis para enfrentarla:

Primero, que decidimos destinar mucha inversión de abajo hacia arriba. No hay un pueblo, una comunidad, por más apartada que esté, en donde no se esté recibiendo un Programa de Bienestar.

Estamos atendiendo al 70 por ciento de los hogares del país, de abajo hacia arriba, no quiere decir que el 30 por ciento restante se les tenga en el olvido, no. Primero los pobres, por el bien de todos, porque así, si les va bien a los pobres, también les va bien a los de las clases medias y a los de arriba, a ese 30 por ciento, porque se reactiva la economía, se fortalece el mercado interno.

Cuando la gente no tiene recursos ni para lo más indispensable, pues todo se arruina: la producción, el comercio, las actividades productivas. Nosotros, a pesar de la pandemia, no padecimos de una crisis de consumo, la gente nunca dejó de tener para lo indispensable porque inyectamos recursos abajo: pensiones, créditos, becas, muchos apoyos para toda la gente más necesitada.

Y esto se conjugó afortunadamente con el incremento del monto de las remesas, lo que envían nuestros paisanos desde Estados Unidos a sus familiares. Tuvimos el año pasado una suma récord de 40 mil 600 millones de pesos de remesas, ese dinero también llega abajo, a 10 millones de familias, los más pobres, esos 10 millones de familias reciben en promedio de siete a ocho mil pesos mensuales; entonces, la combinación de la inversión para el bienestar y las remesas nos fortaleció la economía popular y fortaleció el consumo.

Este año estamos proyectando, de acuerdo a los resultados de los primeros meses, que vamos a tener un récord nuevo en remesas, vamos a llegar a 48 mil millones de dólares, algo excepcional. Así es como estamos saliendo adelante.

Hay un dato que es pues muy estimulante, hoy lo estaba revisando. Con la crisis perdimos un millón 450 mil empleos de los trabajadores inscritos en el Seguro Social, un millón 450 mil; el día 1º de septiembre, que informé, hablaba yo de que ya habíamos recuperado la mayoría de los empleos, que sólo nos faltaban 190 mil para estar como antes de la pandemia, con alrededor de 20 millones 500 mil trabajadores inscritos en el Seguro Social.

Hoy estaba viendo los datos de septiembre, tenemos 140 mil empleos creados en lo que va de septiembre, quiere decir que vamos por 50 mil. En el informe dije que los 190 mil que faltaban los íbamos a conseguir en dos meses, pues yo creo que los vamos a conseguir en menos tiempo. Esto indica que ya estamos saliendo del túnel en que caímos con la pandemia, que ya se está recuperando la economía, y que se están recuperando los empleos.

Vamos a seguir adelante gobernando para todos, pero, repito, dándole preferencia a la gente pobre. Esto es lo mejor, es el modelo económico más eficaz, pero también es lo más humano, es lo más fraterno. No podemos darle la espalda al que sufre, al necesitado, al pobre, al desposeído.

Pero, por si fuese poco, también el ayudar a la gente humilde, a los pobres, a los jóvenes es lo que nos garantiza la paz y la tranquilidad. No olvidar que la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia.

Si abandonamos a los jóvenes, los dejamos en condiciones de indefensión y pueden ser enganchados y pueden estar engrosando las filas de la delincuencia. Ahora es distinto.

Cuando me dicen de que está mal el que yo hable de abrazos y no balazos, yo digo que voy a seguir sosteniendo lo mismo, de que hay que atender las causas, que hay que atender a los jóvenes.

¿Ustedes creen que sólo deteniendo a capos se va a resolver el problema?

No. Claro que, si los encontramos, los detenemos, pero el propósito es atender las causas y un propósito es quitarles a los jóvenes, esa es la batalla, dejarlos sin ejército de reserva, quitarles a los jóvenes. ¿Cómo le van a hacer los capos si los jóvenes tienen opciones de estudio, opciones de trabajo? Claro, no se logra esto de la noche a la mañana, es un proceso, pero ya se inició.

Yo recuerdo que cuando hablaba de enfrentar así el problema de la inseguridad y la violencia me decían: ‘Sí, sí, sí, eso está bien, sí, pero lleva tiempo, pero ¿qué va a hacer?’ Pues eso.

‘Sí, sí, pero…’ Porque estaban pensando en que yo usara medidas coercitivas, ‘mano dura, no me va a temblar la mano’ y cárceles y amenazas de mano dura, y leyes más severas. No, hay que atender las causas y por eso este programa es fundamental.

Ya se inició, ya estamos viendo resultados. Les puedo contar aquí lo que sucede en algunas regiones del país, en Badiraguato, en Sinaloa, que tenemos el programa Sembrando Vida, y este programa también, ahí muchos jóvenes incorporándose a los programas; en Guadalupe y Calvo, en la sierra, en Chihuahua, allá cerca del Triángulo Dorado, muchísimos jóvenes participando.

Por eso no vamos nunca a estigmatizar a los jóvenes, nunca se les va a llamar ‘ninis’ ni se les va a despreciar o se les va a marginar, siempre los vamos a respetar y les vamos a dar opciones y oportunidades como las que significa este programa Jóvenes Construyendo el Futuro.

Me dio mucho gusto estar aquí. Me alargué en mi intervención porque estoy contento de estar aquí en Xochimilco.

Recuerdo a mi compañero Avelino, que se nos adelantó, y a muchos compañeros, mujeres y hombres que desde hace años han luchado aquí en Xochimilco por la transformación de México.

A los que todavía viven o a los que cerraron sus ojos y se quedaron velando, les informamos que vamos bien, que vamos caminando bien para llevar a cabo, para consumar la Cuarta Transformación de la vida pública de nuestro país.

Muchas gracias a todas y a todos.

---

Close
Ir al contenido