2020, Año de Leona Vicario, Benemérita Madre de la Patria
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Cuernavaca, del estado de Morelos:
Me da mucho gusto estar de nuevo en este estado. Hoy iniciamos en Tlaltizapán una gira por el estado, la verdad que hace poco también estuvimos en Morelos y vamos a seguir visitando los pueblos de este importante estado de Morelos.
Vamos a seguir trabajando de manera coordinada con el gobierno del estado, con el gobernador Cuauhtémoc Blanco, que tiene todo nuestro apoyo, todo nuestro respaldo; lo mismo con los presidentes municipales, mujeres y hombres de los municipios de Morelos.
En esta ocasión celebro el que se haya logrado este acuerdo de transferir este edificio, estas instalaciones, este centro de arraigo de la Fiscalía General de la República al gobierno del estado de Morelos, porque les va a ayudar mucho en Morelos el que se puedan tener más espacios para quienes están privados de su libertad.
Hay una sobrepoblación de los reclusorios de los penales en Morelos. Me informan de una sobrepoblación de más del 20 por ciento y esto se debe de atender como se está haciendo.
Por razones de seguridad, pero también por razones humanitarias tenemos que garantizar que los reos, los presos, tengan condiciones mínimas para cumplir con sus condenas, con los castigos que les han impuesto los jueces.
Por eso va a ayudar mucho el tener estas 800 celdas con un sistema bastante moderno de vigilancia con cámaras, con comodidades para los familiares, que puedan venir a visitar a los reclusos. Esto es importante.
Desde luego, lo ideal sería no tener cárceles o ir convirtiendo las cárceles en escuelas, pero se tiene que hacer en tanto no logremos una sociedad mejor, que ese es el ideal, el que podamos lograr la paz y la tranquilidad en nuestro país, que no haya violencia.
Es un proceso que se ha iniciado. No tiene que ver sólo con los policías, con las cárceles, con las leyes, con las amenazas de mano dura, tiene que ver con atender con los orígenes de la violencia, del porqué de la descomposición social.
Si los seres humanos no somos malos por naturaleza, no nacimos malos, son las circunstancias las que llevan a algunos a tomar el camino de las conductas antisociales, no es de nacimiento. Entonces, si cambiamos las circunstancias, podemos formar a buenos ciudadanos.
Yo siempre he sostenido que sólo siendo buenos podemos ser felices. Si esto se aplica y se internaliza, vamos a enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia, atendiendo las causas, que no falte el trabajo, que se atienda a los jóvenes, que se tengan buenos salarios, que haya bienestar, que se tenga acceso a la educación, que se tenga posibilidad de vivir con dignidad, con valores, culturales, morales, espirituales, que podamos mantener en unidad a las familias, que no se desintegren, que se fortalezcan los valores que hay en nuestro país, en las comunidades, en los pueblos, en las familias, que haya una gran reserva de valores.
La familia mexicana, siempre lo he sostenido, es la principal institución de seguridad social, es un baluarte que se tiene. A diferencia de lo que sucede en otros países, en nuestras familias, en México, hay mucha fraternidad, hay mucha solidaridad.
Eso es lo que tenemos que exaltar, esa es la renovación que debemos de llevar a cabo. No sólo buscar el bienestar material, sino también buscar el bienestar del alma. Son las dos cosas, lo material y lo espiritual.
Nos va a llevar tiempo lograr una sociedad mejor, pero ese es el propósito, el avanzar para que nadie se vea orillado, obligado, a tomar el camino de las conductas antisociales, que los jóvenes no sean enganchados por las bandas, por el crimen organizado, que los jóvenes sean atraídos por nosotros, que se les ofrezcan, como está sucediendo, posibilidades de trabajo, de estudio.
Fue un absurdo, un error garrafal, algo peor el que en el periodo neoliberal se haya abandonado a los jóvenes y se haya apostado a la privatización de la educación, poner la educación al mercado como si fuese una mercancía para que pudieran estudiar los que contaran con dinero para pagar colegiaturas. Una barbaridad.
Jóvenes que presentaban una, dos, tres veces examen para ingresar a las universidades y eran rechazados con la mentira que no pasaban el examen de admisión, cuando lo cierto es que no había presupuesto para las universidades públicas, no había cupo, no había espacios.
Entonces, en la medida que se atiendan las causas, vamos a poder resolver el grave problema de la inseguridad y la violencia. En ese camino vamos, estamos haciendo un gran esfuerzo con ese propósito y contamos con el apoyo de otras instituciones del Estado mexicano.
Desde luego, contamos con el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública, que encabeza Alfonso Durazo, que ya va a dejar la secretaría, todavía estamos viendo si lo convencemos. Pero es muy importante también lo que va a tener como misión; además, somos respetuosos de esa decisión y queremos mucho, estimamos mucho a Alfonso, porque es una gente con principios, una gente honesta.
Hemos contado con el apoyo también de las Fuerzas Armadas. Eso ha sido fundamental, el contar con la Secretaría de Marina, que está ayudándonos, sobre todo para poner orden en las costas, en los litorales, en los puertos.
Ahora que creció mucho el comercio con Asia, la mayor parte del intercambio comercial se hace a través de los puertos y tenemos que cuidar los puertos y qué mejor que la Marina, qué mejor que la secretaría encargada de vigilar las costas, litorales y los puertos de México.
Ayer ya se aprobó una reforma para que la Secretaría de Marina se haga cargo de la operación de los puertos del país, es una reforma importante.
Había quienes se oponían, como siempre, pero al final se logró la aprobación de esta reforma.
Nada más imaginemos un puerto como Manzanillo, en Colima, cómo se administra, cómo se opera, si no se tiene el apoyo de una corporación como la Secretaría de Marina.
Baste decir que Colima, a pesar de que es un estado territorialmente pequeño, es el estado con más homicidios en el país; y no es por el estado de Colima, es básicamente por Manzanillo, por el puerto.
Y la amenaza en los puertos era, para decirlo en los términos porfiristas, era plata o plomo, era corrupción o muerte, y para eso se necesitaba que nos ayudara para enfrentar ese desafío la Secretaría de Marina.
Lo mismo en el caso de la Secretaría de la Defensa Nacional, que es una institución fundamental, es un pilar del Estado mexicano, los soldados de México, el ejército que surge del movimiento revolucionario.
Hoy en la mañana, en Palacio, le preguntaba a un soldado de dónde era; me decía de un pueblo de Oaxaca, que tengo la dicha de conocer. También a una mujer del Ejército, una oficial, le preguntaba que de dónde; era de la Costa Chica, de San Marcos, de Guerrero.
Los soldados son pueblo uniformado, hijos de campesinos, hijos de obreros, hijos de comerciantes, hijos de militares. No olvidar que el Ejército mexicano surge cuando Victoriano Huerta traiciona y asesinan al presidente Francisco I. Madero. Sólo un gobernador entonces, Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila, se opuso, se rebeló y desconoció a Huerta y llamó a la conformación del Ejército de la Revolución.
Ese es nuestro Ejército, es una institución que vamos a defender, que vamos a cuidar, porque se necesita. Desde que llegué a la Presidencia me han respaldado con lealtad, tanto marinos como soldados.
En el caso del Ejército nos han ayudado en la formación de la Guardia Nacional. Esa fue una reforma constitucional también muy importante, trascendente, porque no se permitía ni a la Marina ni al Ejército, legalmente, constitucionalmente, hacer labor de seguridad pública. Con la reforma que logramos a la Constitución ya ahora tanto soldados y marinos pueden ayudar para garantizar la seguridad pública.
Sí nos importa la defensa de la soberanía nacional, pero el principal problema que tenemos es el de seguridad pública, el garantizar la seguridad a los mexicanos.
Entonces, por eso se creó la Guardia Nacional. Ya esa corporación, que ayudó a formar Alfonso Durazo con el apoyo de las Fuerzas Armadas, cuenta con más de 90 mil elementos, y muy pronto vamos a tener 266 coordinaciones territoriales, va a tener presencia la Guardia Nacional en todo el territorio para cuidar a los ciudadanos.
Pero decía yo también de otras instituciones del Estado que apoyan, es el caso de la Fiscalía General de la República, que es algo completamente diferente a la antigua Procuraduría General de la República.
No fue nada más cambio de nombre, no fue fiscalía por procuraduría, es que se está llevando a cabo una transformación de fondo, empezando porque la procuraduría dependía por completo del presidente, era una dependencia del Ejecutivo, no actuaba con autonomía; ahora la fiscalía es independiente.
Yo llevo, no sólo por la pandemia, sino porque somos instituciones autónomas, llevo como seis meses, ocho meses, sin ver al fiscal general. De manera presencial nos hemos visto en mensajes por videos, ahora con lo de Ayotzinapa, hace relativamente poco; antes no, no era así, era cuando menos una vez a la semana, una llamada del procurador al presidente o del presidente al procurador.
Yo no le llamo al fiscal, bueno desde que entró creo que una vez he hablado por teléfono con él, porque es una institución independiente, autónoma.
Tuvimos la suerte, -porque en política cuenta mucho la suerte, Maquiavelo decía que la política requería de virtud y de fortuna, virtud y suerte- bueno, que el fiscal es un hombre íntegro, un hombre que da confianza, que no significa una carga, no significa una rémora. Él, con su autonomía, con su independencia, hace su trabajo, además hay el antecedente de que siempre desde tiempo atrás hablaba y argumentaba que el problema de México era la impunidad, me acuerdo de sus intervenciones, que hablaba de que había una impunidad del 99 por ciento.
Ahora él tiene la responsabilidad en sus manos para que con absoluta libertad se actúe y que no haya impunidad, que no haya corrupción y que no haya impunidad.
Y otra institución también importante es el Poder Judicial, con quien también tenemos buenas relaciones, sobre todo con los ministros de la Suprema Corte de Justicia y en particular con el presidente de la Suprema Corte de Justicia. Hay asuntos de Estado en los que estamos trabajando de manera coordinada.
A mí me da mucho gusto por eso el que se haya llegado a este acuerdo de entregar estas instalaciones al gobierno de Morelos.
Va a necesitarse que se mejoren las instalaciones, que se ajusten para las nuevas necesidades, que se remodele toda esta infraestructura. Se tiene un proyecto estimado en 200 millones de pesos, ya hicimos el compromiso de que vamos a apoyar al gobierno del estado de Morelos para que lo más pronto posible se empiece a utilizar esta instalación.
Eso era lo que quería yo exponer. Agradecer mucho al pueblo de Morelos por su apoyo, por su respaldo, por su confianza y que no se olviden, yo no le voy a fallar al pueblo de Morelos, no le voy a fallar al pueblo de México.
Muchas gracias.
MODERADORA: En estos momentos el gobernador constitucional del estado de Morelos y el coordinador de Planeación y Administración de la Fiscalía General de la República realizarán la firma del convenio para la transferencia del Centro Nacional de Arraigo al gobierno del estado de Morelos.
Asimismo, invitamos al presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador, a firmar como testigo de honor.
(FIRMA DE CONVENIO)
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