2020, Año de Leona Vicario, Benemérita Madre de la Patria
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Señoras, señores, amigas, amigos todos, servidores públicos de los tres poderes de los gobiernos de nuestra República:
En esta ocasión recordamos cómo ha ido evolucionando la vida pública de nuestro país. En este aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917 podemos hablar de historia, de política y de nuestro pacto social.
Podemos reflexionar sobre la historia porque ha habido tres importantes constitucionales federales en el México independiente: la Constitución de 1824, que da inicio a la primera república federal, la Constitución liberal de 1857 y la Constitución vigente de 1917.
De la Constitución de 1824 a la Constitución de 1857 transcurrieron 33 años y en ese tiempo hubo también leyes y constituciones centralistas, pero fueron 33 años de una Constitución federal, liberal, republicana.
De 1857 a 1917, 60 años. Se tuvo que enfrentar en ese intervalo de tiempo tanto al conservadurismo, que se oponía a los cambios, como lo que significó la intervención francesa, la invasión del ejército francés a nuestro territorio durante el movimiento de Reforma; y también en ese tramo se tuvo que resistir los 34 años de dominación porfirista.
103 Aniversario de la Promulgación de la Constitución de 1917, desde Querétaro.
En Querétaro, Querétaro, conmemoramos el 103 Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917. Las recientes reformas han atendido la necesidad de cambio y pueden ser consideradas una nueva Carta Magna. Esperamos que en el Congreso se apruebe la iniciativa para elevar a rango constitucional el derecho de los adultos mayores y menores con discapacidad a recibir pensiones, y el de los estudiantes a obtener una beca para estudiar. Eso significará el establecimiento de un auténtico Estado de Bienestar.
Publicado por Andrés Manuel López Obrador en Miércoles, 5 de febrero de 2020
Por eso surge la Constitución del 17, después de la Revolución, que ya sabemos, se origina por la democracia, por la búsqueda de las libertades y de la democracia, y también por la búsqueda de la justicia social.
Esta Constitución del 17 ha permanecido 103 años. Es la Constitución más antigua de nuestro país y desde luego la más importante de todas.
En lo político, hablábamos de la Revolución, que se origina para hacer a un lado a la dictadura porfirista para combatir la esclavitud y hacer valer la justicia y la democracia.
Es muy importante lo que aquí mencionó la representante de la Cámara de Diputados, también el gobernador de Querétaro, acerca de que la Revolución tuvo dos grandes demandas: la justicia y la democracia.
Y es muy destacado, muy importante, considerar que el lema, la bandera para convocar al pueblo a tomar las armas en contra de la dictadura fue la democracia, por eso el sufragio efectivo y la no reelección.
Por eso también la grandeza del presidente Madero, el presidente más demócrata que ha habido en la historia de nuestro país. Hemos tenido buenos presidentes, pero ninguno con tanta vocación democrática como Madero.
Eso es lo que le cuesta la vida, por eso lo asesinan. Y de esa felonía, de ese golpe a la democracia, inicia con más fuerza la Revolución y surge un político con visión de Estado, que precisamente este año se recuerda el centenario de su asesinato en Tlaxcalantongo: Venustiano Carranza.
Cuando encarcelan para luego asesinar cobardemente al presidente Madero en esta confabulación de militares, de Huerta y otros, con la participación abierta descarada del embajador Wilson, el embajador de Estados Unidos en México, el único gobernador que se rebela e inicia el movimiento para restablecer la legalidad fue Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila.
Por eso en este mes también vamos a conmemorar un aniversario más del nacimiento de nuestro ejército, nuestro ejército revolucionario, fundado en ese entonces precisamente el día en que detienen a Francisco I. Madero, el 19 de febrero.
Carranza, un extraordinario político que tiene que enfrentar las oposiciones de otros revolucionarios, tiene, como todos los políticos, claroscuros. En esa lucha entre revolucionarios, siendo él el primer jefe del Ejército Constitucionalista o como presidente, son asesinados Emiliano Zapata, Francisco Villa, el general Felipe Ángeles, manchas en la trayectoria política de Venustiano Carranza.
Pero también tiene muchos aciertos, uno de ello fue precisamente el convocar al Constituyente y elaborar la Constitución que hoy estamos conmemorando.
Pero no sólo eso, sino que sostuvo una postura política progresista, nacionalista. Hay algo que se le debe a Venustiano Carranza: la nacionalización del petróleo, distinto a lo que fue luego esa gesta histórica que conocemos como la expropiación del petróleo. No se hubiese podido recuperar el petróleo que estaba en manos de extranjeros si no se establece en el artículo 27 de la Constitución del 17 la propiedad de la nación sobre el petróleo.
Y esto fue una propuesta de Venustiano Carranza en un ambiente de mucha tensión, porque aquí, enfrente de este teatro, estaban los informantes de gobiernos extranjeros que no querían que se incluyera en la Constitución el dominio de la nación sobre el petróleo, porque ya estaban entregadas las concesiones a las empresas petroleras.
Con mucha habilidad política, con cautela y con firmeza, con convicciones, se dejó la discusión del artículo 27 casi al final de la aprobación de la Constitución en su conjunto, de todos los artículos de la Constitución.
Se convoca, como ya sabemos, a los legisladores representantes de los distritos de todos los estados para trabajar en diciembre del 16 y en enero del 17, y este artículo del 27 se pone a consideración de las asambleas hasta a finales de enero. Casi finalizando la labor, el trabajo de los constituyentes, y sin dar tiempo, se aprueba el artículo 27 por unanimidad.
Cuando avisaron que se había llevado a cabo esta profunda reforma, hubo protestas y amenazas, pero ya estaba en la Constitución, ya se había aprobado el derecho de la nación mexicana sobre el petróleo.
Se tuvo que pasar por muchas presiones, no se podía hacer la ley reglamentaria del 27, fue hasta el 38 que se expropia el petróleo, pero esta fue una hazaña de Venustiano Carranza, algo que debemos de recordar con mucho respeto y reconocer a este político, hombre de Estado que supo estar a la altura de las circunstancias, llamar al pueblo a combatir al usurpador Victoriano Huerta y dejarnos la Constitución del 17 con este artículo que es fundamental, nuclear en la vida política de nuestro país y elemento fundamental de nuestra soberanía.
Con esta Constitución, con su espíritu ahora estamos emprendiendo la Cuarta Transformación de la vida pública del país y se están actualizando las reformas que han hecho los legisladores a propuestas del Ejecutivo o iniciativas de diputados y de senadores.
Pueden, lo he dicho en otras ocasiones y lo repito ahora, pueden ser consideradas dichas reformas como una nueva Constitución. Es una nueva Constitución dentro de la Constitución del 17. Las reformas que se han hecho han atendido la necesidad de cambio.
Por ejemplo, fue muy importante el que se reformara la Constitución para que se considerara delito grave a la corrupción, que no lo era, aunque parezca increíble, en nuestro país donde imperaba la corrupción. El que robaba presupuesto no podía ser juzgado por hechos corrupción o podía ser acusado, pero tenía derecho a obtener la libertad con una fianza. Esto ya se modificó.
Y fue algo muy importante, porque nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes, eso es lo que ha dado al traste con todo, esa es la causa principal de la desigualdad económica y de la desigualdad social.
Entonces, no permitir la corrupción fue un gran avance, el castigar la corrupción, el que no se le permita al corrupto la posibilidad de salir de la cárcel.
Que podamos los mexicanos erradicar la corrupción, desterrar para siempre la corrupción y fortalecer nuestros valores culturales, morales, espirituales, que se llegue a estigmatizar al corrupto, que no se le aplauda, que no se le celebren sus actos de corrupción, que se avergüence el que piense que va a llegar a un cargo público para hacerse grande con la riqueza mal habida.
Creo que esta es una transformación o es un elemento central de la Cuarta Transformación: desterrar por completo, acabar por completo con la corrupción política.
Lo segundo que se ha hecho, y muy bien, con el apoyo de todos los legisladores, de todos los partidos, se reformó la Constitución para crear la Guardia Nacional, eso fue un gran avance. No teníamos cómo enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia, no podía el Ejército y la Marina hacer labores de seguridad pública, estaban impedidos constitucionalmente hablando y se hizo esta reforma.
Ahora está en proceso de creación la Guardia Nacional, vamos a tener más presencia, más vigilancia, va a haber más protección a los ciudadanos en toda la República. Esto fue un gran logro.
También fue importante el que se reformara la Constitución para establecer el principio de la revocación del mandato. Que no se piense que ganamos y podemos hacer lo que nos dé la gana. La democracia es el gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. En la democracia el pueblo manda, el pueblo pone y el pueblo quita a sus representantes.
Con la revocación del mandato va a tener todo el tiempo las riendas del poder en sus manos la ciudadanía, y vamos a hacer valer este principio constitucional.
En el 2022 me voy a someter a la revocación del mandato y es una pregunta: ‘¿Quieres que continúe el presidente de la República o que renuncie?’
Esto es un avance importante, como lo es el que se hayan facilitado las cosas para llevar a cabo consultas ciudadanas, no sólo quedarnos en la democracia representativa. No es que nos eligieron y vamos a estar hasta el final, hagamos lo que hagamos. No, democracia participativa, que el pueblo siempre sea el que decida. El poder, como lo establece la Constitución, dimana del pueblo y se instituye para su beneficio.
Algo que es importante también para la democracia fue la reforma para considerar también delito grave el fraude electoral, eso es un gran avance, acabar ya de una vez y para siempre con las trampas electorales.
Hablaba yo de la vocación democrática de Madero. No se pudo lograr un verdadero sistema democrático en nuestro país ni pudo la Revolución con eso, a pesar de que fue profunda la Revolución mexicana.
Se hizo a un lado a don Porfirio, pero que se quedó doña Porfiria y se simuló, y México se distinguió por ser uno de los países más antidemocráticos del mundo y esto lo tenemos que corregir.
Tiene que haber democracia, nada de compra de votos, nada de utilizar el presupuesto público para favorecer a candidatos, para favorecer a partidos, nada de falsificación de actas, nada de relleno de urnas, nada de que voten los finados, nada de nada, tiene que haber democracia y no permitir el fraude electoral; y el que actúe como mapache electoral, el que haga fraude, a la cárcel sin derecho a fianza. Democracia como forma de vida y como forma de gobierno, esto es también otro cambio importante que le debemos a los legisladores, diputados y senadores.
Y, por último, creo que va a ser muy trascendente que en el Congreso se apruebe que los programas de bienestar, en especial el derecho del pueblo a la salud, el derecho a la pensión de adultos mayores, la pensión para niñas, niños con discapacidad, el derecho de los estudiantes de familias de escasos recursos económicos a tener una beca y poder estudiar.
Que estos derechos se eleven a rango constitucional, esa es la reforma pendiente que estoy seguro que en este periodo va a discutirse y, en su caso, aprobarse en el Congreso, y esto va a significar el establecimiento de un auténtico Estado de bienestar.
Así vamos a estar celebrando siempre, recordando con lealtad a los que lucharon en otros tiempos y dieron hasta la vida por la justicia, por la libertad, por la democracia, por la soberanía nacional.
Quiero concluir diciéndoles que, además de estos cambios, se logró, ya es algo significativo, que en el Tratado de Libre Comercio, el capítulo original o el proyecto original que contemplaba comprometer nuestro petróleo y los recursos energéticos de México en una especie de un manejo conjunto de los países de América del Norte, se eliminó ese voluminoso capítulo y quedó en el Tratado de Libre Comercio dos o tres renglones en donde se reafirma la soberanía de nuestro país y el dominio de la nación sobre nuestros recursos naturales, en particular del petróleo.
Esto que nos tocó resolver todavía en el proceso de transición antes de llegar a la Presidencia fue producto de muchas negociaciones y de tensiones durante 15 días y de ruptura de pláticas por una semana.
Y quiero aquí decir, en este Teatro de la República, por la importancia que tiene el que se haya logrado, lo que se planteó de parte de México, quiero decir que se reiniciaron las pláticas, se reinició la negociación del tratado luego de una consulta al presidente Donald Trump y, aunque parezca increíble, él fue respetuoso de nuestra soberanía. Por eso hablamos de respeto mutuo.
Y no vamos a estarnos peleando por gusto, no vamos a ir a todas, vamos a las que signifiquen realmente hacer valer nuestra independencia, nuestra soberanía, lo que es México: país libre y soberano.
Muchísimas gracias.
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