2020, Año de Leona Vicario, Benemérita Madre de la Patria
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Yucatán, invitados de otros estados, empresarios; servidores públicos, trabajadores:
Nos da mucho gusto participar en este acto. Voy a procurar se breve porque ya todo está dicho. Bueno y breve, doblemente bueno.
Se dice que en la política se necesita el pensamiento y la acción, pero en estos tiempos lo más importante es la acción. Un gran revolucionario, el general Francisco J. Múgica decía: ‘Hechos, no palabras’. Y eso es lo que se está llevando a cabo en este acto, el inicio de la construcción de un gasoducto.
Desde ayer se dio el banderazo para la conexión del gasoducto del norte del país a Cactus, Reforma, Chiapas y de ahí a la península de Yucatán, a Mérida, Valladolid y también a Cancún, todo el gas que se necesita.
Ya se tiene contratado el gas en Texas, es lamentable que no lo estemos extrayendo en México. El gasoducto Cactus-Reforma al norte se construyó a principios de los 80 del siglo pasado, pensando que se podía exportar gas del sureste y miren lo que son las cosas, ahora ese tubo se va a utilizar para importar gas de Texas. Desde luego que vamos a procurar extraer gas, ahora que se está reactivando la actividad petrolera vamos a tener más producción de petróleo crudo y de gas asociado.
Pero no vamos a poder ser autosuficientes en el corto, en el mediano plazo, porque se abandonó el sector energético. Afortunadamente el gas que se va a importar para satisfacer la demanda, el gas de Texas es actualmente el gas más barato del mundo. Esa es la parte buena de este negocio, subrayo, negocio público.
Por eso vamos a tener gas para 20 años hacia adelante. Ya se renegociaron los contratos para la compra del gas. Había una controversia con las empresas y se llegó a un acuerdo, se hizo una buena negociación, hubo diálogo, se evitó ir a tribunales internacionales.
Nos ayudaron mucho los representantes del sector empresarial: Carlos Salazar, Antonio del Valle, otros dirigentes del sector empresarial; y desde luego fue muy importante la postura del director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett, para lograr un buen acuerdo en beneficio de la nación.
Se obtuvieron ahorros en las tarifas y esto ayuda. Teniendo ya los contratos de gas, lo que se está haciendo ahora es transportar el gas a donde hace falta y aquí, como se sabe, no había gas suficiente. Ahora se va a contar con gas para Yucatán y para Quintana Roo.
Según lo que me informan vamos a tener gas para las plantas de generación de la Comisión Federal de Electricidad y también para las empresas, para las industrias que vengan a establecerse en Yucatán, en Quintana Roo, en Campeche, en toda la península de Yucatán.
Y esto va acompañado de la construcción de dos plantas nuevas, dos termoeléctricas de ciclo combinado, una aquí en Mérida y otra en Cancún. Las dos las vamos a terminar antes de que concluya nuestro gobierno, ese es el compromiso que estamos haciendo.
Con eso alejamos el riesgo de apagones y con eso vamos también a mantener precios justos, razonables, en la energía eléctrica, que no haya tarifas elevadas.
No quiero decir algo que no pueda cumplir, siempre he cuidado eso en mi vida pública, ser consecuente, cumplir lo que digo, por eso procuro autolimitarme, no es el tiempo de los líderes irresponsables que llegaban a cualquier pueblo y decían:
-‘No se preocupen, les vamos a hacer el puente’.
-‘Pero sí aquí no hay río’.
-‘Les vamos a hacer también el río, va a haber río también’.
Luego no cumplían nada. Pero sí podemos decir en lo mínimo que no va a aumentar en términos reales la tarifa de energía eléctrica durante el sexenio, eso lo puedo garantizar, no va a haber aumento.
Y una vez que tengamos estas plantas, como vamos a bajar los costos de producción, vamos a analizar con realismo la posibilidad de bajar el precio de la energía eléctrica en la península de Yucatán.
Vamos a seguir desarrollando el sureste, por lo que todos sabemos, se abandonó esta importante región del país. Sólo hubo crecimiento en las últimas cuatro décadas en Quintana Roo y eso solo en Cancún, en la Riviera Maya, ni siquiera en todo Quintana Roo, y no se impulsó el desarrollo en Yucatán.
Aquí, si se está creciendo en la actualidad a una tasa de 2.5 por ciento anual es por la creatividad, el esfuerzo de los empresarios y de los trabajadores de Yucatán, porque aquí desarrollaron su industria pecuaria, sobre todo su industria avícola, la crianza de aves, de cerdo.
Recordemos que Yucatán compraba cerdos en otros estados del sureste, luego se traían los cerdos desde Michoacán y ahora Yucatán no sólo es autosuficiente, sino es el que vende los cerdos a todo el sureste de México; y eso lo hicieron los empresarios yucatecos y otras actividades que se han venido desarrollando, desde luego el turismo por el gran potencial cultural de Yucatán.
Pero el sureste en general se abandonó. Mientras crecía el norte del país, el bajío, el centro, estados como Chiapas, como Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Tabasco, decrecieron en términos económicos, de ahí que muchos mexicanos de estos estados emigraran, no sólo a Estados Unidos, sino a Quintana Roo, a la Cancún, a la Rivera Maya, allá hay mexicanos de todos los estados que llegaron a buscarse la vida porque se abandonó el campo, se abandonaron las actividades productivas y no hubo en mucho tiempo inversión pública en beneficio del sureste, toda la inversión pública federal iba también al centro, al bajío, al norte.
Ahora esto ya va a cambiar, ya es distinto, ya le tocó la hora, ya es el tiempo del sureste de México, por eso vamos a impulsar el desarrollo en Yucatán y en los otros estados con el gas y con los proyectos que se están impulsando en el sureste.
El Tren Maya va a ayudar mucho, estamos hablando de una inversión de 120 a 150 mil millones de pesos para esta región. Nunca en la historia del país se había invertido tanto en un proyecto para el sureste.
Pero no sólo es eso, estamos impulsando, les decía, la producción petrolera.
¿Saben qué llegaron a hacer, el extremo del absurdo?
Que la inversión en los últimos tiempos para la explotación petrolera se destinaba al norte y a las aguas profundas, cuando el petróleo está en el sureste, está en tierra y está en las aguas someras de los litorales de Tabasco y de Campeche.
¿Qué los llevó a destinar a inversión en el norte o en aguas profundas?
El contratismo. Buenos negocios para las empresas constructoras, perforadoras, malos negocios para la hacienda pública. Todo eso ya se terminó, ahora estamos invirtiendo en extracción de petróleo, afortunadamente muy bien, estamos sacando crudo, gas de nuevos campos petroleros, 14 años transcurrieron con pérdida de producción de petróleo, 14 años consecutivos se fue cayendo la producción petrolera.
Dijeron que con la Reforma Energética íbamos a estar extrayendo para este tiempo tres millones de barriles diarios de crudo y nos entregaron el gobierno con un millón 620 mil barriles, en picada. Ya se intervino en Pemex y ya el año pasado por primera vez no cae la producción petrolera y ya iniciamos la recuperación, ya está aumentando la producción de petróleo, ya rescatamos, lo puedo decir, a Pemex del fracaso de la bancarrota. Todo esto significa apoyar al sureste.
Y también en el sureste estamos construyendo una nueva refinería. Imagínense, no se construía una nueva refinería en México desde hace 40 años, nos dedicamos a vender petróleo crudo y a comprar gasolinas.
Ahora tenemos que comprar 600 mil barriles diarios de gasolinas, vendíamos petróleo crudo, seguimos vendiendo petróleo crudo y comprando gasolinas. Es como si vendiéramos naranja y compráramos jugo de naranja, esa era la política.
Ahora vamos a buscar la autosuficiencia, que se le dé valor agregado a la materia prima, y por eso se está construyendo la nueva refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, para producir las gasolinas y también para que no aumente el precio de las gasolinas, y cuando tengamos ya autosuficiencia en la producción de gasolinas bajar los precios de los combustibles, ese es el propósito. Todo esto ayuda mucho al sureste.
También el proyecto del istmo, del comunicar al Pacífico con el Atlántico, los países de Asia con la costa este de Estados Unidos en esta franja de nuestro territorio de 230 kilómetros, de Salina Cruz a Coatzacoalcos, ahí ya estamos trabajando, mejorando la vía del ferrocarril.
Vamos a construir una nueva vía para un ferrocarril de carga de contenedores y se van a ampliar los dos puertos: el de Salina Cruz, el de Coatzacoalcos; y en todo el corredor del istmo se van a poner centros, parques industriales, para que ahí se puedan ensamblar productos, se puedan hacer mercancías, se puedan fabricar equipos para la exportación.
Todo esto también nos sirve de cortina para que los habitantes del sureste y también de Centroamérica no se vean en la necesidad de emigrar, que haya trabajo y que se queden a trabajar en sus lugares de origen.
Mi sueño que quiero convertir en realidad es el que el mexicano pueda trabajar y ser feliz donde nació, donde están sus familiares, donde están sus costumbres, donde están sus culturas, que el que quiera irse a trabajar a Estados Unidos lo haga por justo, no por necesidad. Ese es el sueño que vamos a convertir en realidad.
Por eso me da mucho gusto estar aquí con ustedes, apoyando este proyecto.
Quiero destacar la participación del gobernador Mauricio Vila porque, en efecto, eso que él contó es cierto, desde que nos encontramos -él ya como gobernador, yo como presidente electo- me hizo el planteamiento de la necesidad del gas. Por eso es digno de reconocerse.
Y como dije que no iba a hablar mucho ya me estoy picando, nada más me queda agradecerles a los trabajadores electricistas por su apoyo, por su respaldo.
Miren, hablando en plata -porque siempre digo lo que pienso- cuando decían que la Comisión Federal de Electricidad era una empresa de clase mundial no era cierto, era mentira, porque estaban destruyendo a esa empresa, apostando a cerrar plantas de la Comisión Federal de Electricidad y, para ser muy claro, querían dejarle el mercado de la electricidad a los particulares. Ese era el plan que tenían y abandonaron a la Comisión Federal de Electricidad.
De lo que no tengo duda es que siempre, no sólo en ese periodo, esa pesadilla que fue e neoliberalismo, no sólo en ese periodo, siempre lo que sí es de clase mundial son los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad.
Y como aquí lo mencionó el licenciado ingeniero Manuel Bartlett, estoy identificado con los trabajadores y ya le di instrucciones al licenciado Bartlett que en la revisión del contrato se vea lo de la jubilación.
Vamos a llegar a un acuerdo, se va a revisar lo que se hizo mal. No por culpa de los dirigentes, sino eran las circunstancias, se pusieron los dirigentes muy suavecitos porque les apretaba mucho. Ahora hay una relación distinta y vamos a buscar la manera de que las cosas vuelvan a ser como eran antes de esa reforma, con el compromiso de que van a seguir ustedes aplicándose como lo han hecho.
Porque lo que decía aquí el gobernador es cierto, no es sólo calor y que se queme un transformador y ahí llegan los de la luz, también en huracanes, tres días, cuando mucho una semana no hay trabajadores electricistas en el mundo que con muy poco tiempo vuelvan de nuevo a reestablecer la energía eléctrica. Y hay que seguirse aplicando.
Saben que conozco al Suterm. Les cuento que yo era simpatizante -cuando estudiaba- de la tendencia democrática de Rafael Galván, que en paz descanse, estaría muy contento de estar aquí en esta reunión con electricistas, cuando se buscaba democratizar el Suterm.
Son otros tiempos, había una consigna que recuerdo mucho: ‘Suterm, apaga la luz’. Ahora es: ‘Suterm prende la luz’.
Me da mucho gusto que estén ustedes ayudando para la transformación de México y en estos proyectos, que no podrían hacerse sin ustedes, ustedes son el alma de esta transformación, los trabajadores de México.
¡Que vivan los trabajadores electricistas!
¡Que vivan los empresarios!
¡Que vivan los gobernantes de Yucatán!
¡Que viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
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