2019, Año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos:
Me da mucho gusto estar aquí con ustedes, encontrarnos para conservar sobre este programa tan importante, Sembrando Vida.
Decía María Luisa Albores que este programa pudo estar coordinado, ejecutado, operado, en la Secretaría de Agricultura o en la Secretaría del Medio Ambiente y que, sin embargo, se decidió que lo manejara la Secretaría del Bienestar.
Esto no es casual, porque forma parte de la nueva política que estamos llevando a cabo. La antigua Secretaría de Desarrollo Social, ahora Secretaría de Bienestar se ocupaba básicamente de repartir despensas, de repartir dádivas, desde que inició la política neoliberal o neoporfirista comenzaron ese tipo de programas.
Sedesol, luego Progresa, Oportunidades, Prospera, puro programa clientelar para tener control de la gente con propósitos políticos electorales. Ahora es distinto, ahora la Secretaría del Bienestar está llevando a cabo políticas para impulsar la actividad productiva y crear empleos, y que la gente pueda salir adelante con un poco de apoyo, pero con su iniciativa, con su esfuerzo para que actúe en completa libertad, que tenga independencia para que de esa manera pueda decidir libremente, democráticamente. Entonces, es otro enfoque ya el que se está aplicando.
Y también este programa representa la decisión, significa la decisión de regresar al campo que se había abandonado. Con este programa y con otras acciones queremos rescatar al campo.
¿Qué sucedió en todo el periodo neoliberal?
Se abandonó el campo, se dejó sin apoyo a los productores, puso a competir con productores del extranjero en condiciones de franca desigualdad, porque los productores del extranjero reciben apoyos de sus gobiernos, créditos baratos, subsidios, y acá el productor quedó abandonado a su suerte.
Por eso hubo mucha migración en todo este periodo neoliberal, mucha gente se vio obligada a abandonar sus pueblos, sus comunidades, a sus familias, para irse a buscar la vida a otras partes.
Y un ejemplo triste fue lo que sucedió aquí en Veracruz. Fíjense la contradicción, la paradoja. Este estado con tantos recursos naturales, con tanta riqueza, dejó de ofrecer oportunidades a su pueblo y muchos tuvieron que irse de Veracruz. Se calcula que más de un millón de veracruzanos se fueron a trabajar, a buscarse la vida a las ciudades fronterizas: a Reynosa, a Ciudad Juárez, a Tijuana y también del otro lado de la frontera.
Esto sucedió a nivel nacional, por eso ahora hay 36 millones de mexicanos en Estados Unidos: los que nacieron aquí y se fueron o los hijos de los mexicanos que nacieron ya en Estados Unidos.
¿Qué buscamos con este programa?
Que la migración sea opcional, no forzosa, que el que se quiera ir se vaya por gusto, no por necesidad, que en las comunidades se tenga trabajo y eso ya se está logrando, en donde se aplica este programa.
Ayer estuvimos en Amatán, Chiapas, y nos platicaba un migrante que escuchó en Estados Unidos que había este programa y decidió regresar a trabajar su parcela, a sembrar. Este es el propósito, que podamos arraigar a los campesinos a sus comunidades, a sus pueblos, que el mexicano pueda trabajar y ser feliz donde nació, donde están sus familiares, sus costumbres, sus culturas, porque no sólo es producir en el campo.
No olvidemos que en el campo también hay una forma de vida sana que tiene que ver con la integración de las familias. En buena medida el problema que tenemos actualmente de inseguridad y de violencia se originó por ese abandono al campo y por la migración.
Desde luego los migrantes nos ayudan mucho, yo hablo de que son héroes anónimos o héroes vivientes, porque se fueron en circunstancias difíciles y ahora se calcula que este año van a enviar 36 mil millones de dólares a sus familiares. Esas remesas son la principal fuente de ingresos que tiene nuestro país, eso es lo que más reactiva la economía popular. Pero ya no queremos eso, queremos que haya oportunidades de trabajo en las comunidades, en los pueblos. Y este programa lleva ese propósito.
Hoy en la mañana decía yo que si se trasladara toda la empresa Ford de Estados Unidos con todas sus plantas a México, pues no tendría el impacto que tiene económica y socialmente, ecológicamente, este programa Sembrando Vida, porque sólo este año son 500 mil hectáreas y se está dando trabajo permanente a 200 mil sembradores.
¿Cuánto es la inversión?
Trece mil millones de pesos. Con relativamente poco dinero se da mucho trabajo, 200 mil empleos. La industria automotriz ahora está automatizada, son robots los que actúan, requiere mucho dinero y demandan de poca mano de obra.
No quiere decir que estemos rechazando que vengan los de la Ford, no. Ahora con el Tratado de Libre Comercio van a venir empresas automotrices, empresas de autopartes; pero no queremos apostar sólo a eso, queremos rescatar al campo.
Imagínense el potencial que hay en el campo mexicano, es la fábrica más importante de México, porque tenemos todo: tenemos la tierra, tenemos el agua, tenemos la experiencia de siglos de los campesinos, tenemos muchos recursos para sacar adelante el campo y por eso la importancia de este programa.
Vamos nosotros a seguir impulsando este programa año con año hasta el 24. Digo el 24 porque yo hasta ahí voy a llegar como gobernante. Yo soy maderista y soy partidario de la no reelección. Yo termino el 24, pero lo que quiero es que aprovechemos esta oportunidad este tiempo, que si vamos a sembrar o ya se está haciendo, que nos apuremos.
Desde luego si son árboles maderables, como decía aquí el compañero campesino, a lo mejor ya no lo vamos a ver o no nos va a tocar a nosotros cortarlos, va a ser a nuestros hijos, a nuestros nietos, pero no es en vano; y sí podemos ver antes del 24 plantaciones de cítricos, de café donde se da el cacao, también, café, cacao a los tres años, y así de acuerdo a cada región lo que se cultive, porque no vamos a estar inventando, ya hay una vocación del suelo, ya sabemos qué es lo que se da en cada región.
Si se trata del trópico, si se trata del altiplano, si se trata de la selva tropical, si se trata de bosques, de pinos, eso ya ustedes lo van a resolver, pero sí apurarnos.
Ya nosotros vamos a cumplir lo que nos corresponde, el que no falten los recursos, por ejemplo. Ya el año próximo ya hay una autorización, ya se aprobó el presupuesto. Les decía yo, este año la inversión fueron 13 mil millones, el año próximo van a ser 26 mil millones de pesos, porque se va a ampliar a un millón de hectáreas, 400 mil sembradores.
Entonces, es algo muy importante, es producir, es mejorar el medio ambiente, es cuidar la flora, la fauna, es una opción, una alternativa a los problemas del cambio climático, es empleo, es arraigar en las comunidades a los jóvenes, es mantener el amor por la tierra, por el terruño, es mantener una forma de vida, repito, sana, en las comunidades, en los pueblos.
Nosotros vamos a estar muy pendientes para que este programa salta airoso. Van a apostar, como siempre, nuestros adversarios los conservadores a que fracase este programa. Ya seguramente deben de estar diciendo que por qué se paga el jornal y no hay recuperación, que por qué no es a crédito, todo eso; porque así son los conservadores, quieren que se mantengan las cosas como han sido siempre y nosotros queremos los cambios. Entonces, no darles oportunidad.
Si somos conservadores, entonces sí, actuemos de manera irresponsable. El conservador es corrupto, es irresponsable y no es patriota. Eso está comprobado históricamente.
Me recuerda cuando íbamos a las marchas y se decía, se coreaba: ‘El que no brinque es charro’. El que no se aplique, el que no trabaje, el que no sea responsable es conservador. ¿Son ustedes conservadores?
Y lo mismo, nada de mentir, nada que. ’Tengo la tarjeta -y esto hay que transmitirlo a los sembradores- y nada más cobro los cuatro mil 500 y me quedo con el ahorro de los otros 500 y tengo abandonada mi parcela, ya se convirtió o sigue siendo un acahual, porque yo estoy simulando’. También eso. La mentira es reaccionaria, la mentira es del demonio, la verdad es revolucionaria, la verdad es cristiana.
Hablen con la gente y díganlo de otra manera, díganlo de manera laica y coloquial, díganle: ‘Compañera, compañero, escucha, en la hamaca no se lucha’. Todos a trabajar, a transformar a nuestro país.
Vamos a ir mejorando la operación del programa. Ustedes son fundamentales, son el alma de este programa, el motor de este programa, porque ustedes están en el campo, ¿o van a estar en las oficinas? No hay oficinas, no debe de haber oficinas.
Ustedes ayudan mucho porque son los técnicos, los que saben. No se crean mucho eso, saben más los campesinos. Un aplauso a los campesinos. Pero se complementan los conocimientos, no ir de fanfarrón a decir: ‘Tú no sabes’. No, es comunicación, mensajes y enseñanza de ida y vuelta. Así es el aprendizaje. Entonces, ayudar mucho, los técnicos, orientando. Hay nueva tecnología que se puede utilizar si hay orientación adecuada.
Y los promotores sociales para la organización, mujeres y hombres, ayudar mucho.
Y vamos también a ir resolviendo problemas como la dispersión de los recursos, porque tenemos el problema de que no hay sucursales bancarias y estamos trabajando en comunidades muy apartadas.
Ayer, les decía yo, estuvimos en Amatán, es una cabecera municipal, en Chiapas, y no hay ninguna sucursal de ningún banco y tienen que ir de los ejidos de Amatán a Teapa, tres, cuatro horas, todo un día.
Y lo que gastan para ir a cobrar y a veces llegan y no hay dinero, y perdieron el día.
Entonces, por eso ya tenemos un acuerdo con los ingenieros militares porque vamos a empezar a construir dos mil 700 sucursales del Banco de Bienestar. En todas las cabeceras municipales va a haber un Banco del Bienestar.
Y también en los pueblos más grandes de los municipios, centros integradores. Donde llega la gente a hacer sus compras, que son los pueblos más grandes, ahí vamos a poner estas sucursales. No va a ser un anexo de una oficina de gobierno con una manta y una mesa, no. Va a ser una sucursal, un banco, porque estamos dispersando.
Les decía yo, este programa vamos a ejercer el año próximo 26 mil millones, pero el de adultos mayores son 130 mil millones, y así el de niñas, niños con discapacidad 14 mil millones, y nada más las becas 70 mil millones. Teniendo las sucursales del Banco del Bienestar podemos hasta pagar en esas sucursales la nómina de maestros, que también tienen que trasladarse para cobrar, a veces mucho tiempo. Vamos a tener estas sucursales.
Además, no queremos manejo de dinero en efectivo, porque es una tentación, no queremos moches, piquetes de ojo, no llega el apoyo así. Nos ha costado algún trabajo porque las organizaciones estaban mal acostumbradas, decían: ‘Danos a nosotros’. Ahí les tenemos la lista de cuánto se les entregaba a las distintas organizaciones y no llegaba el apoyo. Ahora no.
Nos dicen: ‘Tiene que haber una bolsa especial del presupuesto’, estaban acostumbrados a eso. No, el apoyo es directo a la gente para que llegue completo.
Y el otro problema es que el manejo en efectivo también da pie a que haya asaltos, se arriesga la vida de los que llevan los apoyos. Entonces, por eso necesitamos estas sucursales.
A mí me da mucho gusto estar con ustedes, vamos mañana a Hidalgotitlán, aquí cerca, bueno, relativamente cerca, vamos a ver un vivero, una plantación. No crean que estamos escogiendo lo mejor. No, le dijimos a María Luisa: A ver, queremos ir a supervisar.
Y nosotros decidimos, le pedimos la lista de los ejidos, de las comunidades, de las pequeñas propiedades donde se está trabajando. Dijimos: Queremos ir aquí, queremos ir acá, y estamos comprobando que se está trabajando y muy bien lo está haciendo María Luisa Albores, la Secretaría de Bienestar, con su brazo izquierdo Javier May.
Y nos vamos a seguir encontrando, yo voy a estar visitando todas las regiones, voy a estar con ustedes para que juntos estemos impulsando este importante programa.
Aquí en Veracruz se va a incrementar, se va a aumentar a 169 mil 500. Estamos hablando como de 70 mil sembradores nada más en Veracruz.
Y aquí están quienes van a coordinar el programa en otros estados, porque se va a ampliar. Aquí están de Puebla, están bueno de Chihuahua, de Tamaulipas, vamos a trabajar en la Huasteca, en Durango ya estamos trabajando, vamos a trabajar en Sinaloa, en Nayarit, en Guerrero, en Oaxaca, en Hidalgo, bueno, se va a ampliar el programa, Colima, Michoacán, ¿cuál falta? Tlaxcala, Morelos, bueno ya, eso ya…
Estuvimos con ellos en la mañana, estuvimos con compañeras, compañeros técnicos y promotores de Quintana Roo, de Yucatán, de Campeche, de Chiapas y de Tabasco y ahora es esta reunión con ustedes.
Yo, aparte de irles a visitar a sus ejidos, a sus regiones, les propongo que nos reunamos periódicamente, así como lo estamos haciendo, en los lugares que les queden mejor para ir evaluando entre todos y que sigamos empujando al toro viejo. Nos dejaron un toro echado, viejo, reumático, mañoso. Ya lo paramos y ya empezó a caminar, y tenemos que empujarlo entre todos, porque es un cuerpo de avance lento. Imagínense, no estaba hecho el gobierno para esto, el gobierno estaba hecho para saquear, para facilitar el saqueo; ahora es un gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo, eso es lo que hay ahora. Y vamos adelante con todo el entusiasmo.
Lo que aquí dijo María Luisa es cierto, nunca se había llevado a cabo un programa de estas dimensiones en nuestro país y ahora sin duda es el programa más importante en el mundo este programa Sembrando Vida. Y todos somos protagonistas de esta historia, mujeres y hombres. Y vamos a lograr la transformación del país.
Y me da mucho gusto estar aquí en compañía del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, un hombre honesto. Eso hace la diferencia.
Cuitláhuac es un hombre con ideales, con principios y es una gente honesta, que eso es muy importante, porque el principal problema que había… y hablo del pasado, porque ya puedo sacar, ahora no traje el pañuelo blanco, pero puedo sacar el pañuelito blanco y decir: Se acabó la corrupción. De arriba para abajo estamos barriendo, como se barren las escaleras y se va a acabar la corrupción y se va a acabar la impunidad. Me canso ganso.
Muchas gracias.
¡Que vivan los campesinos!
¡Que viva Veracruz!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
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