2019, Año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de San Miguel Adentro, de comunidades, de pueblos, de Jalapa, de Macuspana, de Teapa, Tacotalpa, de toda esta región de Tabasco, hasta de Tepetitán.
Me da mucho gusto estar con ustedes. Estamos recorriendo los pueblos y supervisando los programas porque no se trata sólo de decidir arriba lo que se va a hacer y dar la instrucción, y luego que no se cumpla. Por eso estoy constantemente recorriendo México.
No me genera ningún problema porque estoy acostumbrado a trabajar así, estoy aflojado en terracería y llevo años recorriendo los pueblos. No es la primera vez que estoy aquí con ustedes, en Jalapa, he visitado muchas veces Jalapa, es mi tierra, es mi agua, conozco muy bien todo Tabasco, como la palma de mi mano.
De lo que se trata es de que bajen los recursos, que se lleven a cabo los programas, todos; que como aquí lo mencionó Adán, son varios programas. El apoyo a los adultos mayores ya no es mil 160 pesos, ya son dos mil 550, y viene un aumento ya en el presupuesto para el año próximo, poquito pero va a aumentar, poquito porque es bendito.
Y es también la pensión para las niñas, los niños con discapacidad; y las becas para prescolar, primaria, secundaria, en la preparatoria a todos les tiene que llegar su beca, en la universidad a los que están estudiando de familias de escasos recursos económicos, dos mil 400 pesos mensuales para que terminen su carrera.
Jóvenes Construyendo el Futuro. El que no está estudiando, no tiene un empleo, está trabajando de aprendiz para que no tomen el camino equivocado de las conductas antisociales, que no sea enganchado por la delincuencia. Se abandonó mucho a los jóvenes, lo único que se hacía era llamarles ninis, que ni estudian ni trabajan, de manera despectiva. Ahora no, ahora hay 900 mil jóvenes en el país, apenas estamos cumpliendo un año de gobierno y ya hay 900 mil jóvenes que están trabajando como aprendices, que reciben tres mil 600 pesos mensuales para que se vayan formando.
Vamos a garantizar a todos los jóvenes el derecho al trabajo y el derecho a la educación, al estudio. Eso es lo que se va a hacer.
Y vamos a mejorar la educación sin poner a pelear al pueblo contra los maestros, como se hizo anteriormente, nada de eso. ¿Para qué echarle la culpa de la baja calidad en la enseñanza a las maestras, a los maestros si eso no es cierto?, ¿cómo le vamos a echar la culpa a nuestras maestras, a nuestros maestros, si lo poco que sabemos se lo debemos a ellos?
¿Por qué hay problemas en la educación?
Por una serie de factores, que van desde la pobreza, el que los niños se alimentan bien. Ya sabemos todos que las letras no entran cuando se tiene hambre, ya sabemos que se tienen que dar becas y se tiene que apoyar a los niños, a los estudiantes de familias de escasos recursos económicos y también mejorar la calidad de la enseñanza.
También pedirles a los maestros que cumplan y que no falten, y que no haya ausentismo y que no haya semanas de martes a jueves, sino que sea de lunes a viernes.
Pero todo esto se puede lograr con diálogo, con acuerdo entre padres de familia, autoridades, maestras, maestros. Y así estamos avanzando.
Ya cumplí con el compromiso que hice con maestras y maestros de que llegando se iba a cancelar la mal llamada reforma educativa. Ya eso se hizo a un lado, ya se canceló, porque eso no resuelve el problema educativo, eso nada más era motivo de discordia; ahora tenemos que trabajar todos juntos, unidos.
Lo mismo estamos haciendo para rescatar el sistema de salud pública, que está por los suelos, acabaron con todo lo que tiene que ver con la salud pública. Está completamente fraccionado el servicio, la Secretaría de Salud del gobierno federal tiene a su cargo -es increíble- sólo nueve hospitales; ya no es como antes, que la Secretaría de Salud del gobierno federal era la encargada de operar los centros de salud, los hospitales en todo el país, se quedó nada más con siete o nueve hospitales y se trasladó la atención de la salud a los estados.
¿Y qué pasó con esta decisión?
Se enviaba el dinero a los estados y el dinero de la salud se utilizaba en otras cosas, se empleaba en otras cosas y no había médicos, no había enfermeras, no hay todavía suficientes medicinas en centros de salud, en hospitales. Eso en lo que tiene que ver con el sector salud.
Ya se terminó con eso que llamaban Seguro Popular, que ni era seguro ni era popular. Ahora ya se creó el Instituto de Salud para el Bienestar, porque va a haber atención médica, medicamentos gratuitos, no sólo el cuadro básico de medicamentos, todos los medicamentos. Vamos a garantizar el derecho del pueblo a la salud, ese es mi compromiso. Antes de que termine yo mi mandato como presidente, se va a garantizar lo que establece el artículo cuarto de la Constitución: el derecho del pueblo a la salud. Me canso ganso.
Y ahí vamos a ir avanzando. Nos dejaron un tiradero. Nada más en lo que es la salud precisamente, como 300 centros de salud y hospitales inconclusos, porque lo único que les importaba era construir el contrato, robarse el dinero y no les importaba atender a la gente. Ahora las cosas están cambiando.
Por eso vengo aquí con ustedes a San Miguel Adentro, a decirles que vamos a continuar con este programa Sembrando Vida. Ahora pasamos a una parcela de Gilberto, que nos mostró cómo ya tiene sembrado cacao y tiene sembrado plátano y yuca para la sombra del cacao. Y eso es lo que queremos, la siembra del maíz, porque sin maíz no hay país, no hay pozol.
Y sembrar cacao, cítrico, lo que se da en cada región, y también árboles maderables. Aunque lleve tiempo, porque esto no es nada más para nosotros, ya nosotros vamos de salida, ya hasta podemos decir: Gracias a la vida que nos ha dado tanto, pero ¿qué le vamos a dejar a los que vienen detrás de nosotros?
Que ellos digan: ‘Estos cedros los estoy cortando porque los dejó mi abuelo, los dejó mi papá, esta caoba tardó 25 años, pero lo sembró él, tuvo esa visión’. Porque esa madera preciosa es la que se va a utilizar, como siempre, para todo; es la reina de las maderas, la caoba. Sí, 25, 30 años, pero de primera calidad. Eso es lo que tenemos que ir haciendo.
Y lo acabo de decir en Villahermosa y lo repito ahora: No va a faltar el apoyo. No es empleo temporal, son los cinco años que me faltan.
Nada más que quede claro. Mis adversarios, los conservadores, hablan de que me voy a reelegir. No, ya yo voy a estar hasta el 24. Pero vamos a dejar sembradas las bases establecidas las bases para la transformación. Entonces, durante estos cinco años no va a faltar.
Ya este año se invirtieron 13 mil millones de pesos en el programa Sembrando Vida, porque son 500 mil hectáreas y hay, así como ustedes, 200 mil sembradores, mujeres y hombres, y el año que viene vamos a llegar a un millón de hectáreas, 400 mil sembradores, este año 13 mil millones y ya está autorizado el presupuesto para el año próximo, 26 mil millones de pesos para este programa.
Por eso, aprovechar el tiempo bien. Lo dije también en Amatán, que no dejemos pasar el tiempo. Hay que seguir el ejemplo de Gilberto y de muchos de ustedes, que están sembrando, que es un orgullo el que puedan dejar sus parcelas, sus pequeñas propiedades cultivadas, esa es la herencia para los hijos. No que pasó el tiempo y nada más se estuvo recibiendo el apoyo, no se sembró nada. Imagínense, sería una gran irresponsabilidad.
Ayer lo decía yo en Amatán, lo repito ahora con todo respeto: Compañera, compañero escucha, en la hamaca no se lucha.
Con este programa se logra que la gente se arraigue, sobre todo los jóvenes, que tengan trabajo en la comunidad, en los pueblos. Es muy importante mantener la unidad familiar. Cuando hay desintegración en la familia, hay problemas. Por eso fue que se incrementó mucho la inseguridad y la violencia, porque hubo mucha desintegración familiar en los últimos tiempos.
La familia es la institución de seguridad social más importante de México, la familia, ya saben cómo somos todos. En otras partes es distinto, en otros países -también con mucho respeto- van creciendo los hijos y ya los papás quieren que se vayan, que ahuequen el ala, vámonos. Nosotros no somos así, no queremos que los hijos se vayan nunca, por eso abusan y se quedan más de la cuenta, pero ahí están; si le va mal a un miembro de la familia, otros acuden en su apoyo.
Entonces, por eso es muy importante este programa, porque arraiga, no se echan a andar por necesidad los jóvenes, se quedan en las comunidades, en los pueblos. Y en el campo es una vida sana la que se tiene.
Por eso es importante que haya trabajo, que el que se quiera ir se vaya por gusto, no por necesidad, que el mexicano pueda trabajar y ser feliz donde nació, donde están sus familiares, donde están sus costumbres, donde están sus culturas. Ese es el propósito de este programa.
Y vamos a atender todas las necesidades. Primero lo colectivo, lo general, porque son muchos los problemas. Cuando el Apóstol de la Democracia, Francisco I. Madero enfrentó a Porfirio Díaz utilizó una frase bíblica, dijo: ‘El pueblo de México tiene hambre y sed de justicia’. Así estamos ahora y tenemos que ir saciando esa hambre, esa sed de justicia poco a poco y tenemos que irlo resolviendo con inteligencia y con una buena estrategia.
Ustedes saben que el que abarca mucho aprieta poco. No se trata de buscar resolverlo todo así, sin planeación. Primero, vamos a ver cómo está el problema. Dicen los asiáticos que un problema bien planteado es un problema medio resuelto. Por eso cuando uno se enferma, lo primero que hacen los médicos es un diagnóstico de cómo está la enfermedad o cuál es la enfermedad; pues eso es lo mismo para el ejercicio del gobierno, se tiene que saber cuál es el problema.
Ya nosotros tenemos bien identificado cuál es el principal problema. Es la corrupción y vamos a acabar con la corrupción por completo, se va a acabar la robadera. Ya empezamos a limpiar de arriba para abajo, como se barren las escaleras, y se va a acabar la corrupción y se va a acabar la impunidad. Me canso ganso.
Y miren, ahí está el secreto, porque si se cuida el presupuesto, rinde, alcanza. Es que se robaban muchísimo, de veras, todo era negocio para unos cuantos, ¿y qué le llegaba al pueblo? Nada, migajas, nada más cuando había elecciones a repartir despensas, frijol con gorgojo. Ya eso se terminó.
Lo mismo los lujos en el gobierno. Había sueldos de 700 mil pesos mensuales, eso ganaba el director del Infonavit. Ya ahora hay una ley, nadie puede ganar más que lo que recibe el presidente y yo me bajé el sueldo a menos de la mitad de lo que ganaba Peña Nieto, 108 mil pesos mensuales, y de ahí para abajo, sin compensaciones.
Ya no hay avión presidencial, ya está prohibido usar aviones, helicópteros. Se está vendiendo el avión presidencial lujoso que compraron, está en venta en California, y se están vendiendo 72 aviones y helicópteros.
Tenemos que recorrer el país a ras de tierra. Imagínense, si vengo aquí a San Miguel Adentro en helicóptero, ¿cuándo me voy a dar cuenta de cómo está el camino? Nunca.
Ya no hay helicópteros y ya no hay Estado Mayor Presidencial.
¿Saben cuántos cuidaban al presidente?
Ocho mil elementos, ni Donald Trump tenía tantos guardaespaldas. Ya desapareció el estado mayor, ya pasaron a la Guardia Nacional, a la Secretaría de la Defensa a cuidar al pueblo. Al presidente lo cuida la gente y el que lucha por la justicia no tiene nada que temer.
Pero todo eso es ahorro, todo eso significa que se puedan liberar más fondos para el desarrollo. Muchos dicen: ‘A ver, ¿y cómo se están financiando los programas?’ Pues es con los ahorros, por no permitir la corrupción y por la austeridad republicana, porque ya no hay gobierno rico, porque no queremos que haya gobierno rico con pueblo pobre.
Y no estamos aumentado los impuestos ni hay impuestos nuevos, y no está aumentando la deuda. Les voy a platicar, paisanos, de cómo está lo del asunto de la deuda pública, porque eso se callaba.
Cuando Fox, dejó un billón 700 mil millones de deuda; Calderón la aumentó a 5.2 billones, más de 200 por ciento; y yo recibí un adeuda de 10 billones 800 mil millones. Nada más para pagar intereses de esa enorme deuda este año se tienen que destinar 600 mil millones de pesos de puro interés de esa deuda. Imagínense si sigo pidiendo créditos y sigo endeudando al país, ¿cómo terminamos? Pues en bancarrota.
Ya no estamos pidiendo deuda, no va a aumentar la deuda, este año no aumentó ni el que viene va a aumentar. Vamos a financiar el desarrollo combatiendo la corrupción y con austeridad.
Por ahí escuché que decía alguien que la luz. Les digo una cosa. Ahora no podemos bajar la luz, el precio, porque nos dejaron una gran deuda en la Comisión Federal de Electricidad, lo que querían era acabar con la Comisión Federal de Electricidad como querían acabar con Pemex.
Nos dejaron a Pemex en bancarrota, con una producción a la baja. Decían que con la Reforma Energética íbamos a estar produciendo para este tiempo tres millones de barriles diarios y nos dejaron un billón 700 mil barriles.
Ya estábamos llegando al extremo… hubo un mes que se tuvo que comprar petróleo crudo para las refinerías de México, nunca había pasado eso. Afortunadamente ya se logró detener la caída, ya se estabilizó y tuvimos suerte, porque estamos trabajando en 20 campos petroleros y está aumentando ya la producción petrolera. Ya resolvimos ese problema.
Y lo mismo en la luz, que la tirada era cerrar todas las plantas de la Comisión Federal de Electricidad para dejar el mercado de la luz a las empresas particulares, nacionales y extranjeras, y ahora estamos fortaleciendo la Comisión Federal de Electricidad.
Por eso no podemos bajar el precio de la luz, pero no va a aumentar el precio de la luz y no ha aumentado. Eso es lo que puedo yo decirles. Y una vez que se fortalezca la Comisión Federal de Electricidad entonces sí vamos a bajar el precio de la luz, pero les tengo que hablar así, con toda franqueza, qué se puede y qué no se puede.
Dije también que no va a haber gasolinazos y he cumplido. No ha aumentado el precio de la gasolina, ni del diésel ni del gas, y así vamos a seguir adelante.
Y vamos a ir avanzando poco a poco, tenemos que ir logrando que haya crecimiento económico, que haya empleo, que haya bienestar, paz y tranquilidad.
Un problema serio que heredamos fue el de la inseguridad, el de la violencia, porque lo dejaron crecer mucho. Ahora nos estamos dando cuenta, hay ya noticias de cómo estaba el asunto, de cómo los encargados de garantizar la seguridad estaban trabajando para la delincuencia, al servicio de la delincuencia.
Eso fue lo que empeoró la situación de inseguridad en nuestro país, porque cuando no hay una frontera bien definida entre autoridad y delincuencia, cuando hay contubernio, cuando es lo mismo la delincuencia que la autoridad, pues entonces no hay remedio; pero si se define bien la frontera, si se pinta bien la raya y no hay contubernio, y no hay vinculación de la autoridad con la delincuencia, entonces se puede poner orden.
Por eso tengo mucha confianza de que vamos a garantizar la paz y la tranquilidad en nuestro país, porque no va a haber esa complicidad que había entre delincuencia y autoridades. Por un lado, la delincuencia, por otro lado, la autoridad, y de esa manera, con autoridad moral, vamos a poner orden en el país para que tengamos todos paz y tranquilidad.
Y decirle también a los que andan en el camino equivocado que lo piensen, que recapaciten. Siempre hago este llamado, porque muchos son jóvenes que se les cerraron las posibilidades, las puertas, y se vieron obligados a tomar ese camino también engañados, pensando que eso era la gran felicidad: el tener ropa de marca, el tener carros último modelo, el tener lujos baratos.
Nada de eso, eso es sufrimiento, pero no sólo para ellos, que tienen que andar a salto de mata, que tienen que andar siempre huyendo, siempre con la preocupación de que los puedan detener, no sólo es eso para ellos, es el sufrimiento de sus familias, de sus madres.
Cada vez que voy a una gira, que las mamás, ya saben ustedes cuánto quieren a los hijos, es un amor sublime, ahí pidiéndome que yo les ayude porque tienen a sus hijos desaparecidos o porque tienen a sus hijos en las cárceles. Las cárceles están llenas de jóvenes.
Por eso todos tenemos que pensar ya en actuar con rectitud y hacer valer, hacer valer el criterio de que sólo siendo buenos, sólo siendo buenos podemos ser felices. La felicidad no es acumular bienes materiales, riquezas, títulos, fama; la verdadera felicidad es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra conciencia y estar bien con el prójimo, esa es la verdadera felicidad. Ese debe ser el modelo de vida que nos guie a todos para salir adelante.
Vamos, amigas, amigos, paisanas, paisanos, a seguir luchando para transformar a México. Y piensen, tengan en cuenta que yo no les voy a fallar. Miren cuántos años luchando.
Hace unos días recordaba yo porque vino a mi informe Pepe Mújica, que fue presidente de Uruguay, decía yo que pasan los años, cuando se trata de dirigentes, pasan los años y los dirigentes están con el pueblo, se guían por principios, maduran, pasan los años y se madura, no se envejece la persona.
¿Qué estamos ahora haciendo en nuestra edad madura?
Sirviendo al pueblo de México, al pueblo de Tabasco, aquí en este caso sirviéndoles a ustedes.
Afortunadamente por el Creador y la naturaleza estoy muy bien de salud, les diría yo que estoy al 100, nada más lo menciono aquí en mi tierra y mi agua porque mis adversarios dicen: ‘Está enfermo’, piden hasta exámenes médicos, con este organismo de transparencia piden que yo informe sobre el último resultado de mis análisis y cómo estoy de salud. Pues estoy al 100. Ya está -dicen- viejito, está chocheando. Bateando arriba de 300.
Y me da mucho gusto verles. Ustedes son mis hermanas, mis hermanos, amigas, amigos. Y amor con amor se paga.
¡Que viva Jalapa!
¡Que viva Tabasco!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
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