2019, Año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Villa Unión, de Mazatlán, de los municipios de esta región de Sinaloa.
Me da mucho gusto estar de nuevo con ustedes.
Estamos en efecto recorriendo los hospitales del IMSS-Bienestar, son 80 en el país, y como aquí se ha dicho, ya llevamos con este de Villa Unión 75 hospitales visitados, ya estamos por terminar. Y el propósito es constatar, ver cómo están funcionando los hospitales para echar a andar un plan que mejore la atención, que mejore la atención médica, sobre todo la que va destinada a la gente sin seguridad social, los que no son derechohabientes, lo que se llama población abierta, que es la gente más humilde, más pobre y que merece tener una atención médica de calidad, medicina de calidad, atención médica y medicamentos gratuitos.
Ese es el propósito, que se garantice el derecho a la salud, como está contemplado en la Constitución, en el artículo cuarto desde hace muchos años, desde hace 25 años, pero es letra muerta, porque en realidad está mal todo el sistema de salud pública de nuestro país.
Se habló mucho de que era necesaria la reforma educativa, porque estaba muy mal la educación, se echó a andar toda una campaña, hasta de desprestigio a las maestras, a los maestros, culpándolos de que por eso estaba mal la educación en nuestro país.
Esto más que nada por cuestiones políticas e ideológicas, porque en el extranjero durante mucho tiempo se definieron las agendas, los planes que tenían que ejecutar los gobiernos de la mayor parte del mundo.
Por eso se empezó a hablar en organismos financieros internacionales, en el extranjero, de las llamadas reformas estructurales, de ahí vino eso: la Reforma Fiscal, la Reforma Energética, la Reforma Laboral, la Reforma Educativa. Entonces, impusieron esas reformas.
Antes los mexicanos no podíamos tener un plan de desarrollo propio, a partir de nuestras necesidades, sino que teníamos que aplicar una receta enviada desde el extranjero.
Por eso se habló tanto de la reforma educativa, del problema de la educación, hubo confrontación, se le echó al pueblo encima a los maestros, lo que no había sucedido, porque siempre se respetaba a nuestras maestras, a nuestros maestros, pues se le echó la culpa de que por ellos estaba mal la educación, cuando son muchos los factores que influyen en el problema educativo.
Pero bueno, se habló demasiado de la educación y no se tocó el tema de la salud, y resulta que, si somos objetivos y hablamos con la verdad, está peor el sistema de salud que el sistema educativo. Si un maestro no llega a dar clase -que no se debe de permitir eso, no debe de haber ausentismo, ya se tiene que trabajar de lunes a viernes, nada de semana de martes a jueves, eso ya no se acepta- como dicen los abogados, aceptando sin conceder que no llegó el maestro, pues puede suplirlo otro maestro, una maestra, o los niños se van a sus casas, y ahí los atiende la mamá, la abuelita, y no pasa a mayores; pero si llega un infartado a un hospital y no hay la medicina para prepararlo y que aguante a llegar a Mazatlán, se muere en el camino.
Y así está el problema de la falta de un buen sistema de salud pública, porque aquí Villa Unión pues está cerca de Mazatlán, pero hay hospitales del IMSS-Bienestar que están a cuatro, a seis horas de donde se puede atender a un infartado; en Chiapas, por ejemplo, o en Oaxaca, y en esos hospitales si no tiene la medicina o no sirve la ambulancia, pues ya no hay ninguna posibilidad de curar a ese enfermo.
Entonces, lo que queremos es atender este problema, por eso estamos recorriendo el país, estoy dándole más atención a lo que considero más urgente. Son muchos los problemas, grandes, graves problemas nacionales, estamos como cuando Francisco I. Madero para enfrentar a Porfirio Díaz utilizó la frase bíblica de que el pueblo de México tenía hambre y sed de justicia. Así estamos, hay que saciar el hambre, la sed de justicia de millones de mexicanos, pero tenemos que trabajar con una estrategia, definir las prioridades ¿qué es lo más importante?
Nosotros tenemos una mecánica de trabajo. Por ejemplo, decidimos apoyar a la mayor parte de la gente con programas de bienestar masivos, los que lleguen a más gente y ya empezaron esos programas; y también atender el problema educativo, este problema de salud, el problema de la inseguridad, de la violencia.
Fíjense que para atender el problema de inseguridad y de violencia estoy dedicando todo el tiempo, de lunes a viernes, de seis a siete de la mañana, en Palacio Nacional tengo reunión con el Gabinete de Seguridad. Hoy en la mañana, antes de venir a Mazatlán, aquí con ustedes, tuve la reunión con el secretario de la Defensa, con el secretario de Marina, con la secretaria de Gobernación, con el secretario de Seguridad Pública, y yo recibo el parte, el reporte de todos los delitos cometidos en las últimas 24 horas y así diario. Y estamos trabajando de manera coordinada porque ese es un problema grave que tenemos en el país.
Entonces, por eso también decidimos: Vamos a ser el recorrido de los hospitales, no resolverlo allá en la oficina. Aquí estamos con ustedes en Villa Unión pues todos los que tenemos que decidir sobre este asunto, está desde luego el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, que le agradecemos mucho su apoyo, su respaldo, nos hemos entendido muy bien, estamos trabajando de manera coordinada, gobierno federal con el gobierno del estado; también nos da gusto que esté aquí el ciudadano presidente municipal de Mazatlán, nuestro amigo, compañero, el químico.
Y del gobierno federal está el secretario de Salud, el doctor Jorge Alcocer. Para los médicos, las enfermeras, el personal de salud, deben saber que es un orgullo que Jorge Alcocer es investigador del Instituto de Nutrición y Premio Nacional de Ciencia, el que es nuestro secretario de Salud.
Ya escucharon a Zoé Robledo, director del Seguro Social. Estoy también muy satisfecho, muy protegido, muy apoyado por Zoé, que es una gente inteligente.
Abro un paréntesis para decirles que el Seguro Social, que es una institución importantísima del Estado mexicano, ha tenido muy buenos directores, así como ha habido otros. Por ejemplo, fue director del Seguro Social Antonio Ortiz Mena; después de ser director del Seguro Social, Antonio Ortiz Mena, fue secretario de Hacienda de dos gobiernos, en dos sexenios secretario de Hacienda. Y en el tiempo que fue Antonio Ortiz Mena secretario de Hacienda con el gobierno de López Mateos, con el gobierno de Díaz Ordaz, en esos 12 años la economía de México creció a una tasa del seis por ciento anual. Eso es lo que se conoce como ‘El milagro mexicano’, el desarrollo estabilizador.
Don Antonio Ortiz Mena no era médico, ni era economista, era abogado; por eso le digo a Zoé de que él tiene que hacer un papel destacadísimo aquí en el Seguro Social.
También fue director del Seguro Social uno de los estudiosos y de los políticos más extraordinarios de México, don Jesús Reyes Heroles fue director del Seguro Social. Entonces, aquí está Zoé.
Está también con nosotros Juan Antonio Ferrer Aguilar, que es el titular del Instituto Nacional para la Salud. Este instituto se acaba de crear, está por aprobarse la nueva ley, porque va a sustituir al llamado Seguro Popular, estoy convencido que ni era seguro, ni era popular.
Está aquí también el maestro Luis Antonio Ramírez Pineda, director del Issste, que nos acompaña.
En el caso del Seguro Social, ustedes conocen a la doctora Gisela Lara Saldaña, también nos acompaña.
En fin, estamos aquí, ya hicimos un recorrido por el hospital y venimos a decirles que vamos a mejorar el sistema de salud. Cuatro acciones.
Primero, vamos a procurar que no falten los medicamentos, materiales de curación, en unidades médicas rurales, en centros de salud, en hospitales y que no nos ajustemos al llamado cuadro básico o a las claves: que en una unidad médica rural, 120 claves; aquí en el hospital, 300; en un hospital del régimen ordinario, 600; en un hospital de especialidades mil, mil 200 claves. Eso no, no puede haber enfermos de primera, de segunda, de tercera, todos los medicamentos que se necesiten, que se requieran.
Y hay presupuesto, el año pasado el gobierno compró 90 mil millones de pesos en medicinas y en materiales de curación; pero había mucha corrupción, mucha ratería para decirlo así con toda claridad, por eso no alcanzaba presupuesto, hasta políticos se dedicaban a vender medicina, imagínense.
Por eso están algunos inconformes y ahí queriendo sabotear diciendo que no va a haber medicinas, nos las quisieron hacer con las medicinas para los niños con cáncer, di la instrucción de que se compraran las medicinas en el extranjero, se trajeron las medicinas de Francia y ya están las medicinas para atender a los niños con cáncer. Y si siguen así, vamos a recurrir a cualquier país del mundo, pero no van a faltar los medicamentos.
Y no nos vamos a dejar chantajear, se acabó la corrupción, ya no hay huachicol de ningún tipo, se va a acabar la corrupción, se va a acabar la impunidad. Me canso ganso.
Y vamos todos a resolver los problemas de distribución de los medicamentos. Que está muy lejos la comunidad, ¿cómo vamos a llevar hasta allá los medicamentos, donde está unidad médica rural? yo les vengo diciendo: ¿y cómo llega la Coca-Cola?, ¿cómo llegan las Sabritas?, ¿cómo no va a llegar la medicina?
Tenemos que resolverlo para que no falten los medicamentos. Y aquí me acompaña el responsable de atender este asunto, que es el doctor Alejandro Calderón Alipi, que aquí se los presento.
Vamos a tener como un periódico mural. En cada unidad médica, cada hospital ahí va a estar el doctor, su foto y su cargo del responsable de que no falten los medicamentos y su teléfono, para que se sepa quién es quién.
Lo segundo, que no falten las enfermeras, los médicos, los especialistas, ese es otro problema que tenemos. Me llevaría aquí mucho tiempo, ya ven, yo no hablo de corrido y tardo mucho, por eso tengo que resumir lo más que puedo.
Pero ahora resulta que no tenemos los médicos que requiere el país, porque estos irresponsables, corruptos, neoliberales, se dedicaron a rechazar a todos los jóvenes que querían ingresar a las universidades públicas, a los que querían ingresar a las escuelas de medicina, a los que querían ingresar a las facultades de medicina con la mentira de que no pasaban el examen de admisión, cuando en realidad no había presupuesto, no había espacio, no había cupo y lo que querían era que estudiara el que tuviera para pagar colegiatura, escuelas privadas. Esa era la tirada.
Eso funcionó en algunos años, pero llegó el momento en que se estancó también la matrícula de las universidades privadas, porque ¿de dónde saca la gente para pagar una colegiatura de tres mil, de cuatro mil pesos para un hijo?, si el que gana más, un trabajador, dos salarios mínimos, seis mil pesos; el cuidador de aquí del hospital debe de estar ganando tres mil 600, cuatro mil pesos al mes, ¿de dónde va a sacar para pagar la colegiatura de una hija, un hijo que estudie en la universidad?
Ahora tenemos el problema que no tenemos los médicos suficientes, los especialistas suficientes, se pueden tener hospitales, pero no hay los especialistas o ahí andan de todos los gobiernos peleándose a dónde llevar especialistas. Ahora que estamos haciendo este recorrido, estamos encontrando que no hay, por ejemplo, pediatras, faltan especialistas; entonces, todo eso lo vamos a resolver.
Pero sí vamos a buscar la manera de que el que trabaje en hospitales como este gane más, va a haber tabuladores especiales. Si el pediatra está en Mazatlán o está en Culiacán o está en la Ciudad de México, bueno pues es libre, allá puede estar, pero el que está aquí en Villa Unión va a ganar más que el que está en Mazatlán, en Culiacán o en la Ciudad de México. Eso es lo que vamos a procurar.
Y también para esto está el doctor Alejandro Svarch, que es el responsable -también va al periódico mural- para que no falten los médicos, las enfermeras.
Lo tercero, es mejorar las instalaciones de todo el sector salud, que haya mantenimiento en los centros de salud, en los hospitales, que se concluyan las obras que están en proceso, muchos centros de salud, hospitales que dejaron a medias.
Yo aquí celebro que el gobernador de Sinaloa esté terminando estas obras y vamos nosotros a apoyar para que puedan operar estos nuevos hospitales, porque no es nada más la construcción. Los que no saben de esto -bueno, y tampoco les interesa- van por el contrato, van a atracar, a robar al contrato de obra, por el anticipo, muchas veces se quedan hasta con el anticipo o dejan la obra a la mitad, así está el país, un tiradero de obras, un cementerio de obras inconclusas.
Bueno, pero ni vamos a pedirles que piensen que además de la construcción otro tanto de recursos se necesita para operar un hospital. No es nada más construir el hospital, no es que costó mil millones de pesos el hospital de 150 camas; sí, mil millones puede costar la construcción del hospital de 150 camas, pero se necesitan mil millones más adicionales para operar ese hospital, y esto tiene que ser constante, permanente.
Entonces, para eso tenemos ya a un responsable de todo lo que es la infraestructura, el mejorar los equipos médicos, porque ya hay aparatos, hay equipos médicos que están para el museo, que hay que cambiarlos, hay que renovarlos; para eso está el arquitecto Carlos Sánchez Meneses, que está aquí con nosotros, él se va a ser cargo. Esto es lo tercero.
Y el punto cuatro es un compromiso que estamos haciendo, que vamos a regularizar a todos los trabajadores de la salud, todos los trabajadores eventuales van a ser basificados. Ese es mi compromiso.
Lo vamos a ir haciendo paulatinamente, poco a poco, porque en todo el sector salud son más de 80 mil trabajadores eventuales, que están por contratos muchos trabajando desde hace muchos años, por eso vamos a llevar a cabo esta regularización. El responsable que también va al periódico mural es el doctor Víctor Manuel Lamoyi Bocanegra, que está aquí también, de esta acción.
Vamos a empezar con seis mil basificados y vamos poco a poco a basificar a todos, el compromiso es que antes de que yo termine mi mandato como presidente de la República queden basificados todos los trabajadores del sector salud. Ese es mi compromiso.
Este plan significa aumentar el presupuesto de salud en 40 mil millones de pesos, ya tenemos esos recursos.
¿Y por qué tenemos esos recursos?
Y hoy lo decía en la mañana, no quiero presumir, y un poco más todavía de recursos.
¿Por qué?
Porque ya no hay corrupción, ya no se permite la corrupción y esto significa ahorrar mucho dinero.
Cuando hay corrupción, no alcanza el presupuesto, no rinde; cuando hay manejo honrado del presupuesto alcanza para atender las necesidades de la gente. Ya no hay corrupción y también ya no hay lujos en el gobierno.
Ya no hay sueldos como había antes de 700 mil pesos mensuales, se rayaban; ahora hay una ley, nadie puede ganar más que lo que recibe el presidente de la República y yo me bajé el sueldo a menos de la mitad de lo que ganaba el presidente Peña Nieto, 108 mil pesos mensuales, sin compensaciones y de ahí para abajo.
Hay quienes no les gustó y se ampararon, y tienen el derecho de hacerlo, pero ya no vamos a permitir los abusos que se cometían. Vamos a bajar los sueldos de los de arriba, porque se están aumentando los sueldos de los de abajo. Justicia laboral.
Nada de que los aumentos de sueldo, como sucedía, se quedaban por debajo de la inflación. Siempre el aumento salarial por arriba de la inflación como una política que vamos a aplicar siempre.
También decirles que ya no hay lujos en el gobierno.
¿Cómo llegué aquí a Villa Unión?
En el avión de línea y de ahí por carretera, y me voy a Guasave también por carretera; y mañana, después de ir a El Fuerte en avión de línea a Tijuana y por carretera de Tijuana a San Quintín.
Ya no hay aviones, ya no hay helicópteros, ya no hay avión presidencia, ya el avión presidencial se está vendiendo en California y se van a vender todos los aviones, todos los helicópteros del gobierno, porque era un abuso, usaban los helicópteros hasta para ir a jugar golf. Ya no hay esos lujos. Imagínense cuánto nos ahorramos.
Ya no hay tampoco Estado Mayor Presidencial.
¿Cuántos cuidaban al presidente?
Ocho mil elementos del Estado Mayor Presidencial. Ni a Donald Trump lo cuidan tantos guardaespaldas. Ocho mil elementos que ganaban más que los soldados, más que los marinos, más que los policías; ya todos esos elementos están en la Secretaría de la Defensa para proteger, para cuidar al pueblo. Al presidente lo cuida la gente y el que lucha por la justicia no tiene nada que temer.
Imagínense el ahorro. También por eso ya no hay partidos para atención médica privada a los altos funcionarios públicos, costaba seis mil millones de pesos la atención médica privada para los altos funcionarios públicos, se hacían hasta cirugía plástica, hasta se estiraban a costillas del erario.
Eso se terminó, ya no hay caja de ahorro especial para altos funcionarios públicos, ya no hay pensión para expresidentes; por eso también andan un poco enojados, pero ya se les va a quitar, ya se van a ir acostumbrando, porque se les entregaban cinco millones de pesos mensuales de pensión.
Por eso tenemos presupuesto, porque se está ahorrando, no hay derroche. No puede haber gobierno rico con pueblo pobre.
Y todo lo que estamos ahorrando es para cumplir con los compromisos. Aquí en Mazatlán puedo decir que ya la mayoría de los adultos mayores -y en todo Sinaloa- ya están recibiendo su pensión y no mil 160 como era antes, sino dos mil 550, aumentó al doble la pensión; y es para todos, es universal, antes no les entregaban este apoyo a pensionados del Issste, del Seguro, ahora es general.
También es muy satisfactorio poder decir que niñas, niños pobres con discapacidad de Mazatlán tienen también ya su pensión, igual, dos mil 550 pesos bimestrales.
Y ya se empezaron a entregar las becas para preescolar, las estancias infantiles. Lo quiero dejar de manifiesto aquí, porque cuando vine al inicio del gobierno había una inconformidad porque se entregaba el apoyo a maestras o a quienes organizaban las estancias infantiles, y se decidió que todos los apoyos se iban a entregar de manera directa a los beneficiados, para evitar la corrupción, el intermediarismo, porque si no, no llega el apoyo o llega con moche, con piquete de ojo, y lo que queremos es que llegue de manera directa.
Nada más aquí, en Mazatlán, están recibiendo mil 349 niñas y niños su apoyo, los que estaban en estancias infantiles, se les siguió entregando el apoyo nada más que de manera directa, personal.
También, aquí en Mazatlán, se está apoyando a los que estudian en primaria, lo que es educación básica, tres mil 284 becas para primaria en Mazatlán.
Los que estudian en Mazatlán, que incluye Villa Unión desde luego, en la preparatoria, en el nivel medio superior, todos, ¿saben cuántos estudiantes hay de nivel medio superior en el municipio de Mazatlán?, son 15 mil 294; todos están recibiendo su beca bimestral, mil 600 pesos, todos, los que están en la preparatoria.
Aquí en Mazatlán los que estudian en la universidad, nivel superior, familias pobres, estudiantes de familias humildes, ya son 685 que tienen beca, dos mil 400 pesos mensuales para los que estudian en la universidad.
Y aquí en Mazatlán, como en todo Sinaloa y en todo el país, hay un programa que se llama Jóvenes Construyendo el Futuro.
¿Qué se está haciendo con los jóvenes?
El que no tiene trabajo, no tiene empleo y no está estudiando se le está contratando, se le está dando trabajo de aprendiz y se le está pagando un sueldo de tres mil 600 pesos mensuales y se están capacitando en talleres, en comercio, en empresas.
¿Qué buscamos con esto?
De que los jóvenes tengan garantizado el derecho al estudio y el derecho al trabajo, y que de esa manera los alejemos de la tentación de tomar el camino de las conductas antisociales, no dejar solos a los jóvenes, jalar nosotros a los jóvenes para que no los enganchen, para que no se les lleven.
Antes no se hacía nada por los jóvenes, lo único que hicieron fue llamarles ninis, acuñar esa frase, ninis, que ni estudian ni trabajan, como si fuese culpa de ellos. Esa es una manera despectiva, discriminatoria de tratar a los jóvenes.
Ahora tenemos que atender mucho a los jóvenes. Da tristeza que los que pierden la vida en los enfrentamientos por violencia, la mayoría son jóvenes, las cárceles llenas de jóvenes. Nunca más vamos nosotros a abandonar a los jóvenes, nunca más se va a dar la espalda a los jóvenes, porque imagínense lo injusto, lo inhumano que es abandonar al joven y ya cuando toma el camino equivocado de la delincuencia se les ametralla, se les masacra. No, que nosotros hagamos todo para que los jóvenes tengan opciones, tengan alternativas.
La paz y la tranquilidad son frutos de la justicia. Yo estoy seguro de que, si hay trabajo, si hay bienestar, si se atiende a los jóvenes, vamos a garantizar la seguridad pública, vamos a bajar el problema de la inseguridad y de la violencia.
Lo mismo en el caso del campo. Vamos a seguir apoyando a los productores del programa Procampo, ya ahora se llama Producción para el Bienestar, va a seguir llegando a productores, ejidatarios, pequeños propietarios.
Ya también se establecieron Precios de Garantía por primera vez para productores del campo. Ya les puedo decir que se va a pagar la tonelada de maíz a cinco mil 610 pesos, claro, vamos a empezar con los pequeños productores.
Vamos a atender a todos, vamos a escuchar a todos, pero le vamos a dar siempre preferencia a la gente humilde. Por el bien de todos primero los pobres.
El que tiene más sabe cómo hacerlo, ya pueden salir adelante; hay que apoyar al que se quedó atrás para que se empareje y caminemos todos juntos. No puede haber trato igual entre desiguales, la justicia es darle más a quien tiene menos. Por eso vamos a empezar con pequeños productores comprándoles a Precio de Garantía el maíz.
El frijol se va a pagar a 14 mil 500 pesos la tonelada; el trigo harinero, cinco mil 790 pesos la tonelada, ahí sí es hasta para 100 hectáreas, el que tenga 100 hectáreas se compra todo el trigo harinero; lo mismo en el arroz, seis mil 120 pesos la tonelada; para la producción de leche, Precio de Garantía, ocho pesos 20 centavos el litro. Vamos a establecer estos precios, se van a mantener estos precios.
Y también decirles, aunque vamos a empezar en el norte de Sinaloa, en Badiraguato, en esa zona de la sierra, ya vamos a empezar a trabajar en el programa Sembrando Vida. Vamos a sembrar árboles maderables, frutales en Sinaloa. Vamos a empezar con 25 mil hectáreas.
¿Saben cuántos empleos vamos a crear con 25 mil hectáreas?
Diez mil empleos, no temporales, permanentes y se va a pagar el jornal, se le va a pagar al campesino para que cultive su parcela.
Lo que queremos es que el campesino no tenga necesidad -sobre todo los jóvenes- de abandonar sus comunidades, lo que queremos es que la migración sea opcional, no forzada, que el que se quiera ir se vaya por gusto, no por necesidad, queremos que haya trabajo en el campo.
Ya termino diciéndoles que vamos a aplicar un programa especial en Sinaloa para mejorar la situación de las escuelas, ya ven cómo están abandonadas las escuelas en todo Sinaloa y en el país en general.
Ya me puse de acuerdo con el gobernador, hay cuatro mil 809 escuelas en Sinaloa, ocho mil 409 escuelas, a todas esas escuelas se les va a asignar un presupuesto, que les va llegar de manera directa. Cada escuela, los padres de familia, los maestros, hacen la asamblea, eligen un comité de padres de familia y ese comité va a recibir cada ciclo escolar el presupuesto para construcción y mantenimiento de aulas para mantener en buen estado la escuela.
Este es un programa para todas las escuelas, va a entregarse, si tienen de cinco a 50 alumnos -porque son la mayoría, las escuelas multigrado se llaman, en donde un maestro, dos maestros, dan los seis grados- en este caso de cinco a 50 alumnos van a recibir 150 mil pesos cada comité; estamos nada más recomendando que el tesorero de ese comité sea una mujer, porque las mujeres son más honradas que los hombres, con todo respeto, que nadie se vaya a ofender.
Escuelas de 51 alumnos a 150, 200 mil pesos; y escuelas de más de 150 alumnos, 500 mil pesos. Entonces, llega el presupuesto, hace la asamblea, los padres de familia deciden qué van a ser con ese dinero.
¿Por qué actuamos así?
Porque si no, no llega el dinero. Imagínense bajar el presupuesto por el gobierno federal, luego gobierno del estado, pues no llega, de veras que nos dejaron un gobierno muy burocrático, es un elefante echado, ya lo paramos, pero es un elefante reumático y mañoso, y hay que estarlo empujando para que camine.
Entonces, ¿qué quiero?, que gobernemos entre todos, que todos asumamos nuestra responsabilidad. No se puede -es un embudo- no se puede llevar a cabo todo el plan de transformación sólo desde el gobierno, necesitamos el apoyo de la gente. La democracia es el gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo.
¿Me van a ayudar a empujar al elefante?
Eso es todo. Para este programa son mil 153 millones de pesos, mil 153 millones, y ya tenemos lo que corresponde al gobierno federal, 576 millones que vamos a aportar, que ya desde este año empieza a entregarse este dinero.
Y le pregunté a Quirino que si le entraba y me dijo que sí, aquí está ustedes de testigos, él va a poner, el gobierno del estado va a poner el 50 por ciento. Un aplauso para Quirino.
Ya me parezco al director del hospital, que me tiró una recta cortada ahí, nada más que la dejé pasar.
Pero la verdad ya resolvimos y sí, ya tomó nota el director del Seguro Social de lo del albergue y vamos a ayudar en lo del albergue, para que no crea que no escuché.
Entonces, voy a regresar para cuando esté el albergue, voy a regresar aquí a Villa Unión y nos vamos a seguir encontrando. Me dio mucho gusto estar con ustedes.
Miren, a los que trabajan en este programa IMSS-Bienestar les digo que conozco este programa desde que nació, desde que se creó, porque inició este programa en 1979, hace 40 años, IMSS-Coplamar, y en ese entonces, hace 40 años, estaba yo joven, muy joven, saliendo de la universidad y era yo director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco, y era yo también delegado de Coplamar y me tocó iniciar este programa allá en mi tierra natal, crear las unidades médicas rurales, los hospitales.
Este programa fue cambiando: primero IMSS-Coplamar, luego IMSS-Solidaridad, luego IMSS-Progresa, luego IMSS-Oportunidades, luego IMSS-Prospera y ahora IMSS-Bienestar. Lo que sí les puedo decir es que esta época, esta etapa va a ser la mejor del programa.
Me dio mucho gusto estar aquí con ustedes y nos vamos a seguir encontrando.
Ya creo que lo saben, que vengo también porque además ir al hospital de El Fuerte también va a iniciar la temporada de béisbol del Pacífico y vamos a participar, nos invitaron a participar y vamos a tirar ahí una recta, unas lisas, una piedra de 100 millas por hora.
¿No vieron anoche el paisano de ustedes cómo cerró, Osuna?
Hice pronóstico, bueno ya con eso terminó. Antes de que empezara la serie, esta final, dije que para el caso de la Americana, dije mi pronóstico: Yankees y Astros, y ya pasaron los dos, o sea, que ahí ya le atiné; y en la Nacional dije: Dodgers y Cardenales. Se cepillaron al Dodgers; entonces, va Cardenales con Houston.
Entonces, de esos cuatro -con todo respeto, porque ahí sí ya tiene que ver con los aficionados del Yankees- pero en el caso de la Americana entre Yankees y Astros, voy Astros, con todo respeto; y en el caso de la Nacional entre Washington y Cardenales, voy Cardenales.
Y ya de una vez la final: Va a ser campeón de la Serie Mundial, Astros. Ese es mi pronóstico. A ver si le atino, pero respeto a todos.
¡Y que vivan Los Venados!
¡Que viva Villa Unión!
¡Que viva Mazatlán!
¡Que viva Sinaloa!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
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