PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Cerritos, de pueblos, comunidades, municipios de esta región del estado de San Luis Potosí:
Me da mucho gusto estar de nuevo en Cerritos. Ya había estado en otras ocasiones, porque llevamos muchos años recorriendo el país, siempre informando, orientando, concientizando para que se consiguiera un cambio verdadero, una transformación.
Ahora se logró ese cambio y no vamos nosotros a fallar, no vamos a defraudar al pueblo de México.
No va ser más de lo mismo, ya no es más de lo mismo, ya empezó la Cuarta Transformación de la vida pública de México. Ya no se permite, no se tolera la corrupción arriba, ya se empezó a limpiar de corrupción el país de arriba hacia abajo, como se barren las escaleras, porque la corrupción no se da de abajo hacia arriba, como querían hacernos creer, que la corrupción tenía que ver con todo el pueblo. Llegaron a decir que la corrupción era parte de la cultura del pueblo de México. ¡Imagínense esa concepción tan retrógrada!
Abajo, en las comunidades, en Cerrito, en los pueblos de San Luis Potosí, en los pueblos de México hay una gran reserva de valores, culturales, morales, espirituales; el problema está arriba. Por eso no nos va a costar mucho trabajo acabar con la corrupción, no nos está costando trabajo. Se va a acabar la corrupción, se va a acabar la impunidad. Me canso ganso.
Porque depende del proceder del presidente, nada de que son solamente los servidores públicos los corruptos; no hay un negocio jugoso lucrativo que se haga, un hecho de corrupción sin el conocimiento y la autorización del presidente, así de claro.
Entonces, ya no se permite la corrupción y eso nos está ayudando mucho, no sólo porque se moraliza la vida pública, porque mejora la imagen de México en el mundo, sino también porque se evita que el dinero del presupuesto se vaya por el caño de la corrupción y beneficie a una pequeña minoría a costa del sufrimiento de la mayoría del pueblo. Por eso estamos combatiendo la corrupción.
Les puedo poner tres ejemplos.
Cuando llegamos se robaban cerca de 800 pipas de gasolina con el famoso huachicol, porque había tomas clandestinas para ordeñar los ductos. Eso significó el año pasado un robo de 65 mil millones de pesos. Se tenía hasta contabilizado y ya Hacienda daba por descontado ese ingreso, porque llevaba años cometiéndose ese ilícito. Dejaron que creciera.
Llegamos y decidimos acabar con el huachicol y ya se ha reducido considerablemente. Ya no son las 800 pipas, no hemos podido terminarlo por completo, pero ya son 40, es decir, 95 por ciento menos. Si seguimos así nos vamos a ahorrar como 50 mil millones de pesos. Por eso es importante acabar con la corrupción.
Otro ejemplo. Los de mero arriba, los que por están molestos, nerviosos, ya se van a ir acostumbrando, no pagaban impuestos. Paga impuestos -ustedes lo saben- el campesino, el obrero, cuando compra una mercancía ahí va incluido un impuesto, desde luego las enfermeras, los doctores, los profesionales, los comerciantes, pequeños, medianos empresarios, pero los de mero arriba, los potentados no pagaban, se les condonaban los impuestos.
Imagínense una empresa, un banco, de los más famosos, piensen en uno. Pues ese no pagaba impuestos, esa empresa que imaginan, ese banco que imaginan no pagaba porque se firmaban condonaciones de impuestos. Se acabó con eso, ya no se condonan impuestos a los llamados grandes contribuyentes.
Otro ejemplo, que tiene que ver con la salud. El año pasado se compraron 90 mil millones de pesos en medicamentos y en materias de curación, 90 mil millones de pesos, y vendieron todos esos medicamentos, esos materiales de curación en un porcentaje considerable, el 70 por ciento, tres empresas, eran las que abastecían.
Tres empresas, 65 mil millones de pesos de venta de medicamentos a gobiernos estatales, a la Secretaría de Salud, al Issste, al Seguro. Es hasta violatorio a la Constitución, porque el artículo 28 establece que no debe de haber monopolios, cómo ese acaparamiento por el influyentismo.
Por eso también tanto cuestionamiento al plan de austeridad, diciendo que se iban a quedar sin medicamentos los centros de salud, los hospitales, que no iba a haber medicina para los enfermos de cáncer, para los niños, para los enfermos de Sida, presionaron igual que cuando querían los huachicoleros con sus sabotajes dejarnos sin gasolina, pensando que íbamos a dar marcha atrás. Quisieron jugar a las vencidas y no pudieron.
Ya se está resolviendo este asunto y estoy seguro que, con ese mismo presupuesto, manejado con honradez, nos va a alcanzar para cumplir con un propósito que tenemos: el que se entreguen los medicamentos de manera gratuita a todos los mexicanos.
Pero no sólo el llamado cuadro básico, que eso es en sí una injusticia. Aquí ustedes deben de tener como 300 claves o medicinas, en el sistema ordinario 700 y en las unidades médicas rurales 130; y estamos hablando del Seguro, que es de los mejores sistemas de salud, pero hay niveles, hay enfermos de primera, de segunda y de tercera. Ya no queremos eso, queremos que se garantice el derecho a la salud, como lo establece el artículo 4º constitucional.
Si acabamos con la corrupción vamos a poder resolver este asunto. Por eso, es muy importante acabar con la corrupción y también con los lujos en el gobierno.
¿Saben cuánto ganaba el director del Infonavit?
Setecientos mil pesos mensuales. Sueldos de 600 mil de 500 mil, 400 mil pesos mensuales, pues eso ya se terminó; también por eso hay protestas, se van a ir poco a poco acostumbrando a que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre.
Ya ahora hay una ley en donde nadie puede ganar más que lo que gana el presidente de la República y yo me bajé el sueldo a menos de la mitad de lo que ganaba el presidente Peña Nieto, sin compensaciones, 108 mil pesos y de ahí para abajo.
Esto nos está permitiendo aumentar los sueldos de los abajo. Llevaban 36 años que no aumentaban los salarios mínimos, este año aumentó el salario mínimo 16 por ciento, no sucedía en 36 años; en la franja fronteriza aumentó al doble el salario mínimo.
Y fíjense cómo nos tenían, que ahora que estamos atendiendo el fenómeno migratorio, que estamos ayudando, no sólo a los mexicanos del sur sureste, sino también a nuestros hermanos centroamericanos para que no se vean obligados a emigrar, porque el que se echa a andar no lo hace por gusto, lo hace por necesidad. Lo que queremos es que el mexicano, el centroamericano, pueda trabajar y pueda ser feliz donde nació, donde están sus familiares, sus costumbres, sus culturas. Ese es nuestro ideal, por eso están implementando programas para crear empleos.
Estuve en Chiapas y me reuní con el presidente de El Salvador y me voy a reunir pronto con el presidente de Honduras. Empecé a indagar sobre cómo estaba el salario en Centroamérica y resulta que a pesar de que aumentó en México, este año el salario en 16 por ciento, está el salario mínimo en México a la mitad de lo que es el salario mínimo en Guatemala, en El Salvador, en Honduras. México es de los países del mundo con menos salarios para los trabajadores. Tenemos por eso que acabar con la corrupción y con los privilegios.
¿Cómo es posible que un alto funcionario gane 500, 600, 700 mil pesos mensuales?, ¿cuál es la justificación?
Decían: ‘Es que así no va a robar’. No, es que el que se atreve a recibir un salario de 500 mil pesos mensuales es un corrupto de un país con tanta pobreza, actuar así de manera insensible es ser un deshonesto, ese no es un servidor público.
Claro, si se tratara de una empresa privada podrían ganar eso y mucho más, pero se trata del servicio público. No se puede en la administración pública ganar esos salarios.
Y no sólo eso, había una burocracia dorada que recibía atención médica privada.
¿Saben cuánto costaba darles atención médica privada a los altos funcionarios públicos?
Cinco mil millones de pesos al año. Se hacían hasta cirugía plástica, hasta se estiraban a costillas del erario. Todo eso se terminó. Había cajas de ahorro especial. Si un funcionario ganaba 200 mil pesos, dejaba de ahorro 20 mil y el gobierno -con el dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo- le aportaba otros 20 mil; quiere decir que ahorraba 40 mil. Cuando terminaba ese cargo y se iba a otro se llevaba ese dinero. Mantener esa caja costaba seis mil millones de pesos al año. Se acabó con eso.
¿Cuánto se les daba a los expresidentes?
Cinco millones de pesos mensuales de pensión.
¿Cuántos elementos cuidaban al presidente del Estado Mayor Presidencial?
Ocho mil elementos para cuidar al presidente, ni a Trump lo cuidan ocho mil elementos. Todo eso se terminó, ya no hay Estado Mayor Presidencial, todos esos elementos, que ganaban más que los soldados, más que los marinos, más que los policías, un cuerpo de élite que hasta importaban los yogures que consumían, ya todos están en la Secretaría de la Defensa para cuidar con la Guardia Nacional al pueblo. Al presidente lo cuida la gente y el que lucha por la justicia no tiene nada que temer.
Y así muchas otras cosas. Ya no hay viajes en aviones, en helicópteros, ya eso se terminó. El avión presidencial está en venta, en estos días ya sabemos quién lo va a comprar, un avión de lujo para 280 pasajeros, con recámara, con comedor. ¿Cómo me iba yo a subir a un avión así, a ofender al pueblo? Además, ¿cómo venir a Cerritos en helicóptero, viajar en avión a San Luis, y de San Luis para acá en helicóptero?, ¿cuándo me iba a dar yo cuenta de cómo está el camino?
Todo eso ya se terminó. Hay en venta 73 aviones y helicópteros, usaban los helicópteros -y todo esto que les estoy diciendo, si fuese mentira hoy mismo en la tarde saldrían a replicar, se quedan calladitos todos- usaban los helicópteros hasta para ir a jugar golf.
Entonces, se terminaron todos esos lujos. Hay resistencias, pero, aunque rechine, el cambio va, la Cuarta Transformación va.
Esto nos ayuda porque tenemos presupuesto, no hay necesidad de aumentar impuestos, de crear impuestos nuevos, de decretar gasolinazos, de endeudar al país; nos alcanza el presupuesto para cumplir los compromisos.
Ahora les está llegando más beneficio a la gente y le va a llegar todavía mucho más. Ya todos los adultos mayores se San Luis Potosí, del país, van a recibir su pensión, ya no mil 160 pesos, dos mil 550, el doble, y para todos.
Antes el que era jubilado o pensionado del Issste, del Seguro no recibía nada, ahora es universal.
¿Saben cuánto estamos invirtiendo en este programa para dar pensión a ocho millones de adultos mayores, ancianos respetables?
Ciento diez mil millones de pesos.
Por eso la austeridad para tener recursos y entregar estos apoyos a la gente.
Es una gran satisfacción el que todas las niñas, niños con discapacidad van a recibir también una pensión dos mil 550.
Becas como nunca, 10 millones de becas para preescolar, primaria, secundaria.
Todos los que estudian en la preparatoria en el nivel medio superior su beca, mil 600 pesos bimestrales, todos. Es universal.
Los que estudien en la universidad de familias de escasos recursos económicos dos mil 400 pesos mensuales de beca para que terminen su estudio.
Los que no están estudiando ni tienen empleo, están siendo contratados.
¿Saben cuántos jóvenes tenemos ya contratados que se les están pagando tres mil 660 pesos mensuales?
Cerca de 700 mil hasta ahora, 700 mil jóvenes. Es un programa que se llama Jóvenes Construyendo el Futuro.
Si hay jóvenes que no están estudiando, no tienen trabajo, se les contrata para que sean aprendices, trabajen de aprendices en comercios, en talleres, en despachos contables, en despachos de abogados; tienen su tutor, el dueño de un taller es el tutor y puede tener a uno, a dos, a tres, a cinco, a 10 jóvenes ahí enseñándoles, no sólo el oficio, no sólo la profesión, sino también orientándolo por el camino del bien.
¿Qué se hacía antes por los jóvenes?
Nada. Lo único que hicieron fue etiquetarlos, llamarles ninis, que ni estudian ni trabajan, como si fuese nada más la culpa, la responsabilidad de los jóvenes, si no se les daba oportunidades.
Este programa va a crecer este año a un millón y el año que viene va a seguir creciendo hasta llegar a dos millones 600 mil jóvenes. No va a quedar un joven sin estudio y sin trabajo, porque es mil veces mejor, un millón de veces mejor tener a los jóvenes trabajando, estudiando que tenerlos en la calle.
Por eso me dio mucho gusto ver ahora lo del Cara, porque si no atendemos a los jóvenes no vamos a poder enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia, tenemos que atender las causas que originan la inseguridad y la violencia.
Es la falta de oportunidades, el abandono del campo, la desintegración de las familias, el abandono de los jóvenes; todo esto fue lo que produjo esta grave crisis de inseguridad y de violencia que estamos padeciendo.
Esto no se resuelve nada más con medidas coercitivas, con el uso de la fuerza, tenemos que prevenir, es como las enfermedades.
¿Qué es mejor, prevenir o curar?
Prevenir, claro. Pues es lo que tenemos que hacer para garantizar la paz y la tranquilidad. Atender el campo, que haya apoyo a los productores, que haya oportunidades de trabajo, que se atienda a los jóvenes, que haya bienestar y así vamos a serenar a San Luis Potosí y al país. Así es como queremos lograr la paz que necesitamos y esa paz es fruto de la justicia.
Todo esto lo explico porque si estoy en Cerritos es para tratar el tema de la salud, pero aprovecho también para explicar sobre todos estos programas.
Va a llegar todo el apoyo de manera directa, ya no van a haber intermediarios. Eso es otro asunto que no les conviene mucho, no les agrada.
¿Antes qué sucedía?
Se entregaba el apoyo a las organizaciones. Si había una organización campesina, independiente Francisco Villa o Ponciano Arriaga, o una organización social de la llamada sociedad civil o, fíjense, una organización no gubernamental, las llamadas ONG, si no son de carácter gubernamental, ¿por qué se les tenía que dar a ellos el apoyo, el dinero del presupuesto?
Ya toda esa intermediación se termina, se acaba. Ahora todo es directo con una tarjeta al adulto mayor, al becario, a la persona con discapacidad, al campesino para que siembre, todo de manera directa, desde la Tesorería de la Federación al beneficiario.
Nada que: ‘A ver, entréganos a nosotros el dinero y nosotros lo vamos a repartir’. No, primo hermano, ya eso ya se terminó, así no, porque no llega o cuando llega, llega con moche, con piquete de ojo. Entonces, va a llegar todo de manera directa.
Por eso se están haciendo censos casa por casa para que de esta forma avancemos.
En el caso de la salud, lo que queremos es levantar el sistema de salud. Puede ser que aquí, en San Luis, no esté tan mal como en otras partes, pero en general se dejó caer todo el sistema de salud pública. Se hablaba mucho que estaba mal el sistema educativo con la mal llamada reforma educativa, echándole la culpa a los maestros que estaba muy mal la educación, como si fuese culpa de los maestros, y querían imponer la llamada reforma educativa a fuerza.
Lo que hicieron fue polarizar al pueblo, a la sociedad, desprestigiar a nuestros maestros.
Antes se le tenía mucho respeto al maestro.
Ahora le echaron la culpa de que eran flojos, que nada más cobraban sin trabajar, que eran revoltosos.
¿Todo esto saben por qué?
Porque para vergüenza de México eran planes que se decidían en el extranjero. Allá definían la agenda que teníamos que aplicar en México y como los gobernantes eran títeres, peleles, obedientes, aplicaban las llamadas reformas estructurales.
¿Qué son las reformas estructurales?
Reforma Fiscal, para aumentar los impuestos; Reforma energética, para entregar el petróleo de México a particulares; Reforma Laboral, quitar derechos a los trabajadores; Reforma Educativa avanzar en la privatización. Hoy en la mañana hablaba yo de eso.
Imagínense la irresponsabilidad de rechazar a los jóvenes que quieren estudiar en la universidad con la mentira de que no pasan el examen de admisión.
En medicina, después de esa política, ahora resulta que tenemos menos médicos de los que necesitamos y menos especialistas, porque en las escuelas de medicina como en otras escuelas o facultades si presentaban examen 500 muchachos para ingresar a medicina, cuando mucho entraban 100, 400 rechazados, porque la idea era que estudiara el que tuviese para pagar colegiatura.
Yo no estoy en contra de la educación privada. El que tiene para pagar una colegiatura lo puede hacer, está en su derecho, pero el gobierno está obligado a garantizar la educación pública, gratuita, de calidad en todos los niveles escolares. La educación no es un privilegio, es un derecho del pueblo.
¿Qué pasó?
Que sí en los primeros años creció la matrícula de las escuelas privadas y se redujo la matrícula de las escuelas públicas, pero llegó el momento en que ya ni siquiera crecía la matrícula de las escuelas privadas, porque ¿de dónde saca la gente para pagar colegiatura?, si un trabajador gana cinco mil pesos mensuales y tiene que pagar de colegiatura de una hija, de un hijo, tres mil por lo bajo, ya no puede; y si tiene dos, ya no estudió. Eso fue lo que hicieron.
Por eso ahora menos médicos, por eso ahora menos especialistas, en general. Tenemos que mejorar todo el sistema de salud y mejorar al mismo tiempo el sistema educativo; pero hablando en plata está peor el sistema de salud, que el sistema educativo.
Todo mundo se orientó a ver el problema de la educación y se volteó a ver para otro lado cuando se trataba del sistema de salud.
Tenemos un sistema de salud desintegrado. Por un lado, los derechohabientes del Issste, del Seguro; por otro lado, en el Seguro, derechohabientes y el programa de IMSS-Bienestar.
¿En el caso de la Secretaría de Salud saben cuántos hospitales maneja, opera la Secretaría de Salud Federal?
Siete en todo el país, y la mayoría de esos siete están en la Ciudad de México. Lo que hace la Secretaría de Salud es manejar el llamado Seguro Popular, más que nada los fondos, el dinero que se entrega a los estados que manejan centros de salud y hospitales, otra parte. Entonces, hay una desintegración completa.
¿Qué vamos a hacer?
Dos partes, derechohabientes que van a seguir siendo atendidos para con el Seguro y con el Issste, mejorando el servicio en el Seguro, mejorando el servicio ordinario en el Issste, en estas dos instituciones, y un solo sistema de salud para atender a población abierta.
Pero aquí quiero así con mucha claridad decirles que este programa va a continuar igual, porque a lo mejor alguien informó que iba a desaparecer. No, sigue siendo el programa IMSS-Bienestar, sigue funcionando, porque va a seguir atendiendo a la población que no tiene seguridad social, población abierta.
Conozco bien este programa porque se fundó este programa hace 40 años, en ese entonces, 1979, yo era director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco y era yo delegado de Coplamar en Tabasco. Y así comenzó este programa, era IMSS-Coplamar hace 40 años, que se crearon las unidades médicas rurales y estos hospitales.
En 40 años ha cambiado de nombre. Después de IMSS-Coplamar fue IMSS-Solidaridad, luego IMSS-Oportunidades, IMSS-Prospera, Progresa, Prospera y ahora IMSS-Bienestar; pero no es cambio de nombre, ahora vamos a mejorar los servicios, por eso estamos haciendo la gira por los 80 hospitales del IMSS-Bienestar. Ya llevamos 14 con este recorrido.
Y me decía, ahora que ya ven cómo es la gente, que me da mucho gusto porque ya la gente está muy avispada, muy despierta: ‘Oiga, licenciado, que no le vayan a engañar, lo acaban de arreglar’. Le digo: ‘Pues, entonces, voy a venir más seguido’.
Eso no es cierto. Me causó una extraordinaria, una muy buena impresión la directora del hospital y me doy cuenta de cuando se simula.
Vamos a mantener este sistema, pero también vamos a fortalecer el sistema de salud, lo que tiene que ver con la atención de centros de salud, de hospitales de los gobiernos estatales.
Y el Seguro Popular que ya no va a existir, porque ni es seguro ni es popular. Va a crearse el Instituto de Salud para el Bienestar, que es el que va a atender a toda la población abierta.
En el caso del IMSS-Bienestar, ese instituto nada más va a ser normativo, no se va a meter en la operación del programa de ustedes, eso le va a corresponder al director del Seguro Social, a Zoé, va a seguir el mismo programa, pero en el caso de centros de salud, de hospitales de la Secretaría de Salud, sí.
Ahí, cuatro acciones de manera directa:
Primero. Que no falten los medicamentos, que haya medicamentos en centros de salud, en unidades médicas, en hospitales y, como ya dije, todos los medicamentos, desde la compra consolidada de medicamentos a buen precio, sin corrupción hasta el abasto y la distribución.
Yo pongo el ejemplo. ¿Cómo es que llega la Coca-Cola hasta las comunidades más apartadas?, las Sabritas, ¿por qué no vamos a distribuir las medicinas a todos los pueblos, a todas las unidades médicas?
Lo segundo. Que no falten los médicos. Esto que hablamos…
INTERVENCIÓN: Ni las enfermeras.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Ni las enfermeras, ni los especialistas…
INTERVENCIÓN: Las ambulancias.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Sí, los equipos médicos indispensables. Esta es otra área que se va a atender.
Ya es un coordinador general del Instituto de la Salud para el Bienestar, un coordinador para las medicinas, otro coordinador para la plantilla de personal y los equipos médicos, un tercer coordinador para la infraestructura, para darle mantenimiento a las instalaciones para terminar hospitales que quedaron inconclusos, centros de salud, el de Rioverde y otros muchos, el de Cárdenas.
Miren, no es para consolarles, pero hay 300 así en todo el país. Nos dejaron un tiradero de obras inconclusas y vamos a terminarlas; pero también vamos a seleccionar cuáles, porque se hicieron muchas, se iniciaron muchas, no porque hacían falta, sino por el negocio, por la corrupción, por el contratismo y el moche a los funcionarios, sin planeación.
Entonces, no es que todas las que están abandonadas, en construcción, todas las vamos a terminar porque le vamos a meter ahí dinero bueno al malo, tenemos que cuidar el presupuesto.
Decir: ‘A ver dónde sí terminamos’; otras, ni modo, eso es el cementerio de la corrupción. Ahí se van a quedar, porque no vamos a seguir derrochando el presupuesto. Tenemos que ser muy eficientes, tenemos que tener muy buena planeación en todo lo que hagamos. Entonces, la tercera área es infraestructura.
Y el punto cuatro, la tarea cuatro, es regularizar la situación de los trabajadores de la salud, porque hay muchos trabajadores de la salud que están contratados por honorario, eventuales.
¿Saben cuántos hay a nivel nacional en el sistema de salud?
Ochenta mil así, hay quienes tienen 15, 18, hasta 20 años trabajando de eventuales, eso lo vamos a resolver.
No puedo comprometerme, porque no soy demagogo, hacerlo de la noche a la mañana, pero sí puedo comprometerme y soy hombre de palabra, que antes de que termine mi gobierno van a quedar regularizados todos los trabajadores de la salud. Va a ser un proceso, vamos a empezar con los que tienen más antigüedad, comportamiento y capacidad de recursos. Y ahí vamos a ir poco a poco avanzando hasta que todos tengan su base.
Este es el plan para mejorar los sistemas de salud, que aspiramos a que tengamos en poco tiempo un sistema de salud eficiente como se tiene en otros países del mundo, como se tiene en Canadá, Inglaterra, en los países nórdicos, en Dinamarca, en Suecia; todos esos países tienen sistemas de salud ejemplar y nosotros podremos lograr esto con el apoyo de ustedes, de los trabajadores de la salud.
Y como decía Juárez, nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho. Ahora que hay resistencias al cambio y que quieren, por ejemplo algunos líderes, que se siga entregando el dinero como era antes para que ellos sigan teniendo sus camionetas último modelo, sus sombreros texanos, sus cintos piteados, ya los conocen ¿verdad? líderes nylon, quieren que se les siga entregando, y si no, va a haber movimiento.
Somos libres, que haya movimiento, que haya protestas, nosotros no vamos a reprimir, nosotros fuimos de la oposición, nos reprimieron, nosotros no vamos a hacer lo mismo, nosotros vamos a respetar el derecho de manifestación, el derecho a disentir, el derecho a la crítica. Ah, pero no vamos a ceder en nada que sea injusto, porque nosotros fuimos rebeldes, pero con causa. Este es el plan en general.
Me da mucho gusto estar aquí con ustedes. También yo recuerdo al doctor Nava, porque lo conocí una vez. Les cuento, no querían respetarnos un triunfo en Tabasco en 1990 y emprendimos un éxodo de Tabasco a la Ciudad de México, y caminamos como 50 días; en ese entonces, el doctor Nava hizo lo mismo después de un fraude aquí en San Luis, caminó de San Luis ya enfermo a la Ciudad de México.
Él resolvió -que era una gran personalidad, no le respetaron a él su triunfo, pero no fue el gobernador que querían imponer, tuvieron que optar por otro, esa es la historia- luego que se resuelve aquí, me va a alcanzar y caminos juntos un tramo en esa marcha de nosotros 1991, bueno, pasamos la Navidad en el camino, los que luchábamos por la democracia desde entonces, y en un tramo -lo recuerdo- me acompañó el doctor Nava, a quien admiro mucho y supe que aquí en Cerrito lo querían bastante, no sé si sea cierto o no, pero que siempre lo apoyaban aquí en Cerritos.
Por eso me da mucho gusto estar aquí, con un pueblo que siempre ha luchado por la justicia y por la democracia. Me dio mucho gusto estar con ustedes.
Me llevo muy bien, porque esa es la mejor manera de decirlo, con el gobernador de San Luis Potosí, con Juan Manuel Carreras López me llevo muy bien, estamos trabajando de manera coordinada. Debemos de unirnos todos, no pelearnos.
¿Saben cuándo hay que pelearse?
Bueno, siempre cuando se trate de enfrentar a ese enemigo, que es la corrupción. Ahí sí unirnos todos y mayoritearlos, y acabar con la corrupción. Ahí unirnos todos, unirnos en las causas justas, estar unidos.
Y en lo político, pelearnos en buena lid, cuando hay elecciones cada quien agarra su partido y defiende a sus candidatos y a su partido; termina la elección al gran partido, a México, a San Luis Potosí, al pueblo y unirnos todos. Eso es lo mejor.
Yo les felicito porque aquí han podido convivir en armonía, a pesar de la diversidad, de las diferencias, de la pluralidad. Eso es la democracia. No tenemos por qué pensar todos de la misma manera, sería muy aburrida la vida si hubiese un pensamiento único, sería aburridísimo; yo por eso hasta me da gozo el que haya crítica, el que haya cuestionamiento, el que haya polémica, eso es importantísimo.
En las dictaduras nadie habla, es: ‘Engarrótese ahí, prohibido hablar’, se protesta con los dientes apretados; en la democracia es la crítica, es la diversidad y al final de cuentas luchar por causas justas y luchar por lo que se tiene razón.
Si alguien dice: ‘Yo estoy en contra de algo’, y no tiene razón, no va a tener respaldo. Ya cambió esto.
Nosotros hemos enfrentado últimamente una rebelión de la Policía Federal, que supuestamente iba a ser un gran conflicto. Como no tienen razón -porque no se despide a nadie, no se les están quitando prestaciones, fue un asunto político, pensaron que podían afectarnos- no duró nada.
Tomaron carreteras y la misma gente que pasaba en los carros decía: ‘Ya dejen de estar…’ eso, eso. Y se terminó.
¿Por qué?
Porque ya la gente está muy participativa, muy consciente, ya no se puede manipular a nadie. Entonces, vamos todos a portarnos bien.
Muchas gracias por estar aquí, no perder la fe, no perder las esperanzas. Y reiterarles que no les voy a fallar, y amor con amor se paga.
Muchas gracias.
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