PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Motozintla, de pueblos, ejidos, comunidades, municipios de esta región de la sierra de Chiapas.
Me da mucho gusto estar de nuevo en Motozintla. He visitado Motozintla en varias ocasiones, como tengo la dicha de conocer todos los municipios de la sierra y todos los municipios de Chiapas y todos los municipios del país.
Porque nos llevó algún tiempo lograr el triunfo, la victoria, para transformar a nuestro país y no va a ser, se los aseguro, más de lo mismo. Va a ser un cambio de régimen, no sólo un cambio de gobierno.
Recuerdo que es una transformación, es lo que ya hemos vivido, lo que se ha dado en México a lo largo de nuestra historia. La Independencia fue una transformación, porque fuimos tres siglos dominados por España, fuimos una colonia de Europa, de España, tres siglos, mucho más de los 200 años como país independiente.
Dos curas buenos, rebeldes, Hidalgo y Morelos, iniciaron un movimiento y se logró la independencia de México. Esa fue una transformación.
La segunda transformación fue la que encabezó el mejor presidente que ha habido en la historia de nuestro país, el presidente Benito Juárez, el movimiento de Reforma y lo que significó restaurar nuestra república luego que querían volvernos de nuevo colonia, ya no España, sino Francia; y los liberales encabezados por Juárez resistieron, no se rindieron, fueron perseverantes y se logró la segunda transformación de México.
La tercera transformación fue la Revolución de 1910, porque Porfirio Díaz llegó con la bandera de la no reelección a la Presidencia. Echó no sólo de la presidencia, sino del país a Sebastián Lerdo de Tejada, que era el presidente que quedó después del fallecimiento del presidente Juárez; y Porfirio Díaz con la no reelección como bandera se quedó 34 años en la presidencia.
Madero le tuvo que aplicar lo mismo: sufragio efectivo, no reelección. Y se terminó esa dictadura, se liberó a nuestro pueblo, se avanzó bastante, sobre todo en el terreno social; se entregó la tierra a los campesinos, mejoraron las condiciones de los trabajadores, se rescataron los bienes de la nación que Porfirio Díaz había entregado a los extranjeros, los ferrocarriles, el petróleo, la electricidad. Se avanzó mucho.
Se tuvo un presidente posrevolucionario ejemplar, el general Lázaro Cárdenas del Río; pero no se avanzó en el terreno político, se avanzó en lo económico, en lo social, pero no en lo político porque se estableció el dominio de un partido único y siguió siendo México un país sin democracia. Ya no estaba don Porfirio, pero quedó ‘doña Porfiria’
Y esto fue llevando con el tiempo a que se estableciera a la par de ese sistema antidemocrático un sistema corrupto en donde el gobierno estaba al servicio de una minoría rapaz, un comité al servicio de unos cuantos.
Y se abandonó al pueblo, sobre todo en los últimos años, en lo que se conoce como el periodo neoliberal; en los últimos 36 años que creció como nunca la corrupción, el saqueo, como nunca en la historia, porque en La Colonia saquearon mucho, pero no se compara con el saqueo que hubo en estos últimos 36 años.
Se empobreció a nuestro pueblo, se produjo una monstruosa desigualdad económica y social; unos cuantos lo tienen todo y la mayoría carece hasta de lo más indispensable. Y se desató la inseguridad y la violencia por esa política económica antipopular y entreguista. Por eso muchos mexicanos decidieron llevar a cabo una transformación.
Entonces, hablaba yo de la Independencia, de la Reforma, de la Revolución; y nosotros los que estamos aquí, millones de mexicanos estamos empeñados, estamos comprometidos a llevar a cabo la Cuarta Transformación de la vida pública de México.
Y lo queremos hacer, y se está logrando sin violencia, porque las tres transformaciones que se presentaron en la historia del país, por las circunstancias se tuvieron que hacer con las armas, ahora lo importante es que esta transformación la estamos llevando a cabo de manera pacífica, sin violencia y no por eso va a significar que nos vamos a quedar por arriba, por encimita en la superficie.
No, va a ser una transformación igual de profunda como lo fue la Independencia, la Reforma, la Revolución, porque no va a haber simulación, no es maquillaje.
Por eso dije, cambio de régimen, no cambio de gobierno, ya no más de lo mismo. Por eso estamos aquí, en Motozintla, porque tenemos que atender lo más complicado.
Miren, si divido los quehaceres del gobierno en tres les diría que todo lo relacionado con la economía, el combate a la corrupción, el que no haya abusos, que no haya un gobierno rico con pueblo pobre, el bienestar del pueblo, todo eso va caminando, va caminando.
Aquí, antes de que yo llegara, estoy seguro que ya muchos, la mayoría de los adultos mayores, ya están recibiendo su pensión, no mil 160, sino dos mil 550, como lo ofrecimos.
Y ya las personas con discapacidad lo mismo y ya están llegando las becas, y ya está el Programa Sembrando Vida y ya está Jóvenes Construyendo el Futuro; en fin, eso va caminando.
Y les puedo decir que no hay inflación en el país como pensaban nuestros adversarios que se iba a desatar la inflación, no hay devaluación.
El lunes que informé en el Zócalo di a conocer un dato, porque ahora nuestros adversarios están molestos y sólo dan a conocer lo que ellos piensan que está mal del gobierno, pero no hablan de que nuestro peso, nuestra moneda es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo con relación al dólar desde que estamos en el gobierno.
Y podría yo decir de otras cosas que hemos logrado, muchas: se ha recaudado más, tiene más confianza la gente en el gobierno, ahora del año pasado a este año aumentó el número de contribuyentes, de los que se inscribieron para para pagar sus impuestos en un millón más con relación al año pasado.
¿Qué significa esto?
Hay confianza en el gobierno, ya no se tolera la corrupción, es cero corrupción, cero impunidad. No hay lujos en el gobierno. Fue sencillo.
Miren, había 73 aviones y helicópteros. Para venir aquí, a Motozintla, ni modo que iba yo a venir por tierra, a ras de tierra, podía yo venir en helicóptero. Pues no. Ya nadie puede trasladarse así, ni el presidente ni ningún funcionario con avión privado, con helicóptero.
¿Saben qué pasó con el avión presidencial?
Ya está en venta en California. No me iba yo a subir a un avión de lujo para ofender al pueblo.
Pero muchas cosas más. Vengo aquí sin guardaespaldas porque ya no existe el Estado Mayor Presidencial.
¿Saben cuántos cuidaban al presidente?
Ocho mil elementos del Estado Mayor Presidencial. Ya todos pasaron a la Secretaría de la Defensa, a la Guardia Nacional, para cuidar al pueblo. Al presidente lo cuida la gente y el que lucha por la justicia no tiene nada que temer.
Y se han obtenido muchos ahorros. Se robaban 60 mil millones de pesos al año de gasolinas con el famoso huachicol. Decidimos enfrentarlo, que ya no hubiera huachicol, ni arriba ni abajo. Y ya casi no hay huachicol, se robaban como 800 pipas diarias, ya bajamos, porque estaba bien arraigado el robo de combustibles, a 40, 95 por ciento menos.
Si seguimos así ¿cuánto nos vamos a ahorrar?, 50 mil millones de pesos. Entonces, sí se puede; si se acaba con la corrupción, si se acaba con los lujos.
¿Cuánto se gastaba en atención médica para los altos funcionarios públicos?
Cinco mil millones de pesos al año, porque los altos funcionarios públicos no iban a la Secretaría de Salud o al Issste o al Seguro, sino a médicos privados y se hacían hasta cirugía plástica, hasta se estiraban a costillas del erario. Eso se acabó y muchas otras cosas, ya eso no existe.
Va el gobierno bien, pero hay dos cosas que están pendientes.
Una. La inseguridad y la violencia, porque se dejó crecer este problema que se origina básicamente por la falta de atención al pueblo, por el abandono del campo, por la falta de empleos, por el abandono de los jóvenes. Fue creciendo el problema de la inseguridad y de la violencia y se arraigó mucho, porque esta crisis económica trajo también aparejada una crisis de pérdida de valores, hubo mucha desintegración en las familias, los jóvenes se fueron creando solos, sin tutela.
Y esto nos llevó a este estallido de odio, de resentimiento, a esta inseguridad, a esta violencia.
Todos los días de seis a siete de la mañana de lunes a viernes tengo una reunión en Palacio Nacional con los integrantes del Gabinete de Seguridad y yo personalmente estoy recibiendo reporte, el parte para saber cómo está el país, los delitos que se cometen en todo México y tomamos decisiones.
Eso ya lo estamos atendiendo y tengo la confianza, porque cuando uno enfrenta un problema, lo mejor es el trabajo. Si uno hace como el avestruz, que mete uno la cabeza debajo dela tierra, entonces el problema que se soslaya, estalla; pero si uno tiene un problema y lo enfrenta todos los días, claro que va a uno a vencerlo, va uno a salir adelante, que es lo que estamos haciendo para enfrentar el grave problema de la inseguridad y de la violencia.
Pero otro problema que me quitaba mucha atención de mis actividades, mejor dicho, que me preocupaba y me ocupaba era éste, el de los servicios de salud.
Comentaba yo hace un momento que se habló mucho de la mala calidad de la educación, se politizó el problema con la mal llamada reforma educativa, echándole la culpa a los maestros de que por eso estaba mal la educación. Había campañas en contra de maestras, de maestros, como nunca había sucedido, se desprestigio al magisterio.
Eso no pasaba antes, siempre se respetaba mucho a nuestras maestras, a nuestros maestros, hasta en las películas de ‘Cantinflas’.
¿Se acuerdan ustedes?
El doctor, el barrendero, el profe, se respetaba, porque eran los dirigentes morales de los pueblos. Pues llegaron estos de manera irresponsable, siguiendo un lineamiento desde el extranjero y a pegarle al prestigio de los maestros.
Eso ya se terminó, ya se fue por un tubo la mal llamada reforma educativa. Pero hablo de la reforma educativa, porque se dejó de tratar el tema de la salud; todo se enfocó a la educación y resulta que hablando en plata está peor el sistema de salud que el sistema educativo.
Centro de salud, hospitales, sin médicos, sin medicinas, el llamado Seguro Popular, ni es seguro, ni es popular.
Entonces, como lo mencionó Zoé en vez de ir a los hospitales, que son un orgullo, los hospitales nacionales: Nutrición, Cardiología o el 20 de Noviembre o Siglo XXI, en vez de ir a esos grandes hospitales, empezamos la gira aquí, en Motozintla, porque aquí es donde se necesita. Porque allá están los mejores médicos especialistas, allá no faltan los medicamentos, pero aquí ya sabemos, no necesito que me lo estén recordando, si por eso vine.
Entonces, le dije a Zoé y al doctor Jorge Alcocer, que es el secretario de Salud, y están aquí todo el Gabinete de Salud del gobierno federal, y la subsecretaria de Hacienda, los convoqué a estas giras, estamos empezando.
Voy a visitar, vamos a visitar los 80 hospitales de este programa IMSS-Bienestar. Y vamos a saber cómo están las tres mil 600 unidades médicas rurales de las que dependen estos hospitales. Les comento que conozco este sistema porque hace 40 años se inició, 1979, y en ese entonces yo era director del Instituto Nacional Indigenista y de Coplamar, en Tabasco, cuando se creó este sistema, las unidades médicas rurales.
Se hicieron en seis meses, 1979, y se construyeron la mayor parte de los hospitales de segundo nivel, hospitales de 40 camas. Bueno, siguió el programa, lleva 40 años, fue cambiando de nombre, IMSS-Coplamar, IMSS-Solidaridad, IMSS-Oportunidades, IMSS-Próspera y ahora IMSS-Bienestar.
Pero no queremos el cambio de nombre, lo que queremos es que mejore el sistema de salud, porque se requiere. Este sistema que atiende a población abierta, porque el Seguro tiene dos vertientes: lo que es la atención a derechohabientes y lo que son estos hospitales y las unidades médicas rurales, que es para población abierta, que es la población más pobre y más necesitada.
Esas unidades médicas se hicieron en las comunidades, en los pueblos para dar atención médica.
Vamos a mejorar todo el sistema y se va a integrar, se van a atender las dos vertientes, lo que es la seguridad social, que es el Issste, que el Seguro, que atienden casi a la mitad de la población; pero más de la mitad de la población no tiene seguridad social.
Esa otra parte de la población es la que es atendida por este sistema: las unidades médicas, los hospitales, los centros de salud, los hospitales de la Secretaría de Salud que manejan los gobiernos estatales y lo que maneja el gobierno federal, que en general son muy pocos hospitales.
Opera la Secretaría de Salud del Gobierno Federal apenas siete hospitales y la mayoría en la Ciudad de México.
Lo que hace la Secretaría de Salud del gobierno federal son más que nada funciones normativas y maneja el fondo del Seguro Popular que se entrega a los estados para la atención médica.
Ahora van a ser estas dos vertientes, la seguridad para los derechohabientes y la atención médica y los medicamentos gratuitos para la población que no tiene seguridad social.
Ya se creó para la población que no tiene seguridad social el Instituto de la Salud para el Bienestar, que se va a hacer cargo de articular este sistema con el sistema de salud pública que manejan los estados, es decir, los centros de salud y los hospitales.
Vamos a buscar que se unifiquen y vamos a atender cuatro asuntos, esto lo he venido platicando en el camino con Zoé, con el doctor Alcocer.
Lo primero es que haya medicinas, que no falte el abasto de medicamentos, que haya abasto de medicamentos, para decirlo mejor. Y no hay ninguna razón para el desabasto, porque el año pasado se destinaron 90 mil millones de pesos a la compra de medicinas y a materiales de curación, 90 mil millones de pesos.
¿Qué pasó o qué sucedía?
Pues que era un gran negocio de unos cuantos. Había tres empresas que vendían el 70 por ciento de todos los medicamentos, tres. De esos 90 mil millones, tres se quedaban como con 65 mil millones, o sea, es hasta violatorio de la Constitución, del artículo 28. No debe de haber monopolios.
¿Y qué pasaba?
Que a pesar de todo ese gasto no había medicamentos. Y eso es lo que queremos resolver, que haya medicamentos y que no haya diferencias. Porque, miren, el Seguro no está tan mal el servicio en comparación con otros esquemas de atención a la salud, pero hay sus niveles de atención.
En estos centros hospitalarios de tercer nivel, las claves de medicamentos son total o prácticamente todas; en este hospital ya no es el 100 por ciento, ya nada más es el 70 por ciento de las claves, es decir, de las medicinas. Claves -para que se entienda, porque mucha gente no conoce sobre estos términos- clave es equivalente a una medicina.
Bueno, en un hospital de tercer nivel del Seguro al 100, ya en este Hospital de Motozintla -estoy hablando de clave, no estoy hablando de abasto, que todavía si hablo de abasto está peor- pero nada más de claves ya no es el 100, sino es el 70. Ah, pero si nos vamos a una unidad médica rural ya no es el 70 de las claves, es el 50, claves. No estoy diciendo abasto, claves.
Entonces, ya eso lo queremos corregir, porque no puede haber mexicanos de primera, de segunda y de tercera. Vamos a resolverlo y con abasto.
¿Qué? ¿Es muy difícil adquirir a buen precio los medicamentos?
Se acaba la corrupción. Y si hay bloqueos -porque no crean que es fácil, cuando enfrentamos el huachicol quisieron jugar a las vencidas y hubo sabotaje, nos rompían los ductos para dejarnos sin gasolinas, nada más que la gente nos apoyó, resistió, dos, tres semanas, haciendo colas para cargar gasolina, hasta que se resolvió- pues es lo mismo, como tenían la mafia de la venta de los medicamentos, ahora quieren decir: ‘No van a poder’.
¿Cómo no? Sí vamos a poder. Si no participan los laboratorios y los distribuidores de México, vamos a abrir la convocatoria y se van a comprar los medicamentos en todo el mundo, no van a faltar los medicamentos. Y la distribución también, vamos a crear un sistema de distribución.
Lo segundo que vamos a atender es que no falten las enfermeras, que no falten los médicos, sobre todo los especialistas, porque no quieren venir a Motozintla o a los pueblos más apartados, que es donde más se necesita. Entonces, eso también lo vamos a resolver porque se les va a pagar más a los que trabajen acá, pero tiene que haber médicos.
Y también le estaba yo planteando al doctor Alcocer que tenemos que hacer una revisión sobre los médicos en el país.
¿Por qué saben que hicieron estos tecnócratas corruptos irresponsables?
Le cerraban la posibilidad de estudiar a los que querían ingresar a la universidad con los llamados exámenes de admisión, sobre todo en algunas carreras.
Y no era el examen de admisión para que entraran los mejores. No, el examen de admisión era porque -y sigue siendo desgraciadamente- porque no tenían presupuesto las universidades públicas.
Y si en la UNAM presentaban examen 10 mil para entrar a medicina, cuando mucho entraban mil y nueve mil rechazados. Eso lo hicieron durante los 36 años de periodo neoliberal.
¿Y saben cómo eran los exámenes?
Ciento veinticinco preguntas. Y decían: ‘Vamos a aceptar mil, de modo que vamos a aceptar sólo a los que contesten bien 123 de las 125’.
El que contestaba bien 122 ya no entraba. Entonces, reprobaba, no pasaba el examen.
Claro que sí lo pasaba, nada más que ya no había cupo, no había espacio, porque no había presupuesto para la universidad pública.
¿Qué estamos ahora indagando?
Ver cuántos médicos tenemos en el país, porque en una de esas hay un déficit, hay un faltante de médicos por esa política que se aplicó durante décadas.
Si es así, entonces vamos a remediar el asunto para que las escuelas de medicina, que son como 140, 150 en el país, tengan más presupuesto y podamos tener más médicos para atender al pueblo. Eso es lo segundo.
Lo tercero es homologar y regularizar la situación de los trabajadores de la salud, porque hay trabajadores de la salud que están contratados por honorarios o son eventuales desde hace años.
Entonces, queremos resolver esto. No lo vamos a poder hacer -también lo digo con toda franqueza- de la noche a la mañana, pero sí me comprometo a que durante el gobierno vamos a regularizar toda la situación de los trabajadores de la salud.
Y el punto cuatro es el mejorar las instalaciones, porque hablaba yo de las unidades médicas rurales, pues desde hace 40 años son las mismas, se hicieron con materiales prefabricados, por eso se hicieron en seis meses.
Entonces, hay que darles mantenimiento a las unidades médicas rurales, a los hospitales. Ese es otro plan.
Entonces, cuando menos esas cuatro acciones. Pero vamos a garantizar lo que ya está en la Constitución, en el artículo 4º, nada más que es letra muerta, el derecho del pueblo a la salud. Ese es el compromiso.
Por eso estamos aquí, en Motozintla, con ustedes para decirles que vamos a mejorar el sistema de salud.
Y lo tenemos que hacer con ustedes, con las auxiliares, con las enfermeras, con los médicos, con los trabajadores de la salud, porque lo tenemos que hacer juntos, si no, no se podría; y desde luego es con la participación de ustedes y de todo el pueblo, porque lo que recibimos fue un elefante echado, reumático, mañoso. Eso es el gobierno que recibimos. Ya lo pusimos de pie y empieza a caminar, pero hay que estarlo empujando.
¿Me van a ayudar a empujar el elefante?
Eso es todo.
La democracia es el gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo.
Yo voy a estar visitando todos los pueblos de México, nos vamos a seguir encontrando. No va a haber separación, no va a haber divorcio entre pueblo y gobierno. Vamos a trabajar juntos y todos nos vamos a sentir muy orgullosos de haber contribuido en la Cuarta Transformación de la vida pública de México.
Por nosotros y por los que vienen detrás de nosotros, nuestros hijos, nuestros nietos; es más por ellos, ya nosotros vamos de salida, ya hasta podemos decir gracias a la vida que nos ha dado tanto, pero ¿qué le vamos a dejar a los que vienen detrás de nosotros?
No dejemos pasar esta oportunidad histórica. Y quédense tranquilos, seguros que yo no les voy a fallar. Por eso estoy aquí, porque se va a atender a todos, se va a escuchar a todos, se va a respetar a todos, pero se le va a dar preferencia a los humildes. Por el bien de todos, primero los pobres. Vamos hacia adelante.
Muchas gracias a todas, a todos ustedes, a los trabajadores de la salud, a los directivos de la salud que me acompañan y a los de Chiapas que están aquí con nosotros, vamos a ser equipo y vamos a ser un ejemplo en cuanto al servicio de salud de nuestro país.
Muchísimas gracias, amigas y amigos.
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