31.10.19 Versión estenográfica. 110 Asamblea General Ordinaria del IMSS

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2019, Año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social, enfermeras, médicos, trabajadores administrativos.

Me da mucho gusto participar en esta asamblea de esta institución fundamental del Estado mexicano.

Celebro la participación de Carlos Aceves, dirigente de la CTM, y de otros dirigentes del sector obrero; también de Francisco Cervantes, dirigente del sector empresarial y de otros representantes del sector empresarial; también celebro la presencia de exdirectores del Instituto Mexicano del Seguro Social, de diputadas, diputados, senadores, senadoras, del Poder Legislativo,

 

Amigas, amigos todos.

Estamos en esta asamblea del IMSS, que es una institución ejemplar. Aplica la frase de que son más importantes las instituciones que los hombres, los hombres pasan, las instituciones permanecen; y este es el caso del Seguro Social.

Esta institución se ha consolidado con el tiempo y es una garantía para la seguridad social en nuestro país. Por la existencia de estas instituciones y en especial por los trabajadores, por los trabajadores de la salud, los electricistas, los petroleros, los maestros, es que tenemos la gran ventaja de poder sacar adelante a nuestro querido México.

Como todos sabemos, estamos enfrentando un problema de inseguridad, de violencia, pero estamos contando para enfrentar la inseguridad y la violencia, y garantizar la paz con una institución fundamental que es la Secretaría de la Defensa y también con la Secretaría de Marina, con las Fuerzas Armadas.

Fíjense lo importante de las instituciones. Tenemos el problema de inseguridad, de violencia, lo padecemos y no se podía utilizar a esas instituciones para labores de seguridad pública, no lo permitía la Constitución y las leyes, y el Estado podía utilizar para la seguridad pública solo a la Policía Federal, en realidad 10 mil efectivos para atender el problema de la inseguridad y de la violencia, al mismo tiempo que se tenía en el Ejército a 230 mil elementos con disciplina, con profesionalismo, con instalaciones, 65 mil marinos igual, bien capacitados.

Afortunadamente se logró hacer una reforma constitucional con el apoyo de todos los partidos, que supieron entender que la seguridad de los ciudadanos está por encima de los intereses partidistas, por legítimos que sean, y se aprobó una reforma constitucional para que se pueda contar en garantizar la seguridad pública con el Ejército y con la Marina; y así surge la Guardia Nacional. Pero teníamos esas instituciones que se mantuvieron en el tiempo, a pesar de todo, que resistieron.

Lo mismo es en el caso de la salud. Tenemos la ventaja, la dicha de contar con esta institución tan importante, como el Instituto del Seguro Social, el IMSS. Nos da confianza el tener esta institución por su profesionalismo, porque tiene toda una experiencia en la atención, no sólo del servicio médico, sino también en la seguridad social, además una institución tripartita, que también por eso es única, excepcional, con participación del sector obrero, de los empresarios, del gobierno.

Y es una tabla de salvación, porque sí se afectó mucho durante el periodo neoliberal, como nosotros le llamamos a los 36 años anteriores, se afectó mucho todo lo relacionado con la salud y se afectó mucho a la Secretaría de Salud y al Issste.

Yo creo que se afectó más a la Secretaría de Salud, quedó convertida en un cascarón. La Secretaría de Salud a nivel federal tiene a su cargo nueve hospitales, eso es lo que quedó de la Secretaría de Salud, fue como un huracán que destruyó lo que se tenía, lo que se había construido, lo que se había hecho en cuanto a esta institución porque se tomó la decisión de transferir los servicios de salud a los estados.

Crearon lo que se conoce como Seguro manejaron bien Popular y no se las cosas, muchas veces las transferencias de recursos del Seguro Popular a los estados no se usaban para mejorar las instalaciones de salud, para la compra de los medicamentos, para la contratación de personal, sino se destinaban a otros fines. No quiero generalizar, pero no estaba bien la Secretaría de Salud; en el caso del Issste también, muchas quejas por desatención. Y lo que quedó de pie después del huracán fue el Instituto Mexicano del Seguro Social, esta institución.

Por eso ahora que queremos inaugurar una etapa nueva en la prestación de los servicios de salud y que se garantice, como lo establece la Constitución, el derecho del pueblo a la salud nos vamos apoyar en esta institución, en el IMSS, que tiene experiencia, que tiene profesionalismo y presencia en todo México.

Desde luego se trata de mantener el régimen ordinario, mejorarlo, fortalecerlo y también ayudar solidariamente porque así se originó el programa que ahora llamamos IMSS-Bienestar, estas dos vertientes del Seguro. Y en los dos casos garantizar que funcione bien, que podamos reforzar los servicios de salud en cuatro acciones que son fundamentales:

Primero, que no falten las medicinas, los materiales de curación, en unidades médicas, en las clínicas, en los hospitales, que no falten las medicinas, y que lleguen hasta los lugares más apartados.

Vengo diciendo que ¿cómo los refrescos embotellados -para no hablar de marcas- o los alimentos que se embolsan, las envolturas, llegan hasta las comunidades más alejadas?, ¿por qué no vamos nosotros a distribuir las medicinas? Claro que lo vamos a hacer. Me canso ganso.

Lo otro, que no falten médicos, que no falten enfermeras, los especialistas y buscar el equilibrio de que no falten los especialistas, desde luego, en el régimen ordinario, pero que también no falten los especialistas en el IMSS-Bienestar, en los hospitales rurales, que es donde más se necesita.

Porque ahora que visitamos los 80 hospitales, en varios de ellos no tienen especialistas, no hay pediatras porque no quieren ir a trabajar los especialistas a Guadalupe Tepeyac o a Benemérito de las Américas en Chiapas, o en los lugares más apartados, quieren estar en las capitales, en las grandes ciudades.

Y, bueno, está bien, porque somos libres y el profesionista siempre busca estar donde tenga más seguridad, no sólo salarial, sino también física, el que tenga más acceso a centros de cultura, de diversión, escuelas para sus hijos, todo eso está muy bien, y que haya esa libertad, que se garantice siempre.

Pero hemos hablando con Zoé -y eso se los pido a los consejeros del IMSS- para que el pediatra que esté allá en Benemérito, en los límites de México con Guatemala gane más que el pediatra que esté en las ciudades, un tabulador distinto para que no falten los médicos, no falten los especialistas.

Lo tercero es la infraestructura. Aquí don Carlos lo comentaba, lo de Acuña, Coahuila. Me consta que no hay una clínica en Acuña, está en proceso de construcción, lleva ya mucho tiempo, porque así hay muchas obras en proceso, han quedado mal empresas constructoras, no se ha cumplido con los contratos que se suscribieron y hay muchas obras sin terminar, y hace falta la atención médica.

El caso de Acuña, como en muchos estados del norte, ha habido crecimiento económico, se están abriendo empresas maquiladoras, se inscriben cada vez más trabajadores al Seguro Social, pero no hay infraestructura suficiente y hay saturación, y hay que resolver esto.

Y lo mismo en el programa IMSS-Bienestar. Hay unidades médicas que se construyeron hace 40 años con materiales prefabricados, hospitales que también tienen ese tiempo, equipos médicos, hay equipos de rayos X que están para el museo, que hay que renovar todos esos equipos para mejorar los servicios.

Y otra acción que es muy importante, regularizar la situación de los trabajadores de la salud, basificar a los trabajadores de la salud. Hay quienes llevan hasta 20 años trabajando como eventuales, por honorarios, por contrato. Claro que no lo vamos a lograr de la noche a la mañana, pero ya hicimos el compromiso que en este sexenio van a quedar basificados todos los trabajadores del sector salud.

Yo me siento apoyado por ustedes, por todos los que forman parte de esta institución, vamos a mejorar mucho los servicios de salud, ese es un objetivo, ese es un propósito, por eso la gira que llevamos a cabo.

Siempre uno atiende, prioriza lo que considera más importante, lo más urgente de atender, por eso hicimos esta gira, para dar una respuesta a los mexicanos en esta demanda de que tengamos un buen sistema de salud público, y vamos avanzando.

Y me siento muy respaldado, muy bien representado por el director del Seguro Social, Zoé Robledo. Es de primera, excepcional. Ya le tengo dicho que debe de tomar en cuenta, esto lo hago porque ya son finados, no quiero hablar de los que todavía están con vida y lo celebro, recordar a los buenos directores del Seguro Social.

Fue director del Seguro Social Antonio Ortiz Mena. Después de que fue director del Seguro Social, Antonio Ortiz Mena fue 12 años, dos sexenios, secretario de Hacienda y es un periodo ejemplar en cuanto al manejo de la economía y de las finanzas públicas.

En 12 años tuvimos tasas de crecimiento del seis por ciento, sin devaluación, sin endeudamiento, equilibrios macroeconómicos y crecimiento; se le conoció a ese periodo como el del ‘Milagro Mexicano’, desarrollo estabilizador. Dicho sea de paso, don Antonio Ortiz Mena no era economista, era abogado, con todo respeto a los economistas.

Otro director del Seguro Social, don Jesús Reyes Heroles. Imagínense, estudioso, el mejor investigador de lo que fue el periodo liberal en México, dos tomos sobre el liberalismo mexicano; después, secretario de Educación Pública, secretario de Gobernación. Un servidor público extraordinario.

Y también recuerdo a un director del Seguro Social, Arsenio Farell Cubillas. Y lo recuerdo porque siendo él director del Seguro Social, hace 40 años, se tomó la decisión de que el Seguro Social no sólo se ocupara de los derechohabientes, fue cuando inició el programa que en ese entonces se conoció como IMSS-Coplamar, que es esta vertiente del Seguro para atender a población abierta, a la población más pobre, a la población más marginada, lo que vinculó al Seguro Social con la gente más necesitada, más humilde, lo que humanizó más al Seguro Social. Hace 40 años.

Primero, se crearon las unidades médicas rurales y los hospitales. Se mantuvo ese programa, cambió de nombre, era IMSS-Coplamar, luego IMSS-Solidaridad, IMSS-Progresa, IMSS-Oportunidades, IMSS-Prospera y ahora IMSS-Bienestar, y les puedo decir sin duda que esta va a ser la mejor época desde la fundación, desde la creación de ese programa.

Pues esos son los ejemplos que le estoy mencionando a Zoé y estoy seguro que este alumno va a superar a los maestros.

Celebro estar con ustedes, me dio mucho gusto participar en esta asamblea. Y les pido que se pongan de pie porque vamos a clausurar esta asamblea.

Hoy, 31 de octubre del año 2019, a las 11:40 del día, me es grato estar aquí en este emblemático e histórico Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social para declarar formalmente clausurados los trabajos de la Asamblea General Ordinaria del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Muchas gracias a todas y a todos.

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