2019, Año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata
BEATRIZ GUTIÉRREZ MÜLLER: Buenos días, señoras y señores, soldados y oficiales de las Fuerzas Armadas, familiares del general Felipe Ángeles, representantes del Poder Ejecutivo y legislativo. Señor presidente, buenos días.
Felipe Ángeles fue sentenciado a muerte por el Consejo de Guerra Extraordinario reunido en Chihuahua el 25 de noviembre de 1919. Citado tres días antes, este tribunal declaraba culpable a Felipe Ángeles por del delito de rebelión y deserción ante el enemigo.
Presidían tal consejo Manuel M. Diéguez, el general de brigada Gabriel Gavira y cuatro vocales: Miguel M. Acosta, Silvino M. García, Fernando Peraldi y J. Gonzalo Escobar. Se reportaba casado con 50 años de edad originario de Zacualtipán, Hidalgo.
En dicho proceso estaban inculpados también el mayor Néstor Enciso de Arce, casado de 26 años originario de Rincón Antonio Oaxaca; y Antonio E. Trillo de 18 años, soltero y de Chihuahua.
La determinación del Consejo de Guerra fue fusilarlo, lo cual ocurrió a primera hora del 26 de noviembre de 1919. No sirvieron las gestiones de sus antiguos amigos ni de Sara Pérez, la viuda de Francisco I. Madero, a quien permaneció devoto y fiel aún después de la Decena Trágica.
Cables y noticias recogieron su detención. Declaró por qué había vuelto a México y por tanto fue capturado en Chihuahua.
Cito: ‘Vine buscando a Villa para pedirle magnanimidad en el trato a los prisioneros e hice gestiones para pasarme al sur, para hacer la misma labor acerca de los demás jefes rebeldes’. Agregó: ‘La violencia de muchos revolucionaros tiene este fundamento, la dominación española de tres siglos y los gobiernos despóticos y dictadores han hecho servil el alma del pueblo’. Villa le llegó a decir: ‘Usted es el primer hombre que me contradice y no ha muerto’.
Según los periódicos del 27 de noviembre, Ángeles demostraba serenidad y entereza en el momento de su ejecución.
Él mismo decidió en qué lugar recibía el tiro y arregló con los oficiales la forma como iba a perecer. No quiso que le vendarán los ojos, la muerte fue instantánea.
El genera se desplomó.
Fue un incondicional del presidente Francisco I. Madero. Con él y con Pino Suárez pasó la última noche en vida de los dos titulares del Ejecutivo.
Días antes de morir expresó, cito: ‘Madero era benévolo con todos sus enemigos y, sin embargo, estos enemigos seguían en su contra hasta hacerlo caer. La muerte de Madero hizo más bien al país que todas las gestiones que hizo en su vida, porque los enemigos comprendieron su error, y si la Revolución sigue el mismo procedimiento, seguirán muriendo líderes y gente’.
En declaraciones últimas al periódico El Heraldo dijo resignado, cito: ‘Hago votos por la felicidad de la patria, y quisiera que todos los mexicanos se unieran para lograr la consolidación del gobierno del señor Carranza, y que los estadistas pusieran todo su empeño para resolver los arduos problemas que afligen a la nación. He querido durante mi consejo de guerra justificar los actos de mi vida, no para salvarla, sino que para cuando ya no exista, se diga que no fui un hombre malo’.
Descanse en paz, general Ángeles, con honor y justicia en el centenario de su fusilamiento.
Muchas gracias.
MODERADORA: La Banda de Guerra del Heroico Colegio Militar ejecutará el toque militar Silencio en honor al general Felipe Ángeles.
(TOQUE MILITAR)
MODERADOR: El presidente de la República hará entrega de una bandera y biografía de la vida, obra y ocaso del general Felipe Ángeles, al arquitecto Raúl Gómez Ángeles, sobrino bisnieto del general Felipe Ángeles.
(ENTREGA DE BANDERA Y BIOGRAFÍA)
MODERADOR: En el marco de esta ceremonia, una compañía de cadetes del Heroico Colegio Militar realizara una salva de fusilería.
(SALVA DE FUSILERÍA)
MODERADORA: Finaliza esta ceremonia con los honores al presidente de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas.
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