2024: Año de Felipe Carrillo Puerto, benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos.
Me da mucho gusto estar en Xpujil con ustedes.
Hace unas dos o tres horas, comentaba yo en Conhuas, que conozco Xpujil desde hace 50 años aproximadamente y he visitado muchas veces Xpujil y toda esta región de nuestro país: Campeche, Quintana Roo, Yucatán; desde luego, Chiapas, Tabasco, todo el sureste, que ahora está siendo atendido como se merece, porque era una región abandonada por mucho tiempo, se extraían los recursos naturales del sureste, el petróleo, inclusive aportaba bastante el turismo al desarrollo nacional, porque en Quintana Roo, en el norte, en Cancún, había trabajo; en otros estados, incluso en el mismo estado de Quintana Roo, en la parte sur, había mucho abandono, todo era allá en la punta de la península, en Cancún, y luego la Riviera Maya, pero no en todo el estado de Quintana Roo.
Lo mismo, Campeche, a pesar que, durante décadas, Campeche fue el estado que más petróleo produjo en el país, se extraían más de dos millones de barriles diarios del mar de Campeche. Agotaron Cantarell, todo ese yacimiento de los más grandes del mundo, y no dejaron beneficios en Campeche. Lo mismo, Yucatán, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Oaxaca.
El país en 30 años, para ser exactos 36 años de la política neoliberal, de 1983 hasta que llegamos, hasta el 2018, el país creció en dos por ciento anual, pero ese es el promedio nacional de crecimiento.
En el norte crecía hasta cinco por ciento.
En el centro, dos, tres por ciento.
Y el sursureste, cero, en más de 30 años.
Aportaba mucho el sureste, pero no recibía beneficios.
Ahora que se están dando estos cambios, que se hace justicia al sureste, yo les recuerdo, a quienes cuestionan nuestra política, de cuánto se llevaron del sureste durante décadas. Les recuerdo que cuando el auge petrolero, en Chiapas, en Tabasco, en Campeche, de cada peso del presupuesto nacional, 40 centavos se obtenían por la venta de petróleo al extranjero, y con ese presupuesto se desarrolló todo el país y era muy poco lo que se compensaba al sureste.
Ahora, por primera vez, es distinto. El año pasado el crecimiento del norte fue de 2.6 por ciento y el crecimiento del sureste fue de 5.5. Ya cambiaron las cosas.
Me da muchísimo gusto, por ejemplo, porque, al final de cuentas, eso es lo más importante, se redujo la pobreza en el tiempo que llevamos en todo el país, pero el estado en donde más se redujo la pobreza fue Chiapas, los estados más pobres, y tienen que ver con el sureste. Se redujo la desigualdad económica y social.
Y todo esto se debe a que se ha orientado la inversión pública federal al sureste; nada más, imaginen, la refinería de Dos Bocas como 12 mil millones de dólares de inversión, del presupuesto, no deuda, porque eso se tiene que tomar en cuenta.
El proyecto de desarrollo del Istmo de Tehuantepec, lo mismo, es rehabilitar el tren desde Tapachula a Ciudad Hidalgo, hasta Ixtepec.
Rehabilitar los puertos, Puerto Chiapas, Salina Cruz, Coatzacoalcos.
La línea de ferrocarril, ya hay tren de pasajero de Salina Cruz a Coatzacoalcos.
Y vamos a inaugurar, antes de que termine nuestro gobierno, la línea de Coatzacoalcos a Palenque, y de ahí se va a conectar con el Tren Maya, que lo vamos a dejar funcionando antes de que termine el gobierno.
Ustedes, aquí en Xpujil, y en cualquier comunidad, cualquier ejido, cualquier pueblo, pues se dan cuenta de cuántos empleos se generan con la industria de la construcción; este es el secreto, reactivar la industria de la construcción con inversión pública, porque así se hacen las obras que requiere el país, y también se generan muchos empleos, que eso es lo que se está haciendo.
No se había visto en mucho tiempo que en nuestro país se diera el hecho de que hay pleno empleo. México es de los países del mundo con menos desempleo, eso es extraordinario, hay trabajo. Y también han aumentado los salarios, como no sucedía en décadas.
Cuando yo llegué a la Presidencia eran dos mil 400 pesos el salario mínimo, ahora son siete mil 400 pesos, más del 100 por ciento de incremento. Y todo esto ha ayudado mucho a reactivar la economía y, de manera especial, repito, al sureste, que era el que más, la región que más necesitaba de atención, de apoyo.
Por eso me da mucho gusto estar aquí en Xpujil. Ya dije que vine la primera vez desde hace como 50 años, pero he estado viniendo muchísimo, muchas veces; vengo a supervisar las obras, porque ustedes saben que obra, mejor dicho, orden dada no supervisada, no sirve para nada. Me acompaña siempre el general Sandoval, el secretario de la Defensa.
Y desde hace como un año, hace un año dijimos: Vamos a supervisar la construcción del tren cada mes, vamos a estar los fines de semana, y desde hace un año dijimos: cada 15 días. Y por eso siempre estamos aquí en Xpujil. Se va avanzando.
Ya inauguramos el tramo de Palenque a Cancún.
Vamos a inaugurar el día 29 de febrero el tramo de Cancún a Playa del Carmen y al mes inauguramos otro tramo.
Yo creo que, para mayo, junio, ya inauguramos todo el circuito, los mil 500 kilómetros del Tren Maya, con estaciones en Xpujil y en Calakmul, el Conhuas. Y eso va a ayudar mucho.
Pero no podíamos hacer una obra como esta que se está realizando, es la obra y pueden ustedes indagarlo, explorarlo, es la obra más grande que se está construyendo en el mundo. Decía yo, en Conhuas, que estimamos mucho al pueblo y al gobierno de China, son muy buenos, pero no tienen una obra así, como esta.
Y vamos a terminarla, les decía, bien. He contado con el apoyo de los ingenieros militares.
Imagínense, llegamos al gobierno, era una quiebra completa, porque no estábamos padeciendo una crisis, padecíamos de una decadencia; estábamos en un proceso de degradación progresivo, porque una crisis tiene que ver con lo económico, tiene que ver con lo político, lo social. No, acá era todo, completa, una decadencia.
¿Cómo se enfrenta una decadencia?
Solo con una transformación radical. No hay que tenerle miedo a la palabra radical, porque viene de raíz, y significa una transformación radical, arrancar de raíz de los males que aquejan, que atormentan a un país. Y nosotros estamos arrancando de raíz la corrupción, que era el principal problema de México.
Por eso nos alcanza el presupuesto, por eso no aumentamos impuestos, no hay gasolinazos, no se endeuda al país, porque se acabó el bandidaje oficial.
El problema de México no era la falta de presupuesto, el problema de México era la corrupción; se robaban todo. Decía don Querubín Fernández, un paisano mío de Cárdenas, Tabasco; decía: ‘Tabasco tiene todo, hay de todo, pero se lo clavan todo’.
Así era. Un país rico con pueblo pobre.
Entonces, ahora las cosas han cambiado y nos alcanza el presupuesto.
Y vamos a dejar todas estas obras que tienen que ver con el desarrollo futuro, porque el Tren Maya está pensado para que la gente que llega del país y del extranjero a Cancún, ahora al nuevo aeropuerto de Tulum, se interne y pueda conocer Calakmul, y pueda llegar hasta Palenque; y por el golfo que pueda conocer Chichén Itzá y Uxmal y Edzná, ese es el propósito, comunicar, con el tren, las antiguas ciudades mayas.
Hay países en Europa, Francia, España, que tienen como principal ingreso el turismo, y lo que tenemos nosotros en patrimonio cultural, artístico, es único.
También hoy comentaba yo, Calakmul floreció tres siglos antes de la era cristiana, es decir, hace 23 siglos, es una gran civilización. Los arqueólogos, antropólogos saben que estuvo más poblada esta región que la parte de la península de Yucatán, del golfo. Esta región que limita con Belice y con Guatemala era la más poblada en la antigüedad y Calakmul es una belleza, es algo extraordinario.
Bueno, somos poseedores de esa herencia, no sólo nos dejaron costumbres, tradiciones, organización social de mucho valor, porque eso es lo que nos ha protegido, nuestras culturas, muy contrario a lo que quisieron imponernos como pensamiento dominante, de que de Europa nos trajeron la civilización. Para empezar, los europeos llegaron hace 500 años. Calakmul floreció hace dos mil 300 años.
Y ustedes, que tienen aquí la oportunidad de ir a ver los murales de Calakmul, van a quedarse, si no lo han hecho, sorprendidos de la exquisitez del arte, de la pintura, del gran desarrollo cultural de los pueblos prehispánicos.
Entonces, nos heredaron muchas cosas buenas, no había esclavitud, no había codicia, la codicia no existía.
¿Por qué vinieron a colonizarnos?
Vinieron por el oro, por la ambición, al dinero. Y, también, aquí había mucha solidaridad, ayuda mutua, tequio, muchas buenas costumbres que nos han ayudado a enfrentar todas las crisis que hemos enfrentado; todas las calamidades que hemos enfrentado por nuestra cultura.
Y nos dejan, también, pues este patrimonio cultural, y con ese patrimonio cultural vamos a poder traer, traer a muchos turistas. Y vamos, vamos de esa manera con los turistas que visiten Calakmul y toda esta región, van a haber ingresos. Y no sólo nos va a beneficiar a nuestra generación, si no, sobre todo, a los que vienen detrás de nosotros; les vamos a dejar ese patrimonio, ese patrimonio que es muy importante.
Va a incrementarse mucho el turismo, el turismo, y se va a incrementar mucho la oportunidad de trabajo y de bienestar para las nuevas generaciones.
Pero como decíamos, decía el general Manzano, y esto lo compartía el general Sandoval. ¿Cómo hacemos una obra magna, como el Tren Maya, y no se introduce el agua?
Estaríamos en falta, no. Entonces, por eso es muy importante que el día de hoy estemos inaugurando la modernización de este acueducto, porque la demanda de agua viene de hace muchos años, muchos años.
Me decía un tío que vive aquí todavía, un tío, un hermano de mi padre, que vive en Centauro del Norte, me decía, porque son de Veracruz, mi papá era veracruzano, mi madre tabasqueña, yo soy choco-jarocho, y me decía —aquí está enterrado mi abuelo paterno, en Constitución y vinieron a colonizar, como la mayoría de la gente de aquí, son de Chiapas, son de Veracruz, son de Michoacán, de Tabasco, de todos lados, vinieron a buscarse la vida—, bueno, me decía: ‘Bueno, nos alegramos mucho porque allá en la cuenca del Papaloapan hay minifundios, lo que tenían era una hectárea, y acá les entregaron 50’, sí, nada más que sin agua, y siempre la demanda en Xpujil es la falta de agua, al grado que los compañeros están todavía solicitándolo, demandándolo, pero ya dice la canción que es más fuerte la costumbre que el amor.
Pero ya no va a hacer falta el agua, a eso venimos, a decirles: Ya se terminó esta obra, este acueducto, que yo agradezco mucho a los ingenieros militares, porque no es cualquier obra, fueron 90 kilómetros de tubería, con planta potabilizadora, tanques de almacenamiento.
Ahora como ya no había este acueducto, el que había ya no funcionaba, todo era pipa, no funcionan las redes de distribución del agua en las comunidades, en los pueblos; bueno, ese es el paso siguiente.
Vamos, también, a resolver eso con las autoridades locales para que llegue el agua a las casas, porque ya llega, ya va a llegar.
¿Cuándo llega el agua desde Centenario para acá, general?
RAÚL MANZANO VÉLEZ: Tarda tres horas en llegar.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: No, pero ¿cuándo vamos a tener el agua?
RAÚL MANZANO VÉLEZ: Los tanques ya están llenos.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Ya están llenos.
RAÚL MANZANO VÉLEZ: Un millón y medio de litros distribuyéndose.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Ya se están distribuyendo.
Lo que falta es mejorar el sistema de distribución, porque, también, si no sirve la tubería de distribución se va a desperdiciar, van a haber muchas fugas. Entonces, si ya se hizo esta inversión importante, que como lo mencionaba el general Manzano, va a permitir que tengan agua por 20 años una población creciente hasta de 70 mil habitantes, o sea, sí se resolvió el problema del abasto de agua.
Muchas gracias. También, aprovecho a quienes permitieron que se perforaran los pozos allá en Centenario, ¿no? Sí, muchas gracias, porque de esa manera vamos a tener ¿cuántos litros por segundo?
RAÚL MANZANO VÉLEZ: Doscientos treinta.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Doscientos treinta litros por segundo.
Y vamos a mejorar, repito, toda la red de distribución para que llegue el agua a las casas y digamos adiós a las pipas. Ese es el propósito. Entonces, vamos a cumplir, porque los compromisos se cumplen.
Antes de que yo termine, me faltan ocho meses, nos vamos a volver a encontrar y ya van a tener agua en sus casas. Ese es el compromiso que estoy haciendo. Y me canso, ganso.
Me dio mucho gusto estar con ustedes, muchísimo gusto, y vamos a seguir adelante.
Se han portado muy bien en Xpujil, pero mucho muy bien.
Y ahora falta seguir trabajando en el Tren Maya para concluirlo. Yo espero que pronto ya lo inauguremos.
Y muchas gracias, de todo corazón, a todas y todos ustedes.
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