2024: Año de Felipe Carrillo Puerto, benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Me da mucho gusto estar de nuevo con ustedes. Saludo al pueblo yaqui, a sus autoridades, sus gobernadores, a todas sus autoridades tradicionales.
Este, como se ha dicho, es un día importante porque cumplimos con el compromiso de abastecer de agua a las comunidades de los pueblos yaquis, 50 comunidades con este acueducto que tiene su boca de toma, como se le conoce, aquí, en esta presa. Y significó construir cerca de 250 kilómetros de instalaciones, de líneas de conducción de agua con tubería, desde ramales principales hasta lo que significa las redes, lo que significan las redes de distribución para cada pueblo.
Esto va a permitir que se cuente con 200 litros por segundo, que es suficiente, no sólo para el corto plazo, va a alcanzar para abastecer, aun con el crecimiento poblacional, 30 años más. Por eso es una obra importante, que se complementa con la entrega de la tierra, la recuperación de la tierra que les fue arrebatada, y también con otras obras, otras acciones en beneficio del pueblo yaqui.
Ya ustedes saben por qué hacemos esto, ya saben que nosotros atendemos a todos, escuchamos a todos, respetamos a todos, pero por convicción, por humanismo, le damos preferencia a la gente más necesitada. Por el bien de todos, primero los pobres. Eso es lo que nos inspira. No dejamos de atender a todos los mexicanos, pero la justicia es darle más al que tiene menos. No puede haber trato igual entre desiguales.
Por eso estamos aquí y nos da mucho gusto participar en la inauguración de este acueducto para que haya agua.
También celebro el que se esté definiendo el sistema de administración para el manejo del agua, como se hizo con el sistema de riego, ahora para administrar el acueducto, porque no queremos que se queden las obras inservibles, no queremos enterrar el dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo; queremos que se administre bien, que se opere bien este acueducto.
Y me da gusto que ya con el gobierno de Sonora, con la Comisión del Agua y con la participación de las autoridades de los pueblos yaquis, ya se tenga este acuerdo. Porque no se trata ‘ya, apretamos el botón, ya va a empezar a distribuirse al agua’.
Va a pasar el tiempo y no queremos que se pare porque se descompusieron, se rompieron las bombas, o hay una gran fuga en la línea de distribución, o muchas fugas en las tuberías de los pueblos, o sencillamente no hay luz para echar a andar las bombas, o no hay combustible, o se quedó dormido el encargado de prender la bomba. No queremos nada de eso, nada. Que funcione, que llegue el agua siempre, que funcione bien.
Y también, decirles que nos falta, nos faltan muchas cosas, todavía estamos dando los primeros pasos, porque es mucho el atraso, el abandono. Durante mucho tiempo se le dio la espalda al pueblo, el gobierno nada más estaba al servicio de una minoría rapaz, el gobierno estaba al servicio de los corruptos, no estaba al servicio del pueblo. Por eso mucho abandono, mucho atraso y por eso también es mucho el rezago.
Estamos apenas iniciando con esta transformación que necesitaba nuestro país. A nosotros, en el tiempo que nos queda, nos falta entregar el sistema de riego, por eso voy a regresar con ustedes antes de jubilarme, voy a estar aquí. Me dice el ingeniero Aarón Mastache… Que aprovecho para hacerle un reconocimiento con un aplauso fuerte.
Este ingeniero daba para más en el aparato burocrático, podría haber llegado a ser hasta secretario, pero le dije: Tenemos un compromiso con los pueblos yaquis. ¿Qué quieres? ¿Territorio o escritorio?’.
Y me dijo: ‘Territorio’.
Ya quedamos de que para junio vamos a inaugurar el distrito de riego. Entonces, voy a regresar a finales, mediados, finales de junio, voy a estar de nuevo con ustedes.
Además, no voy a poder estar en estos tres meses porque ya empezó la veda electoral, ya va a empezar, marzo, abril, mayo, pero pasando mayo, pasando las elecciones, ya de nuevo voy a tener reuniones, así como esta, para seguir entregando obras antes de que concluya nuestro mandato.
También decirles que no se preocupen, porque todo pinta para que continúe la transformación, es lo que yo escucho en las calles, en los pueblos de México.
Y estoy seguro que va a continuar el Plan de Justicia Yaqui, porque les falta todavía. Me decía el gobernador de Vicam y, tiene razón, que se van a tener como 20, 30 mil hectáreas para riego, pero hay que preparar la tierra; se puede tener el agua, eso lo vamos a dejar con los canales, pero hay que preparar la tierra para regar.
Vamos a dejar esos proyectos ya terminados para que a quien entregue la banda presidencial nos ayude. Yo voy a hablar con quien me sustituya para que no den ni un paso atrás, que no se abandone lo que ya iniciamos en beneficio de las comunidades y de los pueblos yaquis, y en beneficio de los pobres de México, que se siga ayudando a la gente humilde.
Vamos también a encargarle… Y eso, de una vez aprovecho, porque no vamos a estar hablando mucho. Cuando se encontró Hidalgo y Morelos en un pueblo de Michoacán, cuando el movimiento de Independencia —se llama el pueblo Charo, está cerca de Morelia—, cuando se encontraron Hidalgo y Morelos hablaron tres minutos nada más, y lo único que le dijo Hidalgo a Morelos fue: ‘Vete al sur’. Y ya Morelos sabía lo que tenía qué hacer. Nada de estar hablando tanto. Hechos, no palabras.
Por eso, aprovecho la oportunidad para decirle a Alfonso Durazo, porque él se va a quedar como gobernador más tiempo, que a él yo lo nombro, nada más de manera honoraria, de manera honoraria nada más, ya le encargo mucho porque ya me voy a jubilar. Pero que yo esté tranquilo donde espero vivir, si así lo permite el Creador; que allá donde yo esté, que ya no tenga yo preocupación de que en el caso de los pueblos yaquis y en los pueblos indígenas de Sonora van a estar bien protegidos por el gobernador Alfonso Durazo. Y él va a ayudar.
Desde luego, repito, que la autoridad federal, quien me va a sustituir, va a ser una persona con convicciones, que piensa igual que ustedes, que tiene los mismos sentimientos que tienen ustedes, y que es partidaria esa persona del amor al prójimo.
Muchas gracias de todo corazón, muchas gracias.