2020, Año de Leona Vicario, Benemérita Madre de la Patria
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad, nos da mucho gusto estar aquí en Nava, Coahuila, en este municipio en donde están instaladas, establecidas, estas dos grandes plantas de generación de energía a partir del uso del carbón que se produce en esta región del país.
Quise estar aquí porque hicimos el compromiso de apoyar a los productores de carbón para que se mantengan fuentes de trabajo, se beneficien a pequeños empresarios; desde luego, que haya trabajo para los obreros, que se beneficien transportistas y toda la actividad económica de esta región.
Tenía programada esta visita desde hace más de un mes, y hace como dos días apareció un documento firmado por legisladores de Estados Unidos quejándose de la política energética que estamos aplicando en nuestro país.
Quiero tratar el asunto con mucho respeto hacia a ellos, sólo aclarando de que en esta materia y en otras, pero fundamentalmente en lo que tiene que ver con la política energética de nuestro país, no hemos suscrito ningún acuerdo con el gobierno de Estados Unidos o de Canadá.
Quiero informarle al pueblo de México que cuando se renegoció el nuevo tratado, a pesar de que el gobierno anterior ya había aceptado acuerdos que comprometían nuestra soberanía nacional en esta materia, nosotros, todavía en ese entonces en mi carácter de presidente electo me inconformé y se detuvieron las negociaciones. Fue hasta que se aceptó que quitaran todos esos compromisos que estaba haciendo el gobierno anterior en el nuevo tratado cuando se reiniciaron las negociaciones.
Y en el capítulo de energía sólo quedó establecido en dos párrafos el derecho absoluto, soberano de México para decidir en materia de política energética, de conformidad con la letra y sobre todo con el espíritu del artículo 27 de nuestra Constitución.
Ese artículo, que se logró precisamente por iniciativa de Venustiano Carranza, originario del estado de Coahuila, en ese artículo se estableció en 1917 que la propiedad del subsuelo en nuestro país pertenece a la nación, no es propiedad particular.
Con ese artículo se llevó a cabo la expropiación petrolera en 1938, y con ese artículo otro presidente nacionalista, patriota, Adolfo López Mateos, nacionalizó la industria eléctrica.
Por eso no deben de llamarse a engaños los que se aprovecharon de manera deshonesta del periodo neoliberal, cuando se gobernó para beneficio de particulares, de empresas, no para beneficio del pueblo y de nuestra nación.
En ese periodo es que se propuso destruir a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad con reformas para quitarles fuerza económica; en el caso de Pemex y de la Comisión Federal, para quitarles mercado, para dar entrada a empresas particulares, nacionales y sobre todo extranjeras.
Hace 20 años la Comisión Federal de Electricidad producía toda la energía eléctrica que se consumía en México; sin embargo, con la política neoliberal empezaron a engañar, a decir que si no se privatizaba la industria eléctrica nos íbamos a quedar sin luz, que no tenía capacidad la Comisión Federal de Electricidad para producir la energía eléctrica que demandaba el desarrollo de México.
Con ese sofisma, con esa mentira y con la reforma a una ley secundaria en 1992, en el gobierno de Salinas de Gortari comenzó la privatización de la industria eléctrica, empezaron a dar permisos para que empresas extranjeras generaran energía eléctrica y vendieran esa energía en México.
Ahora el 50 por ciento de la energía eléctrica que consumimos se compra a precios elevadísimos a empresas particulares, nacionales y extranjeras, y frenaron el crecimiento de la Comisión Federal de Electricidad.
De manera deliberada cerraron las plantas y aquí está el ejemplo, ocho grandes generadores de energía con carbón y apenas permiten que trabaje uno, siete parados, porque no le autorizan, de acuerdo a la nueva normatividad que se estableció en el periodo neoliberal, producir ni a esta planta ni a las otras plantas de la Comisión Federal de Electricidad a toda su capacidad.
Esto que sucede aquí con estas generadoras de energía con carbón, con estas ocho pequeñas plantas, de las cuales sólo trabaja una, repito, es lo mismo que pasa con las presas, con las hidroeléctricas que están subutilizadas, tienen capacidad para producir, pero no tienen autorización para despachar, para subir la energía eléctrica que produce la Comisión Federal de Electricidad, porque se protege a las plantas particulares.
Utilizaron otro sofisma, lo de las energías limpias, el que estas plantas de la Comisión Federal de Electricidad ya son viejas y contaminan, y que por lo mismo era mejor la producción de energía con gas, las termoeléctricas, las eólicas o energía solar, energías que, en efecto, no contaminan, pero están subsidiadas; produzcan o no produzcan, la Comisión Federal -con presupuesto público, que es dinero de todo el pueblo- les tiene que comprar la energía eléctrica.
Por eso, me da mucho gusto estar aquí, y desde este complejo termoeléctrico de Nava, decirle a quienes están defendiendo la política neoliberal, que no vamos a dar ni un paso atrás, que vamos a rescatar a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad.
Leía yo que en su desplegado decían algo que debería de ser motivo de satisfacción, y que para mí es un timbre de orgullo, decían: ‘El Gobierno de México está empeñado en proteger a la Comisión Federal de Electricidad’.
¿Cuál es la función, entonces, del gobierno? ¿Proteger los intereses privados?
No, los únicos negocios que deben de importar a los funcionarios son los negocios públicos.
A mí no me paga Repsol, a mí me pagan los mexicanos para servirles, y por eso tengo que defender el interés público, no el interés de particulares.
En el caso particular de Repsol, que fue una de las empresas que abusó de toda esta política privatizadora, se llevaron a trabajar a la que fue secretaria de Energía del gobierno; pero no sólo eso, se llevaron de consejero de Repsol al expresidente Calderón. Una vergüenza.
Y todavía se inconforman cuando deberían de estar ofreciendo disculpas por el abuso, por las atrocidades que se cometieron en el periodo neoliberal.
No vamos nosotros a violar ningún acuerdo, ningún contrato. Vamos, de acuerdo a los márgenes legales que se tengan, a darle preferencia tanto a la Comisión Federal de Electricidad como a Pemex, así de claro, que son empresas públicas.
¿Y por qué, además, tenemos que darle preferencia a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad?
Porque es la única manera de que yo pueda cumplir el compromiso que tengo de que no aumenten los precios de la energía eléctrica, de las gasolinas y del diésel.
Hice ese compromiso, hasta ahora no ha habido aumentos en los precios de la energía eléctrica, ni en los precios de las gasolinas, ni en los precios del gas y del diésel, incluso en la zona fronteriza vale cuatro pesos menos la gasolina que en el resto del país. Me comprometí a eso y lo estoy cumpliendo, cosa que no sucedió durante el periodo neoliberal, que constantemente había aumentos en los precios de la energía eléctrica y gasolinazos, y eso se terminó.
Pero para poder cumplir ese compromiso, que voy a mantener durante todo el gobierno, necesitamos rescatar a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad, empresas públicas fundamentales.
Y lo vamos a hacer, lo estamos haciendo con el apoyo de los trabajadores, tanto de Pemex como de la Comisión Federal de Electricidad, y con el apoyo de todos los mexicanos.
Vamos a aumentar el despacho, vamos a buscar, sin violar la ley, al margen de la ley, nada y por encima de la ley, nadie, porque ahora sí hay un auténtico Estado de derecho, no como antes, que lo que había era un Estado de chueco, más bien de cohecho. Sin violar la ley vamos a procurar que no estén subutilizadas estas plantas, y que así se pueda comprar más carbón y ayudar más a los productores y a toda la gente que vive en esta región del país.
Pero en el caso de que el marco legal no nos alcance -porque con la llamada Reforma Energética dejaron todo completamente a favor de los particulares-, en el caso de que no se pueda con el actual marco legal fortalecer a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad, voy a enviar, si es necesario, una iniciativa de reforma a la Constitución para que vuelva a prevalecer el espíritu del artículo 27 constitucional, la política de Venustiano Carranza, la política de Lázaro Cárdenas y la política de Adolfo López Mateos.
Mucho gusto de estar aquí con los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad. Suterm, enciende la luz.