18.11.19 Versión estenográfica. Entrega de los Premios Nacionales de Ingeniería y Arquitectura, desde Palacio Nacional

18.11.19 Versión estenográfica. Entrega de los Premios Nacionales de Ingeniería y Arquitectura, desde Palacio Nacional

18.11.19 Versión estenográfica. Entrega de los Premios Nacionales de Ingeniería y Arquitectura, desde Palacio Nacional

2019, Año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata

 

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos:

Nos da mucho gusto participar en este acto, en esta ceremonia en que se entregan los premios de arquitectura y de ingeniería al arquitecto Joaquín Álvarez Ordóñez y al ingeniero Carlos Slim Helú.

Está dicho todo muy bien. Es difícil en esta circunstancia ser breve, aunque se sepa que bueno y breve doblemente bueno. Es importante destacar la importancia -y ya cometí el error de la redundancia- es importante reconocer a la arquitectura y a la ingeniería como parte fundamental del desarrollo de nuestro país. La ingeniería es básica y la arquitectura lo mismo, es lo que embellece las obras; por eso son disciplinas hermanas. Y las dos profesiones tanto la arquitectura como la ingeniería permiten el desarrollo de nuestro país. Así ha sido durante mucho tiempo.

Carlos Slim hablaba del ‘Milagro Mexicano’, así se le conoció al periodo en que México tuvo una tasa de crecimiento anual del 6.8 por ciento en dos sexenios, 12 años, cuando fue secretario de Hacienda don Antonio Ortiz Mena, que por cierto no era economista, era abogado, con todo respeto, y estuvo apoyado por muchos economistas para matizar mi aseveración.

Y ese periodo dio lugar, permitió -como también lo dijo Carlos- hacer las grandes obras de infraestructura en nuestro país. Hubo un gran crecimiento de la obra pública, fue el momento también estelar de la ingeniería y de la arquitectura.

A eso aspiramos, desde luego ajustando la política económica, la ingeniería y la arquitectura a las nuevas circunstancias, pero sí consideramos que es fundamental impulsar el crecimiento económico. Y tenemos cuando menos cinco estrategias fundamentales:

Una es impulsar mucho la economía popular, la economía familia, la microeconomía, que es básica. Estamos destinando muchos recursos como nunca a la población más pobre, más necesitada del país. Y esto reactiva la economía desde los pueblos.

Esta actividad va a acompañada de lo que el pueblo hace de la economía campesina, de la economía de autosuficiencia, de lo que siembran, de lo que producen en sus parcelas, en sus patios. La autosuficiencia alimentaria.

Y ahora afortunadamente esta economía popular se ha venido consolidando con la llegada de las remesas. Fíjense la paradoja, la contradicción: los que se fueron expulsados, al exilio porque no había condiciones de buscarse la vida en nuestro país, porque no había oportunidades, ahora son los migrantes nuestros héroes vivientes, están enviando a sus familiares, este año calculamos 35 mil millones de dólares, es la principal fuente de ingresos que tiene nuestro país, y eso llega abajo. Entonces, esto nos está permitiendo que haya consumo en los pueblos, en la economía familiar y que haya desde luego bienestar.

La otra acción, la otra estrategia consiste en fortalecer el mercado interno, y para esto es fundamental mejorar los salarios. Si mantenemos salarios bajos, la gente no va a tener ingresos y va a consumir sólo lo básico; y cuando no hay consumo, no se prospera en la industria, ni se prospera en el comercio, por eso necesitamos mejorar los salarios.

Cuando se habló de que China se iba a convertir en la fábrica del mundo se decía que ellos podían crecer a tasas del ocho, del 10 por ciento anual por los bajos salarios, porque pagaban poco salario a sus trabajadores, que era una ventaja comparativa. Pero ahora resulta, después de tres décadas, que los salarios en China son más altos que los salarios en México. Acaba de hacer el Grupo Carso un estudio, me mandó Carlos una gráfica donde los salarios son mejores en China que en México. Entonces, necesitamos mejorar los salarios.

Desde luego, esto lo tenemos que hacer de manera gradual, recuperar el poder adquisitivo del salario, no se puede hacer de la noche a la mañana porque entonces se produciría inflación y se afectaría a las empresas, tenemos que cuidar las fuentes de trabajo.

Pero sí tenemos que aumentar los salarios para que haya más consumo y se fortalezca el mercado interno.

Lo tercero es que intervenga el Estado en el desarrollo. No es viable está demostrado que el desarrollo quede sólo bajo la conducción, promoción, ejecución del mercado, tiene que promover el Estado el desarrollo.

Cuando hablamos de este periodo de crecimiento económico, el Estado jugó un papel fundamental promoviendo el desarrollo. Tenemos que impulsar desde el Estado proyectos estratégicos, sobre todo, lo que tiene que ver con el desarrollo regional.

Por eso estamos impulsando proyectos como el Tren Maya, el desarrollo del Istmo por todo lo que conocen ustedes tiene de potencial este proyecto, desde luego rescatar Pemex, la Comisión Federal de Electricidad, todo el sector energético. Y eso es lo que estamos haciendo.

En el caso de Pemex puedo informarle que después de 14 años de pérdida de producción de manera consecutiva este año ya no hubo disminución en la producción de crudo, ya se estabilizó y ya vamos a empezar a tener más producción, vamos a cerrar este año con 50 mil barriles diarios adicionales y vamos de nuevo a producir petróleo.

Lo mismo en el caso de la refinación. Cuando tomamos posesión del gobierno las seis refinerías que datan de décadas... la última refinería se hizo hace 40 años, imagínense; bueno, esas seis refinerías que recibimos estaban produciendo a una capacidad del 32 por ciento de su potencial productivo y ya logramos aumentar su capacidad en este tiempo al 42 por ciento, subimos 10 por ciento.

Y vamos a ir aumentando la producción en las refinerías porque estamos invirtiendo, las estamos rehabilitando. Este año la inversión en rehabilitación de refinerías es de 12 mil millones de pesos para tener más capacidad de generación de gasolinas, porque estamos comprando 600 mil barriles diarios de gasolinas. Hace 30 años éramos autosuficientes en gasolinas, en diésel, en gas, en generación de energía eléctrica. Entonces, tenemos que rescatar al sector energético.

Y también ya iniciamos la construcción de la refinería de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, que la vamos a terminar en tres años. Todo esto nos va a llevar a depender menos o a ser autosuficientes en el consumo de energéticos.

La cuarta acción que es importantísima es la participación del sector privado en la economía, en el desarrollo. Y en esto estamos avanzando mucho. El martes 26 de este mes vamos a suscribir un acuerdo con los organismos empresariales para impulsar un plan de desarrollo de la infraestructura nacional, con inversión privada, nacional y extranjera, pero fundamentalmente con inversión nacional.

Esto es básico, no podríamos sólo con inversión pública sacar adelante al país, lograr tasas de crecimiento, como decíamos, del cuatro por ciento anual. No hay recursos públicos que permitan crecer a esa tasa si no se cuenta con la inversión privada.

Esto aplica no sólo para México, para el mundo, hasta en China cada vez es mayor la inversión privada para el desarrollo. Entonces, con este plan de infraestructura vamos a avanzar mucho.

Y, por último, la quinta estrategia es fomentar el que siga llegando la inversión extranjera al país y fortalecer el comercio exterior.

Quiero informarles -seguramente ustedes lo saben, pero hay que subrayarlo porque que es importante- que en los primeros seis meses de este año llegaron 18 mil millones de dólares de inversión extranjera, algo sin precedente en la historia de la inversión extranjera en México; y está creciendo el comercio exterior.

Y tengo información -que también comparto con ustedes porque es por el bien de nuestro país- que hay muchas probabilidades de que se apruebe en Estados Unidos el Tratado de Libre Comercio, lo cual va a significar impulsar la economía de las tres naciones: de Canadá, de Estados Unidos y de nuestro país.

Esta es la estrategia en términos económicos. Desde luego todo esto acompañado del bienestar, porque si pensamos nada más en lo económico y no pensamos en lo social, pues el proyecto estaría cojo, se requieren los dos pies. Es crecimiento con bienestar, crecimiento con desarrollo, porque progreso sin justicia es retroceso.

Tenemos que pensar en destinar recursos, presupuesto a la gente que más lo necesita. La justicia es darle más al que tiene menos y el humanismo es darle la mano al que se quedó atrás para que se empareje y que caminemos todos juntos.

Queremos la modernidad de México, pero una modernidad forjada desde abajo y para todos. Y por eso celebro que estén aquí y que todos celebremos a la vez el que se entreguen estos premios a dos mexicanos excepcionales, a dos buenos ciudadanos, a dos profesionistas de primer orden:

Al arquitecto Joaquín Álvarez Ordóñez, que es toda una institución viviente, por todo lo que ha aportado en sus obras, sobre todo en el sector público. Mi felicitación sincera, arquitecto por este reconocimiento.

Y también mi reconocimiento sincero al ingeniero Carlos Slim Helú. Hay cosas que destaco y que considero son virtudes de Carlos Slim. Una virtud es que es un hombre austero, sobrio, eso es muy importante

¿Saben qué es el poder al final de cuentas?

El poder es humildad, no es fantochería. Y Carlos Slim a pesar de que es un empresario exitoso es un hombre sobrio, es un hombre austero. Eso es una virtud.

Lo otro que considero importante en Carlos Slim es que no deja de trabajar, como muchos de ustedes. Es un hombre hasta obsesivo en cuanto al trabajo. Lo que aquí dijo el ingeniero, que hizo su reseña es cierto. Yo no sé cómo le hacen los hijos, porque debe estar metido en todo y opinando en todo. Es muy activo y muy trabajador Carlos Slim.

Y lo otro que valoro mucho es que es un empresario con dimensión cívica y social, me consta. Fui jefe de gobierno de esta ciudad y recurrí a él, y le dije: ‘Carlos, está abandonado el Centro Histórico’. María Félix había expresado algo que no voy aquí a repetir sobre el Centro Histórico y lo invité, se llegó a un acuerdo con el gobierno federal, aun cuando entonces no eran muy buenas las relaciones entre el gobierno de la ciudad y el gobierno federal, pero Carlos ayudó.

Se hizo un comité para la rehabilitación del Centro Histórico, y se logró el propósito, no sólo mejoró la infraestructura, se rehabilitaron edificios, desde luego las calles del Centro Histórico, sino se logró el propósito de que regresar a vivir la gente al Centro Histórico para que el Centro Histórico tuviese de nuevo vida, que estaba perdiendo vida.

Y ahora los que vivimos aquí sabemos que ya hay mucha vida aquí en el Centro Histórico, que es la capital, es el corazón de nuestra patria, el corazón de México, el Zócalo y el Centro Histórico. Por eso, mis felicitaciones a los dos, al arquitecto Joaquín Álvarez Ordóñez y a Carlos Slim.

Esta es la casa de ustedes. Y ojalá sigamos siempre reconociendo a buenos mexicanos, a mexicanos que aportan al desarrollo de México como los dos premiados el día de hoy.

Muchísimas gracias, amigas y amigos.

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