2024: Año de Felipe Carillo Puerto, benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Nuevo León, de Monterrey y de otros pueblos y municipios de este gran estado de Nuevo León:
Me da mucho gusto participar en este acto. Vengo en compañía de nuestra presidenta electa. Y como ella lo expresó, estamos terminando una gira juntos por todo el país. Es una transición tersa como no se había visto en muchos años, porque pasaba la elección presidencial, se mantenía el presidente constitucional, había presidente electo, pero no se veían y no se ponían de acuerdo, y no se le daba continuidad a las obras que estaban en proceso o a los planes de desarrollo. Ahora, por primera vez, y esto también es una aportación, es algo inédito, estamos llevando a cabo este cambio en armonía la presidenta electa y quien les habla, todavía presidente constitucional.
Y me da mucho gusto, mucho, mucho gusto terminar mi mandato de esta manera. Le doy gracias a la ciencia, le doy gracias a la naturaleza, le doy gracias al Creador y le doy gracias al pueblo.
Porque, miren quién me va a sustituir, una mujer con muchos méritos, una mujer con virtud, con mucho conocimiento, empezando por lo académico, aunque eso no siempre es decisivo porque hay quienes van a estudiar hasta posgrados en el extranjero y lo único que aprenden es a robar. De todas maneras, uno de los mejores presidentes que hemos tenido no terminó la primaria.
Hemos tenido tres presidentes que debemos de recordar con cariño: Benito Juárez, el mejor presidente de México; Francisco I. Madero, Apóstol de la Democracia, y el general Lázaro Cárdenas del Río.
Pero sí es importante que se tenga buen nivel académico. Antes, sobre todo los que nacimos en los pueblos y los que tenemos más edad, pues ni siquiera nos tocó ir al kínder o al preescolar, porque no había, se tenía uno que inscribir a la primaria a los seis años. Bueno, ahora hay preescolar, hay primaria, hay secundaria, hay nivel medio superior, lo que es la preparatoria, y hay el nivel de licenciatura.
Es un nivel de escolaridad la licenciatura, y los ingenieros terminan con ese nivel, son licenciados al mismo tiempo; y los contadores, licenciados; y los médicos generales, licenciados.
Hay que estudiar tres años más, incluyendo una tesis, para llegar a la maestría, que va después de la licenciatura; y después de la maestría, tres años más para doctorado, que es lo más alto en el nivel de escolaridad en la academia. Pues, ¿saben que la próxima presidenta de México es doctora en Ingeniería?
Pero hay otras cosas, otras virtudes. Por ejemplo, Claudia es —la conozco muy bien, desde hace años— incorruptible, es honesta.
¿Y saben que ha quedado demostrado? Porque había quienes lo dudaban; además se ocultaba: el principal problema de México era la corrupción, el principal problema de México, y se ocultaba, no se hablaba de este tema, ni en los planes de desarrollo, ni estaba en la agenda de los organismos financieros internacionales, ni en la academia. Muy pocas las tesis que se hicieron para obtener títulos de nivel licenciatura, maestría, doctorado, sobre el tema de la corrupción en las universidades. No se trataba el tema.
Tampoco, menos, en el parlamento, en los discursos políticos, y era el principal problema de nuestro país. Porque México tiene muchos recursos naturales, muchas riquezas y tiene un pueblo muy trabajador, esto está más que demostrado, es otro de los mitos que estamos haciendo un lado. Porque siempre se hablaba de que ‘si el pueblo es pobre, es porque no trabaja’; mentira, es que no había oportunidades. Y siempre eran unos cuantos nada más los que acaparaban las riquezas de todo México.
Ahí está el ejemplo de nuestros paisanos migrantes que, en los momentos más difíciles, con la política neoporfirista o neoliberal, tuvieron que irse a buscar la vida a Estados Unidos; ahora están enviando a sus familiares, el año pasado 63 mil millones de dólares. Qué vivan los migrantes. Este año calculamos que van a enviar 65 mil millones de dólares. Es la principal fuente de ingresos que tiene nuestro país.
Por eso, sostengo que el pueblo de México no es flojo, no es indolente, el pueblo de México es de los pueblos más trabajadores del mundo.
Entonces, ¿por qué con tantos recursos naturales y con un pueblo trabajador no salíamos adelante?, por la corrupción, porque la corrupción no es una pandemia, es una peste y hay que erradicarla por completo.
Por eso, celebro que llegue a la Presidencia una mujer honesta. Porque el problema no es la falta de presupuesto, el problema es la corrupción. Un paisano mío, don Querubín Fernández, ya finado, una vez, cuando empezábamos allá en Tabasco, en un mitin dijo, en una frase que sintetiza todo, dijo: ‘Tabasco tiene todo, hay de todo, pero se lo clavan todo’. Y eso se puede aplicar para todo México.
Si no hay corrupción, alcanza para atender todas las necesidades del pueblo. Lo que está sucediendo ahora, también cambiar la política económica.
Antes nos engañaban, ese es otro mito que también lo hemos hecho a un lado, antes decían: ‘Hay que darle a los de arriba porque, si se les da a los de arriba, algo les llega a los de abajo; si llueve fuerte arriba, gotea abajo’. Pura mentira, patraña, como si la riqueza fuese contagiosa, como si la riqueza fuese permeable. Ya eso no opera, ahora es de abajo para arriba, y eso ha funcionado.
Y México es un ejemplo en la aplicación de esa política porque, como decía la presidenta electa, si le va bien al de abajo, si hay ingresos abajo, si la gente tiene para comprar lo que necesita, si son buenos los salarios, se fortalece el mercado interno, la gente tiene recursos, y le va bien al comercio, le va bien a la industria, y les va bien a todos los mexicanos, que es lo que se demostró con este gobierno: sacamos de la pobreza a más de cinco millones de mexicanos.
Se los explico, aunque no les guste escucharlo a los conservadores: en dos sexenios, con Calderón y con Peña, cada mes entraban a formar parte de la pobreza, cada mes, 100 mil personas, cada mes crecía en 100 mil personas el número de pobres; con nosotros, cada mes salen de pobres 100 mil personas. Esa es la diferencia.
Y como ha aumentado el salario y hay empleo, ¿saben que México es el segundo lugar en el mundo en desempleo?, nunca se había visto esto. También, lo hemos logrado manteniendo equilibrios que se llaman macroeconómicos, no ha habido desorden en el manejo de las finanzas públicas.
Llevaba más de 50 años…. Ya que estoy presumiendo, tirando aceite, les voy a dar un dato: desde Echeverría, López Portillo, Miguel de la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, Peña Nieto, más de 50 años, año con año, sexenio tras sexenio se devaluaba el peso; en este sexenio, no, por primera vez en 50 años se fortaleció el peso.
Y esta política ayuda a todos. Por cuestiones de dogmatismos que existen tanto en la izquierda como en la derecha, por fanatismos, pues no se quiere reconocer, pero saben que le ha ido bien a la mayoría de los mexicanos y también a los de arriba.
Si no se hubiese aplicado una política de disminución de la pobreza, hasta me daría pena decirlo, pero cuando le va bien a la mayoría, también se benefician los de arriba. Ustedes saben que le ha ido muy bien a comerciantes y le ha ido muy bien a empresarios, y le ha ido muy bien a banqueros. Tienen utilidades récord, 270 mil millones de pesos tuvieron los bancos de utilidad el año pasado, es decir, que a todos en México les ha ido bien.
Si hay una reunión de empresarios, de banqueros, a veces que tengo reuniones con ellos, les pregunto: ¿Y cómo les ha ido a todos? Les ha ido bien, aunque lo digan con los dientes apretados.
Yo también les comento que cuando la milpa —que no se olviden— que cuando la milpa se da bien, alcanza hasta para el pájaro.
Y por eso estoy muy contento, porque van a continuar estas políticas de honestidad.
Y una cosa que tiene Claudia que es extraordinaria, a lo mejor lo más importante de todo, es que tiene buenos sentimientos, es una mujer de buen corazón.
Porque si nos dicen: ‘¿Cuál es la ideología de ustedes?’, se resume en una frase: el amor al prójimo, esa es nuestra ideología.
Y estoy también contento porque por primera vez va a gobernar México una mujer. No es cualquier cosa, no es así una frase vacía, palabras huecas, es que revisemos la historia, nada más no nos metamos al México prehispánico, nada más desde la llegada de los europeos, son 500 años que no gobernaba una mujer 500 años; porque los españoles estuvieron dominando México tres siglos, 300 años, y siempre eran virreyes los que gobernaban la llamada Nueva España, nunca se dignó un rey de España, en tres siglos, 300 años, a visitar lo que es nuestro país, mandaban a los virreyes, y puro hombre, 300 años.
Luego, logramos nuestra independencia por dos curas, buenos, rebeldes, Hidalgo y Morelos, que son los padres de nuestra patria, y se establece la Primer República Federal y el primer gobierno, también, un hombre, Guadalupe Victoria, primer presidente del México independiente, en 1824, hace 200 años.
De modo que, 300 del virreinato y 200 del México independiente, que fueron puros hombres, es hasta ahora que vamos a tener en México una presidenta. Es un honor estar con Claudia hoy, una mujer giganta, porque ya hay que usar la presidenta y no se puede decir ‘gigante’, sino ‘giganta’, una giganta. Miren, va a ser —y yo conozco de esto un poco— va a ser muy pronto la mejor presidenta del mundo.
Y a mí me da mucho gusto estar con ustedes aquí en Monterey. Ya saben que amor con amor se paga. Le tengo mucho cariño a Nuevo León por varias razones, porque los fundadores de Nuevo León fueron gentes emprendedoras, gentes de trabajo que crearon este emporio, hasta la fecha, son gentes admirables.
Y lo otro por lo que le tengo también mucho afecto a Nuevo León es que han permitido los originarios de Nuevo León que vengan a buscarse la vida aquí de otros estados y les han abierto las puertas. Estoy muy contento.
Por eso, les digo que me despido de ustedes. Es amor eterno, como diría el gran compositor, el mejor o uno de los mejores, está entre los tres que más me gustan, Juan Gabriel.
Saben que se cierra un ciclo. Ya termino, porque, aunque tengo ahora a partir de que se triunfó, tengo como un motor nuevo.
¿Saben que estoy contento, porque la gente demostró que es mucha pieza, el pueblo de México? Eso es lo otro, es un pueblo muy politizado. Los de arriba, que son clasistas y hasta racistas, pensaban que el pueblo es tonto; no, tonto es el que piensa que el pueblo es tonto. Y se llevaron su ‘tengan para que aprendan’, que aprendan a respetar al pueblo. Y en la democracia es el pueblo el que manda, es el pueblo el que decide. Nunca más ignorar al pueblo. Si no van a querer al pueblo, cuando menos tienen que aprender a respetar al pueblo.
Ya me voy a jubilar, sí, porque no quiero ser líder moral, ni caudillo, ni hombre fuerte, mucho menos cacique.
También, y esto yo creo que aplica a todos, no hay que tenerle mucho apego ni al poder ni al dinero, ahí no está felicidad, la felicidad verdadera está en poder sentirnos bien con nosotros mismos, estar bien con nuestra conciencia y estar bien con el prójimo, esa es la verdadera felicidad.
Pero aquí, en Nuevo León, que apoyaron mucho a Madero, recuerdo su frase, su lema: ‘Sufragio efectivo, no reelección’. Y no olvidemos que tenemos una muy buena presidenta y un pueblo muy consciente, muy inteligente, muy despierto, muy avispado, un pueblo que es mucha pieza y que es puro corazón.
¡Que viva Nuevo León!
¡Que viva del pueblo de Nuevo León!
¡Que viva el gobernador de Nuevo León!
¡Que viva la presidenta!
¡Que viva la presidenta!
¡Que viva la presidenta!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!