2024: Año de Felipe Carrillo Puerto, benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Cuatro. Me ganó, yo fui tres nada más.
Pero ya la última, no sé si fue así, estaba muy negada, por completo. Y tuve que hablar con Romeo, lo tienes que reconocer, ¿eh? Los invitamos a desayunar a la casa. ¿Te acuerdas?
Y: Layda, eres es muy importante, eres fundamental, contigo vamos a triunfar, vamos, es la última ya, ya no va a haber otra. Es más, yo ya me voy; si no logramos nada, yo me voy a ir a Palenque, Chiapas —lo que voy a hacer, pero lo iba a hacer yo desde antes—, pero ayúdanos. Y ya se convenció y aquí está de gobernadora.
Pero así muchos, mujeres, hombres, de veras. Y en el ambiente campechano, que es protesta festiva o hubo represión, pero también fue festivo, porque Campeche es la tierra del pregonero, entonces así salimos adelante. Yo les agradezco mucho, estamos terminando una etapa.
Decía, Layda: ‘Bueno, ¿y cuál es el límite? ¿Cuándo se puede uno retirar?’ Bueno, yo podría decirles: cuando hay relevo, y lo puedo explicar y lo puedo fundar:
Cuando nos hicieron el segundo fraude, en el 2012, pues fue muy triste y yo tuve que escribir después un libro que se llama No decir adiós a la esperanza, porque la gente quedó muy dolida, muy triste; y además, ya casi convencidos de que no se iba a poder, que no nos iban a permitir ningún cambio y que siempre iban a estar las cartas marcadas, y que siempre iban a estar los dados cargados, y que le hiciéramos como le hiciéramos no íbamos a lograr el cambio, no íbamos a lograr la transformación.
Entonces, dijimos: No, sí se va a poder cuando tengamos más organización. Y fue muy importante la revolución de las conciencias, el trabajo de concientización, de politización que se hizo pueblo por pueblo, colonia por colonia, casa por casa; y eso llevó a que la tercera fuese la vencida.
Bueno, en ese 2012… Porque, además, duele mucho cuando se tienen principios, cuando se tienen ideales, que confundan a uno con un politiquero, con un ambicioso vulgar, le duele a uno, ¿no? Y decían: ‘Este está enfermo de poder, este está obcecado con ser presidente’. Y tenía yo ganas de mandarlos al carajo, ¿no?, de decirles: ¿Saben qué? No vuelvo a ser candidato, lo pensé, no vuelvo a ser candidato. Escribí el texto, es que me acuerdo que, palabras más, palabras menos, decía: Quise ser como Juárez, quise ser como Madero, quise ser como el general Lázaro Cárdenas; no pude, no quiso el pueblo o no supe yo hacerlo, no supimos llevar a cabo la transformación. Y, por lo mismo, voy a seguir luchando toda la vida por la transformación, pero ya no voy a volver a ser candidato a nada.
Lo iba yo a decir en el Zócalo y me quedé pensando unos días, aparte de que ustedes saben que es razón, pero también es pasión. Imaginaba yo las fiestas en las colonias fifís al escuchar que ya me retiraba: iba a haber brindis, iban a ponerse muy contentos. Además de eso, dije: No, hace falta todavía, vamos a la tercera.
Pero ahora es distinto, completamente distinto, ya me puedo ir a Palenque sin preocupación, porque hay relevo, tenemos una presidenta electa, próximamente presidenta —en unos días más— constitucional de primera, de primera, una mujer con experiencia, preparada, sensible, de buenos sentimientos, de buen corazón, honesta. Es lo mejor que le pudo haber pasado a nuestro país en estos tiempos. Independientemente de la cuestión partidista o de nuestras simpatías políticas o ideológicas, es Claudia Sheinbaum la que va a darle continuidad a la transformación con su estilo propio, con la sensibilidad de las mujeres, con la inteligencia de las mujeres, con la determinación de las mujeres.
Por eso nos va a ir muy bien y por eso he venido diciendo, y no es demagogia ni tiene que ver con la retórica: pronto, muy pronto, vamos a poder constatar que vamos a tener en México la mejor presidenta del mundo.
Entonces, paisanas, paisanos, pues me voy muy tranquilo. Y ya saben que amor con amor se paga.
Muchas gracias.
Moderador: procedemos con el corte de listón inaugural del museo de Sitio de Calakmul a cargo del presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador, y la presidenta electa, doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
(CORTE DE LISTÓN)