2020, Año de Leona Vicario, Benemérita Madre de la Patria
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Lagos de Moreno:
Me da mucho gusto estar con ustedes de nuevo en este programa de inauguraciones de estas bases de la Guardia Nacional, estos cuarteles.
Ya se ha dicho lo importante, además es una necesidad sentida el que podamos garantizar la paz y la tranquilidad en todo el país en Lagos de Moreno, en los Altos de Jalisco, en todo el estado, en el país, en nuestro querido México.
Y estamos llevando a cabo una estrategia que consiste, primero, en atender las causas que originan la violencia. No pensar que los seres humanos, los mexicanos, somos malos por naturaleza, que nacimos malos, son las circunstancias las que llevan a algunos a tomar el camino de las conductas antisociales.
Por eso tenemos que atender primero las causas, el que pueda lograrse el bienestar material y el bienestar del alma, que se pueda garantizar a todos la oportunidad de trabajo, de buenos salarios, el derecho a la educación, a la salud, la atención a los jóvenes, que no se les dé la espalda, porque antes no se les tomaba en cuenta, lo único que hicieron de manera despectiva fue llamarles ninis, que ni estudian ni trabajan, y no se hizo nada por ellos.
Al contrario, en lo educativo se esmeraban en rechazar a los jóvenes que querían ingresar a las universidades con la mentira o excusa de que no pasaban el examen de admisión, cuando eso no era cierto, no es que no pasaran el examen de admisión, es que no había espacios, no había cupo en las universidades públicas porque no contaban con presupuesto suficiente, se rechazaron por cerca de tres décadas, por 30 años, un promedio de 300 mil jóvenes cada año.
Muchos intentaban una vez ingresar a la universidad, los rechazaban, volvían y así hasta que se cansaban; y lo peor que puede haber es la frustración. Bueno, se les hacía a un lado en el estudio y desde luego también era difícil que consiguieran empleo.
Por eso eran presa fácil de las bandas de delincuentes, tenían los de la delincuencia un ejército de reserva con los jóvenes que no eran tomados en cuenta, que eran discriminados, que eran marginados; ahora estamos haciendo un esfuerzo para que los jóvenes estudien, que se entienda y se aleje para siempre ese criterio que quiso prevalecer, que quisieron imponer de que la educación era un privilegio y no un derecho del pueblo.
Tenemos por eso que seguir adelante apoyando a los jóvenes con becas. Es muy satisfactorio poder informarles que se están entregando becas en el nivel básico, en el nivel medio superior, todos los que estudian preparatoria tienen su beca.
El año pasado, tres millones 500 mil, este año van a recibir becas sólo para el nivel medio superior, el nivel de preparatoria, cuatro millones 100 mil estudiantes, porque aumentó la matrícula, porque los que terminaron la secundaria se inscribieron.
En el anterior ciclo escolar eran menos, ahora aumentó la matrícula en 20 por ciento y menos deserción, menos abandono de la escuela. Y esto es lo que queremos, porque es mil veces mejor, un millón de veces mejor tener a los jóvenes estudiando que tenerlos en la calle.
Y lo mismo en el caso del nivel superior, sólo en becas se están beneficiando 300 mil estudiantes de familias de escasos recursos económicos, 300 mil que reciben dos mil 400 pesos mensuales, para que terminen su carrera. Todo esto nos ayuda,
Nos está ayudando también mucho el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro. Esos que llamaban ninis, que ya no estudian, que no tenían empleo, están siendo contratados, 900 mil están contratados en el país, jóvenes, que están trabajando como aprendices en talleres, en empresas, en comercios, y se les paga el salario mínimo, antes eran tres mil 600 pesos mensuales para los aprendices, cuando comenzó el programa, pero ha aumentado el salario mínimo, el año pasado lo aumentamos 16 por ciento y este año 20 por ciento, los aumentos al salario mínimo son los más cuantiosos que se hayan visto en los últimos 40 años.
¿Y qué sucedió?
Pues cuando comenzó el programa Jóvenes Construyendo el Futuro los tres mil 600 pesos equivalían a 1.5 salarios mínimos, pero ahora los tres mil 600 ya están abajo del salario mínimo por los aumentos, de modo que este año ya va a aumentar lo que se le da los jóvenes que se están capacitando y van a recibir, mínimo, el salario que ha sido definido como salario mínimo.
Es muy importante porque los que comenzaron en este programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, como es un año que llevan en la capacitación, ya los que iniciaron ya están terminado. Hicimos una encuesta y los que están terminando, la mitad consiguió empleo en la misma unidad de trabajo donde se capacitó, la mitad va a seguir ahí ya con empleo permanente y ya tenemos una bolsa de trabajo en la Secretaría del Trabajo para que la otra mitad se vaya acomodando.
Les estoy entregando a los que terminan su curso de capacitación de un año un certificado que estoy firmando. Nada de sello, estoy firmando miles de certificados para que ese certificado no sólo les ayude demostrando que están formados para cualquier actividad, sino que les sirva el certificado también como carta de recomendación, porque les estoy pidiendo a los empresarios, a todo el sector productivo que les dé preferencia a esa esos jóvenes que se están formando para que de esta manera los encarrilemos en el camino del bien, del trabajo y que se alejen de la tentación de tomar el camino equivocado de la delincuencia.
Todo esto es muy importante. No puede haber paz si no hay justicia. La paz y la tranquilidad son frutos de la justicia, por eso estamos destinando muchos recursos al bienestar.
Ya lo saben ustedes, se aumentó a más del doble la pensión a los adultos mayores. Todos los adultos mayores de México están recibiendo su pensión.
Es también muy satisfactorio poder decir que todas las niñas, niños con discapacidad de familias pobres tienen también su pensión igual que los adultos mayores.
Y estamos apoyando a los productores del campo y estamos impulsando las actividades productivas, estamos creando condiciones favorables para que llegue la inversión extranjera.
Algunos apostaban a que nos íbamos a pelear con el presidente Donald Trump y se quedaron esperando, porque ¿cómo nos vamos a pelear con el gobierno de Estados Unidos si tenemos tres mil 200 kilómetros de frontera? ¿Saben cuántos mexicanos viven y trabajan en Estados Unidos?
Treinta y seis millones de los que ya han nacido en Estados Unidos, pero de padres mexicanos y los que nacieron en nuestro territorio.
¿Qué están haciendo ahora nuestros paisanos migrantes, que yo les llamo los héroes vivientes?, ¿saben cuánto mandaron el año pasado a sus familiares en México?
Treinta seis millones de dólares. Ya esas remesas son la principal fuente de ingresos que tiene nuestro país. Por eso cuidamos mucho la relación con el gobierno de Estados Unidos. Además, la política, entre otras cosas, la buena política, se inventó para evitar la guerra, para evitar la confrontación, y como hemos recibido un trato respetuoso del gobierno estadounidense, así hemos correspondido también con respeto. Existe en la relación de los dos países respeto mutuo.
¿Qué hemos obtenido, entre otras cosas?
Que se respete a nuestros migrantes y que se firme el Tratado de Libre Comercio que se acaba de aprobar en Estados Unidos. Tenemos con ese tratado la ventaja de que México va a poder vender lo que produce en Estados Unidos.
Y están llegando inversionistas, se está incrementando la inversión extranjera, se están ampliando las plantas de producción para la exportación y esto va a significar más empleos, más bienestar para nuestro pueblo.
Todo esto ayuda mucho a serenar a nuestro país, a serenar a Jalisco. Repito, lo principal es el bienestar y también lo que aquí dijo el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, que se acabe la corrupción, que pongamos por delante la honestidad como forma de vida y como forma de gobierno.
Como forma de vida no nos cuesta mucho, porque hay una gran reserva de valores culturales, morales, espirituales en nuestras familias, en los pueblos de México. Como forma de gobierno tampoco nos está costando mucho trabajo, aunque ahí es donde estaba el problema o lo más difícil en el gobierno.
Nuestro pueblo no es corrupto, el corrupto era el gobierno de México; y si se barre de corrupción el gobierno, si limpiamos de corrupción el gobierno, de arriba para abajo, como se limpian las escaleras, si el presidente predica, actúa con el ejemplo y no se permite la corrupción, se avanza mucho y se limpia todo el gobierno.
Es lo que estamos llevando a cabo, y se va a acabar la corrupción y se va a acabar la impunidad. Me canso ganso.
Y esto va a ayudar mucho, porque acabar con la corrupción es moralizar a México, es purificar la vida pública de nuestro país y nos sirve para todo el que haya honestidad. Yo les diría que la honestidad es la mayor riqueza de nuestro pueblo, nos ayuda el que haya honestidad y de manera muy especial subrayo lo dicho por Alfonso Durazo, es indispensable la honestidad en las labores de seguridad pública.
¿Qué esperanza se puede tener?, ¿qué alivio puede haber, si las autoridades responsables de garantizar la seguridad pública actúan con deshonestidad o están al servicio de la delincuencia. Si eso sucede. no hay salida, no hay posibilidad de salir adelante.
Tenemos por eso que pintar bien la raya, la frontera, la delincuencia de un lado, la autoridad de otro. Nada de mezclas, nada de contubernio, nada de asociación delictuosa, nosotros representamos como servidores públicos al pueblo, no estamos al servicio de ningún grupo de interés creado, ni de la delincuencia de cuello blanco ni de la delincuencia común, somos autoridad, somos servidores públicos.
Por eso celebro mucho que aquí en Lagos de Moreno se tenga esta instalación de la Guardia Nacional. Esta es una institución que se está creando con el apoyo de la Secretaría de la Defensa, con el apoyo de la Secretaría de Marina y también porque se reformó la Constitución.
Esto hay que decirlo, antes no se podía contar con el apoyo del Ejército, de la Marina, para atender la necesidad de garantizar la seguridad pública, la Constitución no lo permitía, tenían que ser nada más las policías y no podían entrar militares ni marinos.
Y contábamos con muchos militares, contamos con muchos militares y marinos, 230 mil elementos del Ejército, 65 mil de la Marina, casi 300 mil elementos con instalaciones y, lo más importante, con experiencia, con disciplina, con profesionalismo, con lealtad al pueblo, instituciones bien hechas, bien establecidas.
Y no lo digo yo, se aplica una encuesta ahora y lo mismo sucedía antes, si se pregunta: ‘¿En qué institución confías?’, si se le pregunta a la gente, y Marina y Ejército son las que están arriba en la aceptación del pueblo.
Y esto no se tomaba en cuenta, no podían estas instituciones ayudar en la principal necesidad en el problema más sentido, que es el de la inseguridad y de la violencia. Por eso se propuso la reforma a la Constitución para contar con el apoyo de la Secretaría de la Defensa, de la Secretaría de Marina, y ahora estamos todos juntos y se creó la Guardia Nacional.
Y lo que decía aquí Alfonso Durazo, en su momento la Policía Federal, que era lo único que tenía el gobierno de la República para enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia, llegó a tener 36 mil elementos; y de esos efectivos, efectivos 10, porque 26 mil dedicados a tareas administrativas. Es como lo que pasaba en el llamado Seguro Popular, que ni era seguro ni era popular; de cada 10 trabajadores del llamado Seguro Popular, ocho administrativos y dos médicos. Así pasaba en el caso de la Policía Federal.
Ahora estamos hablando que en 14 meses que llevamos de gobierno ya de cerca de 80 mil elementos de la Guardia Nacional, el doble de lo que tenía la Policía Federal. Pero no sólo eso, la Policía Federal no construyó estas instalaciones, mandaban a los elementos a operativos a los estados y tenían que hospedarse en hoteles, en campamentos, a la intemperie.
Ahora sólo aquí en Jalisco, así como este cuartel, son 29 que estamos inaugurando, son 22 terminados… 23, y seis en proceso, 19 instalaciones, sólo en Jalisco, 81 a nivel nacional; y le estamos dando preferencia a Michoacán, a Jalisco y a Guanajuato, pero este año vamos a construir 80 cuarteles más y vamos a llegar a tener 150 mil elementos de la Guardia Nacional en 266 coordinaciones territoriales y con estas instalaciones vamos a garantizar la seguridad del pueblo.
Y aquí aprovecho para enviar un mensaje respetuoso a los jueces y a los magistrados de los poderes judiciales, locales y federal. Se va a terminar también la corrupción en los juzgados, en los tribunales. Somos muy respetuosos del Poder Judicial porque somos respetuosos de la Constitución y queremos que haya un auténtico Estado de derecho, no como antes, Estado de chueco. Estado de derecho.
Pero eso también significa que, con respeto a la autonomía de los poderes, tenemos que denunciar todos los actos de corrupción. Se va a acabar esa práctica de que se detiene a un delincuente y a los dos, tres días, cinco días, 10 días, sale de la cárcel, hasta riéndose, porque los soltó un juez del Poder Judicial, sea local o federal.
¿Y por qué lo soltó?
Y siempre la misma excusa, el mismo pretexto, la misma mañosería de que estaba mal integrada la averiguación y que no pusieron bien la hora en que se le detuvo al delincuente y eso da pie a que lo dejen en libertad.
Eso es corrupción, hay que llamarle por su nombre; y esos jueces, esos magistrados deben de pensar que son otros tiempos. No es amenaza, ni siquiera advertencia, es nada más decirles que ya se acabó la corrupción, que ya no vamos a permitir, no vamos a tolerar la impunidad, que queremos vivir en un México con legalidad, en un México con justicia.
Y nadie en este país va a ser cómplice, nadie se va a quedar callado, mucho menos el presidente de la República, y vamos a denunciar todos los hechos de corrupción.
Y esto lo digo también para que se escuche lejos, se escuche en todos lados, que se escuche en todas partes. Ya deben de pensar los que se dedican a actos delictivos que no hay ninguna posibilidad de tener influencias en el gobierno.
Que se escuche bien, que se escuche fuerte, a los cuatro vientos, no se permite la impunidad, nada de que se detuvo a miembros de una banda, famosos, pero ahí están los despachos de abogados y las influencias y salen sin ningún problema.
Yo les convoco a todos a que se piense que ya no se tolera ningún acto de corrupción y que es mejor que todos decidamos portarnos bien, todos a portarse bien.
Ya no es el tiempo de que se permitía hacer y deshacer, ya las cosas han cambiado; además, ya no hay motivo para que se tome el camino de la delincuencia, el que quiera progresar lo puede hacer con trabajo, de conformidad con la ley.
Y también que se piense que esa vida delictiva no es vida, eso es efímero, transitorio, que eso tarde o temprano significa sufrimiento para los que se dedican a la delincuencia, sobre todo para sus familiares, para sus madres, para sus seres queridos, arruinan la vida de las familias.
Tengo mucho respeto por las mamás, nunca una madre va a aceptar que un hijo es responsable de un delito, nunca, porque el amor de las madres es un amor sublime, pero parte el alma ver cómo se acercan a plantearnos que tienen hijos desaparecidos o hijos en las cárceles, o hijos que perdieron la vida, las madres.
Se puede salir adelante, se puede ser feliz sin tomar el camino delictivo el camino de la delincuencia. La verdadera felicidad, no hay que olvidarlo, no tiene que ver, no es acumular bienes materiales, riqueza, el lujo barato, la ropa de marca, las alhajas, las trocas. La felicidad no es la fama, la verdadera felicidad es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra conciencia y estar bien con el prójimo, esa es la verdadera felicidad.
Por eso, ayúdennos para crear una nueva corriente de pensamiento para decir a todos, como pregoneros, que sólo siendo buenos podemos ser felices.
Y esto, como dije, no nos va a costar mucho porque estos valores ya existen, están en nuestras familias, en nuestros pueblos, es cosa de exaltarlos, de ponerlos por delante. Nada de que el que no transa no avanza, o hay que triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole, no.
Acuérdense de lo que nos decían nuestros antepasados: hacer el bien sin mirar a quién. Cuánta fraternidad, cuánto amor hay en nuestro pueblo. Así es como vamos a ir serenando a Jalisco, a Lagos de Moreno, a México, con justicia y con fraternidad.
Me da mucho gusto estar aquí con ustedes. Yo voy a seguir visitando Lagos Moreno. No se me va a olvidar cuando estábamos luchando, porque nos llevó muchos años, muchos años de lucha, y venía yo aquí a Los Altos, que era una región difícil en aquél entonces; ahora no, pero de todos estos pueblos, de todos estos municipios, cuando convocábamos a actos que estábamos en la oposición, en situación, repito, de mucha adversidad, siempre en Lagos de Moreno había respuesta, siempre nos iban a escuchar a la plaza.
Por eso, yo no les voy a fallar. Y les invito a que todos juntos logremos la transformación de la vida pública de México, por nosotros y por los que vienen detrás de nosotros, nuestros hijos, nuestros nietos.
¡Que viva Lagos de Moreno!
¡Que viva Jalisco!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
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