13.08.21 Versión estenográfica. Ceremonia de revista de entrada de la Comandancia del Ejército Mexicano, desde Campo Marte

13.08.21 Versión estenográfica. Ceremonia de revista de entrada de la Comandancia del Ejército Mexicano, desde Campo Marte

13.08.21 Versión estenográfica. Ceremonia de revista de entrada de la Comandancia del Ejército Mexicano, desde Campo Marte

2021: Año de la Independencia

 

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: General Luis Cresencio Sandoval González, almirante José Rafael Ojeda Durán; general Eufemio Alberto Ibarra Flores, comandante del Ejército.

Estamos atestiguando un acto importante, el de la creación de la Comandancia del Ejército Mexicano. Ahora, con la reforma administrativa, se tiene al secretario de la Defensa como el responsable de todas las Fuerzas Armadas de México. Se cuenta también con el Estado Mayor que, como lo expresó el general Luis Cresencio Sandoval, va a ser posteriormente Estado Mayor conjunto; se mantiene la comandancia de la Fuerza Aérea, se está creando esta nueva Comandancia del Ejército, y el propósito es que una vez aprobada, si así lo deciden los legisladores, una iniciativa de reforma constitucional que vamos a presentar al Senado y a la Cámara de Diputados, la misma Secretaría de la Defensa va a contar con la Comandancia de la Guardia Nacional.

Es muy importante en estos momentos de transformación el apoyo que estamos recibiendo de todos los integrantes de las Fuerzas Armadas.

Expreso mi reconocimiento sincero y fraterno. Sin la lealtad de las Secretarías de la Defensa y de Marina, y sin su entrega al pueblo no tendríamos los mismos resultados en seguridad, en desarrollo y en la búsqueda del bienestar para nuestro pueblo.

Es importante que se conozca, que se oiga bien, que se oiga fuerte, que con las Fuerzas Armadas ayudamos a la población afectada por huracanes, inundaciones, temblores, incendios y otros siniestros; y con ellas, al mismo tiempo contenemos a la delincuencia organizada e impulsamos la reconstrucción de la seguridad y de la paz en las regiones del país más afectadas por la violencia delictiva.

Con personal militar se cuidan las instalaciones estratégicas de la nación; se evita el robo de hidrocarburos; se enfrenta el contrabando, se persigue la corrupción en los puertos y se defiende la soberanía; se protege y se rescata a migrantes; y por si fuera poco, las Fuerzas Armadas nos ayudan en la construcción de obras de infraestructura para el desarrollo del país y en beneficio de nuestro pueblo.

Tengamos presente, no olvidemos que sin los ingenieros militares y marinos no estarían en proceso o funcionando con éxito obras, servicios o acciones como el desazolve de ríos, la limpieza de playas, la construcción de canales de riego; la construcción de las sucursales del Banco del Bienestar, dos mil 700 sucursales del Banco del Bienestar; los cuarteles de la Guardia Nacional, los viveros para producir millones de plantas del programa Sembrando Vida o el manejo logístico y la distribución de las vacunas contra el COVID. Sin la ayuda de las Fuerzas Armadas no habríamos podido realizar la tarea de reconstrucción o terminación de hospitales que los gobiernos corruptos, neoliberales dejaron abandonados o a medio construir.

El apoyo del personal de Salud, de la Secretaría de la Defensa y de Marina ha sido fundamental para hacer frente a la pandemia, pero también para emprender la construcción del Tren Maya, del nuevo aeropuerto de Tulum y del moderno y monumental Aeropuerto ‘Felipe Ángeles’ en Santa Lucía, que vamos a inaugurar el 21 de marzo del año próximo, toda una hazaña constructiva, no hay nada que se esté haciendo de estas dimensiones en el mundo, ninguna obra con estas características: calidad en muy poco tiempo y con un costo muy bajo, con muy poco presupuesto, en fin, con las Fuerzas Armadas estamos también apoyándonos para transformar la antigua prisión de las Islas Marías en un centro cultural y ambiental.

Con el apoyo de las Fuerzas Armadas ha sido fundamental, repito, la transformación de México. No habríamos podido enfrentar a la delincuencia y garantizar la seguridad de los ciudadanos sólo con la desaparecida Policía Federal que estaba echada a perder.

Ahora, por la reforma a la Constitución, podemos apoyarnos para garantizar la paz, la tranquilidad, la protección de los ciudadanos en las Fuerzas Armadas.

Ya se creó la Guardia Nacional, se cuenta ya con 100 mil elementos de esta corporación profesional caracterizada también por la disciplina y la lealtad al pueblo. Sin el apoyo de las Fuerzas Armadas habría sido imposible ejecutar las obras públicas en curso con empresas constructoras que lamentablemente se habían echado a perder, mal acostumbradas, empresas constructoras, al influyentismo, a la irresponsabilidad, a la corrupción.

Por eso sostengo que el apoyo más importante que ha recibido el gobierno que encabezo es el que me han brindado la Secretaría de la Defensa y la Secretaría de Marina.

Las acusaciones de que estamos militarizando al país carecen de toda lógica y, en su mayoría, de la más elemental buena fe. No se ha ordenado a las Fuerzas Armadas que hagan la guerra a nadie, no se les ha pedido que vigilen u opriman a la sociedad, que violen las leyes, que coarten las libertades y mucho menos que se involucren en acciones represivas o violatorias de los derechos humanos.

Por el contrario, en esta nueva etapa, la generosa y decisiva participación de nuestros soldados y marinos en acciones de desarrollo, bienestar y paz es refrendo de su lealtad a las instituciones civiles, es lealtad al pueblo, es demostrar en los hechos que el soldado es pueblo uniformado.

Esta participación activa de las Fuerzas Armadas, además, contribuye a dejar atrás la distancia y hasta la desconfianza entre civiles y militares que se generó por las decisiones erróneas y perversas de anteriores gobernantes.

Por eso reitero mi reconocimiento a la Secretaría de la Defensa, a la Secretaría de Marina, repito, dos importantes instituciones, dos pilares del Estado mexicano, la Secretaría de Marina y la Secretaría de la Defensa Nacional.

Gracias almirante José Rafael Ojeda Durán.

Gracias general Luis Cresencio Sandoval González.

Gracias a los soldados, a los oficiales, a los integrantes de las Fuerzas Armadas de México.

Gracias a sus estimadas familias que son una fuente constante de apoyo, solidaridad y cariño.

Gracias a todos, mujeres y hombres de las Fuerzas Armadas, por la lealtad a nuestro querido México, a nuestra patria.

¡Que viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

MODERADORA: Finaliza esta ceremonia con los honores al presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas.

Se les invita a entonar nuestro Himno Nacional.

(HIMNO NACIONAL)

MODERADOR: Se agradece la asistencia a esta ceremonia del presidente de la República.

MODERADORA: Distinguidas secretarias y secretarios de Estado.

MODERADOR: Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

MODERADORA: Representantes de medios de comunicación.

MODERADOR: Invitados especiales y público en general.

Que tengan todos una excelente tarde.

MODERADORA: El presidente de la República se dirige a la escolta de bandera para despedirse de nuestro lábaro patrio.

(SALUDO A LA BANDERA)

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