2024: Año de Felipe Carrillo Puerto, benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Hidalgo, de esta región de Tula, de comunidades, de pueblos, municipios:
Me da mucho gusto estar con ustedes, regresar a esta región, ya que se están terminando obras y, al mismo tiempo, se están consolidando los Programas de Bienestar.
Lo primero que quiero decirles es que, con la decisión muy inteligente del pueblo de México, porque el pueblo es mucha pieza, ya se garantizó que todos los programas de Bienestar se eleven a rango constitucional.
¿Y por qué fue el pueblo?
Porque se votó por que continuara la transformación y se eligió a una mujer excepcional, extraordinaria.
Nada más, porque a veces se olvida, piensen que tenemos información muy cierta: aunque ya hay traducción de glifos y de códices, lo que sí sabemos a ciencia cierta es que en los tres siglos de dominación colonial, desde que nos invadieron los europeos hasta la Independencia, que fueron 300 años, nunca gobernó México una mujer en esos 300 años, llamados del virreinato, puro virrey que lo enviaban los reyes de Europa; ni siquiera se dignó un rey de España a visitar en 300 años a la entonces Nueva España, nunca, nada más se llevaban el oro y se llevaban la plata y saqueaban a nuestro país.
Pero a lo que voy es que puro virrey. Logramos la independencia y el primer presidente, Guadalupe Victoria, empieza como presidente de la Primera República Federal en 1824 su mandato y termina en 1828, primer presidente de México.
Y pasan 200 años del México independiente para que ahora ya tengamos una mujer presidenta de México, son 500 años. Nos tocó vivir para contarlo. Esto es la historia. Ya nada más con eso deberíamos de estar agradecidos.
Pero si además agregamos que se trata de una mujer que surge de un movimiento popular… Porque Claudia ha luchado desde jovencita por la justicia, y hay constancia de eso. No es fifí, para que se entienda bien; viene de abajo y de la lucha popular.
Por eso, estamos muy contentos cuando ella dice: ‘Van a continuar todos los Programas de Bienestar’. Pues claro, si los hemos concebido y los hemos llevado a la práctica de manera conjunta. Como compañeros llevamos años luchando por la transformación y luchando por causas justas. Por eso debemos de estar tranquilos, porque el país va a quedar en muy buenas manos, una muy buena presidenta.
Y lo mismo, lo mismo de lo social, que significa que continúan las pensiones a los adultos mayores; continúan las pensiones para personas con discapacidad; continúan todos los apoyos a los jóvenes, las becas; continúa, todos los programas para el campo:Producción para el Bienestar, fertilizantes gratuitos. Todo eso va a continuar, porque van a seguirse distribuyendo los recursos, el dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo, con honestidad y va a alcanzar para todo.
Siempre lo he dicho y ha quedado demostrado: el problema no es el presupuesto, presupuesto hay; el problema que tenía México es que se robaban el presupuesto público que es dinero de todo el pueblo, ese era el problema.
Cuando ese dinero se maneja con honestidad, el presupuesto rinde, alcanza, y no hace falta aumentar impuestos, ni gasolinazos, ni aumentar el precio de los energéticos, de la luz, nada de eso. No hace falta, repito, endeudar a México porque tenemos recursos suficientes.
Ahora que se está utilizando el presupuesto para el bienestar del pueblo estamos viendo los resultados; eso, con tres o dos añadidos:
El primero es que el presupuesto se distribuye para que le llegue, aunque sea una pequeña porción, a todos, a la mayoría. Somos 35 millones de familias en el país y está llegando ya el presupuesto a 30 millones de familias. Y cinco millones que no les llega se están beneficiando, ¿por qué? Porque como le llega ahora…
Antes era la falacia, la mentira, el engaño, de que si le daban al de arriba llegaba abajo, si llovía fuerte arriba, goteaba abajo, como si la riqueza fuese contagiosa. Eso ya cambió, ahora es de abajo para arriba y así sí se ayudan todos, porque si le llega al de abajo le llega al de en medio y también le llega al de arriba. Y esos cinco que todavía no reciben de manera directa su presupuesto se benefician con la política que se está aplicando.
Los campesinos tienen un dicho popular que es muy bueno: ‘Cuando la milpa se da bien, alcanza hasta para el pájaro’. Eso ha ayudado mucho.
¿Qué nos ha ayudado también?
Momentos difíciles que hemos pasado. Nunca, casi no se había visto en 100 años una caída en la economía como la que se produjo por la pandemia, que nos causó mucho dolor el COVID, se nos fueron muchas gentes que siempre los vamos a recordar con mucho cariño. Bueno, esa pandemia nos afectó muchísimo, y además tumbó la economía de nuestro país; pero nos recuperamos, nos recuperamos y estamos ya saliendo adelante. A pesar de la pandemia, es un orgullo decirles que se redujo la pobreza en nuestro país como no se veía en mucho tiempo.
Les voy a dar algunos datos, voy a tirar un poco de aceite, voy a presumir. Ofrezco disculpa a los conservadores:
Miren, México, es de los países del mundo, el tercer país con menos desempleo en todo el mundo.
Es de los países del mundo en donde ha crecido más el salario de los trabajadores.
Cuando llegamos a la Presidencia ocupábamos el tercer lugar en la relación económica-comercial con Estados Unidos. Primer lugar, China; segundo lugar, Canadá; tercer lugar, México. Ahora primer lugar México en la economía y el comercio con Estados Unidos.
En 50 años, más de 50 años, no se había visto. Sexenio tras sexenio se devaluaba el peso; ahora el peso, superpeso, es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo con relación al dólar. Es para decirles a los tecnócratas: tengan para que aprendan.
Y una clave importante: la inversión pública. Todo esto que estamos ahora constatando, que se padeció lamentablemente la inundación en Tula y se empezó a trabajar para la protección con bordos del río para que no vuelva a inundarse tula.
¿Cuánto es la inversión pública?
Mil 200 millones. Por esa inundación se tomó la decisión de construir este nuevo hospital, dos mil 500 millones de pesos, pero es una obra… Compraron un terreno —ya ni me quiero meter en eso— de 700 hectáreas porque iban a construir una refinería y nada más hicieron la barda.
Bueno, pero no está mal que quede ese terreno, porque ya aquí el gobernador y la presidenta ya se están poniendo de acuerdo para planes futuros y puede crearse un polo de desarrollo para que se beneficie toda esta región, se siga beneficiando esta región.
Pero, miren, cuando llegamos —algunos a lo mejor se acuerdan—,nos habían dejado inconclusa una planta, más que nada siete plantas que se conocen como coquizadoras, son las plantas que permiten que el combustóleo se convierta en gasolina, el combustóleo. Aquí tenemos problemas, porque cuando no lo sacamos, porque se produce mucho combustóleo, hay problemas, se satura la reserva de combustóleo de esta refinería y también la de Salamanca.
Bueno, ese combustóleo se vende, pero tiene menos precio que la gasolina; pero el problema mayor es que ese combustóleo no sólo vale menos, sino contamina, es decir, las refinerías de Salamanca, de Tula, contaminan por la producción de ese combustóleo.
Con la coquizadora, esas plantas convierten el combustóleo en gasolina y lo más importante es que la gasolina y el diésel que se produce con esas plantas ya no tienen contaminantes, eso es muy importante.
Cuando llegamos estaban esas plantas abandonadas, dos años llevaban abandonadas. Eran producto de una transa, de una empresa famosa, brasileña, Odebrecht, y otras empresas. Pero ya habían invertido de Pemex como mil 200, mil 500 millones de dólares en esas plantas coquizadoras. Yo creo que sí se acuerdan que se traían los tanques por la carretera, grandes tanques, tenían que quitar hasta los puentes peatonales para que pasaran hasta Tula esos equipos.
Bueno, cuando llegamos tuvimos que decidir qué hacíamos, podíamos decir: bueno, es que eso está emproblemado, eso es una transa y ahí que queden esos equipos y que se conviertan en chatarra. Pero es dinero del pueblo, dinero público, entonces no dejemos eso así tirado, vamos a invertir lo que hace falta.
Y faltaban tres mil millones de dólares, que vienen siendo como 50 mil millones de pesos. Eso es lo que hemos invertido y ya está por terminarse la coquizadora. Pero imagínense esa inversión en Tula, 50 mil millones de pesos.
Cuando estábamos de visita, porque siempre andamos recorriendo, me quedé a dormir en Tula en un hotel y le dije al señor: Oiga, está muy muerta toda la actividad económica en Tula, estamos muy mal. Le digo: Pues sabe qué, prepárese porque va a haber inversión pública, vamos a reiniciar los trabajos de la coquizadora, los 50 mil millones de pesos que vamos a invertir. Y anoche nos quedamos en ese mismo hotel y ahí estaba el señor contentísimo, dice: ‘Cambió Tula —dice— muchas gracias, presidente; muchas gracias, presidenta electa’.
Eso es lo que se debe y se va a seguir haciendo. Por eso fue como una bendición el que se haya decidido elegir como presidenta a Claudia Sheinbaum, porque ella es ingeniera, pero no crean que nivel, así como el que está hablando, que yo tengo nada más licenciatura, no; ella aparte tiene maestría y tiene doctorado en ingeniería, y tiene experiencia, y tiene mucho corazón, le tiene amor al pueblo, que eso es lo más importante de todo, el amor al prójimo.
Acuérdense, la felicidad no es tener dinero, no es acumular bienes materiales; la verdadera felicidad es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra consciencia y estar bien con el prójimo. Esa es la verdadera felicidad.
Por eso, nos da mucho gusto estar aquí con ustedes. Yo espero, no sabemos, porque ya nos faltan dos meses y medio, pero si tengo oportunidad regreso para despedirme. Me voy muy tranquilo porque se queda el país en muy buenas manos, eso lo tenemos que tener muy presente.
Además, yo ya estoy cerrando mi ciclo. La verdad, es sabia la naturaleza. Está muy bien el motor, porque ahora me lo cambiaron, tengo motor nuevo desde hace dos meses, ya se pueden imaginar cómo ando: presumido, muy presumido, relajado, relajado, relajado, pero ya la carrocería ya no anda tan bien; entonces, es ya el tiempo del retiro. Me voy a jubilar porque también, por lo mismo, no hay que tenerle mucho apego, ni al poder, ni al dinero, porque eso no es la felicidad, ya lo dije.
Pero, miren, sincero. Y nunca permitir que vean de menos al pueblo, nunca aceptar el clasismo, nunca aceptar el racismo, nunca aceptar el dominio de unos cuantos. México es de todos los mexicanos, no de una minoría rapaz.
¡Que viva México!
¡Que viva Hidalgo!
¡Que viva el pueblo!
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