2022: Año de Ricardo Flores Magón, precursor de la Revolución Mexicana
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Salina Cruz y de comunidades, de pueblos, municipios de esta región del Istmo de Tehuantepec. Me da mucho gusto estar de nuevo con ustedes.
Tenemos que hacer realidad este proyecto porque va a ser una hazaña. Se ha intentado varias veces desde hace siglos y no ha podido concretarse, llevarse a la práctica. Este es un proyecto que viene desde la época colonial; lo retomaron, en efecto, durante la presidencia de nuestro prócer oaxaqueño, el más importante de todos los oaxaqueños, el mejor presidente que ha habido en la historia de México, Benito Juárez García.
Y luego, otro oaxaqueño también lo impulsó mucho, creo que fue el que más hizo por este proyecto, nada más que como en la política cuenta la virtud, pero también la suerte, y en ese entonces que fue presidente Porfirio Díaz que quería ayudar al istmo, se construyó este puerto y se construyó el Puerto de Coatzacoalcos pensando en comunicar el Pacífico con el Atlántico.
Y el mismo empresario inglés, Pearson, que construyó este puerto y el de Coatzacoalcos y el Puerto de Veracruz, que era como su contratista preferido, construyó la vía del ferrocarril, los dos puertos y el ferrocarril, nada más que en ese entonces el Pacífico no es, no era lo que es ahora, en ese entonces el puerto más importante era Veracruz, todo el comercio se hacía a través del Puerto de Veracruz, los puertos del Pacífico no eran importantes, porque Asia era una región dormida.
Pasa el tiempo y ya son otras circunstancias, pero al presidente Porfirio Díaz no le tocó la expansión de Asia, lo que ahora está sucediendo, que además debemos de buscar frenar porque necesitamos los equilibrios económicos, comerciales, no queremos hegemonías, ni en lo económico, ni en lo comercial y mucho menos en la política, y para nada hegemonía en lo bélico.
Entonces, ahora es distinto, se transporta más carga por los puertos del Pacífico que por los puertos del golfo, del Atlántico, muchos más contenedores entran a Manzanillo, Lázaro Cárdenas.
Entonces, eso que no se presentó en el tiempo de Porfirio Díaz, aun con los dos puertos nuevos de Coatzacoalcos o Puerto México y Salina Cruz y la vía, ahora sí hay condiciones inmejorables.
Ahora se trata de construir la infraestructura porque quedaron abandonados los dos puertos en los últimos tiempos; la vía, también en el abandono, y se necesita modernizar la infraestructura para hacer viable este proyecto y convertirlo en realidad.
Es un desafío porque tenemos poco tiempo y yo quiero que antes de terminar mi mandato pueda dejar operando el proyecto, y nos faltan dos años y tres meses, claro que podemos hacerlo en ese tiempo porque ya se ha avanzado, pero hay que dar el último jalón para dejar operando este proyecto.
¿Qué tenemos que tomar en cuenta?
Primero, seguirle informando a la gente para contar con su apoyo, seguir convenciendo de que es en beneficio del pueblo este proyecto, que le va a dar mucha vida en lo económico, en lo social a todo el istmo. Nada más piensen cuánto tiempo de abandono, no sólo al istmo, a todo el sur y el sureste de México.
En los últimos tiempos, la política neoliberal nada más consideraba el desarrollo del centro del país, el Bajío y el norte, y se tenía en el abandono al sur y al sureste. Ahora es distinto, ahora estamos procurando un desarrollo horizontal, equilibrado, no se trata de abandonar al norte o abandonar el Bajío o el centro; se trata de darle más atención a la región que ha quedado rezagada, la región del sur y del sureste del país, para que haya desarrollo parejo, horizontal.
No queremos que nada más las grandes ciudades tengan crecimiento, que tengan crecimiento las ciudades fronterizas o que tenga como única opción la gente emigrar. No.
Queremos que el mexicano pueda vivir, trabajar, ser feliz donde nació, donde están sus familiares, sus costumbres, sus culturas. Y por eso este proyecto es como una cortina de desarrollo para que haya empleo y que la gente no tenga que irse a buscar la vida arriesgándolo todo para conseguir algo que mitigue su hambre y su pobreza.
Ese es el propósito de este programa, ayudar al pueblo. Y por eso tenemos que convencer a muchos y que nos ayuden cuando aparezcan vivales, que los hay, que se disfrazan de líderes y dicen: ‘No vas a pasar, por aquí no pasas, aunque tengas el derecho de vía, porque aquí mandamos nosotros, y para que pases me tienes que dar tanto o me tienes que comprar a mí la grava o me tienes que contratar a mí los camiones de volteo o me tienes que dar un moche’, no estoy inventando nada y tampoco estoy hablando al tanteo. Entonces, que ayudemos todos.
Estaban haciendo el aeropuerto en el Lago de Texcoco y había un sindicato que era el dueño de la obra porque tenía amenazada a las autoridades, y como imperaba la corrupción pues nadie podía decirles nada.
Ellos tenían el control de todo el acarreo del material. Ellos compraban un cerro, lo convertían en banco de material y se lo vendían a las empresas. Bueno, tenían el control hasta de las puertas en donde se estaba construyendo el nuevo aeropuerto.
No sólo eso, vendían huachicol a los transportistas, eran intocables, y se terminó con eso. Si no ponemos orden y nos dominan esos intereses mafiosos, corruptos, pues no hubiésemos podido terminar el nuevo aeropuerto ‘Felipe Ángeles’, que ahí está ya funcionando, aunque no les gusta a los conservadores corruptos.
Entonces, hay que ayudar, se van a hacer las consultas porque quiero que terminemos entre todos cuando menos tres obras grandes antes de que yo termine: uno, los dos puertos y la vía que quede concluida. Acaban de decir que van a inaugurar en agosto, ojalá. No le hace que no sea agosto, que sea septiembre.
Entonces, terminar la obra de la vía y los puertos, esto implica también la escollera, que se siga avanzando y se termine, esa es una obra, que ya podamos ir en tren desde Salina Cruz hasta Coatzacoalcos, va a haber tren de carga, de contenedores, pero también tren de pasajeros.
Ese es uno para los responsables.
Dos, que podamos resolver lo del derecho de vía para tender un gasoducto desde Coatzacoalcos hasta Salina Cruz, esto tiene que ver con la Comisión Federal de Electricidad, y hay que avanzar en la adquisición del derecho de vía.
También fijarnos un plazo para tener ese derecho de vía porque tenemos un contrato de gas que nos permite tener volúmenes suficientes de gas para poder exportar el gas a Asia, pero tenemos ese gas en el golfo y necesitamos un gasoducto para que aquí en Salina Cruz se construya una planta de licuefacción.
¿Qué es una planta de licuefacción?
Es una planta que congela el gas para transportarlo y se lleva en 12, 15 horas a países de Asia, y ahí se regasifica con otra planta, se vuelve otra vez gas y se introduce a los ductos.
Entonces, el precio de ese gas ahora en Texas está mucho más bajo a pesar de la inflación mundial que en Asia y mucho más bajo que en Europa, pero aquí estamos hablando de Asia.
Esa planta de licuefacción implica una inversión de alrededor de 60 mil millones de pesos para Salina Cruz, 60 mil millones de pesos la construcción de la planta. Son más de tres mil empleos para Salina Cruz.
Entonces, ¿qué deseo?, que, a más tardar en un año, a más tardar, tengamos tendido el gasoducto y en paralelo, al mismo tiempo, se lleve a cabo la licitación para iniciar la construcción de la planta de licuefacción. Eso es lo segundo, porque eso va a generar mucho empleo.
Y lo tercero es que vamos a invertir, esto va a ser con recursos de Pemex, se va a crear aquí en Salina Cruz una planta coquizadora. ¿Qué es eso? En la refinería, eso los petroleros lo saben muy bien, se producen gasolinas, pero también combustóleo, y el precio del combustóleo es más bajo, es como materia prima y se le da valor agregado con esta planta a ese combustóleo, que se convierte el combustóleo en gasolinas y es más rentable.
Entonces, esta refinería necesita una coquizadora, pero hay también algo adicional que es muy importante, el combustóleo contamina más que las gasolinas, la elaboración del diésel y de otros petrolíferos.
Entonces, logramos dos propósitos, sacarle más jugo al petróleo crudo, más utilidad a nuestra materia prima y contaminar menos, o no contaminar.
Esa planta coquizadora —igual que la planta de licuefacción— implica una inversión también de alrededor de 60 mil millones de pesos. Entonces, estamos hablando de dos plantas, de una inversión de 120 mil millones en las dos plantas, eso va a significar miles de empleos para Salina Cruz y para el bienestar del pueblo.
Entonces, son las tres cosas que tengo como compromiso, que terminemos la rehabilitación de los dos puertos, el ferrocarril de carga y de pasajeros, y las dos plantas, la de licuefacción y la coquizadora.
Ahora, hay otros proyectos, los 10 parques industriales desde Salina Cruz a Coatzacoalcos, también es muy importante, esos parques industriales cada uno —y ya se tienen los terrenos—, cada uno tiene en promedio 250 hectáreas, estamos hablando de dos mil 500 hectáreas los 10 parques desde Salina Cruz a Coatzacoalcos.
En esos parques se va a tener gas, se va a tener energía eléctrica, y también ahí se van a instalar plantas, fábricas para que haya trabajo, para que haya empleo, y quien se instale en esos parques va a tener subsidio, es decir, va a tener una política fiscal distinta, no va a pagar el mismo Impuesto Sobre la Renta, ni el IVA, vamos a bajarles completamente los impuestos para que puedan invertir y que haya empleo.
Vamos también a rehabilitar las líneas del ferrocarril del sureste y del ferrocarril del istmo, desde Ixtepec hasta Ciudad Hidalgo, hasta la frontera, hasta Tapachula, para que ese ferrocarril vuelva a funcionar. Ahí tenemos que ser muy realistas, ahí sí va a estar muy difícil porque son más de 400 hectáreas, perdón, kilómetros, y es que está muy abandonado, pero sí vamos a invertir para mejorar y si ahora el tren se desplaza a 15 kilómetros por hora, que pueda desplazarse a 30 el tren hacia Tapachula, de Ixtepec a Tapachula. Y ese sí va a quedar casi terminado.
El de Coatzacoalcos a Palenque para conectar ahí Palenque al Tren Maya y se pueda ir hasta Quintana Roo, hasta Cancún en tren desde aquí, hasta Cancún o Tulum o Mérida o Campeche desde Salina Cruz.
Es muy importante que tomen en cuenta que todo esto es para beneficio del pueblo. Decía yo que no les importaba mucho el sureste durante el periodo neoliberal, la verdad que no les interesaba ni siquiera para robar, porque le dieron la espalda por completo al sureste; gracias a eso nos quedaron las concesiones de los ferrocarriles, porque del istmo al norte no dejaron nada, todo lo entregaron como 25 mil kilómetros de vías férreas.
Pero como no les importaba el Istmo, nos lo dejaron; no les importaba el tren hacia Tapachula, al contrario, lo que querían era que no funcionara para que no vinieran nuestros hermanos migrantes. Y tampoco les importaba el de Coatzacoalcos hasta Yucatán, el ferrocarril del sureste y nos lo dejaron, es decir, no los concesionaron, porque todos los demás los entregaron a 50 años, están comprometidos y decidimos respetar esos acuerdos.
Nosotros no hubiésemos privatizado los ferrocarriles, pero ya que se dio el cambio dijimos: No, vamos a respetar, porque sí vamos a poder salir adelante con lo que nos dejaron.
Una vez un alto, alto, alto político mexicano, cuando ya iba yo a tomar posesión del cargo de presidente me dijo: ‘¿Y cómo le ve a hacer? ¿Cómo está pensando si hay tanto rezago, tantas demandas, tantos problemas?’
Y le contesté: Con lo que nos dejaron ustedes, con eso vamos a salir adelante, porque había muchísimo, mucho, mucho, mucho que era del pueblo, que se consiguió con la Revolución, porque ese presidente, al que reconocí por lo del proyecto del istmo, entregó también mucho a particulares: el petróleo, los ferrocarriles, las tierras, y por eso fue la Revolución, y con el movimiento revolucionario se recuperó el petróleo, se entregó la tierra a los campesinos, se recuperaron los ferrocarriles, y este nuevo modelo llamado neoliberal es neoporfirismo y se volvió a entregar todo, pero como había tanto, tanto, tanto y no les dio tiempo —porque sonó la alarma, porque el pueblo dijo: ‘basta’—, en el caso del petróleo no alcanzaron a entregarlo todo, entregaron nada más el 20 por ciento del potencial y con el 80 por ciento que nos dejaron, pues ¿qué quieren que yo les diga? Vamos a tirar aceite, hablando petróleo; está más barata la gasolina en México que en Estados Unidos, nada más por mencionar un asunto.
Y más tarde vamos a ir a la refinería, porque vamos a seguirla rehabilitando, la refinería de Salina Cruz.
Yo termino comentándoles que todas estas obras, lo que tiene que ver con inversión pública, va a quedar en manos de la Secretaría de Marina:
Los puertos: Chiapas, Salina Cruz, Coatzacoalcos, Dos Bocas a cargo de la Secretaría de Marina.
Los ferrocarriles Palenque-Coatzacoalcos, Coatzacoalcos-Salina Cruz, Ixtepec-Tapachula o Ciudad Hidalgo, Marina.
Los 10 parques industriales, Marina.
¿Por qué a Marina?
Porque queremos que ellos defiendan los bienes del pueblo y de la nación.
Entonces, ya se va crear una sola empresa que va a depender de la Secretaría de Marina para que cuando terminemos, aunque es madera, no vaya a ser que regresen los corruptos y van a querer, de nuevo, privatizar y vender todo.
Entonces, por eso vamos a dejar en custodia de estos bienes de la nación a la Secretaría de Marina, para que ellos defiendan lo que es del pueblo.
Vamos a terminar todos los programas sociales, qué bien que David Cervantes está a cargo de los programas de vivienda y todos los programas de desarrollo en beneficio de ustedes.
INTERVENCIÓN: (inaudible) del terremoto estamos abandonados.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: A todos vamos a ayudar.
INTERVENCIÓN: Quiero que me ayuden, le traigo una solicitud, por favor.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Ahora la recibo.
Pues, me dio mucho gusto estar con ustedes.
Agradecerles a los empresarios constructores que nos acompañan, ahí pedirles que se sigan aplicando para terminar en tiempo con buena calidad de las obras.
Y agradecerles a los servidores públicos, a todos.
Invitamos al secretario de la Función Pública, a Roberto Salcedo, porque él es que está encargado de cuidar de que no haya corrupción en el gobierno, y, al mismo tiempo, que nos ayude a quitar muchos trámites innecesarios —o lo que estorba— para que podamos avanzar. Él va a estar también ayudándonos aquí para simplificar los trámites a empresas y a las instituciones públicas.
Muchas gracias de todo corazón.
Muchas gracias.
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