2023: Año de Francisco Villa, el revolucionario del pueblo
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos:
Quiero agregar una posdata a los considerandos del acuerdo para entregar la condecoración del Águila Azteca al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Como sabemos, desde la Doctrina Monroe, de ‘América para los americanos’, sólo existe un caso especial, el de Cuba, el país que durante más de seis décadas ha hecho valer su independencia políticamente enfrentando a los Estados Unidos. En consecuencia, creo que, por su lucha en defensa de la soberanía de su país, el pueblo de Cuba, representado aquí por su presidente, merece el premio de la dignidad.
Y esa isla debe ser considerada como la nueva Numancia, por su ejemplo de resistencia, y pienso que por esa misma razón debiera ser declarada patrimonio de la humanidad. Pero también sostengo que es momento de una nueva convivencia entre todos los países de América, porque ese modelo impuesto hace más de dos siglos está completamente agotado, es anacrónico, no tiene futuro, ni salida, ya no beneficia a nadie, hay que hacer a un lado la disyuntiva que se impuso de integrarnos a Estados Unidos o de oponernos en forma valerosa o defensiva.
Es tiempo de expresar y de explorar otra opción, la de dialogar con los gobernantes de todos los países y en especial con los gobernantes estadounidenses, y convencerlos y persuadirlos de que una nueva relación entre los países de todo nuestro continente, de toda América, es posible.
Considero que en la actualidad hay condiciones inmejorables para alcanzar este propósito de respetarnos mutuamente y caminar juntos sin que nadie se quede atrás.
Y como señal de buena voluntad y de que se está en disposición de hermanarnos entre todos los países de América, considero, y lo expreso con respeto, que el gobierno de Estados Unidos debe lo más pronto posible levantar el bloqueo injusto e inhumano al pueblo de Cuba, que no olviden lo que decía Washington: ‘Las naciones no deben aprovecharse del infortunio de otros pueblos’.
¡Que viva Cuba libre y soberana!
¡Que viva nuestra América!
¡Que viva la fraternidad universal!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
MODERADOR: A continuación, el licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos, impondrá al presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez la condecoración de la Orden Mexicana del Águila Azteca en grado de Collar.
(IMPOSICIÓN DE LA ORDEN MEXICANA DEL ÁGUILA AZTECA)
MODERADOR: El presidente de los Estados Unidos Mexicanos, a propuesta del Consejo de la de la Orden Mexicana del Águila Azteca, ha tenido a bien otorgar la condecoración de la Orden Mexicana del Águila Azteca en grado de Collar al excelentísimo señor Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República de Cuba, dado en la ciudad de Campeche, a 11 de febrero de 2023.
Firman: el presidente de los Estados Unidos Mexicanos y el secretario de Relaciones Exteriores.
Se otorga la palabra al doctor Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República de Cuba:
MIGUEL DÍAZ-CANEL BERMÚDEZ, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE CUBA: Querido amigo y hermano Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
Estimada señora Layda Sansores San Román, gobernadora del estado de Campeche.
Integrantes de las delegaciones de México y Cuba:
Nunca pude imaginar que iba a recibir en nombre del pueblo cubano una condecoración tan importante de la hermana República de México, y mucho menos en un sitio tan simbólico como baluarte de la cultura y de la historia de México y también de Latinoamérica y el Caribe.
Suerte que estamos en Campeche, porque creo que en momentos me recuerda entrañables lugares de mi país, y cuyo gentilicio tiene tanto que ver con el carácter de nuestros pueblos sencillos y nobles, generosos y abiertos siempre a dar y recibir afecto. Así, campechanamente, se me hace menos difícil aceptar este altísimo honor, recibir la Orden Mexicana del Águila Azteca,que simboliza el origen, la identidad y la fortaleza de la siempre entrañable y admirada nación mexicana.
Y la recibo con humildad e infinito agradecimiento porque soy consciente de que el auténtico merecedor de tan significativo reconocimiento es el noble y heroico pueblo de Cuba, al cual agradecemos las palabras del presidente López Obrador que le ha dedicado a ese pueblo, a mi amada patria.
Es la generosa y hospitalaria nación mexicana la que ha inspirado y acogido a lo largo de la historia a muchos revolucionarios cubanos que anhelaban la independencia y soberanía de Cuba.
Nuestros pueblos están hermanados más allá del idioma, la cultura y la geografía por una tradición de lucha que ha sellado una amistad inquebrantable. En las raíces de esas relaciones históricas de fraternidad y cooperación han sido protagonistas hombres de la talla de Pedro Antonio Santacilia y Palacios, y Benito Juárez; de los coroneles mexicanos Ramón Cantú y José Lino Fernández Coca, quienes combatieron junto al mayor general del ejército libertador Ignacio Agramonte y Loynaz, por sólo citar algunos ejemplos recogidos en las gloriosas páginas de nuestros procesos emancipadores.
Así ha sido a lo largo de la historia de nuestras dos naciones, que vio coronarse esta hermandad en la década de los 50 del siglo pasado al dar cobijo y apoyo a Fidel, a Raúl, al ‘Che’ y sus compañeros de la generación del centenario para liberar a Cuba de la dictadura batistiana.
Esta distinción reafirma el compromiso solidario que caracteriza nuestras profundas relaciones ayer, hoy y siempre.
Las nuevas generaciones cubanas nunca olvidarán la ayuda incondicional, desinteresada e inmediata de México en momentos de profunda tristeza y dolor para Cuba.
En días como este resuenan más las palabras del líder histórico de la Revolución cubana, comandante en jefe Fidel Castro Ruz, cuando dejó dicho que hay en Cuba con relación a México una tradición de historia y de amistad que no tiene igual con ningún otro pueblo de América Latina.
Me honra específicamente y especialmente que Fidel, quien pudo apreciar como pocos la magnitud del cariño latente entre nuestros pueblos, fuera merecidamente reconocido con tan alta distinción.
Nuestros países marchan hoy juntos, consolidando los avances alcanzados en los vínculos bilaterales, y decididos a identificar nuevas oportunidades y proyectos que beneficien a ambos pueblos.
Estimado presidente y amigo:
Reitero mi más profundo reconocimiento por este significativo acto al pueblo y gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, un pueblo y un gobierno que vemos con admiración e interés por el amplio proceso transformador que defienden.
Como usted, querido hermano AMLO, creemos que es más fuerte la generosidad que el egoísmo; más poderosa la empatía que el odio; más eficiente la colaboración que la competencia; más constructiva la libertad que la prohibición, y más fructífera la confianza que la desconfianza. Por eso, hoy me honra doblemente que sea usted, infatigable luchador por sociedades más justas, quien nos entrega en nombre de México tan alta condecoración.
En nombre de las cubanas y cubanos solidarios que comparten lo que tienen, no lo que nos sobra, porque no nos sobra nada, excepto amor a la humanidad y voluntad de servir a los pobres de la tierra, ratifico nuestra irrevocable voluntad de continuar consolidando el legado de nuestros antecesores y ser fiel a su mandato de defender la unidad de nuestra América como principio. Honraremos su memoria.
Pueden tener la confianza absoluta de que en Cuba siempre encontrarán a un pueblo amigo, hermano y vecino, dispuesto a enfrentar juntos los más difíciles y complejos retos. Así como lo han hecho ustedes, siempre estaremos listos para servir a México.
De todo corazón, muchas gracias.
MODERADOR: De esta manera concluye la ceremonia de condecoración de la Orden Mexicana del Águila Azteca en grado de Collar al excelentísimo señor Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Se procederá a la toma de la fotografía oficial entre los dos mandatarios.
(FOTOGRAFÍA OFICIAL)