08.10.20 Versión estenográfica. Conmemoración de los 80 años de El Colegio de México

08.10.20 Versión estenográfica. Conmemoración de los 80 años de El Colegio de México

08.10.20 Versión estenográfica. Conmemoración de los 80 años de El Colegio de México

2020, Año de Leona Vicario, Benemérita Madre de la Patria

 

 

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Celebro participar en esta ceremonia con motivo de los 80 años del Colegio de México, de esta gran institución del conocimiento, del estudio, de la investigación, de los problemas de nuestro país, de los grandes, graves, problemas nacionales a lo largo de estos 80 años u ocho décadas.

El colegio tiene que ver con personalidades desde su fundación. El Colegio de México es, al mismo tiempo, un conjunto de biografías, de personalidades destacadísimas, empezando por el general Cárdenas, que atendió distintos ámbitos de la vida pública, tuvo que ver con las comunidades más pobres, con lo indígena; desde luego, con el reparto agrario; tuvo que ver con la defensa de los obreros, con la organización política, la fundación del Partido de la Revolución Mexicana, los sectores de ese partido.

Conmemoración de los 80 años de El Colegio de México

Participamos en la conmemoración de los 80 años de El Colegio de México, una institución fundamental que ha hecho innumerables aportes para el desarrollo del país y a la que deseamos larga vida.Más información: https://bit.ly/3nrKnl3

Publicado por Andrés Manuel López Obrador en Jueves, 8 de octubre de 2020

Tuvo que ver con la expropiación del petróleo y se caracterizó también por llevar a cabo una de las políticas en materia de relaciones internacionales de mayor trascendencia en ese periodo.

Es el momento estelar de la política de asilo, de refugio, de protección a los perseguidos en otros lugares del planeta.

Pero también tuvo que ver con el fomento a la educación, a la cultura; y todo esto, en seis años. Por eso, sostengo que está entre los tres mejores presidentes que hemos tenido.

Desde luego, el presidente Juárez, excepcional; el presidente Francisco I. Madero, el presidente más demócrata que se haya tenido en la historia de México, nadie como él con vocación por hacer realidad la democracia en el país; el presidente Cárdenas, popular y patriota.

Lo mismo se puede decir de Alfonso Reyes, un intelectual destacadísimo que mereció ser premio Nobel de Literatura, fue postulado. Gran ensayista, prosista de primer orden, pues tuvo también que ver con la fundación, es el primer presidente del colegio.

Y el otro gran personaje, don Daniel Cosío Villegas, el mejor historiador que se haya tenido en los últimos tiempos, al menos en lo que tiene que ver con el estudio de la República Restaurada y el porfiriato. Por eso, el colegio es una gran institución, porque nació bien, es decir, origen -en este caso- fue destino.

Pero también, posteriormente, ha contado el colegio con muy buenos directores, aquí hay tres y hay otros que se han mencionado, todos aportando, todos extraordinarios.

Andrés Lira, les cuento, ya lo dije una vez, ahora lo repito, no aceptó ser presidente del Instituto Nacional Electoral siendo él director de este colegio.

Nos reunimos, era yo presidente de un partido, nos reunimos los dirigentes de los partidos con el secretario de Gobernación de entonces. Fue en el gobierno del presidente Zedillo, era secretario de Gobernación Emilio Chuayfett, creo que Oñate era presidente del PRI; Felipe Calderón, presidente del PAN. Yo estaba por el PRD y la idea era que por primera vez se saliera, se independizara de Gobernación el Instituto Electoral y se creara un consejo independiente de este instituto y se propusieron personalidades.

Cada partido propuso dos o tres y ya había un acuerdo en lo general, pero se tenía que decidir quién iba a ser el presidente y entonces hubo una propuesta ahí que no obtuvo consenso, se pararon los acuerdos, ya se rompió el diálogo, no se encontraba a quién.

Entonces, recuerdo que se llegó al consenso de que Andrés Lira podía ser y todos estuvimos de acuerdo. Se le habló a Andrés Lira y dijo: ‘No porque tengo la responsabilidad como director del colegio’. Muy raro eso, porque antes -ahora son otros tiempos- antes casi nadie decía que no cuando había un ofrecimiento de ese tipo. Esto habla muy bien de Andrés, mi tocayo, y del colegio.

Lo mismo Javier Garciadiego, extraordinario historiador, todos hemos recurrido a sus libros, sus investigaciones sobre los documentos más importantes en la historia de la Revolución, los planes revolucionarios, las proclamas, todo su trabajo de investigación de primer nivel.

Ahora, a la directora Silvia la escuché en el edificio de Minería hace algún tiempo. Muy inteligente, clara, buena persona, defensora de las mujeres, haciendo una labor extraordinaria. Entonces, todo esto explica el porqué del colegio.

Ahora yo tengo la fortuna de contar, en el equipo de gobierno, con egresados del Colegio de México, yo creo que nunca había habido en el gabinete tantos egresados del Colegio de México, sobre todo en puestos muy claves.

Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, egresado de aquí del Colegio de México; Graciela Márquez, secretaria de Economía; el secretario de Hacienda, del Colegio de México. Yo creo que entre la UNAM y el Colegio de México comparten preferencia en el gobierno que encabezo, lo cual me da mucho gusto.

El secretario de Educación, Esteban Moctezuma, también dio clases aquí en el Colegio de México y tenemos amigos y muy buenos profesionales del Colegio de México.

Desde luego, es admirable lo que ha hecho como historiador, como investigador, como editorialista, Lorenzo Meyer, es también un activo del Colegio de México, del país.

Las obras del colegio son importantísimas, vuelvo a don Daniel, ese trabajo de 20 años de investigación, La historia moderna de México, esos 10 tomos son fundamentales para entender no sólo ese periodo de la República Restaurada y el porfiriato, sino para entender lo que sucedió después y lo que todavía permanece.

Hace poco comentaba yo que se le atribuye a don Adolfo Ruiz Cortines la regla de oro de la política mexicana del periodo antidemocrático, lo aclaro, de que al presidente le correspondía nombrar a los gobernadores, a los diputados federales y a los senadores, y a los gobernadores le correspondía nombrar a los presidentes municipales y a los diputados locales, y a los presidentes de los tribunales superiores de justicia, lo que es el Poder Judicial.

Se le atribuye a don Adolfo Ruiz Cortines. Pues no, eso se creó durante el porfiriato, porque la Revolución no pudo, a pesar de que fue profunda, arrancar de raíz las prácticas políticas antidemocráticas que prevalecieron durante los 34 años de dominio de Porfirio Díaz.

La Revolución desde luego que logró cosas importantísimas, sobre todo en el terreno económico, social, pero en el terreno político, bueno, don Daniel lo decía: ‘Ya no está don Porfirio, pero se quedó doña Porfiria’, después de la revolución.

Entonces, aportes -en lo que tiene que ver con la investigación- fundamentales, la historia general de México, que se hace con la participación de otros investigadores, de otros centros de estudio, pero es un trabajo de mucho rigor académico.

La Historia mínima que, coincido, no es tan mínima, muy consultada, básica, de lectura obligada, recientemente lo de Los grandes problemas de México, es un buen trabajo de investigación y son muchos los aportes del colegio en el desarrollo del país, es mucho lo que ha contribuido el colegio en el desarrollo de nuestro país. Las investigaciones en historia, en economía, en lo social, en el campo internacional, en población, en desarrollo urbano; recientemente, los trabajos de desigualdad.

Lo que hizo el actual vicegobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, importantísimo, ese trabajo que muestra con mucha claridad cómo, en el periodo neoliberal, se profundizó como nunca la desigualdad social en México, al mismo tiempo que se entregaban bienes del pueblo, de la nación, a particulares, a una minoría; cuando aparecían mexicanos en la lista de los hombres más ricos del mundo fue cuando más se empobreció el país, y eso se advierte en ese estudio hecho aquí, en El Colegio de México.

Si acaso, como el maestro Garciadiego lo menciona, por coincidencia en la cuarta transformación del colegio, que no tiene nada que ver con la otra Cuarta Transformación, yo diría que sería conveniente en esta nueva etapa del Colegio de México -y es una recomendación respetuosa- darles más atención a los estudios sobre la corrupción en México.

Creo que esa es una asignatura pendiente, no sólo del Colegio de México; en general se omitió y ya don Daniel Cossío Villegas lo subrayaba desde ese extraordinario ensayo, La crisis de México, que se publicó en 1947, ya hablaba don Daniel desde entonces que lo que había tronchado -así el término, la palabra- a la Revolución mexicana había sido la corrupción. Desde entonces hablaban de esta tremenda enfermedad que tanto daño ha causado al país.

Yo he sostenido que es el principal problema de México… Y no se estudió lo suficiente, de modo que es tiempo todavía de profundizar en el análisis de lo que ha dañado al país la corrupción.

Recordar la importancia que tiene para el desarrollo de los pueblos y, en particular para México, el que podamos establecer como forma de vida, como forma de gobierno, la honestidad.

Un fundador del colegio, el general Múgica, que era un hombre íntegro, un revolucionario ejemplar, fue gobernador de Tabasco siendo michoacano, y en su informe escribe que habían logrado hacer obras a pesar de que había encontrado la hacienda pública en bancarrota, decía: ‘Por la simple moralidad’.

Y estando allá -que es un momento también estelar en la historia de México, porque está Jara, Heriberto Jara en Veracruz y está Salvador Alvarado en Yucatán-, el general Múgica le escribía a Salvador Alvarado pidiéndole consejos, y la carta empezaba: ‘Moralíceme, señor general’, y ya le explicaba Múgica lo que veía estando ya el presidente Carranza, al que ha estudiado mucho Garciadiego, que tiene cosas también extraordinarias.

Pero ya veía Múgica cómo se estaba desviando el rumbo de la Revolución y la expresión era: ‘Moralíceme, señor general’.

Yo creo que es el tiempo de la moralización de México, necesitamos moralizar al país. A veces no gusta porque se considera mística o religiosa la expresión de purificar la vida pública del país, pero eso es lo que se necesita y es lo que debemos de hacer y ayudar todos.

No olvidemos también que Alfonso Reyes escribió la Cartilla moral, y no es un enfoque religioso, tiene que ver con valores universales, que surgen y se aplican desde antes del cristianismo. El amor -dice Alfonso Reyes- a la familia, el amor a la naturaleza, lo plantea ya, esto que ahora nos preocupa a todos, la defensa del medio ambiente, el amor a la patria, los valores, la moralización.

Yo creo que El Colegio de México, como aquí se ha mencionado, va a mantenerse por muchas décadas más, es una gran institución. Yo celebro estar aquí en este aniversario y le deseo larga vida a esta importantísima institución de México, El Colegio de México.

Muchas gracias.

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