2019, Año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas y amigos de San Carlos:
Me da mucho gusto estar de nuevo aquí en San Carlos. Ya conocía, creo que con esta es la tercera vez que visito San Carlos, si no es que más, porque llevamos años con esta lucha y tengo la dicha enorme de conocer todos los municipios de Tamaulipas y todos los municipios de México, y los he visitado más de una vez.
Estamos aquí en San Carlos para informarles sobre el programa de salud, vamos a reforzar mucho todo lo que es la atención médica, los servicios de atención médica, los servicios de salud públicos y que se garantice el derecho a la salud al pueblo, que todos los mexicanos tengamos ese derecho, que si nos enfermamos, si necesitamos atención médica, si se requieren medicamentos, se tenga garantizado ese derecho. Eso es una condición fundamental para lo que se conoce como Estado de bienestar, que es el ideal que tenemos.
El Estado de bienestar es garantizar al ser humano -en este caso a todos los mexicanos- la seguridad social desde el nacimiento hasta la muerte, desde la cuna a la tumba, que nadie viva con miedos, con temores y que nadie sufra por pobreza, que tengamos protección.
Esto ya lo hacen en otros países, lo que se llama Estado de bienestar está establecido en países europeos. Allá cuando se llega a una determinada edad ya se tiene una pensión, aunque no se haya estado trabajando en una empresa; no es la jubilación, la pensión de los trabajadores, sino que en España, en Inglaterra, en Suecia, en Dinamarca, en todos esos países al llegar a 65 años se recibe una pensión, a todos, universal. Eso es Estado de bienestar.
Lo mismo, se garantiza el derecho a la educación gratuita. Ahí hay más avance de lo que sucede, por ejemplo, en Estados Unidos, allá les cuesta mucho a los ciudadanos, a los estadounidenses, la atención médica; en el caso de los países europeos donde hay Estado de bienestar es gratuita, es un derecho de todos. Lo mismo la educación. No es de paga en esos países, es pública.
Por eso ese es nuestro ideal, que haya un Estado de bienestar. Ya empezamos, poco a poco ya todos los adultos mayores, por ejemplo, si son de comunidades indígenas a partir de los 65 años, que son los más pobres, su pensión; todos los demás ancianos respetables, adultos mayores después de 68 años, todos.
Ustedes pueden ver que, de acuerdo al censo, son alrededor de ocho millones de adultos mayores, pues todos ya están recibiendo su pensión. No es la misma cantidad que en Europa, pero para allá vamos en la medida que tengamos más ingresos.
Sí es el doble del año pasado, porque el año pasado eran mil 160, ahora son dos mil 550. Y el año pasado no se tomaba en cuenta a todos, el que tenía una pensión del Issste, del Seguro, no era apoyado; ahora es universal, es decir, para todos los adultos mayores.
Ya vamos también avanzando en atender con pensión a personas con discapacidad o con capacidades diferentes, y estamos empezando con niñas y niños pobres con discapacidad. Este año van a recibir pensión un millón de niñas y niños con discapacidad, igual que los adultos mayores, dos mil 550 pesos bimestrales.
Aquí por ejemplo en San Carlos ya están recibiendo este apoyo 44 niñas y niños, ya empezó. Y así en todos los pueblos.
Ya también iniciamos entregando las becas para preescolar, primaria, secundaria. Se están entregando becas para estudiantes de familias de escasos recursos económicos aquí en San Carlos y en todo el país. Aquí en San Carlos son 578 becas para preescolar, primaria y secundaria. Aquí nos hace falta en el nivel básico, tiene que ampliarse.
También ya todos los que estudian preparatoria -como se conocía antes, ahora son Colegio de Bachilleres, escuelas técnicas- todos, sus becas, todo el país, es universal. Aquí son en San Carlos 311 muchachas y muchachos que están recibiendo este apoyo, mil 600 pesos bimestrales de beca.
Y también los que estudian la universidad de familias de escasos recursos económicos sus becas, dos mil 400 pesos mensuales. Y los que no están estudiando y tampoco tienen empleo los estamos contratando, todos los jóvenes, en un programa que se llama Jóvenes Construyendo el Futuro. Y se les da trabajo como aprendices en talleres, en empresas, en comercios, se les pagan tres mil 600 pesos mensuales.
Ya en nueve meses de gobierno están trabajando 900 mil jóvenes así y lo que queremos es llegar a una meta de dos millones 300 mil jóvenes. Y el propósito es que todos los jóvenes de México tengan garantizado el derecho al estudio y el derecho al trabajo, no les vamos a dar la espalda a los jóvenes nunca jamás.
Y lo mismo estamos ayudando a productores del campo. Tenemos que rescatar al campo del abandono en que se encuentra, yo le llamo regresar al campo, porque en los últimos años de política neoliberal se vació el campo, emigró mucha gente del campo a las ciudades.
Aquí, en el caso de Tamaulipas, a las ciudades fronterizas y del otro lado de la frontera, pues hasta de otros estados; por ejemplo, las ciudades fronterizas de Tamaulipas están llenas de veracruzanos, teniendo Veracruz -igual que Tamaulipas- tanto potencial, tierras buenas para la producción agropecuaria, agua.
Pero como se abandonó el campo y se abandonó al pueblo, se dedicaron a robar nada más los gobiernos, a saquear. Entonces, por eso esta crisis y también por eso se desató la inseguridad y la violencia.
Por eso tenemos que rescatar al campo, apoyar a los productores, sean ejidatarios, pequeños propietarios y ahí vamos. Estamos dando los apoyos que eran el Procampo, cuidando nada más que les llegue a los campesinos, porque todos estos beneficios se están entregando de manera directa, ya no con intermediarios, porque no llegaba el apoyo, de por sí no había y lo poco que había no llegaba, se quedaba en el camino, porque se entregaba a las organizaciones.
‘Yo soy de la organización campesina Emiliano Zapata Independiente y dame a mí el dinero yo lo voy a entregar a la gente’. No, primo hermano, ya eso se acabó, así no va a ser, porque así no llega o llega incompleto, con moche, con piquete de ojo. Todo va a ser directo.
El apoyo al adulto mayor, tarjeta; el que necesite el apoyo para la discapacidad, su tarjeta para que el familiar saque de manera directa el dinero; las becas de manera directa a los jóvenes.
Ahora ya se está por aprobar una reforma para que los jóvenes puedan tener cuentas en los bancos, precisamente para que puedan hacer operaciones bancarias aunque no tengan cumplidos 18 años, más jóvenes van a poder sacar con su tarjeta. Se termina ya toda la intermediación. Lo mismo los campesinos, de manera directa el apoyo. Y así vamos avanzando.
Y ¿por qué no hemos tenido problemas para financiar todos estos programas?, porque ya no se permite la corrupción, cero corrupción, cero impunidad.
No crean que soy ingenuo, sé que todavía hay corrupción, pero sí les puedo garantizar, de eso estoy seguro, que ya no hay corrupción arriba, porque ese era el problema principal, la corrupción arriba. Si el presidente es corrupto, los gobernadores son corruptos, los presidentes municipales igual; si el presidente es honesto, los gobernadores van a tener que ser honestos y lo mismo los presidentes municipales. Pero hay que empezar poniendo el ejemplo.
¿Cómo es que se va barren las escaleras?
De arriba para abajo. Entonces, si el presidente es deshonesto no tiene autoridad moral, no tiene autoridad política. Le puede decir a un gobernador a un gobernador: ‘Oye, hay mucha corrupción, se están robando el dinero del presupuesto’, y podría contestar el gobernador: ‘¿Y tú qué hablas?, si tú haces lo mismo’.
Entonces, no va a ser así. Es tener autoridad moral para poder tener autoridad política. Nada de componendas, nada de asociaciones delictuosas, tenemos que actuar todos con rectitud, poner por delante la honestidad como forma de vida y como forma de gobierno, y así vamos a sacar adelante a nuestro querido México, sin aumentar impuestos, sin crear impuestos nuevos, sin que haya gasolinazos, sin endeudar al país; sólo es cortar de tajo con la corrupción, porque es mucho lo que se va por el caño de la corrupción, más, mucho más de lo que imaginan, porque se hizo creer que la corrupción era ‘la mordida’, lo que cobraban los de tránsito o en las oficinas para hacer un trámite. No. Eso es, en efecto, es mordida, lo de arriba son tarascadas.
Aquí me pasaría todo el día hablándoles de jugosos negocios hechos al amparo del poder público, de miles de millones de pesos, por eso no alcanzaba el presupuesto.
Les pongo dos ejemplos, uno que tiene que ver con la población en general y otro que tiene que ver con los influyentes.
El huachicol. Se dedicaban a eso muchos, bandas, y le dejaban robar 20 litros de gasolina, un bidón de gasolina a la gente humilde y los usaban para que los protegieran y se llevaban pipas.
¿Cuánto se robaban de gasolinas? Ochocientas pipas diarias a Pemex. Es un robo al pueblo porque ese dinero no entraba a la hacienda pública.
¿Cuánto se robaron el año pasado? Sesenta y cinco mil millones de pesos, el presupuesto de Tamaulipas de un año. Entonces, dijimos: Se acabó el huachicol. No fue fácil, hubo resistencias, sabotaje, nos querían dejar sin gasolinas en las ciudades, rompían los ductos; pero la gente se portó al 100, resistió, tres semanas haciendo colas para poder cargar gasolinas y logramos vencer a los que se resistían.
Ahora ya no se roban las 800 pipas, se siguen robando todavía, ahora son 40, pero de 800 a 40. Si seguimos así, ¿cuánto nos vamos a ahorrar?
Cincuenta mil millones de pesos. Y ese dinero es el que sirve, el que se utiliza para los programas sociales, para impulsar las actividades productivas.
Otro ejemplo. Los de mero arriba, así como existía el huachicol, también huachicoleaban porque no pagaban impuestos. Imaginen una gran empresa famosa, un banco famoso; pues esa empresa, ese banco que están pensando no pagaba impuesto, se les condonaban los impuestos. Pagaba impuestos el campesino porque cuando compra una mercancía ahí va incluido un impuesto, el obrero, ustedes las enfermeras, los médicos, empresarios, medianos, pequeños comerciantes, todos los profesionales, pero estos no pagaban impuestos.
En los dos últimos sexenios se condonaron 400 mil millones de pesos a grandes empresas y bancos. Eso se terminó, ya hay un decreto para prohibir la condonación de impuestos, y estoy enviando una iniciativa para reformar el artículo 28 de la Constitución y que ya quede en la Constitución prohibida la condonación de impuestos a los llamados grandes contribuyentes. Así tenemos más ingresos.
Y les decía, no hace falta estar pidiendo al pueblo que se apriete el cinturón. ¿Se acuerdan lo que decían?: ‘Ni modo, vamos a aumentar los impuestos, ni modo va a haber gasolinazo’. Ya no es el tiempo de que el pueblo se siga apretando el cinturón, ahora el cinturón se lo está apretando el gobierno, es el plan.
Y es no permitiendo la corrupción y con austeridad, que no haya derroches, que no haya excesos. Imagínense a lo que se llegó, un funcionario llegó a ganar o ganaba el año pasado, por ejemplo, el director del Infonavit, 700 mil pesos mensuales, mientras los trabajadores de base hay en promedio o hay la mayoría de los de base que ganan cinco, seis mil pesos al mes.
Entonces, ¿qué hicimos?
Para abajo esos sueldos. Hay una ley, nadie puede ganar más que lo que recibe el presidente y yo me bajé el sueldo a menos de la mitad de lo que ganaba el presidente Peña Nieto, sin compensaciones, y de ahí para abajo todos.
Ya no hay Estado Mayor Presidencial. Imagínense, ¿saben cuántos cuidaban al presidente? Ocho mil elementos del Estado Mayor Presidencial. Aquí tendría yo lleno, no me iban a ver ni el pelo. Ya no hay eso, ya esos elementos se fueron a la Secretaría de la Defensa, la Guardia Nacional, para cuidar al pueblo. Al presidente lo cuidad la gente. Y el que lucha por la justicia no tiene nada que temer.
Ya no hay aviones, helicópteros. Vine a San Carlos como he venido siempre, por carretera, imagínense, si vengo en helicóptero ¿cuándo me voy a dar cuenta de cómo está el camino? Nunca.
Miren, aunque nos va a costar trabajo, porque son prácticas que vienen de lejos, mañas ya, pero ahorita que venía yo en el camino estoy viendo que bachearon, pero si no vengo ni siquiera bachean.
Ya no hay avión presidencial, ya está vendiéndose en California, un avión de lujo que iba a costar siete mil millones de pesos, un avión que no lo tiene ni Donald Trump. Imagínense si me iba yo a subir ahí, como decimos en mi pueblo, si me iba yo a encaramar en ese avión; es una ofensa al pueblo habiendo tanta pobreza, tanta necesidad.
Ya se está vendiendo ese avión y toda la flotilla de aviones, de helicópteros del gobierno, 73 aeronaves; y ese dinero se va a utilizar para los programas sociales.
Ya no hay otros privilegios, ya los funcionarios públicos del más alto nivel no tienen atención médica privada.
¿Saben cuánto costaba la atención médica privada para los altos funcionarios públicos?
Seis mil millones de pesos al año. Se hacían hasta cirugía plástica, se estiraban a costillas del erario. Ya se terminó todo eso.
Ya los expresidentes no tienen las pensiones que recibían, se rayaban, cinco millones de pesos mensuales de pensión. Se terminó con eso, andan ahora un poco molestos, pero ya ahí se van a ir tranquilizando. Todo eso nos permite ahorrar y eso es lo que nos permite financiar el desarrollo, por eso vamos a seguir adelante.
Vamos a apoyar también mucho a la educación. Ya se hizo a un lado eso que era un estorbo y que era nada más motivo de discordia, la llamada reforma educativa ya se canceló; y nos vamos a poner de acuerdo con maestros, con padres de familia, para mejorar la calidad de la enseñanza.
Está empezando el nuevo ciclo escolar y ya están distribuyéndose todos los libros en todo el país, y va a mejorar cada vez más la educación.
Y de la misma manera como estamos entregando los apoyos, ahora vamos a entregar el apoyo para el mantenimiento de las escuelas de manera directa. Se van a crear comités de padres de familia y les va a llegar desde la Tesorería de la Federación su cheque a la escuela, para que el comité -nombrado por padres de familia- se haga cargo del mantenimiento de las instalaciones educativas. Así se va a actuar.
Y en el caso de salud, lo mismo, por eso estamos aquí. Vamos a mejorar todo el sistema de salud, en el caso particular de este programa IMSS-Bienestar se va a consolidar, se va a fortalecer, estamos visitando los 80 hospitales, ya llevamos 52, nos faltan 28. Y vamos a fortalecer este programa, vamos a consolidarlo.
Lo conozco bien este programa, es un milagro que se haya mantenido en estos últimos años, pero resistió la tormenta, el huracán, el vendaval neoliberal y están de pie estos hospitales.
Conozco este programa, les decía, porque fui director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco hace 40 años y era yo también delegado de Coplamar, y este programa nació así: IMSS-Coplamar, hace 40 años. Fue cambiando de nombre a IMSS-Solidaridad, IMSS-Progresa, IMSS-Oportunidades, IMSS-Prospera y ahora IMSS-Bienestar.
Entonces, es un programa que se va a apoyar cuatro acciones, todo lo que es salud:
Primero, que no falten las medicinas, esto es muy importante, y que no falten las medicinas ni en el hospital, ni en las unidades médicas rurales, en los centros de salud. Para eso ya se creó el Instituto de la Salud para el Bienestar, ya tenemos ese instituto y es el maestro Juan Antonio Ferrer Aguilar el titular de ese instituto.
Aquí estamos todos los que tenemos que ver con el sector salud:
Me acompaña el secretario de Salud, Jorge Alcocer, que está aquí con nosotros. El doctor Alcocer, para los médicos que saben lo que significan estos asuntos, él es investigador del Instituto de Nutrición en la Ciudad de México y fue Premio Nacional de Ciencias en 2015, es el secretario de Salud de nuestro gobierno.
Está aquí también Zoé Robledo, que es el director del Seguro Social; el director del Issste, que también me acompaña, Luis Antonio Ramírez Pineda; está la doctora Gisela Juliana Lara Saldaña, que es paisana de ustedes, es la encargada del programa IMSS-Bienestar.
Y de manera muy especial están aquí los encargados de que se lleven a cabo las cosas, que se cumplan con las instrucciones que estamos dando. Aquí está el doctor Alejandro Calderón Alipi, que es el responsable de que no falten las medicinas.
Lo segundo es que no falten enfermeras, médicos y especialistas. Ese es un problema que tenemos, no sólo aquí, en todo el sistema de salud, porque fue una mala herencia. Le cerraron tanto el paso a los que querían estudiar medicina y los rechazaban con el pretexto de que no pasaban el examen de admisión y ahora no tenemos los médicos ni los especialistas que necesita el país. Fíjense el daño que causaron.
Tenemos que resolver esto y que tengamos las plantillas completas, que haya médicos en centros de salud, comunidades médicas, en los hospitales, todos los especialistas. Para eso se nombró al doctor Alejandro Svarch Pérez, que está aquí con nosotros, para resolver este problema.
Y lo vamos a resolver, porque el que trabaje acá en San Carlos va a tener más apoyo, es decir, va a ganar más; el que quiera quedarse en Victoria que se quede, el pediatra que quiera estar en Victoria, que quiera estar en Tampico, que quiera estar en Monterrey, que quiera estar en la Ciudad de México, pues es su derecho, es libre, pero el que esté aquí trabajando, el pediatra que esté trabajando en San Carlos va a ganar más que el pediatra de Tampico, de Victoria, de Monterrey, de la Ciudad de México.
Lo tercero es mejorar las instalaciones, unidades médicas. Nos dejaron un tiradero de obras inconclusas en todo el país, porque lo que hacían era iniciar centros de salud, hospitales por el negocio de la construcción, y hay como 309 unidades médicas y hospitales abandonados, al grado que tenemos que decidir cuáles son los que van a recibir apoyo para terminarlos y cuáles no, para no seguirle metiendo dinero bueno al malo, porque hay algunos que se hicieron y no se justificaban; porque había un hospital así como este y -por poner el ejemplo- vinieron a hacer otro que dejaron a medias en San Carlos.
Entonces, ¿qué hacemos?, vamos a fortalecer mejor lo que ya tenemos y optimizar los presupuestos, utilizar el dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo. Entonces, vamos a atender esto.
Que mejoren los centros de salud, los hospitales, que se reemplace el equipo médico -hay equipos que están para el museo- y que haya ambulancias, en fin, que se cuenten con todo lo indispensable. Para eso se nombró al arquitecto Carlos Sánchez Meneses, que está aquí con nosotros.
Y la tarea cuatro, compromiso cuatro, es basificar a todos los trabajadores de la salud. Nos va a llevar un poco de tiempo, pero lo vamos a lograr, es mi palabra, vamos a empezar con los que tienen más antigüedad, porque son más de 80 mil en el sector salud que están como eventuales, por contrato, y vamos a ir regularizando y entregando las bases. Cuando yo termine el gobierno voy a poder decir que todos los trabajadores de la salud están basificados. Ese es mi compromiso.
Para esto se está construyendo una ampliación en el presupuesto de salud de 40 mil millones de pesos para reforzar todo lo que es el sector salud. Vamos a apoyar, y a eso he venido a San Carlos.
Me da mucho gusto estar aquí, porque traigo a la memoria a un personaje extraordinario, un héroe desconocido, como hay muchos héroes anónimos. Aquí estoy en la tierra del doctor Martínez… quiero recordar bien, Ignacio Martínez, era de aquí, doctor, estudió en Monterrey, fue alumno de otro doctor famoso de Monterrey, José Eleuterio González, conocido como ‘Gonzalitos’, cuando ustedes van a Monterrey hay una avenida, Gonzalitos.
Bueno, el doctor Ignacio Martínez, que nació aquí, fue alumno de él y estuvo de director de la Escuela de Medicina en Monterrey. Pero lo más importante de todo es de que estuvo luchando contra la intervención francesa el doctor Ignacio Martínez, estuvo con Juárez y estuvo… después, incluso al inicio con Porfirio Díaz, pero en el combate, en la lucha.
Luego se da cuenta de que Porfirio había traicionado, porque Porfirio Díaz llegó con la bandera de la no reelección y ya sabemos, se quedó 34 años en la Presidencia. Por eso el lema maderista al final del porfiriato fue: ‘Sufragio efectivo no reelección’, o sea, le aplicaron lo mismo que él aplicó, primero a Juárez y luego a Sebastián Lerdo de Tejada. Entonces, el doctor se separó de Porfirio Díaz.
Y era también poeta, era escritor, periodista, tenía un periódico en Matamoros que se llama El Mundo; y fue a su vez el doctor Ignacio Martínez -nacido aquí en San Carlos- fue alumno político de un personaje también extraordinario de Tamaulipas, Catarino Garza, que era de Matamoros.
Catarino Garza convocó al pueblo de México a tomar las armas 18 años antes de que lo hiciera Francisco I. Madero, se enfrentó a la dictadura porfirista, Catarino Garza Rodríguez.
Bueno, el doctor se fue al exilio a Laredo, porque era opositor en ese entonces, imagínense en el porfiriato. El jefe militar de todo el norte era Bernardo Reyes, la comandancia estaba en Monterrey, dominaba toda esta región y tenían como siempre espías en todos lados, y le tenían tanto miedo al doctor que lo asesinaron en Laredo.
Un día por la noche le hablaron, que fuera a atender a un paciente, salió el doctor y estaban esperando y ahí le quitaron la vida al doctor Ignacio Martínez, un extraordinario tamaulipeco originario, nativo de aquí de San Carlos.
A ver, ahora que ya terminé este relato -porque escribí un libro sobre este tema, un libro sobre Catarino Garza y por eso conozco esta historia- ahora que ya lo expuse, les pregunto:
En honor a la verdad -la verdad que es revolucionaria, que es cristiana, la mentira es reaccionaria, es del demonio- a ver, en honor a la verdad, ¿quién sabía esta historia del doctor Ignacio Martínez?, que levanten la mano.
Uno.
Esto es también lo que tenemos qué hacer, esto es la Cuarta Transformación: recordar nuestro pasado glorioso. El que no sabe de dónde viene, difícilmente va a saber hacia dónde va. Lo querían estos neoliberales es que nos olvidáramos de nuestra historia, de nuestros héroes; nosotros tenemos que reconocer a quienes dieron la vida para que se viviera con libertades, en democracia, con justicia, haciendo valer nuestra soberanía, eso es muy importante: conocer nuestra historia.
Es un homenaje al doctor Ignacio Martínez. No es culpa de nadie, es que así estamos a nivel nacional, y son héroes anónimos.
Lo único que me dio mucho gusto cuando vine la vez pasada es ¿qué creen? -y a lo mejor tampoco ustedes los saben- la calle principal de San Carlos lleva su nombre, aquí; o sea, que otros quién sabe en qué años le pusieron a la calle principal de San Carlos, Ignacio Martínez. Entonces, ya se sabe por qué es.
Me dio mucho gusto estar aquí con ustedes.
Voy a seguir viniendo, nos vamos a seguir encontrando, porque me tienen que seguir ayudando a empujar al elefante, nos dejaron un elefante echado, reumático, mañoso, lo estamos parando y hay que empujarlo para que camine
¿Me van a ayudar a empujar al elefante?
¡Eso es todo!
Es hacer democracia, que es el gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo.
¡Que viva San Carlos!
¡Que viva el doctor Ignacio Martínez!
¡Que viva Tamaulipas!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
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