06.03.21 Versión estenográfica. Supervisión de obra del Tren Maya, desde Maxcanú, Yucatán

06.03.21 Versión estenográfica. Supervisión de obra del Tren Maya, desde Maxcanú, Yucatán

06.03.21 Versión estenográfica. Supervisión de obra del Tren Maya, desde Maxcanú, Yucatán

2021: Año de la Independencia

 

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Maxcanú, de comunidades, pueblos de este municipio de Yucatán:

Nos da mucho gusto estar de nuevo en el estado de Yucatán, en esta ocasión regresar a este tramo. Ya llevamos tres o cuatro visitas y vamos a seguir evaluando, supervisando, en este caso es un tramo de Calkiní, Campeche, a Izamal, Yucatán, de alrededor de 170 kilómetros.

Este tramo está a cargo del Grupo INDI y de una empresa española. Así se licitaron los cinco tramos. Teníamos cuatro y ayer ya se inició el quinto tramo que va de Cancún a Tulum. La mitad va a estar a cargo del Grupo México, alrededor de 50 kilómetros; y otros 50 kilómetros bastante complejo porque comprende de Cancún a Playa del Carmen, que es una zona con mucha afluencia turística, y hay que construir en la carretera, ese tramo lo van a ejecutar los ingenieros militares.

Y nos vamos a ir por arriba, va a ser una especie de mirador rodante, un segundo piso. Va a ser un tren muy espectacular porque va a tener toda la vista tanto de la selva como del verde turquesa del mar Caribe. Ya se resolvió esto y ya tenemos resuelto también el Tramo 6 y 7 para que se integre todo el sureste.

Comprende este Tren Maya cinco estados, es Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, alrededor de mil 500 kilómetros, no hay en la actualidad una obra así en el mundo.

Y, además, como aquí lo mencionó Mauricio Vila, gobernador de Yucatán, es la obra más importante que se haya hecho en muchos años en el sureste. Creo que los antecedentes u obras así de inversión federal sólo en los años 50 del siglo pasado, cuando se terminó precisamente el Ferrocarril del Sureste; y otra obra así, Cancún, a finales de los años 60, principios de los 70, del siglo pasado, que se iniciaron las obras de Cancún con financiamiento de la banca de desarrollo para impulsar este polo turístico, que es fundamental para el desarrollo del sureste.

Ayer comentábamos que mientras los estados del sur, del sureste, quedaron en el abandono en las últimas décadas, la única fuente de empleo era Cancún y la Riviera Maya.

Por eso va uno a Quintana Roo, y eso no ha todo el estado, sino al norte de Quintana Roo, y ahí encuentra uno paisanos de todos los estados de la República y sobre todo del sureste.

Y hablo de que no de todo Quintana Roo porque, repito, una cosa es el norte de Quintana Roo y otra cosa el sur. Se desarrolló turísticamente el norte, Cancún, la Riviera Maya, pero Othón P. Blanco, Chetumal, Morelos, los límites de Quintana Roo con Campeche, Calakmul, su cabera municipal Xpujil, todo eso abandonado por completo.

Entonces, ahora se integra todo el sureste y al mismo tiempo, al invertir en el sureste, pues vamos a reparar un daño que se ha causado durante bastante tiempo, porque se abandonó el sureste. Se va a reivindicar al sureste, eso es lo que se está haciendo con inversiones como esta en los estados del sur y del sureste del país.

Como lo vengo mencionando, no se trata de abandonar el norte o abandonar el centro del país, no, esas regiones tienen que seguir creciendo como ha venido sucediendo, nada más que ahora pues vamos a incluir en el desarrollo nacional al sur y al sureste, por los desequilibrios. Por eso estas inversiones, esta gran obra.

De entrada, se generan muchos empleos y esto es muy bueno. No hay ninguna actividad que después del campo tenga una dimensión social tan importante como la industria de la construcción, porque la industria de la construcción reactiva pronto la economía y genera muchos empleos.

Entonces, ya al iniciar la construcción del Tren Maya estamos hablando de miles de empleos para beneficio de la gente, de las comunidades, de los pueblos, de los estados del sureste. Ya estamos cumpliendo con ese propósito de crear empleos, de que haya fuentes de trabajo, que haya progreso con justicia.

Y también tenemos que terminar esta gran obra antes del 2024. Por eso voy a estar viniendo cada tres meses, pero si veo que no se avanza voy a venir cada dos meses o cada mes. Cuando construimos los segundos pisos en la Ciudad de México, que era yo jefe de Gobierno -aquí está Manuel, que era jovencito- iba yo diario a la obra, a supervisar toda la construcción, el montaje de las ballenas, el colado de columnas, diario iba a la obra.

Yo espero estar visitando cada tres meses la obra, no cada dos o cada mes, porque confío en las empresas constructoras.

Yo quiero aquí expresar, porque todo esto tiene que ver con lo humano. Hay un problema que aplica siempre según el cual nada humano me es ajeno. Ahora con la pandemia hemos sufrido mucho porque familiares, amigos, mucha gente ha perdido la vida, ha fallecido, nos ha causado dolor esta pandemia.

Por eso yo aquí aprovecho para expresar mis condolencias a Manuel, porque perdió por esta pandemia terrible a su tío y a su papá, pero ellos van a estar aquí con nosotros y yo estoy seguro que muy orgullosos de verte a ti agarrando la estafeta y construyendo por el bien de nuestro país. Un abrazo fuerte a ti, Manuel.

Y vamos a salir adelante, vamos a terminar con esta obra. Contamos con el apoyo del gobernador de Yucatán, que es una gente seria, responsable, con dimensión social, una gente trabajadora, no anda con politiquerías, como se dice coloquialmente, no anda ‘grillando’, hace política.

Porque también no hay que pensar que la política es mala, la buena política es fundamental. Decía don Jesús Reyes Heroles que la política es tan limpia que ni los más sucios políticos han podido mancharla. Entonces, no confundir. El oficio político es nobleza, es servir a los demás, es estar, como decía Morelos, como siervos de la nación.

Entonces, aquí en Yucatán tenemos un aliado, que es el gobernador de este estado, estamos trabajando de manera conjunta. Lo mismo con presidentas y presidentes municipales de los 106 municipios de Yucatán.

Y vamos a seguir adelante, porque no es sólo la construcción de esta gran obra, que va a implicar en los mil 500 kilómetros con estaciones y con todo lo que se va a llevar a cabo, el mejorar los sitios arqueológicos, porque eso también está comprendido.

Pero no sólo es eso, es seguir invirtiendo en el bienestar del pueblo, que no falten las pensiones a los adultos mayores, que no falten las pensiones para niñas, niños con discapacidad, las becas, para que se pueda seguir estudiando y muchas otras cosas. Es un programa integral. Repito, es progreso con justicia. No es una gran obra de infraestructura haciendo a un lado, no volteando a ver a las comunidades, a los pueblos.

Y lo mismo, cuidar nuestro medio ambiente para entregar buenas cuentas a las nuevas generaciones.

Vamos bien. Nos vemos en tres meses de nuevo, ya no sé si va a hacer aquí en Maxcanú o donde ustedes lo decidan, pero vamos a estar constantemente visitando Yucatán y supervisando las obras del Tren Maya, siempre con el apoyo del ingeniero Daniel Chávez, que es supervisor honorario del Tren Maya, que nos ayuda mucho, y con el apoyo de los ingenieros militares.

Desde luego el programa está a cargo del arquitecto Rogelio Jiménez Pons, que es el iniciador de esta obra. Él me ayudó en su concepción original del proyecto y me está ayudando para que terminemos esta obra.

Y repito, lo tenemos que hacer antes del 2024, eso es lo que se tiene que tener en cuenta. No es que en septiembre del 2024 damos el banderazo para que salga el primer tren, no, no, los trenes tienen que estar a finales, cuando mucho, del 23, el banderazo de salida lo tenemos que dar a finales del 23. Por eso, Manuel, te tomamos la palabra, más tramos y día y noche para terminar en tiempo con calidad y de acuerdo al presupuesto estimado, porque es responsabilidad de todos.

Y tiene que estar operando el tren, cuando nos toque entregar el gobierno, ya en operación. Desde luego va a ser el inicio, se va a ir consolidando, pero nosotros tenemos que no sólo terminar la obra, sino dejar el tren funcionando.

Y no un tramo, no es que nos vamos a conformar y se va a inaugurar el tramo del golfo, de Palenque a Escárcega, Maxcanú, Mérida, Izamal, Cancún, no, es este tramo y el de Escárcega, Calakmul, Chetumal, Carillo Puerto, Tulum, Cancún, completo.

Y puede parecer muy difícil, pero miren lo que está haciendo la Secretaría de la Defensa. Siempre pongo ese ejemplo, esa es la carta de presentación. El aeropuerto ‘Felipe Ángeles’ lleva en construcción año y medio, ya se inauguró la base aérea en año y medio y todas las instalaciones de una zona militar, alrededor de dos mil departamentos para la tropa, para oficiales, unidades habitacionales, unidades deportivas, un museo para el mamut, para los restos de mamut que se están encontrando en la construcción, un hospital de 120 camas, desde luego escuelas, centros comerciales, y el 21 de marzo del año próximo se inaugura completo el Aeropuerto Internacional 'Felipe Ángeles'. Es también la obra más importante en esa materia, en ese campo, que se esté construyendo en el mundo, un ejemplo de ingeniería, de modernidad, de eficacia.

Y también de manejo adecuado del presupuesto, porque terminar el aeropuerto de Texcoco y va a significar invertir cuando menos 300 mil millones de pesos y el nuevo aeropuerto 'Felipe Ángeles', que va a estar terminado en un año, para marzo del año próximo, va a costar alrededor de 75 mil millones, nos vamos a ahorrar 225 mil millones de pesos.

Puedo decir otra cosa, aunque se enojen nuestros adversarios, que no nuestros enemigos, porque nosotros no tenemos enemigos ni queremos tenerlos, son adversarios, pero a veces se enojan porque les falta sentido del humor.

Con el ahorro que se está logrando al construir el aeropuerto 'Felipe Ángeles' estamos financiando la mitad del costo del Tren Maya. Hablé de 200 mil millones, mínimo vamos a obtener de ahorro en el caso del aeropuerto 100 mil millones para el Tren Maya, por tomar esa decisión, casi logramos que con esa decisión y otras ventajas se pueda financiar esta gran obra.

No es crédito, no es deuda, es dinero del presupuesto público, que es dinero del pueblo. Por eso vamos a seguir adelante y no perder el tiempo.

Y nada más estar pensando en eso, que tenemos que terminar 2023, 2023, porque yo voy a estar hasta el 2024, no hay reelección; y además no sólo no hay reelección, que es un asunto de principios, de mis convicciones, soy maderista, es sufragio efectivo no reelección, ya considero haber contribuido, voy a seguir contribuyendo al desarrollo de nuestro país y ya vendrán otros, tiene que haber relevo generacional.

Entonces, terminar en el 24, y no dejar nada inconcluso porque, aunque triunfe el movimiento cercano a nosotros, si así lo decide el pueblo, de todas maneras, no hay garantía desgraciadamente de continuidad, es nada más el tiempo que se tiene contemplado de acuerdo a la Constitución, terminamos en el 24 y ya no nos volvemos a meter en nada, en asuntos públicos, yo me jubilo por completo y entonces sí, ya me voy a ir a Palenque, Chiapas, a finales del 24.

Entonces, por eso no estemos pensando de que va a ser como antes. imagínense cuántas obras nos dejaron inconclusas.

Aquí aprovecho para dar una buena noticia, de que después de muchos años ya se logró un acuerdo para que un hospital que dejaron abandonado en Ticul del Seguro Social ya podamos reiniciarlo.

Pero, así como ese hospital abandonado de Ticul nos dejaron más de 300 hospitales abandonados. Con el apoyo de los ingenieros militares también y con el apoyo de la Secretaría de Salud ya se han terminado 120 hospitales que estaban en proceso, imagínense cuántas carreteras abandonadas, inconclusas.

El Tren Toluca-Ciudad de México, que se estimó que lo iban a terminar con 30 mil millones de pesos y que lo iban a terminar en tres años, pasó el tiempo ya se han invertido 60 mil millones y todavía va a demandar de otros 30 mil; al final, 90 mil millones. Y estamos apurándonos y trabajando para concluirlo, pero nos va a llevar cuando menos dos años más.

Obras heredadas inconclusas, eso no, en nada. Ya inclusive estamos procurando no hacer compromisos de más obras para que se evite que heredemos estos cementerios de obras tiradas por todo el país. Que todo lo que se comience, se termine, y este es el caso del Tren Maya.

Muchas gracias al pueblo de Maxcanú, de las comunidades de este municipio, muchísimas gracias.

Ya va a pasar la pandemia, porque ya también, como aquí lo mencionó Mauricio Vila, va a seguir la vacunación a todos, se va a vacunar a todos y ya también se va a vacunar, va a depender de la disponibilidad de las vacunas a los maestros para regresar a las clases, a la normalidad educativa.

Y yo les dejo un abrazo. Ahora no puedo acercarme mucho, no es por otra razón, sino por la sana distancia.

Y allá en la Ciudad de México pusieron también -aprovecho para informarlo- una valla porque va a haber una manifestación de mujeres. Están en todo su derecho de protestar, de expresarse, de manifestarse, pero hay mucha provocación, mucha gente que se infiltra y que lo que busca es causar daño, utilizan como forma de protesta la violencia y tiran bombas molotov y no queremos que haya heridos de ningún bando, es decir, no queremos que haya heridos de las fuerzas de seguridad pública ni queremos que las mujeres que protestan usando este derecho también salgan afectadas, dañadas. Tenemos que protegernos y también proteger nuestros edificios históricos, monumentos históricos.

Muchos no saben, pero cuando se pinta Bellas Artes, cuando se pinta el Hemiciclo a Juárez, cuando se raya el Palacio Nacional, cuesta trabajo despintar, porque hay que pedirle permiso, autorización al INAH y no se puede estar afectando la cantera, las piedras de estos edificios, que tienen siglos. Entonces, es mejor protegerlos.

No se impide el derecho de manifestación, que todo el que quiera manifestarse lo pueda hacer, incluso de gritar y hasta insultar, todo eso tiene que ver con la libertad y está prohibido prohibir, y nunca vamos a reprimir al pueblo, pero sí tenemos que evitar las provocaciones, la gente que quiere nada más causar daño.

Imagínense que no se cuide el Palacio Nacional y lo vandalizan. ¿Qué imagen se da en el mundo?

Pero eso que no se confunda. No es miedo. Todos, todos, todos los seres humanos tenemos miedo, todos, pero es distinto el miedo a la cobardía. Yo puedo tener miedo, pero no soy cobarde.

Entonces, no es por eso que se están poniendo esas bardas para proteger al palacio, es para que no haya provocación.

La vez pasada -porque no me gusta inventar nada y como mi pecho no es bodega siempre digo lo que pienso- la vez pasada tiraron bombas, explosivos a la puerta de Palacio. Y no es solo afectar ese inmueble histórico, es también causar daño a personas, incluso, repito, daños a quienes también se van a manifestar. Y es nuestra obligación garantizar la paz y la tranquilidad sin represión, yo prefiero esa protección a que estén frente a frente fuerzas de seguridad y mujeres protestando, ponerlos de frente, enfrentarlos, no, porque eso sería dañino.

Tenemos que seguir así manifestándonos de manera pacífica. Yo fui opositor muchos años, muchos años, y fui opositor decidido, nunca fui opositor vendido o simulador, y levantamos movimientos fuertes, éxodos por la democracia, caminé dos, tres veces, desde Tabasco hasta la Ciudad de México, una vez caminamos 50 días, 50 días desde Villahermosa hasta la Ciudad de México porque nos hicieron un fraude electoral y muchas otras cosas.

Nos robaron la Presidencia de la República en el 2006 y la gente estaba más que caliente, ¿y qué decidimos?, protestar de manera pacífica y no se rompió un vidrio, actuamos de manera responsable. Y no fue poca cosa, nos robaron, repito, la Presidencia.

Y lo más fácil -porque había manifestaciones que llegaban al millón de personas- lo más fácil era tomar el palacio, pero un dirigente puede poner en riesgo su vida, pero no tiene el derecho de poner en riesgo la vida de los demás.

Entonces, sí, las manifestaciones, todas, hay libertad plena, pero ojalá y se actúe de manera responsable, sin violencia.

Gandhi no utilizó la violencia, Mandela no utilizó la violencia, Martin Luther King no utilizó la violencia, optaron por la no violencia, por la resistencia civil pacífica. Ese es el camino y convencer, y persuadir y argumentar, no imponer, no tirar bombas molotov, no agredir a nadie, físicamente ni verbalmente. Debate con respeto, y se puede.

Entonces, tenía interés también en aclarar eso, porque nuestros adversarios, los conservadores, aprovechan todo para cuestionar, pero vale más aclarar estas cosas.

Me dio mucho gusto estar aquí en Maxcanú, en Yucatán y vamos a regresar.

Muchas gracias de todo corazón.

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