2022: Año de Ricardo Flores Magón, precursor de la Revolución Mexicana
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Huamantla, de pueblos, municipios, comunidades de Tlaxcala:
Me da mucho gusto estar en Huamantla, estar en Tlaxcala. Ya en varias ocasiones durante años he expresado el respeto y el amor que le tengo al pueblo de Tlaxcala. La admiración por este pueblo bueno, trabajador, y ahora estamos muy contentos también porque aquí en Tlaxcala se está iniciando una etapa nueva en lo que tiene que ver con los servicios de salud.
Se nos facilitan las cosas para llevar a cabo este plan porque tienen una muy buena gobernadora, Lorena Cuéllar.
Cuando inició el gobierno teníamos este plan. Desde los primeros meses empecé a recorrer los hospitales del IMSS-Bienestar, 80 hospitales, porque me tocó el inicio de ese programa en los años 80 del siglo pasado, fui director del Instituto Nacional Indigenista y de Coplamar, en Tabasco, y en ese entonces se crearon las unidades médicas rurales y los hospitales, IMSS-Coplamar.
Conocí todo lo que pasó después, estaba yo pendiente de la descentralización de los servicios de salud y de las deficiencias y actos de corrupción que se cometían hasta en la compra de los medicamentos.
Entonces, al inicio del gobierno queríamos retomar este esquema de atención a población abierta, población sin seguridad social, los que no están en el Seguro, los que no están en el Issste, en el Seguro, el sistema llamado ordinario, y pensé cómo hacerle, de qué manera federalizar los sistemas de salud.
En algunos estados funcionaba no tan mal el sistema de salud, pero en general era muy deficiente, no estaban en buen estado los centros de salud, los hospitales, carecían de equipos, no había médicos, mucho menos especialistas, no había medicamentos. A veces se enviaban los fondos, se transferían los recursos de la federación a los estados y se usaban con otro propósito, se desviaban.
Se hablaba del Seguro Popular, pero en realidad ni era seguro ni era popular lo que se ofrecía. Entonces, por eso dijimos: Vamos a dejar un sistema de salud pública eficiente, digno, vamos a garantizar el derecho del pueblo a la salud en la idea de que la salud no es un privilegio, es un derecho del pueblo, algo parecido a lo que estamos haciendo en la educación.
Se hablaba de que estaba muy mal la educación, se hablaba de que las maestras, los maestros no trabajaban, no cumplían con su responsabilidad; hubo toda una campaña de desprestigio al magisterio, como nunca se había visto para imponer la llamada reforma educativa, y no se hablaba mucho del sistema de salud porque era un negocio que tenían las cúpulas del poder económico y del poder político.
Imagínense, 10 empresas distribuidoras de medicamentos le vendían al gobierno 100 mil millones de pesos al año. Ni siquiera eran laboratorios, eran intermediarios, traficantes de influencia, políticos que hacían su agosto con la venta de los medicamentos y con todo.
Yo creo que fueron de las obras que más se abandonaron, que recibimos sin concluir centros de salud, hospitales, cientos de hospitales abandonados en el país. Llegaron al extremo de hacer fachadas, ahí está un hospital que hicieron en Ciudad Juárez, y lo inauguraron y era escenografía, porque el hospital realmente estaba en obra negra.
¿Por qué les importaba tanto la construcción de los hospitales o de los centros de salud?
Porque ahí estaba la manera de robarse el dinero.
Si terminaban el hospital, bien. ¿Cómo lo iban a operar? Eso no les importaba. Y ustedes saben que no sólo es la construcción de un hospital, son los equipos y, sobre todo, el mantenimiento.
Entonces, por eso decidimos llevar a cabo un plan de renovación completa del sistema de salud pública. Y les comentaba que desde el inicio queríamos llevar a la práctica este propósito, pero se nos vino la pandemia y tuvimos que aplicarnos en adaptar hospitales, también en incluir equipos, ventiladores, en contratar personal, en comprar vacunas, en salvar vidas, porque era lo más importante.
Afortunadamente ya salimos, ya no es igual que los momentos tan difíciles por los que atravesamos; sobre todo, por el dolor que nos dejó la pérdida de vidas humanas, y ahora retomamos el plan original y ya comenzamos, y tenemos como propósito concluir el año próximo.
¿Y qué es lo que se está haciendo?
Bueno, Tlaxcala es de los primeros estados.
¿Qué estamos haciendo?
Mejorando la infraestructura de centros de salud y de hospitales, equipando a los centros de salud, a los hospitales, con equipos. Ya hemos avanzado, nos falta todavía, pero ese es un propósito, que estén en buen estado las instalaciones y que tengan equipo para atender cualquier paciente con cualquier enfermedad y, sobre todo, atender urgencias.
Por eso me dio mucho gusto que ya tienen equipo de urgencia para atender, por ejemplo, infartos en la parte preventiva, que es muy importante el que se infarte y que se puede venir aquí, y tiene los primeros auxilios porque esto es de atención inmediata, de horas.
Y buscar la forma, ya hicimos ese compromiso, de que en Tlaxcala se tenga ya una unidad especializada para hacer operaciones, lo que tiene que ver con el cateterismo. Es una especialidad, lo que es la cardiología, el intervencionismo.
Les hablo de esto porque yo lo padecí, y me salvé porque me atendieron a tiempo. Se me cerró por completo la vena, la arteria. Llegué a urgencias a las dos de la mañana. Y ese medicamento que tienen ahí me lo aplicaron y abrió un poquito la arteria.
Era tanto el dolor que tenía, que llegué a resignarme, porque ya no podía, ya no soportaba ese dolor. Los que han tenido infartos saben de lo que estoy hablando. Afortunadamente se abrió un poco la arteria por esa intervención a tiempo, y ya llegó el cardiólogo, el especialista y ya me intervinieron, me hicieron cateterismo y me salvaron.
Entonces, el tener eso aquí es importante y el poder hacer el cateterismo, que solamente hay en Puebla, pero no hay en Tlaxcala, entonces tenemos que hacer ese compromiso de que el enfermo pueda salir de aquí a Tlaxcala y tener ahí a los especialistas para salvarles la vida.
¿Saben que después del COVID y antes del COVID la primera causa de muerte son los infartos en el país? Entonces, es muy importante los equipos. Aquí hace falta un tomógrafo, pues hay que tenerlo.
Pero ya iniciamos; primero, hospitales y equipamiento.
Segundo, medicamentos, que no falten los medicamentos. Ya estamos adquiriendo, no sólo en México, en el extranjero, porque este grupo que tenía ese negocio, como tenía tanta influencia, habían hecho reformas a la ley de salud para no poder comprar los medicamentos en el extranjero, no se podían comprar. Eran monopolios que tenían el control de la compra-venta de medicamentos. Se abrió y ahora se pueden comprar en cualquier parte del mundo.
Ahorramos, porque ya no hay esa corrupción, y nos alcanza para entregar medicamentos gratuitos, no sólo el cuadro básico, todos los medicamentos que se necesiten.
Aquí aprovecho para decirles que el plan incluye la gratuidad, lo que está en la Constitución, pero que era letra muerta. El artículo 4º se establece el derecho del pueblo a la salud.
Bueno, hay que quitar de los hospitales las cajas, eso es lo que se está haciendo. Y no es cuestionar a los administradores, cajeros que había o hay en los hospitales; es que, como no tenían presupuesto, pues de ahí utilizaban recursos, con las cuotas de recuperación, para el mantenimiento, para la gasolina de las ambulancias, para lo básico.
Lo que sucede en las escuelas, la educación tiene que ser gratuita y, sin embargo, hay escuelas en donde se paga la cuota, porque de esas cuotas es que se usa el dinero para el mantenimiento. Ahora, estamos ya quitando esas cuotas porque cada escuela, las sociedades de madres, de padres de familia están recibiendo un presupuesto para el mantenimiento de las escuelas, para que no haya esas cuotas. Es algo parecido en el caso de la salud, atención médica y medicamentos gratuitos.
Lo otro, que es también muy importante, la basificación de los trabajadores. Muchos trabajadores llevaban años trabajando como eventuales, por contrato. Entonces, tenemos ese compromiso, lo vamos a cumplir. Y vamos a ir mejorando también los sueldos de los trabajadores del sector Salud.
El ideal es que tengamos los centros de salud para la atención preventiva, el primer nivel de atención, hospitales de segundo nivel y hospitales especializados. Ese es el propósito, y lo estamos haciendo de manera conjunta, todo el sector salud.
Así como enfrentamos la pandemia, de que nos unimos todos, bueno, nos ayudaron mucho los médicos militares, los médicos, enfermeras, trabajadores de la salud; de la Secretaría de Marina, de Pemex, el Issste, el Seguro, los sistemas de salud de los estados, todos, todos, todos enfrentamos la pandemia. Así ahora, todos juntos estamos fortaleciendo este sistema.
El ideal, la utopía que vamos a convertir en realidad, el sueño que vamos a convertir en realidad, es que, para el año próximo, atención médica de calidad para todo el pueblo de México, ese es el propósito.
Está costando un poco de trabajo conseguir a los médicos, no tanto los médicos generales, sino especialistas, sobre todo para hospitales en comunidades apartadas, pero ya también estamos avanzando.
Aquí en Tlaxcala ya tenemos como el 75 por ciento de especialistas y está abierta la convocatoria para que lleguemos al 100.
Yo voy a regresar a Tlaxcala, a lo mejor a Huamantla no, para esto, pero voy a estar evaluando hasta que lleguemos al 100 en todo. Ahora tenemos 90 por ciento de abasto de medicamentos, necesitamos el 100.
Nos faltan equipos, necesitamos llegar al 100, especialistas al 100, que no nos falte nada. Y que todos nos vamos a sentir muy orgullosos, pues va a ser una dicha enorme decir: Tenemos un sistema de salud de los mejores del mundo para nuestro pueblo, ese es el compromiso.
Y vamos a resolver, les decía yo, los problemas que se nos presentan. El caso de la falta de especialistas, pues un déficit que hay porque durante mucho tiempo se les cerró las puertas a los que querían estudiar medicina, y luego a los que querían especializarse. Era muy difícil ingresar a una facultad, a una escuela de Medicina o poder lograr ingresar a una especialización.
Ya estamos aumentando el número de escuelas de medicina en el país, el número de escuelas de enfermería. No les ha faltado presupuesto, no les va a faltar presupuesto a las universidades públicas, a las escuelas de medicina.
Y estamos aumentando el número de especialistas o de médicos que van a una especialidad. Empezamos con ocho mil, así recibimos, y ahora van a ser más de 20 mil ya, que van a tener la posibilidad de especializarse, en México y en el extranjero.
Pero aun así nos va costar trabajo cubrir todo el territorio. Por eso también, aunque es muy polémico y son muy retrógradas nuestros adversarios, no todos, algunos, que son muy conservadores, no les gusta que contratemos médicos de otros países. Pero la salud es primero, la salud es un derecho humano, no tiene que ver con ideologías, no tiene que ver con la política. Y claro que necesitamos los especialistas y los vamos a traer de Francia, de China, de Estados Unidos. Y por eso agradecemos mucho al pueblo y al gobierno de Cuba, porque ya están llegando especialistas de ese país a México.
Ya me extendí mucho, pero, la verdad, sí estoy contento.
Empezaron en Nayarit, allá el gobernador es el doctor Navarro y él fue de los primeros en decir: ‘Yo participo’. Porque es federalizar el sistema de salud y de una u otra forma algunos gobernadores, gobernadoras, pueden pensar: ‘Voy a perder poder. Si esto es estatal, ¿por qué va a ser federal?’ Era federal primero y se descentralizó, y ahora regresa, se federaliza.
Entonces, el doctor Navarro siempre ha trabajado en el sector Salud. Aparte de ser senador fue director del seguro social en Nayarit, en varios estados, delegado del Seguro Social, también de la Secretaría de Salud y me gustó mucho su actitud, porque él es un especialista en salud. Cuando les hice el planteamiento dice: ‘¿Me permite?’ Y yo dije: Ahí viene ya, ya viene a decir que no está de acuerdo. Dice: ‘Quiero que Nayarit sea el primero en participar en este programa que usted está proponiendo’. ¡Uy!, yo dije, aplauso para el doctor.
Y no es doctora, pero, miren, Lorena también todo el apoyo.
Son los primeros estados, los primeros, Nayarit, ya estuvimos casi al 100. No quiero decir al 100 porque faltan todavía. Ahí sí ya están todos los especialistas, tenemos todos los médicos, pero faltan equipos, tenemos 94 por ciento de abasto de medicamentos, nos falta el seis por ciento.
Aquí están los responsables: el doctor Alipi, Carlos, el maestro Ferrer; desde luego no podía yo hacer esto sin el apoyo de Zoé.
Entonces, es Tlaxcala. Mañana vamos a Colima, es el tercer estado. Y vamos a parar porque todavía estamos haciendo… La metodología consiste en hacer un censo, se va a todos los centros de salud y se hace un inventario de las necesidades, y a hospitales. Ya cuando se tiene ese diagnóstico, ya se empieza a trabajar. Eso se hizo aquí en Tlaxcala y ya por eso estamos muy avanzados en este estado de Tlaxcala.
Y les decía, mañana vamos a hacer lo propio en Colima. Todavía se está iniciando el proceso en Oaxaca, en Sonora y esperamos que en este año tengamos de 13 a 15 estados ya, y que en el primer semestre del año próximo tengamos todos ya los estados.
También aclararles que es voluntario. Si un gobierno de un estado no acepta, no hay ningún problema, nosotros les vamos a seguir transfiriendo los recursos que por ley les corresponden. Decía el presidente Juárez: ‘Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho’.
Pero sí es muy importante la federalización. A ustedes, como trabajadores de la salud, el estar federalizados les ayuda mucho. Es como en lo educativo, un maestro estatal a un maestro federal hay diferencias: el maestro estatal va a depender del presupuesto del estado y muchas veces, ahora no, pero sí antes, se les transferían los recursos y no les pagaban, y pasaba un mes, dos meses, tres meses y no les pagaban.
Eso no pasa con los maestros federalizados, porque hay una nómina federal y eso da la garantía a todos los trabajadores.
Sobre la cuestión sindical, miren, se acaba de llevar a cabo una reforma laboral y el trabajador puede decidir libremente en qué sindicato quiere estar.
Y si ya están en un sindicato y están conformes en ese sindicato, se mantienen. Y esos dirigentes tienen, eso sí, que defenderles, porque a veces los dirigentes no defienden a los trabajadores, aunque parezca contradictorio.
A nosotros nos llegan dirigentes, de esos de antes que llamábamos charros, a ofrecernos que si a ellos les damos se reforman los contratos colectivos para que les quitemos derechos. No estoy hablando al tanteo.
Y saben que cuando nos han planteado eso… ¿Qué nos han planteado? Que se reduzca, por ejemplo, la edad de jubilación en una revisión de un contrato de un sindicato. Y aquí ahora sí voy a decir algo… No, mejor no, pero los hemos mandado al carajo.
Pero hay libertad y nunca, nunca, nunca, jamás, vamos a afectar nosotros a los trabajadores, siempre vamos a respetar sus derechos y sus prestaciones.
Muchas gracias, de todo corazón.
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