2024: Año de Felipe Carrillo Puerto, benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos, paisanas, paisanos:
Me da mucho gusto estar con ustedes y venir a inaugurar esta obra, el malecón de Villahermosa, que ya saben ustedes cuánta historia significa. Porque los de más edad saben que antes era barranco de lado y lado; desde luego, del lado de Las Gaviotas había muy poca población. Y un buen gobernador, Carlos Madrazo, muy distinto a otros, construyó el malecón de la ciudad de Villahermosa y luego Las Gaviotas, después con otro buen gobernador, que fue el ingeniero Leandro Rovirosa Wade.
Por eso, nos da mucho gusto que se esté inaugurando de nuevo este malecón. Era un compromiso y también un sueño.
No crean, paisanas, paisanos, que he viajado mucho, soy de Tepetitán, Macuspana, Tabasco, y llevo a Tabasco prendido en el corazón. Tengo la dicha de conocer todos los municipios de México. No es para presumir, pero es difícil encontrar otra persona que conozca los cerca de dos mil 500 municipios de nuestro país. Y como he dedicado tanto tiempo a recorrer mi querido México, pues no he podido, no he tenido tiempo, oportunidad, de visitar otros países del mundo, conozco pocos.
Ahora que soy presidente no he ido al continente europeo, no he estado en Asia; nada más, como decía Martí, en nuestra América, nada más en los países de América Latina. También en Estados Unidos. Pero cuando tuve oportunidad de ir a Europa, una de las cosas que me llamó mucho la atención es que ellos cuidaban sus ríos. Y estoy hablando de las ciudades más bellas del mundo: es París, que tiene río y su malecón; es Roma, también con su río, con su malecón; Londres, con su río, con su malecón; uno de los pueblos de más historia en Europa, Florencia, también su río, su malecón. Y yo decía: Cuando yo sea presidente, Tabasco, Villahermosa, va a tener su río y su malecón.
Por eso estoy aquí y me da mucho gusto. Agradezco a los que participaron en la construcción de esta obra, porque uno da la instrucción y decide lo que se tiene que hacer, pero se necesita de un equipo siempre que ayude a que se cumplan los compromisos.
Por eso, mi reconocimiento al arquitecto Alejandro Castro, que él fue el encargado de esta obra. Por ahí debe de andar.
Desde luego, a Román Meyer, que es secretario de DesarrolloUrbano.
También, el apoyo que recibimos de Yolanda Osuna, la presidenta municipal, y del gobernador, que es mi amigo, mi compañero, Carlos Merino Campos.
Y también otra persona que a lo mejor no se conoce mucho, pero que es muy importante, que me ayuda muchísimo, porque es el subsecretario de Hacienda, es el que maneja, opera, cuida, el presupuesto nacional.
¿Saben de cuánto es el presupuesto este año?
Muy pobremente, nueve billones de pesos, y lo maneja este joven, que es Juan Pablo de Botton, subsecretario de Egresos. Ese dinero no es del gobierno, ese dinero no es de nosotros los servidores públicos, ese dinero es del pueblo, por eso es un dinero bendito y se cuida. Y por eso hemos podido avanzar mucho, porque antes ese dinero del pueblo se lo robaban, y eso se acabó, al carajo con la ratería.
Por eso es que se están dando cambios en el país. Ahora hablábamos, cuándo se había visto que el sureste creciera al doble del norte de México.
Ahora en este gobierno, y es lo que más me llena de satisfacción, lo que más me importa, lo que significa un timbre de orgullo, hemos logrado reducir la pobreza en México.
Ahora el salario mínimo aumentó, en el tiempo que llevamos, más del doble; y en la frontera norte, el triple. Y, ¿saben?, México es de los países con menos desempleo, es un país con pleno empleo, o estamos a punto de lograr, nadie puede decir que no tiene oportunidad de trabajo.
Pero, además, en el tiempo que llevamos hemos destinado 2.7 billones a Programas de Bienestar en apoyo del todo el pueblo.
¿Por qué nos alcanza el presupuesto?
Porque no hay corrupción y porque no hay lujos en el gobierno.
Una de las cosas que existían y que se terminó, una de muchas cuestiones hasta ofensivas, fue lo del Estado Mayor Presidencial.
¿Saben cuántos cuidaban al presidente?
Ocho mil soldados, ocho mil. Si no hubiésemos quitado al Estado Mayor Presidencial, si no hubiese desaparecido, tendría aquí yo, aquí los tendría yo, no podría yo ni siquiera saludarles a ustedes, me tendrían rodeado. Yo no necesito del Estado Mayor, a mí me cuida el pueblo, me cuida la gente.
Todo eso ha significado ahorros, no permitir la corrupción y no que no haya lujos en el gobierno, porque no puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Y así vamos avanzando, sin aumentar los impuestos, sin gasolinazos, sin endeudar al país; sólo evitando la corrupción y haciendo un gobierno austero, un gobierno humilde, pero eficaz y, sobre todo, un gobierno humanista, un gobierno que está pensando siempre en el prójimo, siempre se está pensando en el pueblo.
Decía yo, citando a un gran escritor, Tolstoi, hace unos días en la mañanera, decía Tolstoi, palabras más, palabras menos: ‘Cuando a uno le duele algo es porque uno está vivo, pero cuando le duele a uno algo de lo que pasa al prójimo, a nuestro semejante, no sólo está uno vivo, es humano’.
Por eso, paisanas, paisanos, vengo a decirles que vamos bien, de buenas. Son unos, no muchos, tampoco quiero menospreciar a nadie, pero como ustedes comprenderán, como sólo se atendía a los de arriba y el pueblo no existía, y ahora es al revés, es el pueblo el que manda en México. Ya cambiaron las cosas, pues los de arriba, que estaban acostumbrados a mantener privilegios, a vivir colmados de atenciones y de privilegios, y estaban acostumbrados a robar, pues ahora no les gusta; pero les ofrecemos disculpas porque esto ya cambió, ahora es el pueblo el que manda, es el pueblo el que decide y, si el pueblo se equivoca, vuelve a mandar.
Vamos a continuar con todos los Programas de Bienestar, porque ya hoy estamos a ocho meses de la elección. No, a cuatro meses, yo soy el que estoy a menos de ocho meses de irme a Palenque.
Pero ¿qué les digo?, que estén tranquilos porque va a continuar la transformación. No les puedo decir más. Además, ustedes no necesitan que les digan mucho, ustedes están muy avispados, muy despiertos. Ya saben que va a continuar la transformación.
De todas formas, ya estoy dejando en la Constitución todos los derechos sociales del pueblo. El lunes voy a enviar un paquete de reformas a la Constitución, ¿para qué?, para que se eleve a rango constitucional el derecho de los adultos mayores a la pensión, de modo que, esté quien esté en la Presidencia, van a tener que cumplir con ese derecho de nuestro pueblo.
Lo mismo, se va a hacer universal para todas, todos, la pensión de discapacidad.
Va a elevarse a rango constitucional las becas en todos los niveles de escolaridad.
Vamos a seguir apoyando a los campesinos.
Va a continuar el programa Sembrando Vida.
Vamos a seguir apoyando a los pescadores.
Voy a corregir, que se oiga bien y que se oiga lejos, hasta allá: miren, cuando Zedillo, hicieron una reforma a la Constitución para afectar las pensiones de los trabajadores.
¿En qué consistió esa contrarreforma laboral?
En que, al jubilarse el trabajador, no iba a recibir completo su último salario, sino, si le iba bien, la mitad. Eso se va a corregir, porque el lunes voy a enviar una reforma a la Constitución.
Se va a corregir también otra reforma que se hizo en el mal gobierno. Bueno, la ley del Issste. ¿Me entienden más? Porque no quiero ni siquiera mencionar a los dos que participaron —un hombre y una mujer— en ese asunto; además, es preferible olvidarlo. Pero eso afectó a maestros, maestras, a los trabajadores de la educación, a todos los trabajadores al servicio del Estado. Esa contrarreforma también se va a cancelar.
Y vamos a agregar en la Constitución un salario mínimo para maestras, maestros, policías, soldados, marinos, médicos, enfermeras, para que… Nada de que se les va a pagar lo que sobre, no, es un derecho constitucional.
Todo eso lo vamos a presentar este lunes en la Cámara de Diputados para reformar la Constitución, porque me quiero ir más tranquilo todavía, más contento. Cuando yo termine, decir: Misión cumplida.
Y vamos a seguir adelante, luchando por todo. Y me da mucho gusto, repito, estar aquí.
Estoy ya por dar a conocer, ya está en imprenta un último libro que voy a escribir sobre política. ¿Saben cómo se llama? Se llama¡Gracias!
Gracias por confiar, gracias por el apoyo.
Y ese libro comienza en Tepetitán, el primer capítulo es, se llama ‘De Tepetitán a la Ciudad de México’, y es la historia de mi vida pública, de cómo empecé.
Por eso, me da mucho gusto ver aquí, miren, ese señor, don Beto. ¿Saben cuándo empezó a luchar con nosotros? Desde 1988. Y muchos de los que están aquí, otros que ya se nos adelantaron, pero que fueron precursores de este movimiento.
Nada más decirles que yo soy el mismo Andrés Manuel de siempre, no me mareé, no me importa lo material, no me enloquece el dinero. Para mí, la felicidad es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra consciencia y estar bien con el prójimo.
Muchos que no me conocían bien pensaban: ‘Le hacemos un fraude a este en Tabasco o allá en la Presidencia y se va a retirar, se va a ir a la hamaca’ ¡Ay mojo, maistro! No me conocen, yo soy perseverante, porque soy juarista; el mejor presidente de México, Benito Juárez, nunca perdió la fe en la causa que defendía, y ahí están todas las enseñanzas.
Hoy hablaba yo en la mañanera de eso, las enseñanzas del padre de nuestra patria, el cura Miguel Hidalgo, la enseñanza de José María Morelos y Pavón.
¿Qué decía?
Que se modere la indigencia y la opulencia —decía—, que se eleve el salario del peón.
¿Qué decía Morelos?
Que se eduque al hijo del campesino igual que al hijo del más rico hacendado.
¿Qué decía Morelos?
Que se constituyan tribunales para proteger al débil de los abusos que comete el fuerte.
Eso era Morelos. Y nosotros no tenemos que ir a buscar ideas al extranjero, nos dejaron nuestros héroes, nuestros dirigentes, su enseñanza de justicia: Hidalgo, Morelos, Juárez, los Flores Magón, Zapata, Villa, el Apóstol de la Democracia, Francisco I. Madero, y el mejor presidente del siglo XX, el general Lázaro Cárdenas del Río. Ahí en el libro que escribí se habla de cómo nos inspiramos, cómo nosotros nos guiamos por esas ideas, que llamamos Humanismo Mexicano.
No estamos para darle lección a nadie, mucho menos podemos presumir en el extranjero, pero sí estamos dejando constancia que hay una forma de gobierno distinta en la que se puede hacer feliz al pueblo, y eso es lo que se ha logrado. Y ya empezó la transformación y va a continuar.
Me dio mucho gusto, paisanas, paisanos. Vamos a seguir juntos y vamos a atender a los compañeros que están haciendo su petición, a ver de qué se trata.
Y me da muchísimo gusto estar aquí en Villahermosa, aquí en el Malecón.
¡Que viva Tabasco!
¡Viva México!
¡Viva Tabasco!
¡Viva Tabasco!
MODERADOR: Procedemos con el corte de listón inaugural del malecón de Villahermosa, a cargo del presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador e integrantes del presídium.
(CORTE DE LISTÓN)
MODERADOR: Les solicitamos guardar el debido respeto para entonar nuestro Himno Nacional Mexicano.
(HIMNO NACIONAL)